La inteligencia artificial vive una expansión sin precedentes y cada vez acumula una mayor cifra de aplicaciones, inversión y consumidores. Esta ola arrastra habitualmente consigo alguna polémica. ¿La última? unas declaraciones de Ulf Kristersson, primer ministro de Suecia, en las que revela que pide una «segunda opinión» a ChatGPT antes de tomar decisiones políticas. El diario sueco ‘Dagens Industri’ publicó el pasado domingo una entrevista con Kristersson en la que habla abiertamente sobre el uso que hace de la inteligencia artificial. Destaca que utiliza «a menudo» ChatGPT y LeChat , aunque echa de menos «un modelo lingüístico que se base más en las experiencias suecas».Noticia Relacionada Un día hablando con los avatares de Grok reportaje No La nueva IA de Elon Musk es anarquista, alcohólica y quiere acostarse siempre contigo Rodrigo AlonsoEste arrebato de sinceridad ha abierto un debate que divide a la ciudadanía sueca y traspasa fronteras gracias a las redes sociales. No son pocos los que han advertido de los riesgos para la seguridad nacional de un país derivados de que su máximo dirigente pueda revelar información comprometedora a una aplicación que genera respuestas lógicas, y serias dudas sobre la confidencialidad de la información que maneja. Este es el principal argumento que ha desatado una avalancha de críticas contra Kristersson. La inquietud de esta derivada ha llevado al portavoz del Gobierno de Suecia a aclarar que «naturalmente, no se trata de información sensible desde el punto de vista de la seguridad la que se introduce. Se utiliza más bien como una referencia general«.Noticia Relacionada Superinteligencia artificial estandar No Meta crea un equipo para desarrollar la IA que será más lista que cualquier humano Rodrigo Alonso La empresa ha captado trabajadores de OpenAI y Google con ofertas de hasta 100 millones de dólaresSegún Kristersson, la IA podría ayudar a procesar millones de datos de manera eficaz y ayudar con sus análisis a la toma de decisiones de un Gobierno. El jefe de la coalición que lidera el país también dejó caer que varios miembros de su gabinete consultaban algunas cuestiones profesionales con modelos de inteligencia artificial, aunque su criterio no prevalece sobre la decisión final, sino que sirve únicamente como guía. «¿Deberíamos considerar lo contrario?», se preguntó el mandatario en un momento de la entrevista.Estas declaraciones no han sentado bien a una parte de la ciudadanía sueca, que le recrimina que «los votantes no eligieron a ChatGPT para gobernar» . La frase la pronunció Dagens Nyheter, profesora de inteligencia artificial responsable en la Universidad de Umeå, al ser preguntada al respecto por el medio sueco ‘Dagens Nyheter’. Ella, junto con otros periodistas y medios de Suecia, consideran un error utilizar las aplicaciones de inteligencia artificial. «Esto podría suponer un riesgo para la seguridad. Las empresas de inteligencia artificial recopilan datos de los usuarios y, en el peor de los casos, el primer ministro podría haber formulado preguntas que ahora están vinculadas a él en un servidor estadounidense», ha recriminado Signe Krantz, columnista de ‘Aftonbladet’, crítico con el Gobierno de Kristersson. La inteligencia artificial vive una expansión sin precedentes y cada vez acumula una mayor cifra de aplicaciones, inversión y consumidores. Esta ola arrastra habitualmente consigo alguna polémica. ¿La última? unas declaraciones de Ulf Kristersson, primer ministro de Suecia, en las que revela que pide una «segunda opinión» a ChatGPT antes de tomar decisiones políticas. El diario sueco ‘Dagens Industri’ publicó el pasado domingo una entrevista con Kristersson en la que habla abiertamente sobre el uso que hace de la inteligencia artificial. Destaca que utiliza «a menudo» ChatGPT y LeChat , aunque echa de menos «un modelo lingüístico que se base más en las experiencias suecas».Noticia Relacionada Un día hablando con los avatares de Grok reportaje No La nueva IA de Elon Musk es anarquista, alcohólica y quiere acostarse siempre contigo Rodrigo AlonsoEste arrebato de sinceridad ha abierto un debate que divide a la ciudadanía sueca y traspasa fronteras gracias a las redes sociales. No son pocos los que han advertido de los riesgos para la seguridad nacional de un país derivados de que su máximo dirigente pueda revelar información comprometedora a una aplicación que genera respuestas lógicas, y serias dudas sobre la confidencialidad de la información que maneja. Este es el principal argumento que ha desatado una avalancha de críticas contra Kristersson. La inquietud de esta derivada ha llevado al portavoz del Gobierno de Suecia a aclarar que «naturalmente, no se trata de información sensible desde el punto de vista de la seguridad la que se introduce. Se utiliza más bien como una referencia general«.Noticia Relacionada Superinteligencia