Junio de 1989. Un grupo de visionarios que hacía fanzines recortando y pegando fotocopias con tijeras y pegamento como únicas herramientas, decide dar un salto de fe creando una discográfica para dar rienda suelta a sus más altas pasiones musicales. Había nacido Subterfuge Records , un sello que con el tiempo sería mucho más que eso, al convertirse en «una onda expansiva cultural que ha atravesado generaciones», como describe su fundador Carlos Galán . «A lo largo de su recorrido ha sido plataforma para artistas, grupos, intérpretes, diseñadores e ilustradores, creando un collage humano que mezcla éxitos y fracasos, revoluciones digitales y reconversiones industriales. Sin artificios, sin protección, Subterfuge ha detonado su magia a corazón abierto, siempre fiel a sus orígenes y a la ciudad que los vio nacer».El circuito indie era todavía «inexistente como tal», recuerda Galán mientras posa ante el collage expuesto en La Vitrina de Carretas 12 , que celebra su 35º aniversario combinando fanzines, fotos y memorabilia de artistas icónicos como Dover, Fangoria o Los Fresones Rebeldes. «La Movida ya había muerto, se habían apagados los colores flúor y los medios ya estaban a otra, y todo lo que pasaba era en Malasaña, donde éramos cuarenta o cincuenta personas y nos conocíamos todos. Teníamos entre 15 y 25 años a lo sumo, coincidíamos en los conciertos en Agapo, San Mateo 6 o Ya’sta, e íbamos a tomarla a La Vía Láctea, Louie Louie o Nueva Visión. Existían tres fanzines y tres sellos independientes, así que estaba todo por hacer».Para Carlos y su compañera cofundadora Gema del Valle , todo esto era un hobby paralelo a sus estudios (él Historia del Arte, ella un bachillerato de Humanidades y luego Periodismo); no se preocupaban más allá de editar el siguiente número del fanzine o de publicar el disco de esa banda que los chiflaba, y en definitiva la cosa era «pasarlo bien cerca de la música y su entorno, en nuestra condición humanista y de letras, de amantes de la música y de la cultura, muy lejos de sentirnos empresarios». Pero en 1993 editaron ‘Pizza Pop’ de Australian Blonde, «el detonante» del estallido de popularidad del concepto ‘indie’. «Coincidió con la aparición de Los Planetas, El Inquilino Comunista, Sexy Sadie, la sala Maravillas, la Revólver en la calle Galileo, la primera edición del FIB…», recuerda Galán, a quien le parece imprescindible no olvidarse de que «los cimientos se forjaron entre 1989 y 1992 con bandas como Psilicon Flesh, Los Imposibles, Sex Museum, Pleasure Fuckers o WipeOut Skaters, y con fanzines como ‘La herencia de los Munster’, ‘Romilar D’ o el propio ‘Subterfuge’».Noticia Relacionada estandar Si Carolina Durante y Alcalá Norte: manual de instrucciones para sobrevivir al ‘hype’ Nacho Serrano ABC reúne a dos de los grupos de mayor éxito del circuito indie nacionalCuatro años después, Carlos quedó una noche con unas chicas de Majadahonda que se llamaban Dover , sin tener la menor idea del giro que iban a dar a su vida. «Nos citamos muy tarde porque todos teníamos trabajos y encima llegamos tarde, Galán ya estaba fundido a esas horas», recuerda ahora para ABC su guitarrista, Amparo Llanos . «Fuimos porque Subterfuge nos parecía el mejor sello, pero a la vez, éramos muy de defender nuestra libertad creativa. Así que en el momento de firmar teníamos ese miedo a no poder hacer lo que quisiéramos. Pero sí pudimos. Carlos nos dio toda la libertad del mundo».