Es un día raro en la sede de la delegación de la Unión Europea en Pekín. La misma sala donde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, compareció en su última visita para hablar de la necesidad de “reducir riesgos” frente a China se ha convertido esta tarde en una pasarela para drag queens del gigante asiático. En la estancia se mezcla el olor a laca con el parloteo de una docena de artistas venidas de distintos rincones del país, de Shanghái a Chengdu. Se han desplegado enormes mesas donde los hombres se van transformando gracias a tacones imposibles, pestañas kilométricas, pelucas voluminosas, joyas de fantasía, prótesis de senos, guantes sedosos y vestidos de lentejuelas. Otras han venido directamente vestidas para la cita.
La homosexualidad y el travestismo no están prohibidos, pero aumenta la presión sobre el colectivo y crece el miedo a la lgtbifobia ante el giro conservador de Pekín
Es un día raro en la sede de la delegación de la Unión Europea en Pekín. La misma sala donde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, compareció en su última visita para hablar de la necesidad de “reducir riesgos” frente a China se ha convertido esta tarde en una pasarela para drag queens del gigante asiático. En la estancia se mezcla el olor a laca con el parloteo de una docena de artistas venidas de distintos rincones del país, de Shanghái a Chengdu. Se han desplegado enormes mesas donde los hombres se van transformando gracias a tacones imposibles, pestañas kilométricas, pelucas voluminosas, joyas de fantasía, prótesis de senos, guantes sedosos y vestidos de lentejuelas. Otras han venido directamente vestidas para la cita.
Feed MRSS-S Noticias