La Guardia Civil ha desarrollado en la costa de Cádiz un operativo contra el narcotráfico, desarticulando una organización criminal que se dedicaba a la ocultación y custodia de hachís en lo que se conoce como «guardería» en una vivienda en Zahora, incautando en el proceso más de 4.000 kilos de hachís y deteniendo a cuatro personas como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia.En una nota, el Instituto Armado ha explicado que los hechos ocurrieron en la tarde este jueves 19 de junio, cuando se recibió una llamada a través del 062 en la que un ciudadano, que se identificó como policía nacional fuera de servicio, relató a los agentes que había observado cómo se cargaban fardos de lo que parecía ser hachís en una furgoneta desde una vivienda de la pedanía barbateña de Zahora, pasando la descripción de la furgoneta, matrícula y dirección que había tomado.Ante esto, la Guardia Civil organizó un dispositivo de intercepción del vehículo, a la vez que se pasaba el aviso a la Unidad Orgánica de Policía Judicial para el cierre y control de la vivienda en cuestión.El dispositivo de intercepción dio sus frutos, ya que a los pocos minutos una patrulla del Subsector de Tráfico de Cádiz localizaba el vehículo, conminando al conductor para que detuviera la marcha. Tras un breve seguimiento, el conductor se percató de la imposibilidad de huir por carretera y se hizo a un lado, bajando del vehículo esgrimiendo una pistola de 9mm .Debido a ello, uno de los guardias civiles tuvo que realizar dos disparos intimidatorios al aire, haciendo que el conductor optase por seguir las indicaciones de los agentes y no oponer más resistencia a la detención . En el interior de la furgoneta se transportaban 36 fardos de hachís .De manera paralela, los guardias civiles de la UOPJ , desplazados desde distintos puntos de la provincia a la zona de la vivienda en cuestión, establecieron un dispositivo de cierre sobre la misma que impidiera cualquier intento de fuga de quienes hubiera en su interior , y que se sospechaba que pertenecían a una organización criminal bien organizada dedicada a proporcionar un escondite seguro para los alijos que las mafias introducen desde Marruecos con embarcaciones tipo fueraborda, para su posterior distribución en partidas menores, como en el caso de la furgoneta interceptada.Tras hacer patente su presencia y conminar a las personas que se ocultaban en el interior de la «guardería» , a su entrega sin resistencia, se produjo la detención de los tres ocupantes de la vivienda , donde se almacenaban además otros 80 fardos de hachís .En el registro de la vivienda, se encontraron varias armas cortas , tratándose una de ellas una pistola real municionada y lista para hacer fuego, abundante munición para la misma, una pistola eléctrica, y numerosos efectos relacionados con los hechos investigados.En total, en el operativo se han incautado 116 fardos de hachís con un peso de más de 4.000 kilos , dos pistolas con su correspondiente munición y listas para hacer fuego y una furgoneta.Los cuatro detenidos junto a todo lo incautado, fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para la instrucción de las correspondientes diligencias, permaneciendo en el lugar personal para la recogida de evidencias y muestras.A la espera de su puesta a disposición judicial, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia . La Guardia Civil ha desarrollado en la costa de Cádiz un operativo contra el narcotráfico, desarticulando una organización criminal que se dedicaba a la ocultación y custodia de hachís en lo que se conoce como «guardería» en una vivienda en Zahora, incautando en el proceso más de 4.000 kilos de hachís y deteniendo a cuatro personas como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia.En una nota, el Instituto Armado ha explicado que los hechos ocurrieron en la tarde este jueves 19 de junio, cuando se recibió una llamada a través del 062 en la que un ciudadano, que se identificó como policía nacional fuera de servicio, relató a los agentes que había observado cómo se cargaban fardos de lo que parecía ser hachís en una furgoneta desde una vivienda de la pedanía barbateña de Zahora, pasando la descripción de la furgoneta, matrícula y dirección que había tomado.Ante esto, la Guardia Civil organizó un dispositivo de intercepción del vehículo, a la vez que se pasaba el aviso a la Unidad Orgánica de Policía Judicial para el cierre y control de la vivienda en cuestión.El dispositivo de intercepción dio sus frutos, ya que a los pocos minutos una patrulla del Subsector de Tráfico de Cádiz localizaba el vehículo, conminando al conductor para que detuviera la marcha. Tras un breve seguimiento, el conductor se percató de la imposibilidad de huir por carretera y se hizo a un lado, bajando del vehículo esgrimiendo una pistola de 9mm .Debido a ello, uno de los guardias civiles tuvo que realizar dos disparos intimidatorios al aire, haciendo que el conductor optase por seguir las indicaciones de los agentes y no oponer más resistencia a la detención . En el interior de la furgoneta se transportaban 36 fardos