El Gobierno entrará en Talgo, a través de la SEPI tras año y medio de culebrón por la decisión del propio Ejecutivo de vetar la opa de la húngara Magyar Vagon el año pasado. Para ello abonará 45 millones de euros con los que obtendrá un 7,8% de los títulos de la compañía , lo que convertirá al holding del Estado en el cuarto accionista detrás de tres de los cuatro inversores que conforman el consorcio vasco que comprará a Trilantic el 29,7% de la empresa por 153 millones de euros más un posible variable de otros 30 millones. Así lo comunicó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) . Según lo señalado textualmente, Talgo junto a Clerbil S.L. (el holding de José Antonio Jainaga con el que controla Sidenor y que lidera el consorcio vasco que será accionista mayoritario de Talgo) «invitan» a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) «para que valore participar en la operación» mediante una ampliación de capital por importe de 45 millones de euros mediante la emisión de hasta 10.588.235 nuevas acciones, con exclusión del derecho de suscripción preferente. Un ofrecimiento por el que pagaría 4,20 euros por cada título, un 42% más de los 2,96 euros que valían las acciones del fabricante ayer a cierre de mercado (los títulos cayeron un 2,31% tras conocerse la propuesta).Noticia Relacionada estandar Si Sánchez y Pradales pactan la entrada de la SEPI en Talgo para facilitar la vía vasca Antonio Ramírez Cerezo El holding del Estado aportará un préstamo convertible de 75 millones para refinanciar la deuda del fabricante de trenesAcompañando a ello, la SEPI también aportaría otros 30 millones de euros mediante una emisión de obligaciones convertibles en acciones, también con exclusión del derecho de suscripción preferente. «Ambas operaciones estarían sujetas a la previa aprobación por la junta general extraordinaria de accionistas de Talgo, así como al cumplimiento íntegro de las obligaciones derivadas de la normativa societaria y del Mercado de Valores que resulte aplicable», añadió la compañía en la nota.Los 75 millones de euros que la SEPI inyectará en Talgo forman parte de la financiación de 150 millones que la empresa necesita para que su ‘pool’ bancario reestructure su deuda, el principal reclamo de Jainaga para comprar la participación mayoritaria. La otra mitad del dinero se aportará mediante otro préstamo participativo de 75 millones de euros a cargo de Ekarpen (Gobierno vasco), y de los socios del consorcio BBK, Clerbil y Fundación Vital , «también sujeta a la aprobación previa por parte de la junta general extraordinaria y al cumplimiento de la normativa mencionada, así como una nueva estructura de endeudamiento», según se expresó en el mismo comunicado a la CNMV.Con todo, Talgo aseguró que la «invitación» constituye una fase preliminar y exploratoria, «y la ejecución definitiva de las operaciones que confirman la operación estará sujeta, en todo caso, a la evaluación final y aprobación por parte de la junta general extraordinaria de Talgo». Por el momento, la SEPI también comunicó ayer a la CNMV la recepción de la oferta y dice que se encuentra «en fase de análisis y tramitación». Asimismo, el holding dependiente de Hacienda reconoció que «ha venido analizando una eventual inversión en la sociedad cotizada Talgo, SA., en términos estrictos de mercado y sin participar con ella en ningún tipo de concierto con terceros». La idea es que el Consejo de Ministros apruebe el próximo martes la entrada de la SEPI en Talgo y luego la compañía lo refrende en una junta general extraordinaria para la que todavía no hay fecha.El ofrecimiento llega una semana después de que el lendakari Imanol Pradales anunciara un acuerdo con el Gobierno central para que la SEPI facilitara la vía vasca en Talgo (a Sidenor lo acompaña en el consorcio el fondo público regional Finkatuz, BBK y la Fundación Vital), tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el marco de la comisión bilateral entre el Ejecutivo y Vitoria.El cuarto accionistaAsí las cosas, de ejecutarse tal y como se propuso ayer la operación, la SEPI se convertiría en el cuarto accionista de Talgo, por detrás de Clerbil, Finkatuz y BBK, que tienen previsto aportar otros 45 millones de euros cada uno. Estas tres entidades tendrán casi un 