En 2017 salía al escenario del Sónar una jovencísima Arca , nuevo fenómeno queer de la electrónica más experimental y cabaretera. Su ‘show’ fue tan rotundo y espectacular que se creó un vínculo irrompible entre l’enfant terrible venezolana y el festival barcelonés. Volvió en 2019, en 2022 e iba a ser una de las cabezas de cartel del viernes noche. Al menos hasta que se supo de la implicación del fondo de inversión israelí KKR en el festival y empezaron a anunciarse hasta una treintena de abandonos. La última, la hija pródiga, Arca.A pesar de las reiteradas afirmaciones de la organización de que condenan «el aparheid y genocidio» contra el pueblo palestino en Gaza, desvinculándose absolutamente de KKR como parte vertebradora del festival, la polémica no ha dejado de crecer y ha llegado la necesidad de tomar medidas.De momento, el Sónar anunció ayer la incorporación de una veintena de artistas que complementen la programación después de las publicitadas renuncias. Entre los artistas anunciados destacan Modeselektor, el icónico Ángel Molina o los británicos Plaid . Además de estos están Perel, Lucient, Noia, Quant, Amanda Mur, Ewan McVicar, Seoul Community Radio x ScreaM Records, Undo, Wallis, Dokku, Aerea, Menhir, yaboihanoi, Adrian Sherwood, p-rallei b2b, Tommy Gold y Piere Kwenders.En la era de la comunicación 4.0, la imagen de marca es más importante que nunca, puesto que una mala decisión o desprestigio a nivel popular se esparce como el fuego. El Sónar ha querido distanciarse por completo del fondo israelí, hasta el punto de asegurar que tienen «nula relación». De momento, esto no ha servido de nada. «Tenemos un firme compromiso con los principios éticos y morales que defienden la dignidad humana, la justicia y los derechos fundamentales», aseguraron desde el SónarLa omnipresencia de la causa palestina en la músicaLo cierto es que la música, siempre asociada a movimientos jóvenes de reforma, ha tomado partido por la causa palestina. Por ejemplo, en los conciertos del Primavera Sound de ayer jueves más de uno, de dos y de cinco artistas gritaron un «viva Palestina» desde el escenario. El apoyo del fondo KKR es un tema muy sensible que ya ha afectado a otros festivales como el Viña Rock o el Resurrection Fest .El problema llega cuando KKR adquirió la empresa Superstruct Entertainment, que manejaba alrededor de 80 festivales, aportando cerca de 1.400 millones de euros. Entre otros, también tenía implicación en el FiB, el Arenal Sound o el O Son do Camiño.Y no sólo de la música electrónica ha habido cancelaciones. Por ejemplo, el montaje que el dj francés Rone y el colectivo (La) Horde iban a hacer con el Ballet Nacional de Marsella también se ha caído de la programación. Junto a ellos, Asia, Paquita Gordon o Shau J. Wright han sido de los últimos en sumarse a la protesta.En los últimos días, en un intento de frenar el golpe, el Sónar se ha reunido con asociaciones como Prou Complicitat amb Israel o la Comunidad Palestina de Cataluña para demostrar su apoyo a la cultura de la paz «y el fin del sufrimiento en Gaza». «Seguiremos trabajando para preservar los espacios de libertad de expresión, diversidad y cultura democrática», concluyeron desde el festival.La polémica ha llegado al sector político. El miércoles, los grupos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) de los ayuntamientos de Barcelona y Hospitalet de Llobregat exigieron que ninguna institución púbica participe en el desarrollo del festival. «La vinculación del fondo KKR con el fondo de algunos festivales como el Sónar o el Brunch Electronik es incompatible con el compromiso de Barcelona con los derechos humanos», afirmó Rosa Suriñach, regidora de ERC en el Ayuntamiento.Noticia Relacionada estandar No El fondo de inversiones KKR no obtiene dividendos de los festivales de música españoles Nacho Serrano Docenas de artistas cancelaron sus actuaciones y miles de asistentes pidieron la devolución de su dinero al conocerse que la compañía tiene intereses en la Palestina ocupadaDe momento, no se prevén más cambios en la programación y estructura de un festival que arranca en menos de una semana, del 12 al 14 de junio. Entre las estrellas que sí estarán destaca Nathy Peluso, Plastikman , el alter ego de Richie Hawtin, Peggy Gou, Four Tet, Eric Prydz, BICEP o Max Cooper. A estos nombres hay que añadir gente como Skrillex, Skee Mask junto a Actress, entre otros. Además, los talleres, conferencias y muestrarios del Sonar+D, el espacio profesional y de investigación siguen como estaba planeado, aunque también ha habido alguna renuncia. En 2017 salía al escenario