En estos últimos tres años y medio (desde 2019) los niños y adolescentes españoles han aumentado su exposición a las pantallas , practican menos deporte, comen y duermen peor, y su malestar psicológico se ha disparado. Así lo apuntan los resultados del estudio ‘Pasos Longitudinal 2022-2025’ de la F undación Pau Gasol, el primero de España que analiza cómo han evolucionado los estados de vida y el estado ponderal -peso y circunferencia de cintura con respecto a la estatura- de la cohorte de población que participó en el primer estudio (2019-2020) -antes niños y adolescentes de edades comprendidas entre los 8 y 16 años, y ahora adolescentes y adultos jóvenes-. El estudio constata también que los menores que han empeorado sus variables de peso (más grasa abdominal ) son aquellos que en el primer análisis presentaban hábitos saludables más deteriorados. Los resultados de este informe, presentados esta mañana en un acto presidido por la ministra de Sanidad Mónica García y el presidente de la Gasol Fundation, Pau Gasol, y que se basan en el seguimiento de 820 paricipantes, revelan, en líneas generales, un claro empeoramiento de los hábitos de vida saludable en la población estudiada con respecto a los datos obtenidos en la fotografía de 2019-2020. Uno de los datos más preocupantes es que el uso de pantallas por parte niños y adolescentes ha aumentado considerablemente -11,33 horas más de exposición a la semana, lo que equivale a 25 días completos adicionales al año frente a una pantalla-. A esta cifra de alerta se une un descenso de la actividad física moderada o vigorosa -practican 18 minutos menos al día, en total nueve horas al mes menos con respecto a 2019-, y una peor adherencia a la dieta mediterránea (ha caído 11 puntos porcentuales con respecto al estudio anterior).Noticias relacionadas estandar Si Cristina Capella, nutricionista: «Ni el gluten ni los lácteos son inflamatorios en sí mismos ni para todo el mundo» Raquel Alcolea estandar No Pau Gasol: «La obesidad infantil es el ‘gran elefante en la habitación’» Carlota FominayaEl informe, que se ha elaborado gracias a la colaboración de 14 grupos de investigación y una red de farmacias comunitarias, constata, asimimismo, que los menores de nuestro país duermen por debajo de lo recomendado , en especial los fines de semana, y como consecuencia del empeoramiento de todos estos parámetros señalados, el malestar psicológico de los menores ha crecido de forma «alarmante». En este sentido, según el informe, un 35,6% de la población evaluada por segunda vez (entre 2022 y 2025) declara sentirse preocupada, triste o infeliz mientras que en 2019-2020 este porcentaje se situaba en un 18,3 %. Esto significa que se incrementa en más de 17 puntos el porcentaje de población que manifiesta tener algún malestar en el plano psicológico.«El estudio evidencia que, si no se actúa de forma preventiva durante la infancia, los hábitos saludables se pierden a la vez que se imponen hábitos no saludables, como el sobreuso de pantallas», explica Pau Gasol, ex jugador de la NBA. En este sentido, subraya la necesidad de «transformar los entornos en los que crecen los niños y niñas para facilitarles elecciones saludables y frenar esta tendencia».Coeficiente cintura/tallaEl informe también analiza el porcentaje de participantes que experimentan un incremento o una reducción en el coeficiente cintura/talla a lo largo de los tres años y medio de seguimiento. Este coeficiente es un indicador del riesgo cardiometabólico y permite monitorizar cambios en la adiposidad abdominal. Respecto a esta cuestión, el análisis muestra que quienes han incrementado su coeficiente cintura/talla (más grasa abdominal) en los tres años y medio, respecto a los que lo han reducido, presentaban en 2019-2020 unos hábitos saludables más deteriorados: menor práctica de actividad física, mayor uso de pantallas, menos horas de sueño, menor adherencia a la dieta mediterránea y mayor malestar emocional.Estas diferencias iniciales se asocian directamente con una evolución desfavorable del coeficiente cintura/talla a lo largo del tiempo, reforzando la necesidad de actuar preventivamente durante la infancia y la adolescencia.»Mejorar la vigilancia epidemiológica»Partiendo de este análisis, el informe también plantea una serie de peticiones dirigidas a las instituciones públicas y privadas y a la sociedad en general, con el objetivo de impulsar un cambio estructural que permita revertir esta tendencia. Entre otras cosas, los autores del informe reclaman que se «modifique la percepción social e institucional de la obesidad infantil, alejándola de enfoques pesocentristas, estéticos e