«Ese mismo 1997 explota Dover, se vende un millón de copias y evidencia que existe una escena solida, capaz de jugar la liga de los mayores, que despierta ya por fin el interés de todos los medios», explica Galán. «Sí, pero fue más que todo eso», añade Amparo. « Lo que pasó con ‘Devil came to me’ fue digno de estudio sociológico . Parecía imposible que España se volviera loca con una bola de nieve como esa, que cada semana era más grande. Fue una cosa tan increíble que habría que estudiarlo. Lo recuerdo con un cariño y una alegría tremenda. Éramos conscientes de la suerte que habíamos tenido, sabíamos que teníamos un disco muy bueno, pero la gente nos había dicho que con suerte se vendieran ocho mil copias…».El cartel para promocionar la exposición de Subterfuge ABCCuando Carlos las llamó para decirles que se había superado esa cifra en la primera semana, no podían creérselo. «Lo vivimos con una satisfacción y un disfrute tremendos», dice Amparo, que en aquel momento no era plenamente consciente del reto que el boom de su grupo supuso para una pequeña discográfica que no había cumplido ni diez años de trayectoria. «Cuando me preguntan «¿cuál fue tu gran éxito en la historia de la compañía?», siempre contesto: « Fueron dos: vivir el éxito de Dover y sobrevivir al éxito de Dover «», sentencia Galán. «Todo lo que vino se gestionó a base de intuición y naturalidad, lo cual incluía también equivocaciones, egos desproporcionados y todo lo que pueda surgir con el éxito que surge del trabajo de tres personas y un gato en un cuarto piso sin ascensor del barrio de Chueca. Echando la vista atrás, creo que surfeamos la ola de manera brillante y honesta, y nos hizo mantener los pies en la tierra, no sucumbir a cantos de sirena, y tener claro qué camino queríamos seguir tomando nuestras propias decisiones».Amparo valora el 35º aniversario de Subterfuge como «el éxito de un sello que arriesga con artistas muy distintos unos de otros, lo cual da frutos económicos y la satisfacción de hacer lo que han querido. Me alegra que tantas bandas sigan teniendo la oportunidad que buscan dentro de una compañía que sabe hacer las cosas muy bien». Y es que durante estas décadas y media, Subterfuge se ha convertido en parte imprescindible del paisaje cultural de Madrid. Ha tenido su escenario en el Día de la Música, exposiciones en el Ayuntamiento, ha recibido el Premio de Cultura de la Comunidad … «Subterfuge es Madrid en vena, no lo podríamos entender en otro sitio, ¡estamos enamorados hasta las trancas de nuestra casa!», exclama Galán. «Hemos evolucionado paralelamente a Madrid en estas últimas décadas, y aunque algunas cosas de ella nos gusten más que otras, nuestra actitud es la de rendir un homenaje casi constante a nuestra ciudad, a nuestros orígenes, a Malasaña, al Rastro. al Atleti, a las bandas madrileñas de ayer, de hoy y de siempre».Dover abcAmparo valora el 35º aniversario de Subterfuge como «el éxito de un sello que arriesga con artistas muy distintos unos de otros, lo cual da frutos económicos y la satisfacción de hacer lo que han querido. Me alegra que tantas bandas sigan teniendo la oportunidad que buscan dentro de una compañía que sabe hacer las cosas muy bien». Y es que durante estas décadas y media, Subterfuge se ha convertido en parte imprescindible del paisaje cultural de Madrid. Ha tenido su escenario en el Día de la Música, exposiciones en el Ayuntamiento, ha recibido el Premio de Cultura de la Comunidad … «Subterfuge es Madrid en vena, no lo podríamos entender en otro sitio, ¡estamos enamorados hasta las trancas de nuestra casa!», exclama Galán. «Hemos evolucionado paralelamente a Madrid en estas últimas décadas, y aunque algunas cosas de ella nos gusten más que otras, nuestra actitud es la de rendir un homenaje casi constante a nuestra ciudad, a nuestros orígenes, a Malasaña, al Rastro. al Atleti, a las bandas madrileñas de ayer, de hoy y de siempre».En 2025 Subterfuge continuará el sueño que empezó en 1989, «siguiendo disfrutando de lo que hacemos, siendo inmensamente felices de poder decidir nuestros designios sin imposiciones», asegura Galán. «Ha sido un lujo poder vivir en primera persona toda la evolución del negocio y sus formas de