del Sónar una jovencísima Arca , nuevo fenómeno queer de la electrónica más experimental y cabaretera. Su ‘show’ fue tan rotundo y espectacular que se creó un vínculo irrompible entre l’enfant terrible venezolana y el festival barcelonés. Volvió en 2019, en 2022 e iba a ser una de las cabezas de cartel del viernes noche. Al menos hasta que se supo de la implicación del fondo de inversión israelí KKR en el festival y empezaron a anunciarse hasta una treintena de abandonos. La última, la hija pródiga, Arca.A pesar de las reiteradas afirmaciones de la organización de que condenan «el aparheid y genocidio» contra el pueblo palestino en Gaza, desvinculándose absolutamente de KKR como parte vertebradora del festival, la polémica no ha dejado de crecer y ha llegado la necesidad de tomar medidas.De momento, el Sónar anunció ayer la incorporación de una veintena de artistas que complementen la programación después de las publicitadas renuncias. Entre los artistas anunciados destacan Modeselektor, el icónico Ángel Molina o los británicos Plaid . Además de estos están Perel, Lucient, Noia, Quant, Amanda Mur, Ewan McVicar, Seoul Community Radio x ScreaM Records, Undo, Wallis, Dokku, Aerea, Menhir, yaboihanoi, Adrian Sherwood, p-rallei b2b, Tommy Gold y Piere Kwenders.En la era de la comunicación 4.0, la imagen de marca es más importante que nunca, puesto que una mala decisión o desprestigio a nivel popular se esparce como el fuego. El Sónar ha querido distanciarse por completo del fondo israelí, hasta el punto de asegurar que tienen «nula relación». De momento, esto no ha servido de nada. «Tenemos un firme compromiso con los principios éticos y morales que defienden la dignidad humana, la justicia y los derechos fundamentales», aseguraron desde el SónarLa omnipresencia de la causa palestina en la músicaLo cierto es que la música, siempre asociada a movimientos jóvenes de reforma, ha tomado partido por la causa palestina. Por ejemplo, en los conciertos del Primavera Sound de ayer jueves más de uno, de dos y de cinco artistas gritaron un «viva Palestina» desde el escenario. El apoyo del fondo KKR es un tema muy sensible que ya ha afectado a otros festivales como el Viña Rock o el Resurrection Fest .El problema llega cuando KKR adquirió la empresa Superstruct Entertainment, que manejaba alrededor de 80 festivales, aportando cerca de 1.400 millones de euros. Entre otros, también tenía implicación en el FiB, el Arenal Sound o el O Son do Camiño.Y no sólo de la música electrónica ha habido cancelaciones. Por ejemplo, el montaje que el dj francés Rone y el colectivo (La) Horde iban a hacer con el Ballet Nacional de Marsella también se ha caído de la programación. Junto a ellos, Asia, Paquita Gordon o Shau J. Wright han sido de los últimos en sumarse a la protesta.En los últimos días, en un intento de frenar el golpe, el Sónar se ha reunido con asociaciones como Prou Complicitat amb Israel o la Comunidad Palestina de Cataluña para demostrar su apoyo a la cultura de la paz «y el fin del sufrimiento en Gaza». «Seguiremos trabajando para preservar los espacios de libertad de expresión, diversidad y cultura democrática», concluyeron desde el festival.La polémica ha llegado al sector político. El miércoles, los grupos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) de los ayuntamientos de Barcelona y Hospitalet de Llobregat exigieron que ninguna institución púbica participe en el desarrollo del festival. «La vinculación del fondo KKR con el fondo de algunos festivales como el Sónar o el Brunch Electronik es incompatible con el compromiso de Barcelona con los derechos humanos», afirmó Rosa Suriñach, regidora de ERC en el Ayuntamiento.Noticia Relacionada estandar No El fondo de inversiones KKR no obtiene dividendos de los festivales de música españoles Nacho Serrano Docenas de artistas cancelaron sus actuaciones y miles de asistentes pidieron la devolución de su dinero al conocerse que la compañía tiene intereses en la Palestina ocupadaDe momento, no se prevén más cambios en la programación y estructura de un festival que arranca en menos de una semana, del 12 al 14 de junio. Entre las estrellas que sí estarán destaca Nathy Peluso, Plastikman , el alter ego de Richie Hawtin, Peggy Gou, Four Tet, Eric Prydz, BICEP o Max Cooper. A estos nombres hay que añadir gente como Skrillex, Skee Mask junto a Actress, entre otros. Además, los talleres, conferencias y muestrarios del Sonar+D, el espacio profesional y de investigación siguen como estaba planeado, aunque también ha habido alguna renuncia. En 2017 salía al escenario del Sónar una jovencísima