La operación Copérnico, desplegada la semana pasada en Orense, acaba de marcar un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico en la capital de provincia. Con la detención de quince personas y la intervención de más de cuatro kilos de droga en total —tres de ellos de heroína—, la Policía Nacional ha desmantelado en un solo golpe la mitad del menudeo activo en la ciudad, según ha detallado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, al culminar con éxito «una de las operaciones más importantes en Galicia». El dispositivo se saldó con diez registros en el barrio de Covadonga, zona señalada desde hace años por su alta concentración de puntos de venta de droga, donde se encontraron además 17.000 euros en metálico y útiles para el tráfico de estupefacientes.El valor de la droga incautada, que incluye 700 gramos de cocaína, 300 de hachís y 450 de ‘rebujito’ –una mezcla de heroína y cocaína–, equivale, según la estimación de los agentes, a unas 42.000 dosis destinadas a la venta directa. A ello se suman los intentos de destrucción de la sustancia por parte de los implicados, que fueron sorprendidos tratando de quemarla en ollas y fundiciones. Este rastro fue clave para acreditar la actividad delictiva, junto con la vigilancia a lo largo de más de dos años por parte del Grupo de Estupefacientes.Según han declarado a Europa Press fuentes policiales, la complejidad de la operación radicó no solo en el volumen de la red sino en el nivel de blindaje de las viviendas utilizadas para almacenar y distribuir la droga. Se realizaron registros simultáneos en diez de ellas, encontrándose los agentes con un entramado perfectamente organizado para el almacenamiento y la venta de sustancias en inmuebles «bunkerizados» para dificultar el acceso policial. Además, la presencia de grandes cantidades de dinero en efectivo, fraccionado en monedas y billetes de baja denominación, se contempla como otro indicio de que mantenían un patrón de venta al por menor muy activo. «Esta investigación es importante fundamentalmente porque ha concentrado en una única actuación e investigación cuatro puntos negros que eran los más importantes de Orense. Y que ha implicado la detención de 15 personas y la entrada en registro en 10 domicilios», ha recapitulado el jefe superior de la Policía Nacional en Galicia, Pedro Pacheco.«Quema» de drogasUno de los detalles más significativos del operativo fue el intento de los implicados por deshacerse de la droga en el momento del asalto. Según ha relatado Pacheco, al percatarse de la entrada de los agentes, algunos trataron de realizar una «quema» las sustancias estupefacientes en un intento por deshacerse de ellas «para evitar así que se les pudiera imputar la tenencia». En los registros se hallaron ollas y recipientes con droga parcialmente calcinada, que ya fue enviada a los laboratorios de Farmacia «para su análisis cuantitativo y cualitativo», de cara determinar su composición exacta.Tras un primer balance, la estimación de los investigadores es que la droga intervenida podría haberse distribuido en las referidas 42.000 dosis individuales, una cifra que da idea de la magnitud del mercado que manejaban los detenidos y del daño que se ha logrado evitar con esta operación. Las autoridades subrayan que esta ha sido una de las actuaciones más relevantes contra el tráfico de heroína en Galicia de los últimos años. La investigación, iniciada en abril de 2021, se apoya en trabajos previos y en la colaboración ciudadana. La Unidad de Coordinación Operativa Provincial y la Brigada de Seguridad Ciudadana también confluyeron en el operativo.MÁS INFORMACIÓN estandar No Los narcos jóvenes gallegos se inmolan cada vez más entre fiestas, drogas y alcohol Jesús HierroLa ciudad, «al límite»Pese al éxito del operativo, el sindicato Jupol ha alertado del «desequilibrio estructural» en materia de seguridad en la ciudad. En un comunicado, criticó que el listado de personal policial no se actualiza desde 2008 y que Orense «está al límite, sin policías, con el catálogo desfasado y con vecinos patrullando las calles». Preguntado por los periodistas sobre este sentimiento de preocupación, Pedro Blanco ha afirmado que «Orense es una ciudad segura, igual que lo es Pontevedra» –en referencia a un acuchillamiento registrado en la Praza de Barcelos la semana pasada–. Ha insistido en que, en general, la seguridad en las ciudades gallegas «es algo que se puede percibir», pero apeló a una «actuación conjunta por parte de quien tiene competencias en materia de servicios sociales» para atajar la problemática en origen. La operación Copérnico, desplegada