de hachís .De manera paralela, los guardias civiles de la UOPJ , desplazados desde distintos puntos de la provincia a la zona de la vivienda en cuestión, establecieron un dispositivo de cierre sobre la misma que impidiera cualquier intento de fuga de quienes hubiera en su interior , y que se sospechaba que pertenecían a una organización criminal bien organizada dedicada a proporcionar un escondite seguro para los alijos que las mafias introducen desde Marruecos con embarcaciones tipo fueraborda, para su posterior distribución en partidas menores, como en el caso de la furgoneta interceptada.Tras hacer patente su presencia y conminar a las personas que se ocultaban en el interior de la «guardería» , a su entrega sin resistencia, se produjo la detención de los tres ocupantes de la vivienda , donde se almacenaban además otros 80 fardos de hachís .En el registro de la vivienda, se encontraron varias armas cortas , tratándose una de ellas una pistola real municionada y lista para hacer fuego, abundante munición para la misma, una pistola eléctrica, y numerosos efectos relacionados con los hechos investigados.En total, en el operativo se han incautado 116 fardos de hachís con un peso de más de 4.000 kilos , dos pistolas con su correspondiente munición y listas para hacer fuego y una furgoneta.Los cuatro detenidos junto a todo lo incautado, fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para la instrucción de las correspondientes diligencias, permaneciendo en el lugar personal para la recogida de evidencias y muestras.A la espera de su puesta a disposición judicial, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia . La Guardia Civil ha desarrollado en la costa de Cádiz un operativo contra el narcotráfico, desarticulando una organización criminal que se dedicaba a la ocultación y custodia de hachís en lo que se conoce como «guardería» en una vivienda en Zahora, incautando en el proceso más de 4.000 kilos de hachís y deteniendo a cuatro personas como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia.En una nota, el Instituto Armado ha explicado que los hechos ocurrieron en la tarde este jueves 19 de junio, cuando se recibió una llamada a través del 062 en la que un ciudadano, que se identificó como policía nacional fuera de servicio, relató a los agentes que había observado cómo se cargaban fardos de lo que parecía ser hachís en una furgoneta desde una vivienda de la pedanía barbateña de Zahora, pasando la descripción de la furgoneta, matrícula y dirección que había tomado.Ante esto, la Guardia Civil organizó un dispositivo de intercepción del vehículo, a la vez que se pasaba el aviso a la Unidad Orgánica de Policía Judicial para el cierre y control de la vivienda en cuestión.El dispositivo de intercepción dio sus frutos, ya que a los pocos minutos una patrulla del Subsector de Tráfico de Cádiz localizaba el vehículo, conminando al conductor para que detuviera la marcha. Tras un breve seguimiento, el conductor se percató de la imposibilidad de huir por carretera y se hizo a un lado, bajando del vehículo esgrimiendo una pistola de 9mm .Debido a ello, uno de los guardias civiles tuvo que realizar dos disparos intimidatorios al aire, haciendo que el conductor optase por seguir las indicaciones de los agentes y no oponer más resistencia a la detención . En el interior de la furgoneta se transportaban 36 fardos de hachís .De manera paralela, los guardias civiles de la UOPJ , desplazados desde distintos puntos de la provincia a la zona de la vivienda en cuestión, establecieron un dispositivo de cierre sobre la misma que impidiera cualquier intento de fuga de quienes hubiera en su interior , y que se sospechaba que pertenecían a una organización criminal bien organizada dedicada a proporcionar un escondite seguro para los alijos que las mafias introducen desde Marruecos con embarcaciones tipo fueraborda, para su posterior distribución en partidas menores, como en el caso de la furgoneta interceptada.Tras hacer patente su presencia y conminar a las personas que se ocultaban en el interior de la «guardería» , a su entrega sin resistencia, se produjo la detención de los tres ocupantes de la vivienda , donde se almacenaban además otros 80 fardos de hachís .En el registro de la vivienda, se encontraron varias armas cortas , tratándose una de ellas una pistola real municionada y lista para hacer fuego, abundante munición para la misma, una pistola eléctrica, y numerosos efectos relacionados con los hechos investigados.En total, en el operativo se han incautado 116 fardos de hachís con un peso de más de 4.000 kilos , dos pistolas con su correspondiente munición y listas para hacer fuego y una furgoneta.Los cuatro detenidos junto a todo lo incautado, fueron trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para la instrucción de las correspondientes diligencias, permaneciendo en el lugar personal para la recogida de evidencias y muestras.A la espera de su puesta a disposición judicial, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y desobediencia . 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