El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, confía que en los próximos 10 o 15 años España «pueda dar otro salto hacia adelante, como ya hemos hecho en los últimos 50 años». Para lograrlo, recomienda que «las pymes hagan los deberes de la internacionalización», pero también aconseja que se les «asesore, ayude y acompañe, porque en su mayoría son empresas familiares que sufren una voracidad recaudatoria , fiscal y parafiscal que se pasan cuatro pueblos, cuando son las que tiran del carro de la economía».Bonet, que primero logró conquistar los mercados internacionales con Freixenet como marca campeona mundial del cava, una experiencia que trasladó a la Fira de Barcelona cuando estuvo de presidente para emprender el rumbo de su internacionalización, recuerda el gran salto experimentado por España, que en 1975 tenía un PIB per cápita de 3.000 euros anuales y ahora es de 30.000 euros. Una gesta lograda «por las empresas, que no son solo los empresarios, sino también los directivos y sus trabajadores, y también gracias al consenso , un extremo que ahora parece imposible, aunque sí existe cooperación público-privada». Para Bonet, existe una «disociación entre la alta política que garantiza la Constitución y el Rey y la política de partidos y gubernamental, y otra disociación con la economía, que va bien porque tenemos la garantía del turismo».El presidente de la Cámara de Comercio de España insiste en que el futuro de la economía española pasa inevitablemente por impulsar la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas. En declaraciones al programa Converses de COPE Cataluña y Andorra, ha advertido que el país no podrá crecer al ritmo que necesita si no se acompaña a las pymes, y si no hay «una política a favor de la empresa». En su opinión, las grandes empresas ya han hecho los deberes, y algunas medianas han comenzado el camino, pero sigue habiendo un millón de pequeñas empresas familiares con potencial que no han podido dar ese paso. Para revertir la situación, Bonet ha defendido el papel de las cámaras de comercio: «Tenemos 85 cámaras en España y 44 en el extranjero, por lo que una empresa, por pequeña que sea, ya tiene un agarradero sobre el terreno» para emprender la internacionalización. Bonet ha criticado con dureza el trato fiscal que reciben las empresas: «no hay una política a favor de la empresa, ya que están cargando sobre la gente y sobre las empresas, que son quienes tiran del carro, un exceso de voracidad fiscal». Según ha explicado, esta presión impositiva desincentiva la inversión, perjudica especialmente a las pymes y genera un clima económico poco favorable al crecimiento: «Las pymes se encierran en casa, no pueden crecer, no pueden innovar. En lugar de apoyarlas, se las asfixia. Así no se avanza», ha concluido.El presidente de la Cámara de Comercio de España también ha defendido el peso del turismo como motor económico y ha lamentado las campañas anti turísticas en algunas ciudades como Barcelona: «El turismo, para España, es como el maná, ya que arrastra la alimentación, las bebidas, el comercio… Sorprende que se imponga un relato antisistema que no tiene ningún sentido, porque España es hoy el paraíso de los europeos, donde deciden venir al menos una vez al año y lo pasan bien».Bonet ha valorado de forma positiva los fondos europeos Next Generation, que ya han permitido digitalizar a más de 740.000 pymes. «Eso es importantísimo», ha subrayado, y ha insistido en que esta transformación digital debe ir acompañada ahora de estrategias de internacionalización, formación y sostenibilidad. «Tenemos la posibilidad de hacer políticas públicas eficaces si hay cooperación público-privada y si se cree de verdad en las empresas».En cuanto a los desafíos globales, como los aranceles de EE. UU. o los cambios geopolíticos, Bonet ha lanzado un mensaje claro: «No es el momento de quedarse en casa. La globalización es un hecho y hay que salir a aprovechar las oportunidades» . Ha insistido en que el país necesita abandonar el discurso hostil hacia el mundo empresarial y apostar por un modelo de crecimiento donde las pymes sean protagonistas. En clave catalana, el presidente de la Cámara de Comercio de España ha lamentado el impacto del procés en la economía y la empresa: «Cataluña ha perdido un tiempo precioso encerrada en debates políticos estériles mientras otros avanzaban», ha asegurado, mientras ha pedido recuperar el espíritu emprendedor que siempre había caracterizado a la sociedad catalana, ya que «la burguesía que hizo grande a Cataluña se ha dejado extraviar y deben recuperar los valores porque muchos han dejado los proyectos empresariales para dedicarse a vivir» . El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, confía que en los próximos 10 o 15 años