Ya no se puede catalogar de ola. El tsunami arancelario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha dinamitado el ‘statu quo’ comercial, prometiendo un futuro incierto a nivel internacional. Ni siquiera los semiconductores , las nuevas piedras preciosas de la revolución digital, dispositivos vitales para la fabricación de teléfonos móviles, ordenadores, coches o cualquier aparato tecnológico que pueda venir a la mente, se libran de las consecuencias del proteccionismo de Washington.A Trump le duele que Estados Unidos tenga competencia en el mercado de los chips. Y como ya ha demostrado recientemente, el presidente arregla las cosas que le duelen a golpe de arancel . Trump ha anunciado la imposición de un arancel del 100% a las importaciones de semiconductores , tal y como informa la agencia Reuters. Pero todo tiene otra vuelta de tuerca, pues con el aranceles viene aparejada una «gran excepción «.Esta distinción, como no podía ser de otra manera, aplicará a aquellas empresas que fabriquen sus chips en EE.UU. o se hayan comprometido a hacerlo. De esta manera, el presidente busca atraer la fabricación de estos preciados componentes a Estados Unidos. Además, enfatizó su intención de que las empresas tecnológicas hagan de EE.UU su fortín anunciando que Apple, una de sus principales espadas en el panorama tecnológico, invertirá 100.000 millones de dólares más en el mercado doméstico.Noticia Relacionada estandar Si Europa se resigna al arancelazo de EE.UU. mientras China negocia duro Rosalía Sánchez Tras la tercera ronda de conversaciones, Pekín y Washington prolongan 90 días su tregua comercialApple, junto a cuyo CEO, Tim Cook , Trump realizó su anuncio, es una de las empresas que se beneficiarán de la exención impuesta por la Casa Blanca, puesto que se ha comprometido a traer parte de su cadena de suministro a los Estados Unidos . Sin embargo, Trump sigue siendo duro, y ha advertido a las empresas de «no intentar eludir sus compromisos para construir fábricas en EE.UU.».«Si, por alguna razón, dices que vas a construir fábricas y no las construyes, volveremos hacia atrás y lo contabilizaremos . Todo va sumando, y te cobraremos un poco más tarde. Pero tendrás que pagar, y eso es seguro«, añadió Trump en declaraciones a reporteros en el Despacho Oval. Sin embargo, como todos los comentarios que el presidente acostumbra a realizar en tono informal, no se trata de un anuncio oficial de arancel.Estas declaraciones tuvieron lugar solo unas horas antes de que entrase en vigor el tsunami arancelario del que antes hablábamos, que oscilan entre el 10% y el 50% y aplicarán a todos los países con los que Estados Unidos hace negocios. Sin embargo, los semiconductores son especiales para Trump, por su condición de bien preciado y ansiado por todas las empresas tecnológicas del mundo en la carrera que libran para controlar el mercado.El sudeste asiático palideceLas empresas tecnológicas potencialmente afectadas ya se han hecho eco del anuncio. Según Reuters, el principal representante comercial de Corea del Sur afirmó que Samsung Electronics y SK Hynix , los principales fabricantes de chips del país, «no estarán sujetos a aranceles del 100 %, y que Corea del Sur tendrá los impuestos más favorables sobre los semiconductores en virtud de un acuerdo comercial entre Washington y Seúl».Por otra parte, otras reacciones han sido más catastrofistas. El presidente de la Industria de Semiconductores de Filipinas, Dan Lachica , afirmó que el plan de Trump sería «devastador» para su país. El país insular se enfrenta a un arancel del 19%, reducido en un 1% por Trump a finales del mes pasado tras una serie de negociaciones fructíferas, tal y como anunció su presidente Ferdinand Marcos Jr.Otros países del sudeste asiático, donde se concentra uno de los mayores bastiones de la industria de semiconductores, han lamentado la intención de Trump. El ministro de Comercio de Malasia , Tengku Zafrul Aziz, advirtió de que su país «se arriesgaba a perder uno de sus mayores mercados si sus productos perdían competitividad a causa de los aranceles«.Los gigantes ni se inmutanSin embargo, ¿qué hay de los gigantes de la industria? Pues bien, la compañía taiwanesa TSMC , la empresa más grande del país y uno de