individualistas» y que se siga impulsando el despliegue del Plan Estratégico Nacional de Reducción de la Obesidad Infantil (Penroi) «para su implementación a nivel nacional, autonómico y local, con un enfoque multisectorial, y priorizando la reducción de las desigualdades sociales en salud». Mejorar los sistemas de vigilancia epidemiológica es otro objetivo según ha precisado Gasol.Piden también que «se considere el coeficiente cintura/talla como un indicador complementario al Índice de Masa Corporal (IMC) , tanto en la práctica clínica pediátrica como en la vigilancia epidemiológica» y que se «establezcan límites al actual uso excesivo de pantallas en el día a día de la población infantil, dado que este hábito impacta de forma relevante en otros factores del estilo de vida, el estado de salud y el desarrollo humano en general». «Es la punta del iceberg»La ministra Mónica García ha subrayado la importancia de atacar el problema de la obesidad infantil desde varios frentes. «La obesidad es la punta del iceberg por debajo están todas las desigualdades sociales que deben combatirse», ha señalado García. La ministra ha recordado que el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030) ya contempla actuaciones dirigidas a combatir esta situación y ha enfatizado la necesidad de que los menores tengan un «entorno saludable» para evitar el problema. «Para que los niños tengan un ocio saludable los padres no solo deben tener posibilidades económicas, deben tener sobre todo tiempo», ha precisado García.Este estudio ha sido posible gracias al compromiso de los colaboradores principales de PASOS, la Fundación FC Barcelona y Fundación Occident ; así como de los aliados saludables, IFA , Fundación CSAI y Santander . Además, el apoyo de Fundación Probitas —colaborador principal del estudio PASOS 1ª edición (2019–2020)— fue clave para obtener los datos basales, que constituyen el punto de partida del actual estudio longitudinal.Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es un fenómeno que afecta a 160 millones de niños y niñas de entre 5 y 19 años en todo el mundo. Concretamente en España, 1 de cada 3 menores de entre 8 y 16 años sufre sobrepeso u obesidad, según el estudio PASOS de la Gasol Fundation. Ante esta realidad, la fundación nació en el 2013 de la mano de los hermanos Pau y Marc Gasol —jugadores de la NBA y All Stars— con el objetivo de prevenir la obesidad infantil tanto en Europa como en EE. UU. Con este propósito, la entidad, miembro de la World Obesity Federation desde 2021, centra su actividad en la puesta en marcha de programas e iniciativas de promoción de los hábitos saludables —la actividad física y el deporte, la alimentación saludable, el sueño y el bienestar emocional—, y se ha convertido en una entidad referente en la promoción de hábitos de vida saludable y en la apuesta por la investigación científica en el campo de la obesidad infantil. Durante el curso 2023-2024, más de 67.000 niños y sus familias participaron en los programas de promoción de hábitos saludables de la Gasol Foundation en España y Portugal. En estos últimos tres años y medio (desde 2019) los niños y adolescentes españoles han aumentado su exposición a las pantallas , practican menos deporte, comen y duermen peor, y su malestar psicológico se ha disparado. Así lo apuntan los resultados del estudio ‘Pasos Longitudinal 2022-2025’ de la F undación Pau Gasol, el primero de España que analiza cómo han evolucionado los estados de vida y el estado ponderal -peso y circunferencia de cintura con respecto a la estatura- de la cohorte de población que participó en el primer estudio (2019-2020) -antes niños y adolescentes de edades comprendidas entre los 8 y 16 años, y ahora adolescentes y adultos jóvenes-. El estudio constata también que los menores que han empeorado sus variables de peso (más grasa abdominal ) son aquellos que en el primer análisis presentaban hábitos saludables más deteriorados. Los resultados de este informe, presentados esta mañana en un acto presidido por la ministra de Sanidad Mónica García y el presidente de la Gasol Fundation, Pau Gasol, y que se basan en el seguimiento de 820 paricipantes, revelan, en líneas generales, un claro empeoramiento de los hábitos de vida saludable en la población estudiada con respecto a los datos obtenidos en la fotografía de 2019-2020. Uno de los datos más preocupantes es que el uso de pantallas por parte niños y adolescentes ha aumentado considerablemente -11,33 horas más de exposición a la semana, lo que equivale a 25 días completos adicionales al año frente a una pantalla-. A esta cifra de alerta se une un descenso de la actividad física moderada