España «pueda dar otro salto hacia adelante, como ya hemos hecho en los últimos 50 años». Para lograrlo, recomienda que «las pymes hagan los deberes de la internacionalización», pero también aconseja que se les «asesore, ayude y acompañe, porque en su mayoría son empresas familiares que sufren una voracidad recaudatoria , fiscal y parafiscal que se pasan cuatro pueblos, cuando son las que tiran del carro de la economía».Bonet, que primero logró conquistar los mercados internacionales con Freixenet como marca campeona mundial del cava, una experiencia que trasladó a la Fira de Barcelona cuando estuvo de presidente para emprender el rumbo de su internacionalización, recuerda el gran salto experimentado por España, que en 1975 tenía un PIB per cápita de 3.000 euros anuales y ahora es de 30.000 euros. Una gesta lograda «por las empresas, que no son solo los empresarios, sino también los directivos y sus trabajadores, y también gracias al consenso , un extremo que ahora parece imposible, aunque sí existe cooperación público-privada». Para Bonet, existe una «disociación entre la alta política que garantiza la Constitución y el Rey y la política de partidos y gubernamental, y otra disociación con la economía, que va bien porque tenemos la garantía del turismo».El presidente de la Cámara de Comercio de España insiste en que el futuro de la economía española pasa inevitablemente por impulsar la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas. En declaraciones al programa Converses de COPE Cataluña y Andorra, ha advertido que el país no podrá crecer al ritmo que necesita si no se acompaña a las pymes, y si no hay «una política a favor de la empresa». En su opinión, las grandes empresas ya han hecho los deberes, y algunas medianas han comenzado el camino, pero sigue habiendo un millón de pequeñas empresas familiares con potencial que no han podido dar ese paso. Para revertir la situación, Bonet ha defendido el papel de las cámaras de comercio: «Tenemos 85 cámaras en España y 44 en el extranjero, por lo que una empresa, por pequeña que sea, ya tiene un agarradero sobre el terreno» para emprender la internacionalización. Bonet ha criticado con dureza el trato fiscal que reciben las empresas: «no hay una política a favor de la empresa, ya que están cargando sobre la gente y sobre las empresas, que son quienes tiran del carro, un exceso de voracidad fiscal». Según ha explicado, esta presión impositiva desincentiva la inversión, perjudica especialmente a las pymes y genera un clima económico poco favorable al crecimiento: «Las pymes se encierran en casa, no pueden crecer, no pueden innovar. En lugar de apoyarlas, se las asfixia. Así no se avanza», ha concluido.El presidente de la Cámara de Comercio de España también ha defendido el peso del turismo como motor económico y ha lamentado las campañas anti turísticas en algunas ciudades como Barcelona: «El turismo, para España, es como el maná, ya que arrastra la alimentación, las bebidas, el comercio… Sorprende que se imponga un relato antisistema que no tiene ningún sentido, porque España es hoy el paraíso de los europeos, donde deciden venir al menos una vez al año y lo pasan bien».Bonet ha valorado de forma positiva los fondos europeos Next Generation, que ya han permitido digitalizar a más de 740.000 pymes. «Eso es importantísimo», ha subrayado, y ha insistido en que esta transformación digital debe ir acompañada ahora de estrategias de internacionalización, formación y sostenibilidad. «Tenemos la posibilidad de hacer políticas públicas eficaces si hay cooperación público-privada y si se cree de verdad en las empresas».En cuanto a los desafíos globales, como los aranceles de EE. UU. o los cambios geopolíticos, Bonet ha lanzado un mensaje claro: «No es el momento de quedarse en casa. La globalización es un hecho y hay que salir a aprovechar las oportunidades» . Ha insistido en que el país necesita abandonar el discurso hostil hacia el mundo empresarial y apostar por un modelo de crecimiento donde las pymes sean protagonistas. En clave catalana, el presidente de la Cámara de Comercio de España ha lamentado el impacto del procés en la economía y la empresa: «Cataluña ha perdido un tiempo precioso encerrada en debates políticos estériles mientras otros avanzaban», ha asegurado, mientras ha pedido recuperar el espíritu emprendedor que siempre había caracterizado a la sociedad catalana, ya que «la burguesía que hizo grande a Cataluña se ha dejado extraviar y deben recuperar los valores porque muchos han dejado los proyectos empresariales para dedicarse a vivir» . El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, confía que en los próximos 10 o 15 años España «pueda dar otro salto hacia adelante, como ya hemos hecho en los últimos 50 años». Para