Comprimida a sólo 93 kilómetros por un brote de dermatosis nodular contagiosa (no es broma) que afecta al ganado vacuno en el Col de Saisies —uno de los cinco puertos inicialmente previstos para la antepenúltima jornada—, la última gran etapa montañosa del Tour rindió homenaje definitivo este viernes a Thymen Arensman , ganador de su segunda etapa en la carrera. Su virtual campeón, Tadej Pogacar, no tuvo fuerzas para lanzar su habitual ataque en los últimos metros del coloso alpino de La Plagne. Los desfiladeros alpinos de la Saboya enmarcaron el último final en alto de la carrera, bajo una lluvia persistente, dos días antes de la llegada a París . Reducida a tres puertos, la etapa respondió a su perfil explosivo. El equipo del líder, UAE, no transigió con escapadas que pusiesen en peligro una eventual victoria de etapa para Pogacar y trabajó durante 50 kilómetros para neutralizar a Primoz Roglic, de nuevo protagonista en la escapada del día, antes de desconectar y perder puestos en la general. La lluvia había aparecido durante la persecución a Roglic, a 50 kilómetros de meta, en pleno descenso de Cormet de Roselend (la segunda cota montañosa del día). El esloveno fue devorado por un pelotón en el que Pogacar emitía inequívocas señales de voracidad: la última etapa montañosa del Tour era una guinda apropiada para el líder, vencedor ya de cuatro etapas en la primera mitad de la carrera. Visma (con la excepción de Vingegaard) pareció totalmente rendido tras batallar sin descanso (pero sin premio) durante tres semanas.El último ‘súper puerto’ del Tour 2025 era La Plagne (casi 20 kilómetros con una pendiente media del 7,2%). Pogacar atacó por primera vez a 14 kilómetros; Vingegaard le aguantó el ritmo hasta que el líder volvió a sentarse sobre la bicicleta. Sólo Thymen Arensman pudo soldarse al dúo estelar del ciclismo mundial ; insolente, el holandés del Ineos se escapó poco después de ambos ‘cracks’ en un segundo demarraje y rodó en solitario hasta la última cuesta.Pogacar amarra su cuarto TourVarios esforzados escaladores se adhirieron a ‘Pogi’ y ‘Vini’ cuando quedaban diez kilómetros para meta. Arensman pedaleaba de forma ejemplar y mantenía el medio minuto de ventaja. Pogacar arrancó de nuevo a siete de meta; se le soldaron Vingegaard, Lipowitz y Onley (envueltos en una preciosa lucha por el podio y el premio al mejor corredor joven). El mejor ciclista del mundo llegó sin aliento a La Plagne y no pudo ni ofrecer otra exhibición ni alcanzar a Arensman, pero sentenció definitivamente su cuarto Tour . Comprimida a sólo 93 kilómetros por un brote de dermatosis nodular contagiosa (no es broma) que afecta al ganado vacuno en el Col de Saisies —uno de los cinco puertos inicialmente previstos para la antepenúltima jornada—, la última gran etapa montañosa del Tour rindió homenaje definitivo este viernes a Thymen Arensman , ganador de su segunda etapa en la carrera. Su virtual campeón, Tadej Pogacar, no tuvo fuerzas para lanzar su habitual ataque en los últimos metros del coloso alpino de La Plagne. Los desfiladeros alpinos de la Saboya enmarcaron el último final en alto de la carrera, bajo una lluvia persistente, dos días antes de la llegada a París . Reducida a tres puertos, la etapa respondió a su perfil explosivo. El equipo del líder, UAE, no transigió con escapadas que pusiesen en peligro una eventual victoria de etapa para Pogacar y trabajó durante 50 kilómetros para neutralizar a Primoz Roglic, de nuevo protagonista en la escapada del día, antes de desconectar y perder puestos en la general. La lluvia había aparecido durante la persecución a Roglic, a 50 kilómetros de meta, en pleno descenso de Cormet de Roselend (la segunda cota montañosa del día). El esloveno fue devorado por un pelotón en el que Pogacar emitía inequívocas señales de voracidad: la última etapa montañosa del Tour era una