El «Plan ReArm Europe» presentado en marzo de 2025 por la Comisión Europea, pretende movilizar un total de 800 mil millones de euros para inversiones en defensa. El proyecto ha topado, sin embargo, con las reticencias alemanas a las emisiones de deuda europea. En los contactos veraniegos del canciller Friedrich Merz con otros socios europeos va calando otra forma alternativa de financiación, que ha recibido ya el visto bueno de los gobiernos de Polonia y Noruega. Alemania se abre a la idea de una Banco Europeo de Armamento , a imagen y semejanza del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y que podría movilizar entre 100.000 y 500.000 millones de euros con relativa facilidad y rapidez. Su nombre sería Banco de Defensa, Seguridad y Resiliencia (DSRB).El atractivo para Alemania es evitar los eurobonos . Los estados neutrales de la UE como Austria, Malta, Irlanda y Chipre también están de acuerdo porque les permitiría mantenerse al margen sin posibilidad de veto. En el boceto que circula entre los jefes de gobierno europeos, este banco estaría respaldado por garantías nacionales en lugar del presupuesto de la UE . Este enfoque parece particularmente atractivo para los estados neutrales y deja abierta la puerta a países no pertenecientes a la UE, como Reino Unido y Noruega, que también podrían participar. El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, considera una «ventaja adicional» que se puedan incluir «países de ideas afines como Noruega, Gran Bretaña y Japón».Noticia Relacionada estandar Si Cazas y sistemas antiaéreos, las prioridades del rearme europeo Enrique SerbetoDesde Reino Unido, la ministra de Hacienda Rachel Reeves ha respaldado la creación de un DSRB con sede en Londres a partir del próximo año, como un medio para canalizar capital privado hacia proyectos aliados de defensa y resiliencia, en línea con los nuevos compromisos de gasto acordados por los miembros de la OTAN en junio. Su respaldo parte de la publicación de un informe del Grupo de Trabajo de Defensa y Crecimiento Económico, que pide que el estatus de Londres como centro de servicios financieros se aproveche para la defensa y la financiación e inversión de «doble uso», posicionando a la City como un «centro financiero líder mundial para la defensa». El grupo de trabajo, copresidido por Reeves y el secretario de Defensa John Healey, incluye bancos como Barclays, Lloyds y HSBC y sugiere que Londres fomente iniciativas como el DSR Bank para movilizar la financiación privada para la defensa, la seguridad y la resiliencia en la OTAN, la UE y los aliados del Indo-Pacífico.Al suscribir riesgos para los bancos comerciales, el banco permitiría a las naciones impulsar la producción de defensa , asegurando que las cadenas de suministro estén equipadas para satisfacer las demandas de seguridad modernas. Con el respaldo colectivo de los aliados, el banco podría impulsar la innovación, mejorar la resiliencia y estar operativo tan pronto como en 2027. Asegurar una calificación crediticia AAA sería primordial para que el banco alcance su potencial de manera efectiva, lo que le permitiría proporcionar préstamos de bajo costo y mejorar la viabilidad del gasto en defensa para las naciones miembros del banco. Esta calificación sería alcanzable a pesar de que muchas naciones aliadas del Euroatlántico y el Indo-Pacífico no poseen individualmente una calificación AAA, que es la mejor entre los bonos de grado de inversión.Este nuevo banco, que serviría para desviar masivamente ahorro privado al proceso de rearme utilizando garantías de riesgo, encuentra críticas de carácter ético y también entre los expertos en sostenibilidad. Fenella McGerty, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), advierte por ejemplo sobre los riesgos fiscales . Si bien medidas como la relajación de las reglas de deuda «podrían proporcionar flexibilidad financiera a corto plazo», dice, también exacerban las «preocupaciones sobre la deuda a largo plazo», especialmente dadas las cargas existentes de los compromisos demográficos y climáticos.Otros analistas, como los del Instituto Kiel para la Economía, basado en Alemania, advierten que los requisitos de financiación reales serán significativamente más altos que los que apuntan los planes de la Comisión Europea y calculan que Europa podría necesitar « 300.000 soldados adicionales y un aumento anual en el gasto de defensa de al menos 250.000 millones de euros « para disuadir la agresión rusa. Esto significa que el gasto europeo en defensa «debe aumentar significativamente desde el nivel actual de alrededor del dos por ciento del PIB hasta al menos el 3,5% a corto plazo», lo que anuncia cantidades de dinero mucho mayores que las que aparecen en el proyecto. La iniciativa es objeto también de críticas legales . La Comisión Europea se basa en el artículo 122 del Tratado de la UE, una cláusula de emergencia que excluye al Parlamento Europeo del proceso legislativo . En un debate en el Parlamento Europeo celebrado en marzo de 2025, la mayoría de los líderes de los grupos parlamentarios acogieron con satisfacción el refuerzo de la defensa de la UE en principio. Sin embargo, queda por ver si los ambiciosos planes de financiación conducirán realmente a una defensa europea más eficaz y coordinada o si servirán principalmente para movilizar cantidades ingentes de capital al margen de deseable control parlamentario. El «Plan ReArm Europe» presentado