9% de la empresa por el mismo montante que pagará la SEPI (aunque podrían acabar pagando 0,85 euros más por acción si se cumplen una serie de condiciones), pero porque acordaron con Trilantic pagar a 4,15 euros cada título. La Fundación Vital, por su parte, abonará unos 20 millones de euros por alrededor del 3%.La operación sirve para desembarrar la refinanciación de deuda de la compañía que se había convertido en el principal obstáculo por el que el consorcio que lidera el holding de José Antonio Jainaga no había todavía cerrado su entrada en Talgo casi seis meses después de llegar a un principio de acuerdo con Trilantic . La deuda del fabricante de trenes asciende a más de 400 millones de euros y el ‘pool’ bancario de Talgo, conformado por 23 entidades, se negó a reestructurarla por el aliciente de la multa de 116 millones de euros que Renfe le impuso a la compañía por los retrasos en la entrega de los trenes Avril. Falta por dilucidar qué ocurrirá con la sanción del operador público, que no puede renunciar legalmente a pedir la compensación, según un informe jurídico que tiene Renfe en poder . Hasta hace pocas semanas se planteaba la posibilidad de fraccionar y demorar el pago de la misma, pero todavía no hay una decisión en firme sobre el asunto. En la récamara aguarda otra multa de 50 millones por el lucro cesante de no disponer de los trenes en los tiempos acordados. El Gobierno entrará en Talgo, a través de la SEPI tras año y medio de culebrón por la decisión del propio Ejecutivo de vetar la opa de la húngara Magyar Vagon el año pasado. Para ello abonará 45 millones de euros con los que obtendrá un 7,8% de los títulos de la compañía , lo que convertirá al holding del Estado en el cuarto accionista detrás de tres de los cuatro inversores que conforman el consorcio vasco que comprará a Trilantic el 29,7% de la empresa por 153 millones de euros más un posible variable de otros 30 millones. Así lo comunicó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) . Según lo señalado textualmente, Talgo junto a Clerbil S.L. (el holding de José Antonio Jainaga con el que controla Sidenor y que lidera el consorcio vasco que será accionista mayoritario de Talgo) «invitan» a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) «para que valore participar en la operación» mediante una ampliación de capital por importe de 45 millones de euros mediante la emisión de hasta 10.588.235 nuevas acciones, con exclusión del derecho de suscripción preferente. Un ofrecimiento por el que pagaría 4,20 euros por cada título, un 42% más de los 2,96 euros que valían las acciones del fabricante ayer a cierre de mercado (los títulos cayeron un 2,31% tras conocerse la propuesta).Noticia Relacionada estandar Si Sánchez y Pradales pactan la entrada de la SEPI en Talgo para facilitar la vía vasca Antonio Ramírez Cerezo El holding del Estado aportará un préstamo convertible de 75 millones para refinanciar la deuda del fabricante de trenesAcompañando a ello, la SEPI también aportaría otros 30 millones de euros mediante una emisión de obligaciones convertibles en acciones, también con exclusión del derecho de suscripción preferente. «Ambas operaciones estarían sujetas a la previa aprobación por la junta general extraordinaria de accionistas de Talgo, así como al cumplimiento íntegro de las obligaciones derivadas de la normativa societaria y del Mercado de Valores que resulte aplicable», añadió la compañía en la nota.Los 75 millones de euros que la SEPI inyectará en Talgo forman parte de la financiación de 150 millones que la empresa necesita para que su ‘pool’ bancario reestructure su deuda, el principal reclamo de Jainaga para comprar la participación mayoritaria. La otra mitad del dinero se aportará mediante otro préstamo participativo de 75 millones de euros a cargo de Ekarpen (Gobierno vasco), y de los socios del consorcio BBK, Clerbil y Fundación Vital , «también sujeta a la aprobación previa por parte de la junta general extraordinaria y al cumplimiento de la normativa mencionada, así como una nueva estructura de endeudamiento», según se expresó en el mismo comunicado a la CNMV.Con todo, Talgo aseguró que la «invitación» constituye una fase preliminar y exploratoria, «y la ejecución definitiva de las operaciones que confirman