o vigorosa -practican 18 minutos menos al día, en total nueve horas al mes menos con respecto a 2019-, y una peor adherencia a la dieta mediterránea (ha caído 11 puntos porcentuales con respecto al estudio anterior).Noticias relacionadas estandar Si Cristina Capella, nutricionista: «Ni el gluten ni los lácteos son inflamatorios en sí mismos ni para todo el mundo» Raquel Alcolea estandar No Pau Gasol: «La obesidad infantil es el ‘gran elefante en la habitación’» Carlota FominayaEl informe, que se ha elaborado gracias a la colaboración de 14 grupos de investigación y una red de farmacias comunitarias, constata, asimimismo, que los menores de nuestro país duermen por debajo de lo recomendado , en especial los fines de semana, y como consecuencia del empeoramiento de todos estos parámetros señalados, el malestar psicológico de los menores ha crecido de forma «alarmante». En este sentido, según el informe, un 35,6% de la población evaluada por segunda vez (entre 2022 y 2025) declara sentirse preocupada, triste o infeliz mientras que en 2019-2020 este porcentaje se situaba en un 18,3 %. Esto significa que se incrementa en más de 17 puntos el porcentaje de población que manifiesta tener algún malestar en el plano psicológico.«El estudio evidencia que, si no se actúa de forma preventiva durante la infancia, los hábitos saludables se pierden a la vez que se imponen hábitos no saludables, como el sobreuso de pantallas», explica Pau Gasol, ex jugador de la NBA. En este sentido, subraya la necesidad de «transformar los entornos en los que crecen los niños y niñas para facilitarles elecciones saludables y frenar esta tendencia».Coeficiente cintura/tallaEl informe también analiza el porcentaje de participantes que experimentan un incremento o una reducción en el coeficiente cintura/talla a lo largo de los tres años y medio de seguimiento. Este coeficiente es un indicador del riesgo cardiometabólico y permite monitorizar cambios en la adiposidad abdominal. Respecto a esta cuestión, el análisis muestra que quienes han incrementado su coeficiente cintura/talla (más grasa abdominal) en los tres años y medio, respecto a los que lo han reducido, presentaban en 2019-2020 unos hábitos saludables más deteriorados: menor práctica de actividad física, mayor uso de pantallas, menos horas de sueño, menor adherencia a la dieta mediterránea y mayor malestar emocional.Estas diferencias iniciales se asocian directamente con una evolución desfavorable del coeficiente cintura/talla a lo largo del tiempo, reforzando la necesidad de actuar preventivamente durante la infancia y la adolescencia.»Mejorar la vigilancia epidemiológica»Partiendo de este análisis, el informe también plantea una serie de peticiones dirigidas a las instituciones públicas y privadas y a la sociedad en general, con el objetivo de impulsar un cambio estructural que permita revertir esta tendencia. Entre otras cosas, los autores del informe reclaman que se «modifique la percepción social e institucional de la obesidad infantil, alejándola de enfoques pesocentristas, estéticos e individualistas» y que se siga impulsando el despliegue del Plan Estratégico Nacional de Reducción de la Obesidad Infantil (Penroi) «para su implementación a nivel nacional, autonómico y local, con un enfoque multisectorial, y priorizando la reducción de las desigualdades sociales en salud». Mejorar los sistemas de vigilancia epidemiológica es otro objetivo según ha precisado Gasol.Piden también que «se considere el coeficiente cintura/talla como un indicador complementario al Índice de Masa Corporal (IMC) , tanto en la práctica clínica pediátrica como en la vigilancia epidemiológica» y que se «establezcan límites al actual uso excesivo de pantallas en el día a día de la población infantil, dado que este hábito impacta de forma relevante en otros factores del estilo de vida, el estado de salud y el desarrollo humano en general». «Es la punta del iceberg»La ministra Mónica García ha subrayado la importancia de atacar el problema de la obesidad infantil desde varios frentes. «La obesidad es la punta del iceberg por debajo están todas las desigualdades sociales que deben combatirse», ha señalado García. La ministra ha recordado que el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030) ya contempla actuaciones dirigidas a combatir esta situación y ha enfatizado la necesidad de que los menores tengan un «entorno saludable» para evitar el problema. «Para que los niños tengan un ocio saludable los padres no solo deben tener posibilidades económicas, deben tener sobre todo tiempo», ha precisado García.Este estudio ha sido posible gracias al compromiso de los colaboradores principales de PASOS, la Fundación FC Barcelona y Fundación Occident ; así como de los aliados saludables, IFA , Fundación CSAI y Santander . Además, el apoyo de Fundación Probitas —colaborador principal del estudio PASOS 1ª edición (2019–2020)— fue clave para obtener los datos basales, que constituyen el punto de partida del actual estudio longitudinal.Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es un fenómeno que afecta a 160 millones de niños y niñas de entre 5 y 19 años en todo el mundo. Concretamente en España, 1 de cada 3 menores de entre 8 y 16 años sufre sobrepeso u obesidad, según el estudio PASOS de la Gasol Fundation. Ante esta realidad, la fundación nació en el 2013 de la mano de los hermanos Pau y Marc Gasol —jugadores de la NBA y All Stars— con el objetivo de prevenir la obesidad infantil tanto en Europa como en EE. UU. Con este propósito, la entidad, miembro de la World Obesity Federation desde 2021, centra su actividad en la puesta en marcha de programas e iniciativas de promoción de los hábitos saludables —la actividad física y el deporte, la alimentación saludable, el sueño y el bienestar emocional—, y se ha convertido en una entidad referente en la promoción de hábitos de vida saludable y en la apuesta por la investigación científica en el campo de la obesidad infantil. Durante el curso 2023-2024, más de 67.000 niños y sus familias participaron en los programas de promoción de hábitos saludables de la Gasol Foundation en España y Portugal. En estos últimos tres años y medio (desde 2019) los niños y adolescentes españoles han aumentado su exposición a las pantallas , practican menos deporte, comen y duermen peor, y su malestar psicológico se ha disparado. Así lo apuntan los resultados del estudio ‘Pasos Longitudinal 2022-2025’ de la F undación Pau Gasol, el primero de España que analiza cómo han evolucionado los estados de vida y el estado ponderal -peso y circunferencia de cintura con respecto a la estatura- de la cohorte de población que participó en el primer estudio (2019-2020) -antes niños y adolescentes de edades comprendidas entre los 8 y 16 años, y ahora adolescentes y adultos jóvenes-. El estudio constata también que los menores que han empeorado sus variables de peso (más grasa abdominal ) son aquellos que en el primer análisis presentaban hábitos saludables más deteriorados. Los resultados de este informe, presentados esta mañana en un acto presidido por la ministra de Sanidad Mónica García y el presidente de la Gasol Fundation, Pau Gasol, y que se basan en el seguimiento de 820 paricipantes, revelan, en líneas generales, un claro empeoramiento de los hábitos de vida saludable en la población estudiada con respecto a los datos obtenidos en la fotografía de 2019-2020. Uno de los datos más preocupantes es que el uso de pantallas por parte niños y adolescentes ha aumentado considerablemente -11,33 horas más de exposición a la semana, lo que equivale a 25 días completos adicionales al año frente a una pantalla-. A esta cifra de alerta se une un descenso de la actividad física moderada o vigorosa -practican 18 minutos menos al día, en total nueve horas al mes menos con respecto a 2019-, y una peor adherencia a la dieta mediterránea (ha caído 11 puntos porcentuales con respecto al estudio anterior).Noticias relacionadas estandar Si Cristina Capella, nutricionista: «Ni el gluten ni los lácteos son inflamatorios en sí mismos ni para todo el mundo» Raquel Alcolea estandar No Pau Gasol: «La obesidad infantil es el ‘gran elefante en la habitación’» Carlota FominayaEl informe, que se ha elaborado gracias a la colaboración de 14 grupos de investigación y una red de farmacias comunitarias, constata, asimimismo, que los menores de nuestro país duermen por debajo de lo recomendado , en especial los fines de semana, y como consecuencia del empeoramiento de todos estos parámetros señalados, el malestar psicológico de los menores ha crecido de forma «alarmante». En este sentido, según el informe, un 35,6% de la población evaluada por segunda vez (entre 2022 y 2025) declara sentirse preocupada, triste o infeliz mientras que en 2019-2020 este porcentaje se situaba en un 18,3 %. Esto significa que se incrementa en más de 17 puntos el porcentaje de población que manifiesta tener algún malestar en el plano psicológico.