No se trata de una pausa veraniega, ni de vacaciones, sino de plantar cara a Donald Trump y mantener los tipos de interés como están, después de la serie de subidas. El Banco Central Europeo (BCE) reconoce que está en una «buena posición» para afrontar las incertidumbres en el actual entorno económico y que, a pesar de que Estados Unidos presiona en dirección a medidas que compensen las consecuencias de su política arancelaria, congelará la tasa de interés aplicable a la facilidad de depósito permanecerá en el 2%; a las operaciones principales de financiación en el 2,15%; y a la facilidad marginal de crédito en el 2,40%. Así lo ha adelantado, entre otros, el jefe del banco central de Croacia, Boris Vujcic. «En este momento, podemos esperar más datos», ha recomendado esperar y ver. Antes de la próxima reunión de septiembre, se dispondrá de nuevos datos importantes, como los relativos a la inflación , la producción económica y las perspectivas futuras. «Todo esto nos aportará más claridad sobre lo que tenemos que hacer», ha señalado Vujcic. La expectativa en los mercados de que se produzca una nueva subida de los tipos de interés a partir de septiembre y hasta finales de año «no es un problema» para él y tampoco le preocupa demasiado que la tasa de inflación caiga por debajo del nivel objetivo del 2%. «No deberíamos preocuparnos por las desviaciones menores que probablemente veremos en el corto plazo», ha adelantado su juicio sobre movimientos de la inflación.Noticia Relacionada estandar Si El BCE quiere posicionar el euro como competidor del dólar Rosalía SánchezTambién el presidente del Bundesbank alemán, Joachim Nagel , ha pedido un enfoque cauteloso y ha recordado que, «actualmente se requiere una política de mano firme». Consciente de que el conflicto comercial con EE.UU. es »extremadamente incierto» y a pesar de las amenazas arancelarias de Trump, ha sugerido es probable que el BCE se dirija a una pausa en los tipos de interés. «La incertidumbre aduanera está pesando sobre los mercados financieros y perjudicando el desarrollo económico», ha advertido Nagel. Este conflicto comercial será sin duda un tema central en la reunión de este jueves del Consejo de Gobierno y Nagel desea un acuerdo «rápido, pero no a cualquier precio».En la misma línea se ha pronunciado la directora del BCE, Isabel Schnabel , a favor de poner fin a la serie de subidas de tipos. En su opinión, las tasas de interés están en un «buen rango y el listón para un nuevo recorte es muy alto». Los precios en Europa parecen »haber superado con éxito los choques inflacionarios pasados«, ha dicho Schnabel, para quien la economía de la eurozona está demostrando ser resistente. No ve riesgo a medio plazo de que la inflación siga cayendo por debajo del objetivo del BCE del 2% y «un nuevo recorte de tipos solo tendría sentido si viéramos signos de una desviación significativa de la inflación con respecto a nuestro objetivo a medio plazo. Y por el momento no veo ninguna señal de eso».Los mercados financieros están de acuerdo con este análisis y no esperan una nueva subida de los tipos de interés por parte del BCE al menos hasta su reunión de septiembre, cuando la entidad presente sus nuevas proyecciones de inflación y crecimiento y sea posible «reevaluar» la situación. Konstantin Veit , gestor de carteras en PIMCO, cree que el BCE «mantendrá sin cambios» el tipo de la facilidad de depósito en el 2%, un nivel que la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno (CG) considera «probablemente el punto medio de un rango de política neutral para la zona del euro», asegura. También Ariel Bezalel, gestor de Renta Fija de Jupiter AM, reconoce que tras haber aplicado ya una relajación significativa de su política monetaria, se espera que el supervisor haga una pausa en la próxima reunión. Iván Diez Sainz, Country Manager de La Financière de l’Échiquier, cuenta con que «el BCE no bajará los tipos de interés este jueves», aunque no descarta «una bajada de los tipos en los próximos meses » y adelanta que «esperamos un recorte de 0,25% para finales de año».Una de las pocas voces disonantes, a punto de dejar el Consejo de Gobierno del BCE, ha sido la del jefe del banco central austriaco, Robert Holzmann, que aboga por una política monetaria más estricta desde ya mismo. Ha sido el mayor defensor de una política monetaria estricta en el Consejo, el órgano de toma de decisiones sobre el nivel de los tipos de interés, y ha declarado públicamente en varias ocasiones que se muestra reacio a ver el alcance y el ritmo de los recientes movimientos de los tipos de interés: ocho desde el verano pasado y los más recientes siete seguidos. Su mandato al frente del Oesterreichische Nationalbank termina este verano, a sus 76 años, y su cargo será ocupado por el ex ministro austriaco de Economía y Trabajo Martin Kocher. Holzmann le aconseja que «escuche su propia voz después de todos los análisis y actúe en consecuencia». No se trata de una pausa