los fabricantes de semiconductores más valiosos del mundo, parece que se librará de los aranceles. Cuenta con fábricas en Estados Unidos, así como una buena relación con el país, por lo que podrá seguir operando con normalidad.Nvidia , la empresa más valiosa del mundo en la actualidad y una referencia a nivel global en el mercado de los semiconductores, también se ha comprometido en invertir cientos de miles de millones de dólares en Estados Unidos, por lo que en principio se libraría también de la lista negra. Sin embargo, aún está por ver qué consecuencias trae la reciente gira de su CEO, Jensen Huang, por China, que no sentó demasiado bien en la Casa Blanca. Estados Unidos ya ha legislado en el pasado para tratar de potenciar la industria nacional. Tal y como recuerda Reuters, el Congreso creó en 2022 un programa de subvenciones para la fabricación e investigación de semiconductores por valor de 52.700 millones de dólares , logrando convencer a las cinco empresas líderes en semiconductores para que instalaran fábricas de chips en Estados Unidos como parte del programa.El año pasado Estados Unidos produjo alrededor del 12 % de los chips semiconductores a nivel mundial, frente al 40 % en 1990. A pesar de las numerosas exenciones, muchas compañías punteras a nivel mundial, como SMIC o Huawei , apuntan a ser afectadas por los aranceles del 100% anunciados por Trump. Ya no se puede catalogar de ola. El tsunami arancelario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha dinamitado el ‘statu quo’ comercial, prometiendo un futuro incierto a nivel internacional. Ni siquiera los semiconductores , las nuevas piedras preciosas de la revolución digital, dispositivos vitales para la fabricación de teléfonos móviles, ordenadores, coches o cualquier aparato tecnológico que pueda venir a la mente, se libran de las consecuencias del proteccionismo de Washington.A Trump le duele que Estados Unidos tenga competencia en el mercado de los chips. Y como ya ha demostrado recientemente, el presidente arregla las cosas que le duelen a golpe de arancel . Trump ha anunciado la imposición de un arancel del 100% a las importaciones de semiconductores , tal y como informa la agencia Reuters. Pero todo tiene otra vuelta de tuerca, pues con el aranceles viene aparejada una «gran excepción «.Esta distinción, como no podía ser de otra manera, aplicará a aquellas empresas que fabriquen sus chips en EE.UU. o se hayan comprometido a hacerlo. De esta manera, el presidente busca atraer la fabricación de estos preciados componentes a Estados Unidos. Además, enfatizó su intención de que las empresas tecnológicas hagan de EE.UU su fortín anunciando que Apple, una de sus principales espadas en el panorama tecnológico, invertirá 100.000 millones de dólares más en el mercado doméstico.Noticia Relacionada estandar Si Europa se resigna al arancelazo de EE.UU. mientras China negocia duro Rosalía Sánchez Tras la tercera ronda de conversaciones, Pekín y Washington prolongan 90 días su tregua comercialApple, junto a cuyo CEO, Tim Cook , Trump realizó su anuncio, es una de las empresas que se beneficiarán de la exención impuesta por la Casa Blanca, puesto que se ha comprometido a traer parte de su cadena de suministro a los Estados Unidos . Sin embargo, Trump sigue siendo duro, y ha advertido a las empresas de «no intentar eludir sus compromisos para construir fábricas en EE.UU.».«Si, por alguna razón, dices que vas a construir fábricas y no las construyes, volveremos hacia atrás y lo contabilizaremos . Todo va sumando, y te cobraremos un poco más tarde. Pero tendrás que pagar, y eso es seguro«, añadió Trump en declaraciones a reporteros en el Despacho Oval. Sin embargo, como todos los comentarios que el presidente acostumbra a realizar en tono informal, no se trata de un anuncio oficial de arancel.Estas declaraciones tuvieron lugar solo unas horas antes de que entrase en vigor el tsunami arancelario del que antes hablábamos, que oscilan entre el 10% y el 50% y aplicarán a todos los países con los que Estados Unidos hace negocios. Sin embargo, los semiconductores son especiales para Trump, por su condición de bien preciado y ansiado por todas las empresas tecnológicas del mundo en la carrera que libran para controlar