guinda apropiada para el líder, vencedor ya de cuatro etapas en la primera mitad de la carrera. Visma (con la excepción de Vingegaard) pareció totalmente rendido tras batallar sin descanso (pero sin premio) durante tres semanas.El último ‘súper puerto’ del Tour 2025 era La Plagne (casi 20 kilómetros con una pendiente media del 7,2%). Pogacar atacó por primera vez a 14 kilómetros; Vingegaard le aguantó el ritmo hasta que el líder volvió a sentarse sobre la bicicleta. Sólo Thymen Arensman pudo soldarse al dúo estelar del ciclismo mundial ; insolente, el holandés del Ineos se escapó poco después de ambos ‘cracks’ en un segundo demarraje y rodó en solitario hasta la última cuesta.Pogacar amarra su cuarto TourVarios esforzados escaladores se adhirieron a ‘Pogi’ y ‘Vini’ cuando quedaban diez kilómetros para meta. Arensman pedaleaba de forma ejemplar y mantenía el medio minuto de ventaja. Pogacar arrancó de nuevo a siete de meta; se le soldaron Vingegaard, Lipowitz y Onley (envueltos en una preciosa lucha por el podio y el premio al mejor corredor joven). El mejor ciclista del mundo llegó sin aliento a La Plagne y no pudo ni ofrecer otra exhibición ni alcanzar a Arensman, pero sentenció definitivamente su cuarto Tour . Comprimida a sólo 93 kilómetros por un brote de dermatosis nodular contagiosa (no es broma) que afecta al ganado vacuno en el Col de Saisies —uno de los cinco puertos inicialmente previstos para la antepenúltima jornada—, la última gran etapa montañosa del Tour rindió homenaje definitivo este viernes a Thymen Arensman , ganador de su segunda etapa en la carrera. Su virtual campeón, Tadej Pogacar, no tuvo fuerzas para lanzar su habitual ataque en los últimos metros del coloso alpino de La Plagne. Los desfiladeros alpinos de la Saboya enmarcaron el último final en alto de la carrera, bajo una lluvia persistente, dos días antes de la llegada a París . Reducida a tres puertos, la etapa respondió a su perfil explosivo. El equipo del líder, UAE, no transigió con escapadas que pusiesen en peligro una eventual victoria de etapa para Pogacar y trabajó durante 50 kilómetros para neutralizar a Primoz Roglic, de nuevo protagonista en la escapada del día, antes de desconectar y perder puestos en la general. La lluvia había aparecido durante la persecución a Roglic, a 50 kilómetros de meta, en pleno descenso de Cormet de Roselend (la segunda cota montañosa del día). El esloveno fue devorado por un pelotón en el que Pogacar emitía inequívocas señales de voracidad: la última etapa montañosa del Tour era una guinda apropiada para el líder, vencedor ya de cuatro etapas en la primera mitad de la carrera. Visma (con la excepción de Vingegaard) pareció totalmente rendido tras batallar sin descanso (pero sin premio) durante tres semanas.El último ‘súper puerto’ del Tour 2025 era La Plagne (casi 20 kilómetros con una pendiente media del 7,2%). Pogacar atacó por primera vez a 14 kilómetros; Vingegaard le aguantó el ritmo hasta que el líder volvió a sentarse sobre la bicicleta. Sólo Thymen Arensman pudo soldarse al dúo estelar del ciclismo mundial ; insolente, el holandés del Ineos se escapó poco después de ambos ‘cracks’ en un segundo demarraje y rodó en solitario hasta la última cuesta.Pogacar amarra su cuarto TourVarios esforzados escaladores se adhirieron a ‘Pogi’ y ‘Vini’ cuando quedaban diez kilómetros para meta. Arensman pedaleaba de forma ejemplar y mantenía el medio minuto de ventaja. Pogacar arrancó de nuevo a siete de meta; se le soldaron Vingegaard, Lipowitz y Onley (envueltos en una preciosa lucha por el podio y el premio al mejor corredor joven). El mejor ciclista del mundo llegó sin aliento a La Plagne y no pudo ni ofrecer otra exhibición ni alcanzar a Arensman, pero sentenció definitivamente su cuarto Tour . RSS de noticias de deportes
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