veraniega, ni de vacaciones, sino de plantar cara a Donald Trump y mantener los tipos de interés como están, después de la serie de subidas. El Banco Central Europeo (BCE) reconoce que está en una «buena posición» para afrontar las incertidumbres en el actual entorno económico y que, a pesar de que Estados Unidos presiona en dirección a medidas que compensen las consecuencias de su política arancelaria, congelará la tasa de interés aplicable a la facilidad de depósito permanecerá en el 2%; a las operaciones principales de financiación en el 2,15%; y a la facilidad marginal de crédito en el 2,40%. Así lo ha adelantado, entre otros, el jefe del banco central de Croacia, Boris Vujcic. «En este momento, podemos esperar más datos», ha recomendado esperar y ver. Antes de la próxima reunión de septiembre, se dispondrá de nuevos datos importantes, como los relativos a la inflación , la producción económica y las perspectivas futuras. «Todo esto nos aportará más claridad sobre lo que tenemos que hacer», ha señalado Vujcic. La expectativa en los mercados de que se produzca una nueva subida de los tipos de interés a partir de septiembre y hasta finales de año «no es un problema» para él y tampoco le preocupa demasiado que la tasa de inflación caiga por debajo del nivel objetivo del 2%. «No deberíamos preocuparnos por las desviaciones menores que probablemente veremos en el corto plazo», ha adelantado su juicio sobre movimientos de la inflación.Noticia Relacionada estandar Si El BCE quiere posicionar el euro como competidor del dólar Rosalía SánchezTambién el presidente del Bundesbank alemán, Joachim Nagel , ha pedido un enfoque cauteloso y ha recordado que, «actualmente se requiere una política de mano firme». Consciente de que el conflicto comercial con EE.UU. es »extremadamente incierto» y a pesar de las amenazas arancelarias de Trump, ha sugerido es probable que el BCE se dirija a una pausa en los tipos de interés. «La incertidumbre aduanera está pesando sobre los mercados financieros y perjudicando el desarrollo económico», ha advertido Nagel. Este conflicto comercial será sin duda un tema central en la reunión de este jueves del Consejo de Gobierno y Nagel desea un acuerdo «rápido, pero no a cualquier precio».En la misma línea se ha pronunciado la directora del BCE, Isabel Schnabel , a favor de poner fin a la serie de subidas de tipos. En su opinión, las tasas de interés están en un «buen rango y el listón para un nuevo recorte es muy alto». Los precios en Europa parecen »haber superado con éxito los choques inflacionarios pasados«, ha dicho Schnabel, para quien la economía de la eurozona está demostrando ser resistente. No ve riesgo a medio plazo de que la inflación siga cayendo por debajo del objetivo del BCE del 2% y «un nuevo recorte de tipos solo tendría sentido si viéramos signos de una desviación significativa de la inflación con respecto a nuestro objetivo a medio plazo. Y por el momento no veo ninguna señal de eso».Los mercados financieros están de acuerdo con este análisis y no esperan una nueva subida de los tipos de interés por parte del BCE al menos hasta su reunión de septiembre, cuando la entidad presente sus nuevas proyecciones de inflación y crecimiento y sea posible «reevaluar» la situación. Konstantin Veit , gestor de carteras en PIMCO, cree que el BCE «mantendrá sin cambios» el tipo de la facilidad de depósito en el 2%, un nivel que la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno (CG) considera «probablemente el punto medio de un rango de política neutral para la zona del euro», asegura. También Ariel Bezalel, gestor de Renta Fija de Jupiter AM, reconoce que tras haber aplicado ya una relajación significativa de su política monetaria, se espera que el supervisor haga una pausa en la próxima reunión. Iván Diez Sainz, Country Manager de La Financière de l’Échiquier, cuenta con que «el BCE no bajará los tipos de interés este jueves», aunque no descarta «una bajada de los tipos en los próximos meses » y adelanta que «esperamos un recorte de 0,25% para finales de año».Una de las pocas voces disonantes, a punto de dejar el Consejo de Gobierno del BCE, ha sido la del jefe del banco central austriaco, Robert Holzmann, que aboga por una política monetaria más estricta desde ya mismo. Ha sido el mayor defensor de una política monetaria estricta en el Consejo, el órgano de toma de decisiones sobre el nivel de los tipos de interés, y ha declarado públicamente en varias ocasiones que se muestra reacio a ver el alcance y el ritmo de los recientes movimientos de los tipos de interés: ocho desde el verano pasado y los más recientes siete seguidos. Su mandato al frente del Oesterreichische Nationalbank termina este verano, a sus 76 años, y su cargo será ocupado por el ex ministro austriaco de Economía y Trabajo Martin Kocher. Holzmann le aconseja que «escuche su propia voz después de todos los análisis y actúe en consecuencia». No se trata de una pausa veraniega, ni de