consumo. Y seguimos inquietos, desarrollando nuevas aventuras, como la plataforma de podcast Subterfuge Radio o el festival iberoamericano de creación sonora Estación Podcast». Y por supuesto, fichando a grupazos como Niña Polaca , La La Love You, Vicente Calderón, Colectivo da Silva, Lady Banana, Canteo!, Finta o Jordana B.En todo este tiempo, sólo ha habido una cosa que ha «entristecido» a Galán: el uso y abuso del término ‘indie’. «Nunca me ha gustado ni me siento identificado con él. Somos una compañía independiente, que implica la ‘no dependencia’, la alternativa, es decir, el ir en paralelo, pero siempre atentos y participando de manera activa, a los designios del mercado y sus tendencias. Simplemente me apena que se diluyan los términos y que todo el trabajo hecho se utilice como una marca comercial, o un estilo de música concreta».Ese tipo de controversias, sin embargo, hace ya mucho tiempo que no le hacen perder un segundo a Carlos, Gema y el resto del equipo Subterfuge, que a sus 35 años se erige como «una vibrante acumulación de discos, canciones, cómics, fanzines, documentales, merchandising, libros, festivales y, sobre todo, un sinfín de historias contadas desde Madrid, esa ciudad que siempre ha sido su telón de fondo». Junio de 1989. Un grupo de visionarios que hacía fanzines recortando y pegando fotocopias con tijeras y pegamento como únicas herramientas, decide dar un salto de fe creando una discográfica para dar rienda suelta a sus más altas pasiones musicales. Había nacido Subterfuge Records , un sello que con el tiempo sería mucho más que eso, al convertirse en «una onda expansiva cultural que ha atravesado generaciones», como describe su fundador Carlos Galán . «A lo largo de su recorrido ha sido plataforma para artistas, grupos, intérpretes, diseñadores e ilustradores, creando un collage humano que mezcla éxitos y fracasos, revoluciones digitales y reconversiones industriales. Sin artificios, sin protección, Subterfuge ha detonado su magia a corazón abierto, siempre fiel a sus orígenes y a la ciudad que los vio nacer».El circuito indie era todavía «inexistente como tal», recuerda Galán mientras posa ante el collage expuesto en La Vitrina de Carretas 12 , que celebra su 35º aniversario combinando fanzines, fotos y memorabilia de artistas icónicos como Dover, Fangoria o Los Fresones Rebeldes. «La Movida ya había muerto, se habían apagados los colores flúor y los medios ya estaban a otra, y todo lo que pasaba era en Malasaña, donde éramos cuarenta o cincuenta personas y nos conocíamos todos. Teníamos entre 15 y 25 años a lo sumo, coincidíamos en los conciertos en Agapo, San Mateo 6 o Ya’sta, e íbamos a tomarla a La Vía Láctea, Louie Louie o Nueva Visión. Existían tres fanzines y tres sellos independientes, así que estaba todo por hacer».Para Carlos y su compañera cofundadora Gema del Valle , todo esto era un hobby paralelo a sus estudios (él Historia del Arte, ella un bachillerato de Humanidades y luego Periodismo); no se preocupaban más allá de editar el siguiente número del fanzine o de publicar el disco de esa banda que los chiflaba, y en definitiva la cosa era «pasarlo bien cerca de la música y su entorno, en nuestra condición humanista y de letras, de amantes de la música y de la cultura, muy lejos de sentirnos empresarios». Pero en 1993 editaron ‘Pizza Pop’ de Australian Blonde, «el detonante» del estallido de popularidad del concepto ‘indie’. «Coincidió con la aparición de Los Planetas, El Inquilino Comunista, Sexy Sadie, la sala Maravillas, la Revólver en la calle Galileo, la primera edición del FIB…», recuerda Galán, a quien le parece imprescindible no olvidarse de que «los cimientos se forjaron entre 1989 y 1992 con bandas como Psilicon Flesh, Los Imposibles, Sex Museum, Pleasure Fuckers o WipeOut Skaters, y con fanzines como ‘La