La creciente radicalización de menores yihadistas se ha convertido en la principal característica de la evolución de esta amenaza terrorista no solo en España, sino en el resto de Europa. Los datos no dejan lugar a la duda: en 2024 fueron detenidas quince personas que no habían cumplido los 18 años, cuando en los siete años anteriores, de 2017 a 2023, fueron arrestados catorce. En 2025 la evolución es similar, pues en el primer semestre han sido siete los que cayeron en manos de las Fuerzas de Seguridad.Las cifras confirman las alertas lanzadas no sólo por los servicios de información españoles, sino también de sus colegas europeos. El Centro Nacional de Inteligencia y Contra el Crimen Organizado (Citco), en su informe de 2023, también constataba que «los procesos de radicalización se llevan a cabo a una edad cada vez más temprana», y en la misma línea la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en su última memoria, advertía de que el espacio virtual tiene un papel central «como catalizadores del proceso de radicalización».El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en su balance de 2024, constata además que junto a las detenciones de menores de edad han aumentado de forma significativa los procedimientos judiciales contra ellos: «Sólo en 2024 –explica ese informe– se tramitaron 26 causas contra otros tantos jóvenes de entre 14 y 18 años por parte del Juzgado Central de Menores».Noticia Relacionada estandar Si El CNI insiste en que el imán de Ripoll nunca fue confidente del Centro Pablo Muñoz El número 2 confirma que no hay más información por desclasificarEn el mismo informe del Centro Memorial se hace una comparación entre Francia y España en relación con este asunto, y se ve claramente cómo la situación converge cada vez más entre estos dos países: en 2023 en nuestro país hubo seis de estos arrestos, mientras que las Fuerzas de Seguridad galas hicieron 15; es decir, más del doble. El año pasado se produjeron quince en nuestro territorio, y sólo cuatro más en suelo francés.Las fuentes consultadas por ABC destacan también que las detenciones de jóvenes entre 18 y 25 años supondrían un 30 por ciento del total, frente al año anterior en el que esa cifra era del 20 por ciento. Buena parte de ellos, con toda seguridad, comenzaron a sufrir un proceso de radicalización cuando aún no habían cumplido los 18 años.Europol también llama la atención sobre los jóvenes yihadistas radicalizados en lo que denomina como «comunidades en línea» –hay también quien se refiere al fenómeno como «yihadismo tik-tok»– y advierte de la «falta de convicciones ideológicas claras», que es una tendencia en ascenso, especialmente entre jóvenes y menores. Extrañas convergencias«Esta desorientación ideológica se ha constatado también en España donde en fechas recientes se ha detenido por difundir mensajes yihadistas a un joven de nacionalidad española que con anterioridad había utilizado redes sociales para transmitir mensajes de extrema derecha. El detenido, además, ni siquiera se había convertido al islam», explica en su informe el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo.Según los datos de Europol referentes al año pasado, en el conjunto de la Unión Europea fueron detenidos 62 menores por actividades yihadistas, pero entre España y Francia suman el 55 por ciento de los arrestos. En cuanto a las causas de este aumento, la citada agencia policial europea cita los problemas de salud mental, el aislamiento social y la dependencia digital.España y Francia suman más de la mitad de los arrestos de menores de 18 años que se producen en toda la Unión EuropeaEntre los datos más sorprendentes está el hecho de que la guerra de Gaza ha alineado al yihadismo y a la extrema derecha, tal como refleja Europol: «Los llamamientos ‘online’ de los yihadistas jóvenes para atacar intereses judíos e israelíes y vengar la muerte de palestinos se difundieron rápidamente. Las publicaciones de grupos de derecha alertaron a sus partidarios a unirse a la ‘guerra santa’ para ayudar a ‘aniquilar al Estado judío», y algunos llamaron a la «yihad blanca».Los menores han sido objetivo del yihadismo desde 1988, cuando surgió Al Qaeda. Como recoge Álvaro Vicente, investigador del Programa de Terrorismo Global del Real Instituto Elcano en su trabajo ‘Fórmulas utilizadas para la radicalización y el reclutamiento yihadista de Menores en España’, dos de sus fundadores, Abdullah Azzam y el propio Osama bin Laden, apelaron a la participación de niños y adolescentes tanto en la ‘yihad defensiva’ contra las tropas internacionales desplegadas en países de mayoría musulmana, como en acciones terroristas en otras partes del mundo.Europol advierte de que la guerra de Gaza ha alineado al yihadismo con la extrema derecha «para aniquilar al Estado judío»Había para ello dos razones clave: una de índole