Arca , nuevo fenómeno queer de la electrónica más experimental y cabaretera. Su ‘show’ fue tan rotundo y espectacular que se creó un vínculo irrompible entre l’enfant terrible venezolana y el festival barcelonés. Volvió en 2019, en 2022 e iba a ser una de las cabezas de cartel del viernes noche. Al menos hasta que se supo de la implicación del fondo de inversión israelí KKR en el festival y empezaron a anunciarse hasta una treintena de abandonos. La última, la hija pródiga, Arca.A pesar de las reiteradas afirmaciones de la organización de que condenan «el aparheid y genocidio» contra el pueblo palestino en Gaza, desvinculándose absolutamente de KKR como parte vertebradora del festival, la polémica no ha dejado de crecer y ha llegado la necesidad de tomar medidas.De momento, el Sónar anunció ayer la incorporación de una veintena de artistas que complementen la programación después de las publicitadas renuncias. Entre los artistas anunciados destacan Modeselektor, el icónico Ángel Molina o los británicos Plaid . Además de estos están Perel, Lucient, Noia, Quant, Amanda Mur, Ewan McVicar, Seoul Community Radio x ScreaM Records, Undo, Wallis, Dokku, Aerea, Menhir, yaboihanoi, Adrian Sherwood, p-rallei b2b, Tommy Gold y Piere Kwenders.En la era de la comunicación 4.0, la imagen de marca es más importante que nunca, puesto que una mala decisión o desprestigio a nivel popular se esparce como el fuego. El Sónar ha querido distanciarse por completo del fondo israelí, hasta el punto de asegurar que tienen «nula relación». De momento, esto no ha servido de nada. «Tenemos un firme compromiso con los principios éticos y morales que defienden la dignidad humana, la justicia y los derechos fundamentales», aseguraron desde el SónarLa omnipresencia de la causa palestina en la músicaLo cierto es que la música, siempre asociada a movimientos jóvenes de reforma, ha tomado partido por la causa palestina. Por ejemplo, en los conciertos del Primavera Sound de ayer jueves más de uno, de dos y de cinco artistas gritaron un «viva Palestina» desde el escenario. El apoyo del fondo KKR es un tema muy sensible que ya ha afectado a otros festivales como el Viña Rock o el Resurrection Fest .El problema llega cuando KKR adquirió la empresa Superstruct Entertainment, que manejaba alrededor de 80 festivales, aportando cerca de 1.400 millones de euros. Entre otros, también tenía implicación en el FiB, el Arenal Sound o el O Son do Camiño.Y no sólo de la música electrónica ha habido cancelaciones. Por ejemplo, el montaje que el dj francés Rone y el colectivo (La) Horde iban a hacer con el Ballet Nacional de Marsella también se ha caído de la programación. Junto a ellos, Asia, Paquita Gordon o Shau J. Wright han sido de los últimos en sumarse a la protesta.En los últimos días, en un intento de frenar el golpe, el Sónar se ha reunido con asociaciones como Prou Complicitat amb Israel o la Comunidad Palestina de Cataluña para demostrar su apoyo a la cultura de la paz «y el fin del sufrimiento en Gaza». «Seguiremos trabajando para preservar los espacios de libertad de expresión, diversidad y cultura democrática», concluyeron desde el festival.La polémica ha llegado al sector político. El miércoles, los grupos de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) de los ayuntamientos de Barcelona y Hospitalet de Llobregat exigieron que ninguna institución púbica participe en el desarrollo del festival. «La vinculación del fondo KKR con el fondo de algunos festivales como el Sónar o el Brunch Electronik es incompatible con el compromiso de Barcelona con los derechos humanos», afirmó Rosa Suriñach, regidora de ERC en el Ayuntamiento.Noticia Relacionada estandar No El fondo de inversiones KKR no obtiene dividendos de los festivales de música españoles Nacho Serrano Docenas de artistas cancelaron sus actuaciones y miles de asistentes pidieron la devolución de su dinero al conocerse que la compañía tiene intereses en la Palestina ocupadaDe momento, no se prevén más cambios en la programación y estructura de un festival que arranca en menos de una semana, del 12 al 14 de junio. Entre las estrellas que sí estarán destaca Nathy Peluso, Plastikman , el alter ego de Richie Hawtin, Peggy Gou, Four Tet, Eric Prydz, BICEP o Max Cooper. A estos nombres hay que añadir gente como Skrillex, Skee Mask junto a Actress, entre otros. Además, los talleres, conferencias y muestrarios del Sonar+D, el espacio profesional y de investigación siguen como estaba planeado, aunque también ha habido alguna renuncia. RSS de noticias de cultura
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