«El estudio evidencia que, si no se actúa de forma preventiva durante la infancia, los hábitos saludables se pierden a la vez que se imponen hábitos no saludables, como el sobreuso de pantallas», explica Pau Gasol, ex jugador de la NBA. En este sentido, subraya la necesidad de «transformar los entornos en los que crecen los niños y niñas para facilitarles elecciones saludables y frenar esta tendencia».Coeficiente cintura/tallaEl informe también analiza el porcentaje de participantes que experimentan un incremento o una reducción en el coeficiente cintura/talla a lo largo de los tres años y medio de seguimiento. Este coeficiente es un indicador del riesgo cardiometabólico y permite monitorizar cambios en la adiposidad abdominal. Respecto a esta cuestión, el análisis muestra que quienes han incrementado su coeficiente cintura/talla (más grasa abdominal) en los tres años y medio, respecto a los que lo han reducido, presentaban en 2019-2020 unos hábitos saludables más deteriorados: menor práctica de actividad física, mayor uso de pantallas, menos horas de sueño, menor adherencia a la dieta mediterránea y mayor malestar emocional.Estas diferencias iniciales se asocian directamente con una evolución desfavorable del coeficiente cintura/talla a lo largo del tiempo, reforzando la necesidad de actuar preventivamente durante la infancia y la adolescencia.»Mejorar la vigilancia epidemiológica»Partiendo de este análisis, el informe también plantea una serie de peticiones dirigidas a las instituciones públicas y privadas y a la sociedad en general, con el objetivo de impulsar un cambio estructural que permita revertir esta tendencia. Entre otras cosas, los autores del informe reclaman que se «modifique la percepción social e institucional de la obesidad infantil, alejándola de enfoques pesocentristas, estéticos e individualistas» y que se siga impulsando el despliegue del Plan Estratégico Nacional de Reducción de la Obesidad Infantil (Penroi) «para su implementación a nivel nacional, autonómico y local, con un enfoque multisectorial, y priorizando la reducción de las desigualdades sociales en salud». Mejorar los sistemas de vigilancia epidemiológica es otro objetivo según ha precisado Gasol.Piden también que «se considere el coeficiente cintura/talla como un indicador complementario al Índice de Masa Corporal (IMC) , tanto en la práctica clínica pediátrica como en la vigilancia epidemiológica» y que se «establezcan límites al actual uso excesivo de pantallas en el día a día de la población infantil, dado que este hábito impacta de forma relevante en otros factores del estilo de vida, el estado de salud y el desarrollo humano en general». «Es la punta del iceberg»La ministra Mónica García ha subrayado la importancia de atacar el problema de la obesidad infantil desde varios frentes. «La obesidad es la punta del iceberg por debajo están todas las desigualdades sociales que deben combatirse», ha señalado García. La ministra ha recordado que el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030) ya contempla actuaciones dirigidas a combatir esta situación y ha enfatizado la necesidad de que los menores tengan un «entorno saludable» para evitar el problema. «Para que los niños tengan un ocio saludable los padres no solo deben tener posibilidades económicas, deben tener sobre todo tiempo», ha precisado García.Este estudio ha sido posible gracias al compromiso de los colaboradores principales de PASOS, la Fundación FC Barcelona y Fundación Occident ; así como de los aliados saludables, IFA , Fundación CSAI y Santander . Además, el apoyo de Fundación Probitas —colaborador principal del estudio PASOS 1ª edición (2019–2020)— fue clave para obtener los datos basales, que constituyen el punto de partida del actual estudio longitudinal.Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es un fenómeno que afecta a 160 millones de niños y niñas de entre 5 y 19 años en todo el mundo. Concretamente en España, 1 de cada 3 menores de entre 8 y 16 años sufre sobrepeso u obesidad, según el estudio PASOS de la Gasol Fundation. Ante esta realidad, la fundación nació en el 2013 de la mano de los hermanos Pau y Marc Gasol —jugadores de la NBA y All Stars— con el objetivo de prevenir la obesidad infantil tanto en Europa como en EE. UU. Con este propósito, la entidad, miembro de la World Obesity Federation desde 2021, centra su actividad en la puesta en marcha de programas e iniciativas de promoción de los hábitos saludables —la actividad física y el deporte, la alimentación saludable, el sueño y el bienestar emocional—, y se ha convertido en una entidad referente en la promoción de hábitos de vida saludable y en la apuesta por la investigación científica en el campo de la obesidad infantil. Durante el curso 2023-2024, más de 67.000 niños y sus familias participaron en los programas de promoción de hábitos saludables de la Gasol Foundation en España y Portugal. RSS de noticias de sociedad
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