herencia de los Munster’, ‘Romilar D’ o el propio ‘Subterfuge’».Noticia Relacionada estandar Si Carolina Durante y Alcalá Norte: manual de instrucciones para sobrevivir al ‘hype’ Nacho Serrano ABC reúne a dos de los grupos de mayor éxito del circuito indie nacionalCuatro años después, Carlos quedó una noche con unas chicas de Majadahonda que se llamaban Dover , sin tener la menor idea del giro que iban a dar a su vida. «Nos citamos muy tarde porque todos teníamos trabajos y encima llegamos tarde, Galán ya estaba fundido a esas horas», recuerda ahora para ABC su guitarrista, Amparo Llanos . «Fuimos porque Subterfuge nos parecía el mejor sello, pero a la vez, éramos muy de defender nuestra libertad creativa. Así que en el momento de firmar teníamos ese miedo a no poder hacer lo que quisiéramos. Pero sí pudimos. Carlos nos dio toda la libertad del mundo».«Ese mismo 1997 explota Dover, se vende un millón de copias y evidencia que existe una escena solida, capaz de jugar la liga de los mayores, que despierta ya por fin el interés de todos los medios», explica Galán. «Sí, pero fue más que todo eso», añade Amparo. « Lo que pasó con ‘Devil came to me’ fue digno de estudio sociológico . Parecía imposible que España se volviera loca con una bola de nieve como esa, que cada semana era más grande. Fue una cosa tan increíble que habría que estudiarlo. Lo recuerdo con un cariño y una alegría tremenda. Éramos conscientes de la suerte que habíamos tenido, sabíamos que teníamos un disco muy bueno, pero la gente nos había dicho que con suerte se vendieran ocho mil copias…».El cartel para promocionar la exposición de Subterfuge ABCCuando Carlos las llamó para decirles que se había superado esa cifra en la primera semana, no podían creérselo. «Lo vivimos con una satisfacción y un disfrute tremendos», dice Amparo, que en aquel momento no era plenamente consciente del reto que el boom de su grupo supuso para una pequeña discográfica que no había cumplido ni diez años de trayectoria. «Cuando me preguntan «¿cuál fue tu gran éxito en la historia de la compañía?», siempre contesto: « Fueron dos: vivir el éxito de Dover y sobrevivir al éxito de Dover «», sentencia Galán. «Todo lo que vino se gestionó a base de intuición y naturalidad, lo cual incluía también equivocaciones, egos desproporcionados y todo lo que pueda surgir con el éxito que surge del trabajo de tres personas y un gato en un cuarto piso sin ascensor del barrio de Chueca. Echando la vista atrás, creo que surfeamos la ola de manera brillante y honesta, y nos hizo mantener los pies en la tierra, no sucumbir a cantos de sirena, y tener claro qué camino queríamos seguir tomando nuestras propias decisiones».Amparo valora el 35º aniversario de Subterfuge como «el éxito de un sello que arriesga con artistas muy distintos unos de otros, lo cual da frutos económicos y la satisfacción de hacer lo que han querido. Me alegra que tantas bandas sigan teniendo la oportunidad que buscan dentro de una compañía que sabe hacer las cosas muy bien». Y es que durante estas décadas y media, Subterfuge se ha convertido en parte imprescindible del paisaje cultural de Madrid. Ha tenido su escenario en el Día de la Música, exposiciones en el Ayuntamiento, ha recibido el Premio de Cultura de la Comunidad … «Subterfuge es Madrid en vena, no lo podríamos entender en otro sitio, ¡estamos enamorados hasta las trancas de nuestra casa!», exclama Galán. «Hemos evolucionado paralelamente a Madrid en estas últimas décadas, y aunque algunas cosas de ella nos gusten más que otras, nuestra actitud es la de rendir un homenaje casi constante a nuestra ciudad, a nuestros orígenes, a Malasaña, al Rastro. al Atleti, a las bandas madrileñas de ayer, de hoy y de siempre».Dover abcAmparo valora el 35º aniversario de Subterfuge como «el éxito de un sello que arriesga con