Quien avisa no es traidor, dice el adagio, y no será porque Paula Martín (19) no llevaba tiempo mandando señales de su calidad. «Desde pequeña ya se veía que tenía un talento especial y una cabeza privilegiada que le hacían trabajar más duro que las demás para suplir su pequeña estatura con un toque de bola privilegiado», explica Álvaro Salto, entrenador de la Federación Española. Esas cualidades ya le habían llevado a ser campeona de España, de Europa y del mundo desde La Herrería (El Escorial) y la Federación de Madrid hasta los equipos nacionales. Mas fue al cruzar el Atlántico la pasada temporada cuando su carrera dio el giro que alcanzó el éxtasis el pasado domingo al ganar el ‘British’ amateur en Nairn. En la universidad de Stanford, donde brilló el mismísimo Tiger Woods, ha trabajado el físico para ganar más distancia y no tener que forzar tanto su ‘swing’ y, sobre todo, ha encontrado un lugar «ideal tanto en el aspecto académico como deportivo». «El año pasado quedamos campeonas nacionales y somos una auténtica familia», apunta Paula, aún abrumada por lo conseguido. «Es, sin duda, mi triunfo más importante y no lo habría logrado sin la gente que me arropa y que siempre está conmigo. Para mí el entorno es fundamental y me siento muy querida por todos ellos», reconoce.Dentro de esas personas que le ayudan se encuentra Carlota Ciganda. La mejor golfista española de todos los tiempos, que curiosamente ganó también el domingo en el Circuito Americano, se ha convertido en un apoyo fundamental desde que vive en Estados Unidos. «Si ya la tenía como una referente por todo lo que había logrado antes de conocerla, ahora que tengo más trato con ella estoy alucinada con todo lo que se preocupa por nosotras. Me escribe regularmente, me pregunta por cómo me va y me da consejos. Es una persona increíble», indica con admiración.Noticias relacionadas estandar Si DARÁN QUE HABLAR… Paula Ostiz, pura ambición con 18 años José Carlos Carabias estandar Si Darán que hablar… patinaje de velocidad Carla Plana, oros en la mochila del instituto Javier AsprónAdemás de tener a su ídolo a mano, el hecho de ver cómo sus compañeras de generación (Julia López, Carla Bernat, Carolina Chacarra o Cayetana Fernández) triunfan permanentemente, también le estimula para mejorar. «Tenemos la suerte de competir entre nosotras desde pequeñas y nos retroalimentamos con nuestros éxitos. Siempre nos alegramos, pero en el fondo queremos dar un paso más para superarnos unas a otras», bromea. Para Salto, el hecho de contratar hace tres años a Alejandro Larrazábal como entrenador fue otro punto clave en su carrera: «Con él ha encontrado un contrapunto ideal entre sus deseos y sus cualidades, ganando mucha confianza en su juego». De ahí que, dentro del programa de seguimiento que la Federación ofrece a las mejores jugadoras que están en el extranjero, haya podido recibir sus visitas para no perder el contacto. Y su deseo de reencontrarse con el barcelonés llega más allá, pues como gracias a esta victoria en Escocia se ha clasificado para el Open profesional del mes que viene, espera que se le conceda un deseo: «Poder convencerle para que me haga de ‘caddy’ en Royal Porthcaw. Él ganó allí el ‘British’ Amateur en 2002 y supongo que es cosa del destino o una bonita coincidencia. Sería algo muy especial».Gracias a su condición de ganadora del ‘British’ seguirá jugando ‘majors’ junto a las mejores del planeta, como Nelly Korda y Lydia Ko, pero no se va a volver loca porque tiene claras sus prioridades. «Quiero acabar los dos años que me quedan en la universidad, porque allí voy a adquirir las mejores experiencias académica y deportiva. Está muy bien ir compitiendo al máximo nivel, pero todo llegará en su momento», concluye quien estudia Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos. Con su buena cabeza, no podía haber elegido mejor. Quien avisa no