práctica, para cubrir las carencias de las organizaciones terroristas con personas fáciles de adoctrinar, instruir y someter a su disciplina; y otra más teórica, ya que la doctrina dice que adultos y menores de cierta edad están obligados por igual a contribuir en la protección y promoción violenta de la religión musulmana.También Estado Islámico contribuyó a aumentar ese acervo doctrinal y promueve el alistamiento de ‘niños soldados’ al aludir a fuentes coránicas que relatan la esencial contribución de dos quinceaños a la primera victoria militar de Mahoma. El llamamiento provocó que solo hasta 2018 un millar de menores residentes en Europa Occidental se incorporaran a sus filas, la mayoría como combatientes extranjeros de Daesh en Siria e Irak.Preparar atentadosLa radicalización de menores, en no pocos casos, va acompañada de actuaciones preparatorias de atentados terroristas, tal como demuestra la experiencia española. En octubre de 2024 el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional condenó a cuatro años y medio de internamiento a un joven de 17 años detenido en febrero en la localidad sevillana de Montellano cuando preparaba un ataque con explosivos.El arrestado estaba ensayando la confección de una bomba con TATP, el explosivo conocido como ‘la madre de Satán’, justo la misma sustancia que era utilizada por la célula de Ripoll en el chalé de Alcanar y que explosionó sólo 24 horas antes de que fuera a ser utilizada por los terroristas. La información que se obtuvo de un canal de Telegram indica que el artefacto iba a ser empleado contra una comisaría. La creciente radicalización de menores yihadistas se ha convertido en la principal característica de la evolución de esta amenaza terrorista no solo en España, sino en el resto de Europa. Los datos no dejan lugar a la duda: en 2024 fueron detenidas quince personas que no habían cumplido los 18 años, cuando en los siete años anteriores, de 2017 a 2023, fueron arrestados catorce. En 2025 la evolución es similar, pues en el primer semestre han sido siete los que cayeron en manos de las Fuerzas de Seguridad.Las cifras confirman las alertas lanzadas no sólo por los servicios de información españoles, sino también de sus colegas europeos. El Centro Nacional de Inteligencia y Contra el Crimen Organizado (Citco), en su informe de 2023, también constataba que «los procesos de radicalización se llevan a cabo a una edad cada vez más temprana», y en la misma línea la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en su última memoria, advertía de que el espacio virtual tiene un papel central «como catalizadores del proceso de radicalización».El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en su balance de 2024, constata además que junto a las detenciones de menores de edad han aumentado de forma significativa los procedimientos judiciales contra ellos: «Sólo en 2024 –explica ese informe– se tramitaron 26 causas contra otros tantos jóvenes de entre 14 y 18 años por parte del Juzgado Central de Menores».Noticia Relacionada estandar Si El CNI insiste en que el imán de Ripoll nunca fue confidente del Centro Pablo Muñoz El número 2 confirma que no hay más información por desclasificarEn el mismo informe del Centro Memorial se hace una comparación entre Francia y España en relación con este asunto, y se ve claramente cómo la situación converge cada vez más entre estos dos países: en 2023 en nuestro país hubo seis de estos arrestos, mientras que las Fuerzas de Seguridad galas hicieron 15; es decir, más del doble. El año pasado se produjeron quince en nuestro territorio, y sólo cuatro más en suelo francés.Las fuentes consultadas por ABC destacan también que las detenciones de jóvenes entre 18 y 25 años supondrían un 30 por ciento del total, frente al año anterior en el que esa cifra era del 20 por ciento. Buena parte de ellos, con toda seguridad, comenzaron a sufrir un proceso de radicalización cuando aún no habían cumplido los 18 años.Europol también llama la atención sobre los jóvenes yihadistas radicalizados en lo que denomina como «comunidades en línea» –hay también quien se refiere al fenómeno como «yihadismo tik-tok»– y advierte de la «falta de convicciones ideológicas claras», que es una tendencia en ascenso, especialmente entre jóvenes y menores. Extrañas convergencias«Esta desorientación ideológica se ha constatado también en España donde en fechas recientes se ha detenido por difundir mensajes yihadistas a un joven de nacionalidad española que con anterioridad había utilizado redes sociales para transmitir mensajes de extrema derecha. El detenido, además, ni siquiera se había convertido al islam», explica en su informe el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo.Según los datos de Europol referentes al año pasado, en el conjunto de la Unión Europea fueron detenidos 62 menores por actividades