artistas muy distintos unos de otros, lo cual da frutos económicos y la satisfacción de hacer lo que han querido. Me alegra que tantas bandas sigan teniendo la oportunidad que buscan dentro de una compañía que sabe hacer las cosas muy bien». Y es que durante estas décadas y media, Subterfuge se ha convertido en parte imprescindible del paisaje cultural de Madrid. Ha tenido su escenario en el Día de la Música, exposiciones en el Ayuntamiento, ha recibido el Premio de Cultura de la Comunidad … «Subterfuge es Madrid en vena, no lo podríamos entender en otro sitio, ¡estamos enamorados hasta las trancas de nuestra casa!», exclama Galán. «Hemos evolucionado paralelamente a Madrid en estas últimas décadas, y aunque algunas cosas de ella nos gusten más que otras, nuestra actitud es la de rendir un homenaje casi constante a nuestra ciudad, a nuestros orígenes, a Malasaña, al Rastro. al Atleti, a las bandas madrileñas de ayer, de hoy y de siempre».En 2025 Subterfuge continuará el sueño que empezó en 1989, «siguiendo disfrutando de lo que hacemos, siendo inmensamente felices de poder decidir nuestros designios sin imposiciones», asegura Galán. «Ha sido un lujo poder vivir en primera persona toda la evolución del negocio y sus formas de consumo. Y seguimos inquietos, desarrollando nuevas aventuras, como la plataforma de podcast Subterfuge Radio o el festival iberoamericano de creación sonora Estación Podcast». Y por supuesto, fichando a grupazos como Niña Polaca , La La Love You, Vicente Calderón, Colectivo da Silva, Lady Banana, Canteo!, Finta o Jordana B.En todo este tiempo, sólo ha habido una cosa que ha «entristecido» a Galán: el uso y abuso del término ‘indie’. «Nunca me ha gustado ni me siento identificado con él. Somos una compañía independiente, que implica la ‘no dependencia’, la alternativa, es decir, el ir en paralelo, pero siempre atentos y participando de manera activa, a los designios del mercado y sus tendencias. Simplemente me apena que se diluyan los términos y que todo el trabajo hecho se utilice como una marca comercial, o un estilo de música concreta».Ese tipo de controversias, sin embargo, hace ya mucho tiempo que no le hacen perder un segundo a Carlos, Gema y el resto del equipo Subterfuge, que a sus 35 años se erige como «una vibrante acumulación de discos, canciones, cómics, fanzines, documentales, merchandising, libros, festivales y, sobre todo, un sinfín de historias contadas desde Madrid, esa ciudad que siempre ha sido su telón de fondo». Junio de 1989. Un grupo de visionarios que hacía fanzines recortando y pegando fotocopias con tijeras y pegamento como únicas herramientas, decide dar un salto de fe creando una discográfica para dar rienda suelta a sus más altas pasiones musicales. Había nacido Subterfuge Records , un sello que con el tiempo sería mucho más que eso, al convertirse en «una onda expansiva cultural que ha atravesado generaciones», como describe su fundador Carlos Galán . «A lo largo de su recorrido ha sido plataforma para artistas, grupos, intérpretes, diseñadores e ilustradores, creando un collage humano que mezcla éxitos y fracasos, revoluciones digitales y reconversiones industriales. Sin artificios, sin protección, Subterfuge ha detonado su magia a corazón abierto, siempre fiel a sus orígenes y a la ciudad que los vio nacer».El circuito indie era todavía «inexistente como tal», recuerda Galán mientras posa ante el collage expuesto en La Vitrina de Carretas 12 , que celebra su 35º aniversario combinando fanzines, fotos y memorabilia de artistas icónicos como Dover, Fangoria o Los Fresones Rebeldes. «La Movida ya había muerto, se habían apagados los colores flúor y los medios ya estaban a otra, y todo lo que pasaba era en Malasaña, donde éramos cuarenta o cincuenta personas y nos conocíamos todos. Teníamos entre 15 y 25 años