la semana pasada en Orense, acaba de marcar un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico en la capital de provincia. Con la detención de quince personas y la intervención de más de cuatro kilos de droga en total —tres de ellos de heroína—, la Policía Nacional ha desmantelado en un solo golpe la mitad del menudeo activo en la ciudad, según ha detallado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, al culminar con éxito «una de las operaciones más importantes en Galicia». El dispositivo se saldó con diez registros en el barrio de Covadonga, zona señalada desde hace años por su alta concentración de puntos de venta de droga, donde se encontraron además 17.000 euros en metálico y útiles para el tráfico de estupefacientes.El valor de la droga incautada, que incluye 700 gramos de cocaína, 300 de hachís y 450 de ‘rebujito’ –una mezcla de heroína y cocaína–, equivale, según la estimación de los agentes, a unas 42.000 dosis destinadas a la venta directa. A ello se suman los intentos de destrucción de la sustancia por parte de los implicados, que fueron sorprendidos tratando de quemarla en ollas y fundiciones. Este rastro fue clave para acreditar la actividad delictiva, junto con la vigilancia a lo largo de más de dos años por parte del Grupo de Estupefacientes.Según han declarado a Europa Press fuentes policiales, la complejidad de la operación radicó no solo en el volumen de la red sino en el nivel de blindaje de las viviendas utilizadas para almacenar y distribuir la droga. Se realizaron registros simultáneos en diez de ellas, encontrándose los agentes con un entramado perfectamente organizado para el almacenamiento y la venta de sustancias en inmuebles «bunkerizados» para dificultar el acceso policial. Además, la presencia de grandes cantidades de dinero en efectivo, fraccionado en monedas y billetes de baja denominación, se contempla como otro indicio de que mantenían un patrón de venta al por menor muy activo. «Esta investigación es importante fundamentalmente porque ha concentrado en una única actuación e investigación cuatro puntos negros que eran los más importantes de Orense. Y que ha implicado la detención de 15 personas y la entrada en registro en 10 domicilios», ha recapitulado el jefe superior de la Policía Nacional en Galicia, Pedro Pacheco.«Quema» de drogasUno de los detalles más significativos del operativo fue el intento de los implicados por deshacerse de la droga en el momento del asalto. Según ha relatado Pacheco, al percatarse de la entrada de los agentes, algunos trataron de realizar una «quema» las sustancias estupefacientes en un intento por deshacerse de ellas «para evitar así que se les pudiera imputar la tenencia». En los registros se hallaron ollas y recipientes con droga parcialmente calcinada, que ya fue enviada a los laboratorios de Farmacia «para su análisis cuantitativo y cualitativo», de cara determinar su composición exacta.Tras un primer balance, la estimación de los investigadores es que la droga intervenida podría haberse distribuido en las referidas 42.000 dosis individuales, una cifra que da idea de la magnitud del mercado que manejaban los detenidos y del daño que se ha logrado evitar con esta operación. Las autoridades subrayan que esta ha sido una de las actuaciones más relevantes contra el tráfico de heroína en Galicia de los últimos años. La investigación, iniciada en abril de 2021, se apoya en trabajos previos y en la colaboración ciudadana. La Unidad de Coordinación Operativa Provincial y la Brigada de Seguridad Ciudadana también confluyeron en el operativo.MÁS INFORMACIÓN estandar No Los narcos jóvenes gallegos se inmolan cada vez más entre fiestas, drogas y alcohol Jesús HierroLa ciudad, «al límite»Pese al éxito del operativo, el sindicato Jupol ha alertado del «desequilibrio estructural» en materia de seguridad en la ciudad. En un comunicado, criticó que el listado de personal policial no se actualiza desde 2008 y que Orense «está al límite, sin policías, con el catálogo desfasado y con vecinos patrullando las calles». Preguntado por los periodistas sobre este sentimiento de preocupación, Pedro Blanco ha afirmado que «Orense es una ciudad segura, igual que lo es Pontevedra» –en referencia a un acuchillamiento registrado en la Praza de Barcelos la semana pasada–. Ha insistido en que, en general, la seguridad en las ciudades gallegas «es algo que se puede percibir», pero apeló a una «actuación conjunta por parte de quien tiene competencias en materia de servicios sociales» para atajar la problemática en origen. La operación Copérnico, desplegada la semana pasada