artificial estandar No Meta crea un equipo para desarrollar la IA que será más lista que cualquier humano Rodrigo Alonso La empresa ha captado trabajadores de OpenAI y Google con ofertas de hasta 100 millones de dólaresSegún Kristersson, la IA podría ayudar a procesar millones de datos de manera eficaz y ayudar con sus análisis a la toma de decisiones de un Gobierno. El jefe de la coalición que lidera el país también dejó caer que varios miembros de su gabinete consultaban algunas cuestiones profesionales con modelos de inteligencia artificial, aunque su criterio no prevalece sobre la decisión final, sino que sirve únicamente como guía. «¿Deberíamos considerar lo contrario?», se preguntó el mandatario en un momento de la entrevista.Estas declaraciones no han sentado bien a una parte de la ciudadanía sueca, que le recrimina que «los votantes no eligieron a ChatGPT para gobernar» . La frase la pronunció Dagens Nyheter, profesora de inteligencia artificial responsable en la Universidad de Umeå, al ser preguntada al respecto por el medio sueco ‘Dagens Nyheter’. Ella, junto con otros periodistas y medios de Suecia, consideran un error utilizar las aplicaciones de inteligencia artificial. «Esto podría suponer un riesgo para la seguridad. Las empresas de inteligencia artificial recopilan datos de los usuarios y, en el peor de los casos, el primer ministro podría haber formulado preguntas que ahora están vinculadas a él en un servidor estadounidense», ha recriminado Signe Krantz, columnista de ‘Aftonbladet’, crítico con el Gobierno de Kristersson. La inteligencia artificial vive una expansión sin precedentes y cada vez acumula una mayor cifra de aplicaciones, inversión y consumidores. Esta ola arrastra habitualmente consigo alguna polémica. ¿La última? unas declaraciones de Ulf Kristersson, primer ministro de Suecia, en las que revela que pide una «segunda opinión» a ChatGPT antes de tomar decisiones políticas. El diario sueco ‘Dagens Industri’ publicó el pasado domingo una entrevista con Kristersson en la que habla abiertamente sobre el uso que hace de la inteligencia artificial. Destaca que utiliza «a menudo» ChatGPT y LeChat , aunque echa de menos «un modelo lingüístico que se base más en las experiencias suecas».Noticia Relacionada Un día hablando con los avatares de Grok reportaje No La nueva IA de Elon Musk es anarquista, alcohólica y quiere acostarse siempre contigo Rodrigo AlonsoEste arrebato de sinceridad ha abierto un debate que divide a la ciudadanía sueca y traspasa fronteras gracias a las redes sociales. No son pocos los que han advertido de los riesgos para la seguridad nacional de un país derivados de que su máximo dirigente pueda revelar información comprometedora a una aplicación que genera respuestas lógicas, y serias dudas sobre la confidencialidad de la información que maneja. Este es el principal argumento que ha desatado una avalancha de críticas contra Kristersson. La inquietud de esta derivada ha llevado al portavoz del Gobierno de Suecia a aclarar que «naturalmente, no se trata de información sensible desde el punto de vista de la seguridad la que se introduce. Se utiliza más bien como una referencia general«.Noticia Relacionada Superinteligencia artificial estandar No Meta crea un equipo para desarrollar la IA que será más lista que cualquier humano Rodrigo Alonso La empresa ha captado trabajadores de OpenAI y Google con ofertas de hasta 100 millones de dólaresSegún Kristersson, la IA podría ayudar a procesar millones de datos de manera eficaz y ayudar con sus análisis a la toma de decisiones de un Gobierno. El jefe de la coalición que lidera el país también dejó caer que varios miembros de su gabinete consultaban algunas cuestiones profesionales con modelos de inteligencia artificial, aunque su criterio no prevalece sobre la decisión final, sino que sirve únicamente como guía. «¿Deberíamos considerar lo contrario?», se preguntó el mandatario en un momento de la entrevista.Estas declaraciones no han sentado bien a una parte de la ciudadanía sueca, que le recrimina que «los votantes no eligieron a ChatGPT para gobernar» . La frase la pronunció Dagens Nyheter, profesora de inteligencia artificial responsable en la Universidad de Umeå, al ser preguntada al respecto por el medio sueco ‘Dagens Nyheter’. Ella, junto con otros periodistas y medios de Suecia, consideran un error utilizar las aplicaciones de inteligencia artificial. «Esto podría suponer un riesgo para la seguridad. Las empresas de inteligencia artificial recopilan datos de los usuarios y, en el peor de los casos, el primer ministro podría haber formulado preguntas que ahora están vinculadas a él en un servidor estadounidense», ha recriminado Signe Krantz, columnista de ‘Aftonbladet’, crítico con el Gobierno de Kristersson. RSS de noticias de internacional
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