es traidor, dice el adagio, y no será porque Paula Martín (19) no llevaba tiempo mandando señales de su calidad. «Desde pequeña ya se veía que tenía un talento especial y una cabeza privilegiada que le hacían trabajar más duro que las demás para suplir su pequeña estatura con un toque de bola privilegiado», explica Álvaro Salto, entrenador de la Federación Española. Esas cualidades ya le habían llevado a ser campeona de España, de Europa y del mundo desde La Herrería (El Escorial) y la Federación de Madrid hasta los equipos nacionales. Mas fue al cruzar el Atlántico la pasada temporada cuando su carrera dio el giro que alcanzó el éxtasis el pasado domingo al ganar el ‘British’ amateur en Nairn. En la universidad de Stanford, donde brilló el mismísimo Tiger Woods, ha trabajado el físico para ganar más distancia y no tener que forzar tanto su ‘swing’ y, sobre todo, ha encontrado un lugar «ideal tanto en el aspecto académico como deportivo». «El año pasado quedamos campeonas nacionales y somos una auténtica familia», apunta Paula, aún abrumada por lo conseguido. «Es, sin duda, mi triunfo más importante y no lo habría logrado sin la gente que me arropa y que siempre está conmigo. Para mí el entorno es fundamental y me siento muy querida por todos ellos», reconoce.Dentro de esas personas que le ayudan se encuentra Carlota Ciganda. La mejor golfista española de todos los tiempos, que curiosamente ganó también el domingo en el Circuito Americano, se ha convertido en un apoyo fundamental desde que vive en Estados Unidos. «Si ya la tenía como una referente por todo lo que había logrado antes de conocerla, ahora que tengo más trato con ella estoy alucinada con todo lo que se preocupa por nosotras. Me escribe regularmente, me pregunta por cómo me va y me da consejos. Es una persona increíble», indica con admiración.Noticias relacionadas estandar Si DARÁN QUE HABLAR… Paula Ostiz, pura ambición con 18 años José Carlos Carabias estandar Si Darán que hablar… patinaje de velocidad Carla Plana, oros en la mochila del instituto Javier AsprónAdemás de tener a su ídolo a mano, el hecho de ver cómo sus compañeras de generación (Julia López, Carla Bernat, Carolina Chacarra o Cayetana Fernández) triunfan permanentemente, también le estimula para mejorar. «Tenemos la suerte de competir entre nosotras desde pequeñas y nos retroalimentamos con nuestros éxitos. Siempre nos alegramos, pero en el fondo queremos dar un paso más para superarnos unas a otras», bromea. Para Salto, el hecho de contratar hace tres años a Alejandro Larrazábal como entrenador fue otro punto clave en su carrera: «Con él ha encontrado un contrapunto ideal entre sus deseos y sus cualidades, ganando mucha confianza en su juego». De ahí que, dentro del programa de seguimiento que la Federación ofrece a las mejores jugadoras que están en el extranjero, haya podido recibir sus visitas para no perder el contacto. Y su deseo de reencontrarse con el barcelonés llega más allá, pues como gracias a esta victoria en Escocia se ha clasificado para el Open profesional del mes que viene, espera que se le conceda un deseo: «Poder convencerle para que me haga de ‘caddy’ en Royal Porthcaw. Él ganó allí el ‘British’ Amateur en 2002 y supongo que es cosa del destino o una bonita coincidencia. Sería algo muy especial».Gracias a su condición de ganadora del ‘British’ seguirá jugando ‘majors’ junto a las mejores del planeta, como Nelly Korda y Lydia Ko, pero no se va a volver loca porque tiene claras sus prioridades. «Quiero acabar los dos años que me quedan en la universidad, porque allí voy a adquirir las mejores experiencias académica y deportiva. Está muy bien ir compitiendo al máximo nivel, pero todo llegará en su momento», concluye quien estudia Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos. Con su buena cabeza, no podía haber elegido mejor. Quien avisa no es traidor, dice