el mercado.El sudeste asiático palideceLas empresas tecnológicas potencialmente afectadas ya se han hecho eco del anuncio. Según Reuters, el principal representante comercial de Corea del Sur afirmó que Samsung Electronics y SK Hynix , los principales fabricantes de chips del país, «no estarán sujetos a aranceles del 100 %, y que Corea del Sur tendrá los impuestos más favorables sobre los semiconductores en virtud de un acuerdo comercial entre Washington y Seúl».Por otra parte, otras reacciones han sido más catastrofistas. El presidente de la Industria de Semiconductores de Filipinas, Dan Lachica , afirmó que el plan de Trump sería «devastador» para su país. El país insular se enfrenta a un arancel del 19%, reducido en un 1% por Trump a finales del mes pasado tras una serie de negociaciones fructíferas, tal y como anunció su presidente Ferdinand Marcos Jr.Otros países del sudeste asiático, donde se concentra uno de los mayores bastiones de la industria de semiconductores, han lamentado la intención de Trump. El ministro de Comercio de Malasia , Tengku Zafrul Aziz, advirtió de que su país «se arriesgaba a perder uno de sus mayores mercados si sus productos perdían competitividad a causa de los aranceles«.Los gigantes ni se inmutanSin embargo, ¿qué hay de los gigantes de la industria? Pues bien, la compañía taiwanesa TSMC , la empresa más grande del país y uno de los fabricantes de semiconductores más valiosos del mundo, parece que se librará de los aranceles. Cuenta con fábricas en Estados Unidos, así como una buena relación con el país, por lo que podrá seguir operando con normalidad.Nvidia , la empresa más valiosa del mundo en la actualidad y una referencia a nivel global en el mercado de los semiconductores, también se ha comprometido en invertir cientos de miles de millones de dólares en Estados Unidos, por lo que en principio se libraría también de la lista negra. Sin embargo, aún está por ver qué consecuencias trae la reciente gira de su CEO, Jensen Huang, por China, que no sentó demasiado bien en la Casa Blanca. Estados Unidos ya ha legislado en el pasado para tratar de potenciar la industria nacional. Tal y como recuerda Reuters, el Congreso creó en 2022 un programa de subvenciones para la fabricación e investigación de semiconductores por valor de 52.700 millones de dólares , logrando convencer a las cinco empresas líderes en semiconductores para que instalaran fábricas de chips en Estados Unidos como parte del programa.El año pasado Estados Unidos produjo alrededor del 12 % de los chips semiconductores a nivel mundial, frente al 40 % en 1990. A pesar de las numerosas exenciones, muchas compañías punteras a nivel mundial, como SMIC o Huawei , apuntan a ser afectadas por los aranceles del 100% anunciados por Trump. Ya no se puede catalogar de ola. El tsunami arancelario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump , ha dinamitado el ‘statu quo’ comercial, prometiendo un futuro incierto a nivel internacional. Ni siquiera los semiconductores , las nuevas piedras preciosas de la revolución digital, dispositivos vitales para la fabricación de teléfonos móviles, ordenadores, coches o cualquier aparato tecnológico que pueda venir a la mente, se libran de las consecuencias del proteccionismo de Washington.A Trump le duele que Estados Unidos tenga competencia en el mercado de los chips. Y como ya ha demostrado recientemente, el presidente arregla las cosas que le duelen a golpe de arancel . Trump ha anunciado la imposición de un arancel del 100% a las importaciones de semiconductores , tal y como informa la agencia Reuters. Pero todo tiene otra vuelta de tuerca, pues con el aranceles viene aparejada una «gran excepción «.Esta distinción, como no podía ser de otra manera, aplicará a aquellas empresas que fabriquen sus chips en EE.UU. o se hayan comprometido a hacerlo. De esta manera, el presidente busca atraer la fabricación de estos preciados componentes a Estados Unidos. Además, enfatizó su intención de que las empresas tecnológicas hagan de EE.UU su fortín anunciando que Apple, una de sus principales espadas en el panorama tecnológico, invertirá 100.000 millones de dólares más en el mercado doméstico.Noticia Relacionada estandar Si Europa se resigna al arancelazo de EE.UU. mientras China negocia duro Rosalía Sánchez Tras la tercera ronda de conversaciones, Pekín y Washington prolongan 90 días su tregua comercialApple, junto a cuyo CEO, Tim Cook , Trump realizó su anuncio, es una de las empresas que se beneficiarán de la exención impuesta por la Casa Blanca, puesto que se ha comprometido a traer parte de su cadena de suministro a los Estados Unidos . Sin embargo, Trump sigue siendo duro, y ha advertido a las empresas de «no intentar eludir sus compromisos para construir fábricas en EE.UU.».