en Orense, acaba de marcar un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico en la capital de provincia. Con la detención de quince personas y la intervención de más de cuatro kilos de droga en total —tres de ellos de heroína—, la Policía Nacional ha desmantelado en un solo golpe la mitad del menudeo activo en la ciudad, según ha detallado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, al culminar con éxito «una de las operaciones más importantes en Galicia». El dispositivo se saldó con diez registros en el barrio de Covadonga, zona señalada desde hace años por su alta concentración de puntos de venta de droga, donde se encontraron además 17.000 euros en metálico y útiles para el tráfico de estupefacientes.El valor de la droga incautada, que incluye 700 gramos de cocaína, 300 de hachís y 450 de ‘rebujito’ –una mezcla de heroína y cocaína–, equivale, según la estimación de los agentes, a unas 42.000 dosis destinadas a la venta directa. A ello se suman los intentos de destrucción de la sustancia por parte de los implicados, que fueron sorprendidos tratando de quemarla en ollas y fundiciones. Este rastro fue clave para acreditar la actividad delictiva, junto con la vigilancia a lo largo de más de dos años por parte del Grupo de Estupefacientes.Según han declarado a Europa Press fuentes policiales, la complejidad de la operación radicó no solo en el volumen de la red sino en el nivel de blindaje de las viviendas utilizadas para almacenar y distribuir la droga. Se realizaron registros simultáneos en diez de ellas, encontrándose los agentes con un entramado perfectamente organizado para el almacenamiento y la venta de sustancias en inmuebles «bunkerizados» para dificultar el acceso policial. Además, la presencia de grandes cantidades de dinero en efectivo, fraccionado en monedas y billetes de baja denominación, se contempla como otro indicio de que mantenían un patrón de venta al por menor muy activo. «Esta investigación es importante fundamentalmente porque ha concentrado en una única actuación e investigación cuatro puntos negros que eran los más importantes de Orense. Y que ha implicado la detención de 15 personas y la entrada en registro en 10 domicilios», ha recapitulado el jefe superior de la Policía Nacional en Galicia, Pedro Pacheco.«Quema» de drogasUno de los detalles más significativos del operativo fue el intento de los implicados por deshacerse de la droga en el momento del asalto. Según ha relatado Pacheco, al percatarse de la entrada de los agentes, algunos trataron de realizar una «quema» las sustancias estupefacientes en un intento por deshacerse de ellas «para evitar así que se les pudiera imputar la tenencia». En los registros se hallaron ollas y recipientes con droga parcialmente calcinada, que ya fue enviada a los laboratorios de Farmacia «para su análisis cuantitativo y cualitativo», de cara determinar su composición exacta.Tras un primer balance, la estimación de los investigadores es que la droga intervenida podría haberse distribuido en las referidas 42.000 dosis individuales, una cifra que da idea de la magnitud del mercado que manejaban los detenidos y del daño que se ha logrado evitar con esta operación. Las autoridades subrayan que esta ha sido una de las actuaciones más relevantes contra el tráfico de heroína en Galicia de los últimos años. La investigación, iniciada en abril de 2021, se apoya en trabajos previos y en la colaboración ciudadana. La Unidad de Coordinación Operativa Provincial y la Brigada de Seguridad Ciudadana también confluyeron en el operativo.MÁS INFORMACIÓN estandar No Los narcos jóvenes gallegos se inmolan cada vez más entre fiestas, drogas y alcohol Jesús HierroLa ciudad, «al límite»Pese al éxito del operativo, el sindicato Jupol ha alertado del «desequilibrio estructural» en materia de seguridad en la ciudad. En un comunicado, criticó que el listado de personal policial no se actualiza desde 2008 y que Orense «está al límite, sin policías, con el catálogo desfasado y con vecinos patrullando las calles». Preguntado por los periodistas sobre este sentimiento de preocupación, Pedro Blanco ha afirmado que «Orense es una ciudad segura, igual que lo es Pontevedra» –en referencia a un acuchillamiento registrado en la Praza de Barcelos la semana pasada–. Ha insistido en que, en general, la seguridad en las ciudades gallegas «es algo que se puede percibir», pero apeló a una «actuación conjunta por parte de quien tiene competencias en materia de servicios sociales» para atajar la problemática en origen. RSS de noticias de espana
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