a lo sumo, coincidíamos en los conciertos en Agapo, San Mateo 6 o Ya’sta, e íbamos a tomarla a La Vía Láctea, Louie Louie o Nueva Visión. Existían tres fanzines y tres sellos independientes, así que estaba todo por hacer».Para Carlos y su compañera cofundadora Gema del Valle , todo esto era un hobby paralelo a sus estudios (él Historia del Arte, ella un bachillerato de Humanidades y luego Periodismo); no se preocupaban más allá de editar el siguiente número del fanzine o de publicar el disco de esa banda que los chiflaba, y en definitiva la cosa era «pasarlo bien cerca de la música y su entorno, en nuestra condición humanista y de letras, de amantes de la música y de la cultura, muy lejos de sentirnos empresarios». Pero en 1993 editaron ‘Pizza Pop’ de Australian Blonde, «el detonante» del estallido de popularidad del concepto ‘indie’. «Coincidió con la aparición de Los Planetas, El Inquilino Comunista, Sexy Sadie, la sala Maravillas, la Revólver en la calle Galileo, la primera edición del FIB…», recuerda Galán, a quien le parece imprescindible no olvidarse de que «los cimientos se forjaron entre 1989 y 1992 con bandas como Psilicon Flesh, Los Imposibles, Sex Museum, Pleasure Fuckers o WipeOut Skaters, y con fanzines como ‘La herencia de los Munster’, ‘Romilar D’ o el propio ‘Subterfuge’».Noticia Relacionada estandar Si Carolina Durante y Alcalá Norte: manual de instrucciones para sobrevivir al ‘hype’ Nacho Serrano ABC reúne a dos de los grupos de mayor éxito del circuito indie nacionalCuatro años después, Carlos quedó una noche con unas chicas de Majadahonda que se llamaban Dover , sin tener la menor idea del giro que iban a dar a su vida. «Nos citamos muy tarde porque todos teníamos trabajos y encima llegamos tarde, Galán ya estaba fundido a esas horas», recuerda ahora para ABC su guitarrista, Amparo Llanos . «Fuimos porque Subterfuge nos parecía el mejor sello, pero a la vez, éramos muy de defender nuestra libertad creativa. Así que en el momento de firmar teníamos ese miedo a no poder hacer lo que quisiéramos. Pero sí pudimos. Carlos nos dio toda la libertad del mundo».«Ese mismo 1997 explota Dover, se vende un millón de copias y evidencia que existe una escena solida, capaz de jugar la liga de los mayores, que despierta ya por fin el interés de todos los medios», explica Galán. «Sí, pero fue más que todo eso», añade Amparo. « Lo que pasó con ‘Devil came to me’ fue digno de estudio sociológico . Parecía imposible que España se volviera loca con una bola de nieve como esa, que cada semana era más grande. Fue una cosa tan increíble que habría que estudiarlo. Lo recuerdo con un cariño y una alegría tremenda. Éramos conscientes de la suerte que habíamos tenido, sabíamos que teníamos un disco muy bueno, pero la gente nos había dicho que con suerte se vendieran ocho mil copias…».El cartel para promocionar la exposición de Subterfuge ABCCuando Carlos las llamó para decirles que se había superado esa cifra en la primera semana, no podían creérselo. «Lo vivimos con una satisfacción y un disfrute tremendos», dice Amparo, que en aquel momento no era plenamente consciente del reto que el boom de su grupo supuso para una pequeña discográfica que no había cumplido ni diez años de trayectoria. «Cuando me preguntan «¿cuál fue tu gran éxito en la historia de la compañía?», siempre contesto: « Fueron dos: vivir el éxito de Dover y sobrevivir al éxito de Dover «», sentencia Galán. «Todo lo que vino se gestionó a base de intuición y naturalidad, lo cual incluía también equivocaciones, egos desproporcionados y todo lo que pueda surgir con el éxito que surge del trabajo de tres personas y un gato en un cuarto piso sin ascensor del barrio de Chueca. Echando la vista atrás, creo que surfeamos la ola de manera brillante y honesta, y nos hizo mantener los pies en la tierra, no