la operación estará sujeta, en todo caso, a la evaluación final y aprobación por parte de la junta general extraordinaria de Talgo». Por el momento, la SEPI también comunicó ayer a la CNMV la recepción de la oferta y dice que se encuentra «en fase de análisis y tramitación». Asimismo, el holding dependiente de Hacienda reconoció que «ha venido analizando una eventual inversión en la sociedad cotizada Talgo, SA., en términos estrictos de mercado y sin participar con ella en ningún tipo de concierto con terceros». La idea es que el Consejo de Ministros apruebe el próximo martes la entrada de la SEPI en Talgo y luego la compañía lo refrende en una junta general extraordinaria para la que todavía no hay fecha.El ofrecimiento llega una semana después de que el lendakari Imanol Pradales anunciara un acuerdo con el Gobierno central para que la SEPI facilitara la vía vasca en Talgo (a Sidenor lo acompaña en el consorcio el fondo público regional Finkatuz, BBK y la Fundación Vital), tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el marco de la comisión bilateral entre el Ejecutivo y Vitoria.El cuarto accionistaAsí las cosas, de ejecutarse tal y como se propuso ayer la operación, la SEPI se convertiría en el cuarto accionista de Talgo, por detrás de Clerbil, Finkatuz y BBK, que tienen previsto aportar otros 45 millones de euros cada uno. Estas tres entidades tendrán casi un 9% de la empresa por el mismo montante que pagará la SEPI (aunque podrían acabar pagando 0,85 euros más por acción si se cumplen una serie de condiciones), pero porque acordaron con Trilantic pagar a 4,15 euros cada título. La Fundación Vital, por su parte, abonará unos 20 millones de euros por alrededor del 3%.La operación sirve para desembarrar la refinanciación de deuda de la compañía que se había convertido en el principal obstáculo por el que el consorcio que lidera el holding de José Antonio Jainaga no había todavía cerrado su entrada en Talgo casi seis meses después de llegar a un principio de acuerdo con Trilantic . La deuda del fabricante de trenes asciende a más de 400 millones de euros y el ‘pool’ bancario de Talgo, conformado por 23 entidades, se negó a reestructurarla por el aliciente de la multa de 116 millones de euros que Renfe le impuso a la compañía por los retrasos en la entrega de los trenes Avril. Falta por dilucidar qué ocurrirá con la sanción del operador público, que no puede renunciar legalmente a pedir la compensación, según un informe jurídico que tiene Renfe en poder . Hasta hace pocas semanas se planteaba la posibilidad de fraccionar y demorar el pago de la misma, pero todavía no hay una decisión en firme sobre el asunto. En la récamara aguarda otra multa de 50 millones por el lucro cesante de no disponer de los trenes en los tiempos acordados. El Gobierno entrará en Talgo, a través de la SEPI tras año y medio de culebrón por la decisión del propio Ejecutivo de vetar la opa de la húngara Magyar Vagon el año pasado. Para ello abonará 45 millones de euros con los que obtendrá un 7,8% de los títulos de la compañía , lo que convertirá al holding del Estado en el cuarto accionista detrás de tres de los cuatro inversores que conforman el consorcio vasco que comprará a Trilantic el 29,7% de la empresa por 153 millones de euros más un posible variable de otros 30 millones. Así lo comunicó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) . Según lo señalado textualmente, Talgo junto a Clerbil S.L. (el holding de José Antonio Jainaga con el que controla Sidenor y que lidera el consorcio vasco que será accionista mayoritario de Talgo) «invitan» a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) «para que valore participar en la operación» mediante una ampliación de capital por importe de 45 millones de euros mediante la emisión de hasta 10.588.235 nuevas acciones, con exclusión del derecho de suscripción preferente. Un ofrecimiento por el que pagaría 4,20 euros por cada título, un 42% más de los 2,96 euros que valían las acciones del fabricante ayer a cierre de mercado (los títulos cayeron un 2,31% tras conocerse la propuesta).Noticia Relacionada estandar Si Sánchez y Pradales pactan la entrada de la SEPI en Talgo para facilitar la vía vasca Antonio Ramírez Cerezo El holding del Estado aportará un