yihadistas, pero entre España y Francia suman el 55 por ciento de los arrestos. En cuanto a las causas de este aumento, la citada agencia policial europea cita los problemas de salud mental, el aislamiento social y la dependencia digital.España y Francia suman más de la mitad de los arrestos de menores de 18 años que se producen en toda la Unión EuropeaEntre los datos más sorprendentes está el hecho de que la guerra de Gaza ha alineado al yihadismo y a la extrema derecha, tal como refleja Europol: «Los llamamientos ‘online’ de los yihadistas jóvenes para atacar intereses judíos e israelíes y vengar la muerte de palestinos se difundieron rápidamente. Las publicaciones de grupos de derecha alertaron a sus partidarios a unirse a la ‘guerra santa’ para ayudar a ‘aniquilar al Estado judío», y algunos llamaron a la «yihad blanca».Los menores han sido objetivo del yihadismo desde 1988, cuando surgió Al Qaeda. Como recoge Álvaro Vicente, investigador del Programa de Terrorismo Global del Real Instituto Elcano en su trabajo ‘Fórmulas utilizadas para la radicalización y el reclutamiento yihadista de Menores en España’, dos de sus fundadores, Abdullah Azzam y el propio Osama bin Laden, apelaron a la participación de niños y adolescentes tanto en la ‘yihad defensiva’ contra las tropas internacionales desplegadas en países de mayoría musulmana, como en acciones terroristas en otras partes del mundo.Europol advierte de que la guerra de Gaza ha alineado al yihadismo con la extrema derecha «para aniquilar al Estado judío»Había para ello dos razones clave: una de índole práctica, para cubrir las carencias de las organizaciones terroristas con personas fáciles de adoctrinar, instruir y someter a su disciplina; y otra más teórica, ya que la doctrina dice que adultos y menores de cierta edad están obligados por igual a contribuir en la protección y promoción violenta de la religión musulmana.También Estado Islámico contribuyó a aumentar ese acervo doctrinal y promueve el alistamiento de ‘niños soldados’ al aludir a fuentes coránicas que relatan la esencial contribución de dos quinceaños a la primera victoria militar de Mahoma. El llamamiento provocó que solo hasta 2018 un millar de menores residentes en Europa Occidental se incorporaran a sus filas, la mayoría como combatientes extranjeros de Daesh en Siria e Irak.Preparar atentadosLa radicalización de menores, en no pocos casos, va acompañada de actuaciones preparatorias de atentados terroristas, tal como demuestra la experiencia española. En octubre de 2024 el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional condenó a cuatro años y medio de internamiento a un joven de 17 años detenido en febrero en la localidad sevillana de Montellano cuando preparaba un ataque con explosivos.El arrestado estaba ensayando la confección de una bomba con TATP, el explosivo conocido como ‘la madre de Satán’, justo la misma sustancia que era utilizada por la célula de Ripoll en el chalé de Alcanar y que explosionó sólo 24 horas antes de que fuera a ser utilizada por los terroristas. La información que se obtuvo de un canal de Telegram indica que el artefacto iba a ser empleado contra una comisaría. La creciente radicalización de menores yihadistas se ha convertido en la principal característica de la evolución de esta amenaza terrorista no solo en España, sino en el resto de Europa. Los datos no dejan lugar a la duda: en 2024 fueron detenidas quince personas que no habían cumplido los 18 años, cuando en los siete años anteriores, de 2017 a 2023, fueron arrestados catorce. En 2025 la evolución es similar, pues en el primer semestre han sido siete los que cayeron en manos de las Fuerzas de Seguridad.Las cifras confirman las alertas lanzadas no sólo por los servicios de información españoles, sino también de sus colegas europeos. El Centro Nacional de Inteligencia y Contra el Crimen Organizado (Citco), en su informe de 2023, también constataba que «los procesos de radicalización se llevan a cabo a una edad cada vez más temprana», y en la misma línea la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en su última memoria, advertía de que el espacio virtual tiene un papel central «como catalizadores del proceso de radicalización».El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en su balance de 2024, constata además que junto a las detenciones de menores de edad han aumentado de forma significativa los procedimientos judiciales contra ellos: «Sólo en 2024 –explica ese informe– se tramitaron 26 causas contra otros tantos jóvenes de entre 14 y 18 años por parte del Juzgado Central de Menores».Noticia Relacionada estandar Si El CNI insiste en que el imán de Ripoll nunca fue confidente del Centro Pablo Muñoz El número 2 confirma que no hay más información por desclasificarEn el mismo informe del Centro Memorial se hace una comparación