en marzo de 2025 por la Comisión Europea, pretende movilizar un total de 800 mil millones de euros para inversiones en defensa. El proyecto ha topado, sin embargo, con las reticencias alemanas a las emisiones de deuda europea. En los contactos veraniegos del canciller Friedrich Merz con otros socios europeos va calando otra forma alternativa de financiación, que ha recibido ya el visto bueno de los gobiernos de Polonia y Noruega. Alemania se abre a la idea de una Banco Europeo de Armamento , a imagen y semejanza del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y que podría movilizar entre 100.000 y 500.000 millones de euros con relativa facilidad y rapidez. Su nombre sería Banco de Defensa, Seguridad y Resiliencia (DSRB).El atractivo para Alemania es evitar los eurobonos . Los estados neutrales de la UE como Austria, Malta, Irlanda y Chipre también están de acuerdo porque les permitiría mantenerse al margen sin posibilidad de veto. En el boceto que circula entre los jefes de gobierno europeos, este banco estaría respaldado por garantías nacionales en lugar del presupuesto de la UE . Este enfoque parece particularmente atractivo para los estados neutrales y deja abierta la puerta a países no pertenecientes a la UE, como Reino Unido y Noruega, que también podrían participar. El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, considera una «ventaja adicional» que se puedan incluir «países de ideas afines como Noruega, Gran Bretaña y Japón».Noticia Relacionada estandar Si Cazas y sistemas antiaéreos, las prioridades del rearme europeo Enrique SerbetoDesde Reino Unido, la ministra de Hacienda Rachel Reeves ha respaldado la creación de un DSRB con sede en Londres a partir del próximo año, como un medio para canalizar capital privado hacia proyectos aliados de defensa y resiliencia, en línea con los nuevos compromisos de gasto acordados por los miembros de la OTAN en junio. Su respaldo parte de la publicación de un informe del Grupo de Trabajo de Defensa y Crecimiento Económico, que pide que el estatus de Londres como centro de servicios financieros se aproveche para la defensa y la financiación e inversión de «doble uso», posicionando a la City como un «centro financiero líder mundial para la defensa». El grupo de trabajo, copresidido por Reeves y el secretario de Defensa John Healey, incluye bancos como Barclays, Lloyds y HSBC y sugiere que Londres fomente iniciativas como el DSR Bank para movilizar la financiación privada para la defensa, la seguridad y la resiliencia en la OTAN, la UE y los aliados del Indo-Pacífico.Al suscribir riesgos para los bancos comerciales, el banco permitiría a las naciones impulsar la producción de defensa , asegurando que las cadenas de suministro estén equipadas para satisfacer las demandas de seguridad modernas. Con el respaldo colectivo de los aliados, el banco podría impulsar la innovación, mejorar la resiliencia y estar operativo tan pronto como en 2027. Asegurar una calificación crediticia AAA sería primordial para que el banco alcance su potencial de manera efectiva, lo que le permitiría proporcionar préstamos de bajo costo y mejorar la viabilidad del gasto en defensa para las naciones miembros del banco. Esta calificación sería alcanzable a pesar de que muchas naciones aliadas del Euroatlántico y el Indo-Pacífico no poseen individualmente una calificación AAA, que es la mejor entre los bonos de grado de inversión.Este nuevo banco, que serviría para desviar masivamente ahorro privado al proceso de rearme utilizando garantías de riesgo, encuentra críticas de carácter ético y también entre los expertos en sostenibilidad. Fenella McGerty, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), advierte por ejemplo sobre los riesgos fiscales . Si bien medidas como la relajación de las reglas de deuda «podrían proporcionar flexibilidad financiera a corto plazo», dice, también exacerban las «preocupaciones sobre la deuda a largo plazo», especialmente dadas las cargas existentes de los compromisos demográficos y climáticos.Otros analistas, como los del Instituto Kiel para la Economía, basado en Alemania, advierten que los requisitos de financiación reales serán significativamente más altos que los que apuntan los planes de la Comisión Europea y calculan que Europa podría necesitar « 300.000 soldados adicionales y un aumento anual en el gasto de defensa de al menos 250.000 millones de euros « para disuadir la agresión rusa. Esto significa que el gasto europeo en defensa «debe aumentar significativamente desde el nivel actual de alrededor del dos por ciento del PIB hasta al menos el 3,5% a corto plazo», lo que anuncia cantidades de dinero mucho mayores que las que aparecen en el proyecto. La iniciativa es objeto también de críticas legales . La Comisión Europea se basa en el artículo 122 del Tratado de la UE, una cláusula de emergencia que excluye al Parlamento Europeo del proceso legislativo . En un debate en el Parlamento Europeo celebrado en marzo de 2025, la mayoría de los líderes de los grupos parlamentarios acogieron con satisfacción el refuerzo de la defensa de la UE en principio. Sin embargo, queda por ver si los ambiciosos planes de financiación conducirán realmente a una defensa europea más eficaz y coordinada o si servirán principalmente para movilizar cantidades ingentes de capital al margen de deseable control parlamentario. El «Plan ReArm Europe» presentado en marzo de 2025 por