«Si, por alguna razón, dices que vas a construir fábricas y no las construyes, volveremos hacia atrás y lo contabilizaremos . Todo va sumando, y te cobraremos un poco más tarde. Pero tendrás que pagar, y eso es seguro«, añadió Trump en declaraciones a reporteros en el Despacho Oval. Sin embargo, como todos los comentarios que el presidente acostumbra a realizar en tono informal, no se trata de un anuncio oficial de arancel.Estas declaraciones tuvieron lugar solo unas horas antes de que entrase en vigor el tsunami arancelario del que antes hablábamos, que oscilan entre el 10% y el 50% y aplicarán a todos los países con los que Estados Unidos hace negocios. Sin embargo, los semiconductores son especiales para Trump, por su condición de bien preciado y ansiado por todas las empresas tecnológicas del mundo en la carrera que libran para controlar el mercado.El sudeste asiático palideceLas empresas tecnológicas potencialmente afectadas ya se han hecho eco del anuncio. Según Reuters, el principal representante comercial de Corea del Sur afirmó que Samsung Electronics y SK Hynix , los principales fabricantes de chips del país, «no estarán sujetos a aranceles del 100 %, y que Corea del Sur tendrá los impuestos más favorables sobre los semiconductores en virtud de un acuerdo comercial entre Washington y Seúl».Por otra parte, otras reacciones han sido más catastrofistas. El presidente de la Industria de Semiconductores de Filipinas, Dan Lachica , afirmó que el plan de Trump sería «devastador» para su país. El país insular se enfrenta a un arancel del 19%, reducido en un 1% por Trump a finales del mes pasado tras una serie de negociaciones fructíferas, tal y como anunció su presidente Ferdinand Marcos Jr.Otros países del sudeste asiático, donde se concentra uno de los mayores bastiones de la industria de semiconductores, han lamentado la intención de Trump. El ministro de Comercio de Malasia , Tengku Zafrul Aziz, advirtió de que su país «se arriesgaba a perder uno de sus mayores mercados si sus productos perdían competitividad a causa de los aranceles«.Los gigantes ni se inmutanSin embargo, ¿qué hay de los gigantes de la industria? Pues bien, la compañía taiwanesa TSMC , la empresa más grande del país y uno de los fabricantes de semiconductores más valiosos del mundo, parece que se librará de los aranceles. Cuenta con fábricas en Estados Unidos, así como una buena relación con el país, por lo que podrá seguir operando con normalidad.Nvidia , la empresa más valiosa del mundo en la actualidad y una referencia a nivel global en el mercado de los semiconductores, también se ha comprometido en invertir cientos de miles de millones de dólares en Estados Unidos, por lo que en principio se libraría también de la lista negra. Sin embargo, aún está por ver qué consecuencias trae la reciente gira de su CEO, Jensen Huang, por China, que no sentó demasiado bien en la Casa Blanca. Estados Unidos ya ha legislado en el pasado para tratar de potenciar la industria nacional. Tal y como recuerda Reuters, el Congreso creó en 2022 un programa de subvenciones para la fabricación e investigación de semiconductores por valor de 52.700 millones de dólares , logrando convencer a las cinco empresas líderes en semiconductores para que instalaran fábricas de chips en Estados Unidos como parte del programa.El año pasado Estados Unidos produjo alrededor del 12 % de los chips semiconductores a nivel mundial, frente al 40 % en 1990. A pesar de las numerosas exenciones, muchas compañías punteras a nivel mundial, como SMIC o Huawei , apuntan a ser afectadas por los aranceles del 100% anunciados por Trump. RSS de noticias de economia
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