el adagio, y no será porque Paula Martín (19) no llevaba tiempo mandando señales de su calidad. «Desde pequeña ya se veía que tenía un talento especial y una cabeza privilegiada que le hacían trabajar más duro que las demás para suplir su pequeña estatura con un toque de bola privilegiado», explica Álvaro Salto, entrenador de la Federación Española. Esas cualidades ya le habían llevado a ser campeona de España, de Europa y del mundo desde La Herrería (El Escorial) y la Federación de Madrid hasta los equipos nacionales. Mas fue al cruzar el Atlántico la pasada temporada cuando su carrera dio el giro que alcanzó el éxtasis el pasado domingo al ganar el ‘British’ amateur en Nairn. En la universidad de Stanford, donde brilló el mismísimo Tiger Woods, ha trabajado el físico para ganar más distancia y no tener que forzar tanto su ‘swing’ y, sobre todo, ha encontrado un lugar «ideal tanto en el aspecto académico como deportivo». «El año pasado quedamos campeonas nacionales y somos una auténtica familia», apunta Paula, aún abrumada por lo conseguido. «Es, sin duda, mi triunfo más importante y no lo habría logrado sin la gente que me arropa y que siempre está conmigo. Para mí el entorno es fundamental y me siento muy querida por todos ellos», reconoce.Dentro de esas personas que le ayudan se encuentra Carlota Ciganda. La mejor golfista española de todos los tiempos, que curiosamente ganó también el domingo en el Circuito Americano, se ha convertido en un apoyo fundamental desde que vive en Estados Unidos. «Si ya la tenía como una referente por todo lo que había logrado antes de conocerla, ahora que tengo más trato con ella estoy alucinada con todo lo que se preocupa por nosotras. Me escribe regularmente, me pregunta por cómo me va y me da consejos. Es una persona increíble», indica con admiración.Noticias relacionadas estandar Si DARÁN QUE HABLAR… Paula Ostiz, pura ambición con 18 años José Carlos Carabias estandar Si Darán que hablar… patinaje de velocidad Carla Plana, oros en la mochila del instituto Javier AsprónAdemás de tener a su ídolo a mano, el hecho de ver cómo sus compañeras de generación (Julia López, Carla Bernat, Carolina Chacarra o Cayetana Fernández) triunfan permanentemente, también le estimula para mejorar. «Tenemos la suerte de competir entre nosotras desde pequeñas y nos retroalimentamos con nuestros éxitos. Siempre nos alegramos, pero en el fondo queremos dar un paso más para superarnos unas a otras», bromea. Para Salto, el hecho de contratar hace tres años a Alejandro Larrazábal como entrenador fue otro punto clave en su carrera: «Con él ha encontrado un contrapunto ideal entre sus deseos y sus cualidades, ganando mucha confianza en su juego». De ahí que, dentro del programa de seguimiento que la Federación ofrece a las mejores jugadoras que están en el extranjero, haya podido recibir sus visitas para no perder el contacto. Y su deseo de reencontrarse con el barcelonés llega más allá, pues como gracias a esta victoria en Escocia se ha clasificado para el Open profesional del mes que viene, espera que se le conceda un deseo: «Poder convencerle para que me haga de ‘caddy’ en Royal Porthcaw. Él ganó allí el ‘British’ Amateur en 2002 y supongo que es cosa del destino o una bonita coincidencia. Sería algo muy especial».Gracias a su condición de ganadora del ‘British’ seguirá jugando ‘majors’ junto a las mejores del planeta, como Nelly Korda y Lydia Ko, pero no se va a volver loca porque tiene claras sus prioridades. «Quiero acabar los dos años que me quedan en la universidad, porque allí voy a adquirir las mejores experiencias académica y deportiva. Está muy bien ir compitiendo al máximo nivel, pero todo llegará en su momento», concluye quien estudia Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos. Con su buena cabeza, no podía haber elegido mejor. RSS de noticias de deportes
Noticias Similares