entre Francia y España en relación con este asunto, y se ve claramente cómo la situación converge cada vez más entre estos dos países: en 2023 en nuestro país hubo seis de estos arrestos, mientras que las Fuerzas de Seguridad galas hicieron 15; es decir, más del doble. El año pasado se produjeron quince en nuestro territorio, y sólo cuatro más en suelo francés.Las fuentes consultadas por ABC destacan también que las detenciones de jóvenes entre 18 y 25 años supondrían un 30 por ciento del total, frente al año anterior en el que esa cifra era del 20 por ciento. Buena parte de ellos, con toda seguridad, comenzaron a sufrir un proceso de radicalización cuando aún no habían cumplido los 18 años.Europol también llama la atención sobre los jóvenes yihadistas radicalizados en lo que denomina como «comunidades en línea» –hay también quien se refiere al fenómeno como «yihadismo tik-tok»– y advierte de la «falta de convicciones ideológicas claras», que es una tendencia en ascenso, especialmente entre jóvenes y menores. Extrañas convergencias«Esta desorientación ideológica se ha constatado también en España donde en fechas recientes se ha detenido por difundir mensajes yihadistas a un joven de nacionalidad española que con anterioridad había utilizado redes sociales para transmitir mensajes de extrema derecha. El detenido, además, ni siquiera se había convertido al islam», explica en su informe el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo.Según los datos de Europol referentes al año pasado, en el conjunto de la Unión Europea fueron detenidos 62 menores por actividades yihadistas, pero entre España y Francia suman el 55 por ciento de los arrestos. En cuanto a las causas de este aumento, la citada agencia policial europea cita los problemas de salud mental, el aislamiento social y la dependencia digital.España y Francia suman más de la mitad de los arrestos de menores de 18 años que se producen en toda la Unión EuropeaEntre los datos más sorprendentes está el hecho de que la guerra de Gaza ha alineado al yihadismo y a la extrema derecha, tal como refleja Europol: «Los llamamientos ‘online’ de los yihadistas jóvenes para atacar intereses judíos e israelíes y vengar la muerte de palestinos se difundieron rápidamente. Las publicaciones de grupos de derecha alertaron a sus partidarios a unirse a la ‘guerra santa’ para ayudar a ‘aniquilar al Estado judío», y algunos llamaron a la «yihad blanca».Los menores han sido objetivo del yihadismo desde 1988, cuando surgió Al Qaeda. Como recoge Álvaro Vicente, investigador del Programa de Terrorismo Global del Real Instituto Elcano en su trabajo ‘Fórmulas utilizadas para la radicalización y el reclutamiento yihadista de Menores en España’, dos de sus fundadores, Abdullah Azzam y el propio Osama bin Laden, apelaron a la participación de niños y adolescentes tanto en la ‘yihad defensiva’ contra las tropas internacionales desplegadas en países de mayoría musulmana, como en acciones terroristas en otras partes del mundo.Europol advierte de que la guerra de Gaza ha alineado al yihadismo con la extrema derecha «para aniquilar al Estado judío»Había para ello dos razones clave: una de índole práctica, para cubrir las carencias de las organizaciones terroristas con personas fáciles de adoctrinar, instruir y someter a su disciplina; y otra más teórica, ya que la doctrina dice que adultos y menores de cierta edad están obligados por igual a contribuir en la protección y promoción violenta de la religión musulmana.También Estado Islámico contribuyó a aumentar ese acervo doctrinal y promueve el alistamiento de ‘niños soldados’ al aludir a fuentes coránicas que relatan la esencial contribución de dos quinceaños a la primera victoria militar de Mahoma. El llamamiento provocó que solo hasta 2018 un millar de menores residentes en Europa Occidental se incorporaran a sus filas, la mayoría como combatientes extranjeros de Daesh en Siria e Irak.Preparar atentadosLa radicalización de menores, en no pocos casos, va acompañada de actuaciones preparatorias de atentados terroristas, tal como demuestra la experiencia española. En octubre de 2024 el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional condenó a cuatro años y medio de internamiento a un joven de 17 años detenido en febrero en la localidad sevillana de Montellano cuando preparaba un ataque con explosivos.El arrestado estaba ensayando la confección de una bomba con TATP, el explosivo conocido como ‘la madre de Satán’, justo la misma sustancia que era utilizada por la célula de Ripoll en el chalé de Alcanar y que explosionó sólo 24 horas antes de que fuera a ser utilizada por los terroristas. La información que se obtuvo de un canal de Telegram indica que el artefacto iba a ser empleado contra una comisaría. RSS de noticias de espana
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