<p>En las citas políticas más importantes de China de los últimos años ha sido habitual ver por Pekín a grupos de periodistas invitados de países amigos de América Latina, África, Oriente Próximo y de algunas pequeñas y remotas islas del Pacífico. El viaje y los gastos corren a cuenta de los departamentos de propaganda del gobernante Partido Comunista Chino (PCCh). El pasado marzo, durante la celebración de la Asamblea Popular Nacional (APN), la reunión anual del Parlamento chino, un reportero argentino contaba que, además de cubrir el importante cónclave político de la capital, el Gobierno de<strong> Xi Jinping</strong> había organizado para sus invitados un tour de seis meses recorriendo el gigante asiático. Una política de seducción hacia la prensa internacional que ha llegado también a España con cada vez más invitaciones a periodistas para asistir a seminarios, paseos culturales o visitas a empresas tecnológicas punteras.</p>
Los departamentos de propaganda del Partido Comunista Chino asumen los gastos
<p>En las citas políticas más importantes de China de los últimos años ha sido habitual ver por Pekín a grupos de periodistas invitados de países amigos de América Latina, África, Oriente Próximo y de algunas pequeñas y remotas islas del Pacífico. El viaje y los gastos corren a cuenta de los departamentos de propaganda del gobernante Partido Comunista Chino (PCCh). El pasado marzo, durante la celebración de la Asamblea Popular Nacional (APN), la reunión anual del Parlamento chino, un reportero argentino contaba que, además de cubrir el importante cónclave político de la capital, el Gobierno de<strong> Xi Jinping</strong> había organizado para sus invitados un tour de seis meses recorriendo el gigante asiático. Una política de seducción hacia la prensa internacional que ha llegado también a España con cada vez más invitaciones a periodistas para asistir a seminarios, paseos culturales o visitas a empresas tecnológicas punteras.</p>
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