<p class=»ue-c-article__paragraph»>De todas las aristas del discurso migratorio de <a href=»https://www.elmundo.es/e/vo/vox.html»>Vox</a>, hay una que sobresale. Es aquella que no se refiere estrictamente a la relación que el partido establece entre la inmigración y la inseguridad, sino que contempla el rechazo a los llegados de fuera en base a otra tesis: «Para nosotros es muy importante mantener nuestra identidad y nuestras costumbres», <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/08/08/6895cdb1e85ece24798b458d.html»>verbalizó ayer</a><strong> Santiago Abascal</strong>. No es una idea nueva; el partido lleva tiempo defendiéndola y proponiendo medidas que van en esa línea. Pero, hasta ahora, el asunto no había llegado a estar realmente en la mesa de debate. Sus iniciativas en este sentido, por radicales, eran desechadas por todo el abanico de fuerzas políticas.</p>
Abascal, tras el veto en Jumilla al Islam, extrema su discurso antes de que Génova concrete su plan
<p class=»ue-c-article__paragraph»>De todas las aristas del discurso migratorio de <a href=»https://www.elmundo.es/e/vo/vox.html»>Vox</a>, hay una que sobresale. Es aquella que no se refiere estrictamente a la relación que el partido establece entre la inmigración y la inseguridad, sino que contempla el rechazo a los llegados de fuera en base a otra tesis: «Para nosotros es muy importante mantener nuestra identidad y nuestras costumbres», <a href=»https://www.elmundo.es/espana/2025/08/08/6895cdb1e85ece24798b458d.html»>verbalizó ayer</a><strong> Santiago Abascal</strong>. No es una idea nueva; el partido lleva tiempo defendiéndola y proponiendo medidas que van en esa línea. Pero, hasta ahora, el asunto no había llegado a estar realmente en la mesa de debate. Sus iniciativas en este sentido, por radicales, eran desechadas por todo el abanico de fuerzas políticas.</p>
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