sucumbir a cantos de sirena, y tener claro qué camino queríamos seguir tomando nuestras propias decisiones».Amparo valora el 35º aniversario de Subterfuge como «el éxito de un sello que arriesga con artistas muy distintos unos de otros, lo cual da frutos económicos y la satisfacción de hacer lo que han querido. Me alegra que tantas bandas sigan teniendo la oportunidad que buscan dentro de una compañía que sabe hacer las cosas muy bien». Y es que durante estas décadas y media, Subterfuge se ha convertido en parte imprescindible del paisaje cultural de Madrid. Ha tenido su escenario en el Día de la Música, exposiciones en el Ayuntamiento, ha recibido el Premio de Cultura de la Comunidad … «Subterfuge es Madrid en vena, no lo podríamos entender en otro sitio, ¡estamos enamorados hasta las trancas de nuestra casa!», exclama Galán. «Hemos evolucionado paralelamente a Madrid en estas últimas décadas, y aunque algunas cosas de ella nos gusten más que otras, nuestra actitud es la de rendir un homenaje casi constante a nuestra ciudad, a nuestros orígenes, a Malasaña, al Rastro. al Atleti, a las bandas madrileñas de ayer, de hoy y de siempre».Dover abcAmparo valora el 35º aniversario de Subterfuge como «el éxito de un sello que arriesga con artistas muy distintos unos de otros, lo cual da frutos económicos y la satisfacción de hacer lo que han querido. Me alegra que tantas bandas sigan teniendo la oportunidad que buscan dentro de una compañía que sabe hacer las cosas muy bien». Y es que durante estas décadas y media, Subterfuge se ha convertido en parte imprescindible del paisaje cultural de Madrid. Ha tenido su escenario en el Día de la Música, exposiciones en el Ayuntamiento, ha recibido el Premio de Cultura de la Comunidad … «Subterfuge es Madrid en vena, no lo podríamos entender en otro sitio, ¡estamos enamorados hasta las trancas de nuestra casa!», exclama Galán. «Hemos evolucionado paralelamente a Madrid en estas últimas décadas, y aunque algunas cosas de ella nos gusten más que otras, nuestra actitud es la de rendir un homenaje casi constante a nuestra ciudad, a nuestros orígenes, a Malasaña, al Rastro. al Atleti, a las bandas madrileñas de ayer, de hoy y de siempre».En 2025 Subterfuge continuará el sueño que empezó en 1989, «siguiendo disfrutando de lo que hacemos, siendo inmensamente felices de poder decidir nuestros designios sin imposiciones», asegura Galán. «Ha sido un lujo poder vivir en primera persona toda la evolución del negocio y sus formas de consumo. Y seguimos inquietos, desarrollando nuevas aventuras, como la plataforma de podcast Subterfuge Radio o el festival iberoamericano de creación sonora Estación Podcast». Y por supuesto, fichando a grupazos como Niña Polaca , La La Love You, Vicente Calderón, Colectivo da Silva, Lady Banana, Canteo!, Finta o Jordana B.En todo este tiempo, sólo ha habido una cosa que ha «entristecido» a Galán: el uso y abuso del término ‘indie’. «Nunca me ha gustado ni me siento identificado con él. Somos una compañía independiente, que implica la ‘no dependencia’, la alternativa, es decir, el ir en paralelo, pero siempre atentos y participando de manera activa, a los designios del mercado y sus tendencias. Simplemente me apena que se diluyan los términos y que todo el trabajo hecho se utilice como una marca comercial, o un estilo de música concreta».Ese tipo de controversias, sin embargo, hace ya mucho tiempo que no le hacen perder un segundo a Carlos, Gema y el resto del equipo Subterfuge, que a sus 35 años se erige como «una vibrante acumulación de discos, canciones, cómics, fanzines, documentales, merchandising, libros, festivales y, sobre todo, un sinfín de historias contadas desde Madrid, esa ciudad que siempre ha sido su telón de fondo». RSS de noticias de espana
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