lograrlo, recomienda que «las pymes hagan los deberes de la internacionalización», pero también aconseja que se les «asesore, ayude y acompañe, porque en su mayoría son empresas familiares que sufren una voracidad recaudatoria , fiscal y parafiscal que se pasan cuatro pueblos, cuando son las que tiran del carro de la economía».Bonet, que primero logró conquistar los mercados internacionales con Freixenet como marca campeona mundial del cava, una experiencia que trasladó a la Fira de Barcelona cuando estuvo de presidente para emprender el rumbo de su internacionalización, recuerda el gran salto experimentado por España, que en 1975 tenía un PIB per cápita de 3.000 euros anuales y ahora es de 30.000 euros. Una gesta lograda «por las empresas, que no son solo los empresarios, sino también los directivos y sus trabajadores, y también gracias al consenso , un extremo que ahora parece imposible, aunque sí existe cooperación público-privada». Para Bonet, existe una «disociación entre la alta política que garantiza la Constitución y el Rey y la política de partidos y gubernamental, y otra disociación con la economía, que va bien porque tenemos la garantía del turismo».El presidente de la Cámara de Comercio de España insiste en que el futuro de la economía española pasa inevitablemente por impulsar la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas. En declaraciones al programa Converses de COPE Cataluña y Andorra, ha advertido que el país no podrá crecer al ritmo que necesita si no se acompaña a las pymes, y si no hay «una política a favor de la empresa». En su opinión, las grandes empresas ya han hecho los deberes, y algunas medianas han comenzado el camino, pero sigue habiendo un millón de pequeñas empresas familiares con potencial que no han podido dar ese paso. Para revertir la situación, Bonet ha defendido el papel de las cámaras de comercio: «Tenemos 85 cámaras en España y 44 en el extranjero, por lo que una empresa, por pequeña que sea, ya tiene un agarradero sobre el terreno» para emprender la internacionalización. Bonet ha criticado con dureza el trato fiscal que reciben las empresas: «no hay una política a favor de la empresa, ya que están cargando sobre la gente y sobre las empresas, que son quienes tiran del carro, un exceso de voracidad fiscal». Según ha explicado, esta presión impositiva desincentiva la inversión, perjudica especialmente a las pymes y genera un clima económico poco favorable al crecimiento: «Las pymes se encierran en casa, no pueden crecer, no pueden innovar. En lugar de apoyarlas, se las asfixia. Así no se avanza», ha concluido.El presidente de la Cámara de Comercio de España también ha defendido el peso del turismo como motor económico y ha lamentado las campañas anti turísticas en algunas ciudades como Barcelona: «El turismo, para España, es como el maná, ya que arrastra la alimentación, las bebidas, el comercio… Sorprende que se imponga un relato antisistema que no tiene ningún sentido, porque España es hoy el paraíso de los europeos, donde deciden venir al menos una vez al año y lo pasan bien».Bonet ha valorado de forma positiva los fondos europeos Next Generation, que ya han permitido digitalizar a más de 740.000 pymes. «Eso es importantísimo», ha subrayado, y ha insistido en que esta transformación digital debe ir acompañada ahora de estrategias de internacionalización, formación y sostenibilidad. «Tenemos la posibilidad de hacer políticas públicas eficaces si hay cooperación público-privada y si se cree de verdad en las empresas».En cuanto a los desafíos globales, como los aranceles de EE. UU. o los cambios geopolíticos, Bonet ha lanzado un mensaje claro: «No es el momento de quedarse en casa. La globalización es un hecho y hay que salir a aprovechar las oportunidades» . Ha insistido en que el país necesita abandonar el discurso hostil hacia el mundo empresarial y apostar por un modelo de crecimiento donde las pymes sean protagonistas. En clave catalana, el presidente de la Cámara de Comercio de España ha lamentado el impacto del procés en la economía y la empresa: «Cataluña ha perdido un tiempo precioso encerrada en debates políticos estériles mientras otros avanzaban», ha asegurado, mientras ha pedido recuperar el espíritu emprendedor que siempre había caracterizado a la sociedad catalana, ya que «la burguesía que hizo grande a Cataluña se ha dejado extraviar y deben recuperar los valores porque muchos han dejado los proyectos empresariales para dedicarse a vivir» . RSS de noticias de espana
España José Luis Bonet: «España puede dar otro gran salto adelante si se ayuda a internacionalizar las pymes»
José Luis Bonet: «España puede dar otro gran salto adelante si se ayuda a internacionalizar las pymes»
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