préstamo convertible de 75 millones para refinanciar la deuda del fabricante de trenesAcompañando a ello, la SEPI también aportaría otros 30 millones de euros mediante una emisión de obligaciones convertibles en acciones, también con exclusión del derecho de suscripción preferente. «Ambas operaciones estarían sujetas a la previa aprobación por la junta general extraordinaria de accionistas de Talgo, así como al cumplimiento íntegro de las obligaciones derivadas de la normativa societaria y del Mercado de Valores que resulte aplicable», añadió la compañía en la nota.Los 75 millones de euros que la SEPI inyectará en Talgo forman parte de la financiación de 150 millones que la empresa necesita para que su ‘pool’ bancario reestructure su deuda, el principal reclamo de Jainaga para comprar la participación mayoritaria. La otra mitad del dinero se aportará mediante otro préstamo participativo de 75 millones de euros a cargo de Ekarpen (Gobierno vasco), y de los socios del consorcio BBK, Clerbil y Fundación Vital , «también sujeta a la aprobación previa por parte de la junta general extraordinaria y al cumplimiento de la normativa mencionada, así como una nueva estructura de endeudamiento», según se expresó en el mismo comunicado a la CNMV.Con todo, Talgo aseguró que la «invitación» constituye una fase preliminar y exploratoria, «y la ejecución definitiva de las operaciones que confirman la operación estará sujeta, en todo caso, a la evaluación final y aprobación por parte de la junta general extraordinaria de Talgo». Por el momento, la SEPI también comunicó ayer a la CNMV la recepción de la oferta y dice que se encuentra «en fase de análisis y tramitación». Asimismo, el holding dependiente de Hacienda reconoció que «ha venido analizando una eventual inversión en la sociedad cotizada Talgo, SA., en términos estrictos de mercado y sin participar con ella en ningún tipo de concierto con terceros». La idea es que el Consejo de Ministros apruebe el próximo martes la entrada de la SEPI en Talgo y luego la compañía lo refrende en una junta general extraordinaria para la que todavía no hay fecha.El ofrecimiento llega una semana después de que el lendakari Imanol Pradales anunciara un acuerdo con el Gobierno central para que la SEPI facilitara la vía vasca en Talgo (a Sidenor lo acompaña en el consorcio el fondo público regional Finkatuz, BBK y la Fundación Vital), tras reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el marco de la comisión bilateral entre el Ejecutivo y Vitoria.El cuarto accionistaAsí las cosas, de ejecutarse tal y como se propuso ayer la operación, la SEPI se convertiría en el cuarto accionista de Talgo, por detrás de Clerbil, Finkatuz y BBK, que tienen previsto aportar otros 45 millones de euros cada uno. Estas tres entidades tendrán casi un 9% de la empresa por el mismo montante que pagará la SEPI (aunque podrían acabar pagando 0,85 euros más por acción si se cumplen una serie de condiciones), pero porque acordaron con Trilantic pagar a 4,15 euros cada título. La Fundación Vital, por su parte, abonará unos 20 millones de euros por alrededor del 3%.La operación sirve para desembarrar la refinanciación de deuda de la compañía que se había convertido en el principal obstáculo por el que el consorcio que lidera el holding de José Antonio Jainaga no había todavía cerrado su entrada en Talgo casi seis meses después de llegar a un principio de acuerdo con Trilantic . La deuda del fabricante de trenes asciende a más de 400 millones de euros y el ‘pool’ bancario de Talgo, conformado por 23 entidades, se negó a reestructurarla por el aliciente de la multa de 116 millones de euros que Renfe le impuso a la compañía por los retrasos en la entrega de los trenes Avril. Falta por dilucidar qué ocurrirá con la sanción del operador público, que no puede renunciar legalmente a pedir la compensación, según un informe jurídico que tiene Renfe en poder . Hasta hace pocas semanas se planteaba la posibilidad de fraccionar y demorar el pago de la misma, pero todavía no hay una decisión en firme sobre el asunto. En la récamara aguarda otra multa de 50 millones por el lucro cesante de no disponer de los trenes en los tiempos acordados. RSS de noticias de economia
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