la Comisión Europea, pretende movilizar un total de 800 mil millones de euros para inversiones en defensa. El proyecto ha topado, sin embargo, con las reticencias alemanas a las emisiones de deuda europea. En los contactos veraniegos del canciller Friedrich Merz con otros socios europeos va calando otra forma alternativa de financiación, que ha recibido ya el visto bueno de los gobiernos de Polonia y Noruega. Alemania se abre a la idea de una Banco Europeo de Armamento , a imagen y semejanza del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y que podría movilizar entre 100.000 y 500.000 millones de euros con relativa facilidad y rapidez. Su nombre sería Banco de Defensa, Seguridad y Resiliencia (DSRB).El atractivo para Alemania es evitar los eurobonos . Los estados neutrales de la UE como Austria, Malta, Irlanda y Chipre también están de acuerdo porque les permitiría mantenerse al margen sin posibilidad de veto. En el boceto que circula entre los jefes de gobierno europeos, este banco estaría respaldado por garantías nacionales en lugar del presupuesto de la UE . Este enfoque parece particularmente atractivo para los estados neutrales y deja abierta la puerta a países no pertenecientes a la UE, como Reino Unido y Noruega, que también podrían participar. El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, considera una «ventaja adicional» que se puedan incluir «países de ideas afines como Noruega, Gran Bretaña y Japón».Noticia Relacionada estandar Si Cazas y sistemas antiaéreos, las prioridades del rearme europeo Enrique SerbetoDesde Reino Unido, la ministra de Hacienda Rachel Reeves ha respaldado la creación de un DSRB con sede en Londres a partir del próximo año, como un medio para canalizar capital privado hacia proyectos aliados de defensa y resiliencia, en línea con los nuevos compromisos de gasto acordados por los miembros de la OTAN en junio. Su respaldo parte de la publicación de un informe del Grupo de Trabajo de Defensa y Crecimiento Económico, que pide que el estatus de Londres como centro de servicios financieros se aproveche para la defensa y la financiación e inversión de «doble uso», posicionando a la City como un «centro financiero líder mundial para la defensa». El grupo de trabajo, copresidido por Reeves y el secretario de Defensa John Healey, incluye bancos como Barclays, Lloyds y HSBC y sugiere que Londres fomente iniciativas como el DSR Bank para movilizar la financiación privada para la defensa, la seguridad y la resiliencia en la OTAN, la UE y los aliados del Indo-Pacífico.Al suscribir riesgos para los bancos comerciales, el banco permitiría a las naciones impulsar la producción de defensa , asegurando que las cadenas de suministro estén equipadas para satisfacer las demandas de seguridad modernas. Con el respaldo colectivo de los aliados, el banco podría impulsar la innovación, mejorar la resiliencia y estar operativo tan pronto como en 2027. Asegurar una calificación crediticia AAA sería primordial para que el banco alcance su potencial de manera efectiva, lo que le permitiría proporcionar préstamos de bajo costo y mejorar la viabilidad del gasto en defensa para las naciones miembros del banco. Esta calificación sería alcanzable a pesar de que muchas naciones aliadas del Euroatlántico y el Indo-Pacífico no poseen individualmente una calificación AAA, que es la mejor entre los bonos de grado de inversión.Este nuevo banco, que serviría para desviar masivamente ahorro privado al proceso de rearme utilizando garantías de riesgo, encuentra críticas de carácter ético y también entre los expertos en sostenibilidad. Fenella McGerty, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), advierte por ejemplo sobre los riesgos fiscales . Si bien medidas como la relajación de las reglas de deuda «podrían proporcionar flexibilidad financiera a corto plazo», dice, también exacerban las «preocupaciones sobre la deuda a largo plazo», especialmente dadas las cargas existentes de los compromisos demográficos y climáticos.Otros analistas, como los del Instituto Kiel para la Economía, basado en Alemania, advierten que los requisitos de financiación reales serán significativamente más altos que los que apuntan los planes de la Comisión Europea y calculan que Europa podría necesitar « 300.000 soldados adicionales y un aumento anual en el gasto de defensa de al menos 250.000 millones de euros « para disuadir la agresión rusa. Esto significa que el gasto europeo en defensa «debe aumentar significativamente desde el nivel actual de alrededor del dos por ciento del PIB hasta al menos el 3,5% a corto plazo», lo que anuncia cantidades de dinero mucho mayores que las que aparecen en el proyecto. La iniciativa es objeto también de críticas legales . La Comisión Europea se basa en el artículo 122 del Tratado de la UE, una cláusula de emergencia que excluye al Parlamento Europeo del proceso legislativo . En un debate en el Parlamento Europeo celebrado en marzo de 2025, la mayoría de los líderes de los grupos parlamentarios acogieron con satisfacción el refuerzo de la defensa de la UE en principio. Sin embargo, queda por ver si los ambiciosos planes de financiación conducirán realmente a una defensa europea más eficaz y coordinada o si servirán principalmente para movilizar cantidades ingentes de capital al margen de deseable control parlamentario. RSS de noticias de economia
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