vacaciones, sino de plantar cara a Donald Trump y mantener los tipos de interés como están, después de la serie de subidas. El Banco Central Europeo (BCE) reconoce que está en una «buena posición» para afrontar las incertidumbres en el actual entorno económico y que, a pesar de que Estados Unidos presiona en dirección a medidas que compensen las consecuencias de su política arancelaria, congelará la tasa de interés aplicable a la facilidad de depósito permanecerá en el 2%; a las operaciones principales de financiación en el 2,15%; y a la facilidad marginal de crédito en el 2,40%. Así lo ha adelantado, entre otros, el jefe del banco central de Croacia, Boris Vujcic. «En este momento, podemos esperar más datos», ha recomendado esperar y ver. Antes de la próxima reunión de septiembre, se dispondrá de nuevos datos importantes, como los relativos a la inflación , la producción económica y las perspectivas futuras. «Todo esto nos aportará más claridad sobre lo que tenemos que hacer», ha señalado Vujcic. La expectativa en los mercados de que se produzca una nueva subida de los tipos de interés a partir de septiembre y hasta finales de año «no es un problema» para él y tampoco le preocupa demasiado que la tasa de inflación caiga por debajo del nivel objetivo del 2%. «No deberíamos preocuparnos por las desviaciones menores que probablemente veremos en el corto plazo», ha adelantado su juicio sobre movimientos de la inflación.Noticia Relacionada estandar Si El BCE quiere posicionar el euro como competidor del dólar Rosalía SánchezTambién el presidente del Bundesbank alemán, Joachim Nagel , ha pedido un enfoque cauteloso y ha recordado que, «actualmente se requiere una política de mano firme». Consciente de que el conflicto comercial con EE.UU. es »extremadamente incierto» y a pesar de las amenazas arancelarias de Trump, ha sugerido es probable que el BCE se dirija a una pausa en los tipos de interés. «La incertidumbre aduanera está pesando sobre los mercados financieros y perjudicando el desarrollo económico», ha advertido Nagel. Este conflicto comercial será sin duda un tema central en la reunión de este jueves del Consejo de Gobierno y Nagel desea un acuerdo «rápido, pero no a cualquier precio».En la misma línea se ha pronunciado la directora del BCE, Isabel Schnabel , a favor de poner fin a la serie de subidas de tipos. En su opinión, las tasas de interés están en un «buen rango y el listón para un nuevo recorte es muy alto». Los precios en Europa parecen »haber superado con éxito los choques inflacionarios pasados«, ha dicho Schnabel, para quien la economía de la eurozona está demostrando ser resistente. No ve riesgo a medio plazo de que la inflación siga cayendo por debajo del objetivo del BCE del 2% y «un nuevo recorte de tipos solo tendría sentido si viéramos signos de una desviación significativa de la inflación con respecto a nuestro objetivo a medio plazo. Y por el momento no veo ninguna señal de eso».Los mercados financieros están de acuerdo con este análisis y no esperan una nueva subida de los tipos de interés por parte del BCE al menos hasta su reunión de septiembre, cuando la entidad presente sus nuevas proyecciones de inflación y crecimiento y sea posible «reevaluar» la situación. Konstantin Veit , gestor de carteras en PIMCO, cree que el BCE «mantendrá sin cambios» el tipo de la facilidad de depósito en el 2%, un nivel que la mayoría de los miembros del Consejo de Gobierno (CG) considera «probablemente el punto medio de un rango de política neutral para la zona del euro», asegura. También Ariel Bezalel, gestor de Renta Fija de Jupiter AM, reconoce que tras haber aplicado ya una relajación significativa de su política monetaria, se espera que el supervisor haga una pausa en la próxima reunión. Iván Diez Sainz, Country Manager de La Financière de l’Échiquier, cuenta con que «el BCE no bajará los tipos de interés este jueves», aunque no descarta «una bajada de los tipos en los próximos meses » y adelanta que «esperamos un recorte de 0,25% para finales de año».Una de las pocas voces disonantes, a punto de dejar el Consejo de Gobierno del BCE, ha sido la del jefe del banco central austriaco, Robert Holzmann, que aboga por una política monetaria más estricta desde ya mismo. Ha sido el mayor defensor de una política monetaria estricta en el Consejo, el órgano de toma de decisiones sobre el nivel de los tipos de interés, y ha declarado públicamente en varias ocasiones que se muestra reacio a ver el alcance y el ritmo de los recientes movimientos de los tipos de interés: ocho desde el verano pasado y los más recientes siete seguidos. Su mandato al frente del Oesterreichische Nationalbank termina este verano, a sus 76 años, y su cargo será ocupado por el ex ministro austriaco de Economía y Trabajo Martin Kocher. Holzmann le aconseja que «escuche su propia voz después de todos los análisis y actúe en consecuencia». RSS de noticias de economia
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