<p><strong>Nadie como Omar</strong> (a secas) pastorea a la <strong>beautiful people de Nueva York.</strong> Este venezolano que estudió ingeniería eléctrica en Canadá, trabajó con uno de los Cisneros en Caracas, con grandes posibilidades de un futuro como ejecutivo. Hasta que en un viaje a Nueva York el magnate de la hostelería<a href=»https://www.elmundo.es/loc/2015/07/16/55a794e9268e3ed84c8b4576.html»> André Balazs</a>, marido de la actriz <a href=»https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2021/04/30/608947fbfdddffb8478b45a1.html»>Uma Thurman</a>, observó<strong> sus dotes para moverse en sociedad </strong>y le propuso colaborar en sus negocios. <strong>Omar nunca más volvería a un despacho</strong> y poco después demostró<strong> su talento </strong>para hacer que en la élite social de Manhattan <strong>se relacionaran unos con otros</strong> de forma simpática, espontánea, elegante y sin protocolo. <strong>»Lo mío es juntar gente </strong>y hacerles sentir que están en su casa mientras <strong>comen, bailan y ven un show»,</strong> asegura a LOC.</p>
Por sus clubes, Omar’s, han pasado desde Trump y Harvey Wenstein hasta Ghislane Maxwell, mano derecha de Jeffrey Epstein. «Lo mío es juntar gente y hacerles sentir como en casa», cuenta a LOC. «Es un placer conectar a millonarios con poetas o con el artista que está quebrado»
<p><strong>Nadie como Omar</strong> (a secas) pastorea a la <strong>beautiful people de Nueva York.</strong> Este venezolano que estudió ingeniería eléctrica en Canadá, trabajó con uno de los Cisneros en Caracas, con grandes posibilidades de un futuro como ejecutivo. Hasta que en un viaje a Nueva York el magnate de la hostelería<a href=»https://www.elmundo.es/loc/2015/07/16/55a794e9268e3ed84c8b4576.html»> André Balazs</a>, marido de la actriz <a href=»https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2021/04/30/608947fbfdddffb8478b45a1.html»>Uma Thurman</a>, observó<strong> sus dotes para moverse en sociedad </strong>y le propuso colaborar en sus negocios. <strong>Omar nunca más volvería a un despacho</strong> y poco después demostró<strong> su talento </strong>para hacer que en la élite social de Manhattan <strong>se relacionaran unos con otros</strong> de forma simpática, espontánea, elegante y sin protocolo. <strong>»Lo mío es juntar gente </strong>y hacerles sentir que están en su casa mientras <strong>comen, bailan y ven un show»,</strong> asegura a LOC.</p>
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