Guilherme Guimarães Peixoto nació con una enfermedad que los médicos creyeron terminal, pero tras ser bautizado en el hospital a modo de despedida, sobrevivió contra todo pronóstico. ¿Intervención divina? Quién sabe. En cualquier caso, salvado de milagro e inspirado por el párroco de su pueblo, desde niño decidió ser cura y a los 13 años entró en el seminario, donde se ordenó a los 24. También se hizo militar alcanzando el rango de Teniente Coronel en el Ejército de Portugal, y combinando ambas facetas sirvió como como sacerdote militar en las campañas de Afganistán y Kosovo.Todo eso debería haber sido suficiente para protagonizar titulares en los medios, pero su fama se gestó poniendo música en eventos parroquiales y noches de karaoke para recaudar fondos. Sintió una nueva vocación, se graduó como disc-jockey en una academia profesional y empezó a usar el techno para transmitir su fe, alcanzando su momento de gloria al pinchar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa de 2023, vestido con indumentaria eclesiástica y alzacuellos, en una sesión que se hizo viral a nivel global. Desde entonces ha actuado en grandes templos de la electrónica como la discoteca Hï Ibiza, pero este sábado el Padre Guilherme hará su debut en el circuito de festivales español poniendo una nota de color al cartel de Medusa Sunbeach Festival que se celebra en Playa de Cullera, que incluye a algunos de los mejores DJs internacionales como Armin van Buuren, Alesso, Hardwell, Charlotte de Witte, Klangkuenstler y Timmy Trumpet; o a los españoles Fátima Hajji y Paco Osuna.Noticia Relacionada estandar No DJ Moderno: «Componer con IA me parece un engaño mediocre que revela una falta total de creatividad» Nacho Serrano El proyecto electrónico de Germán Ormaechea es el reclamo bailongo del festival Sonorama para cerrar la jornada del viernes¿Cómo va a enfocar su sesión del festival Medusa?En primer lugar, soy muy consciente de que es un festival: los que vienen buscan buena música, pero también alegría, respeto, tolerancia y unidad en torno a la música. Mi enfoque siempre empieza por respetar a quienes han comprado entradas para venir al festival. Quiero ofrecer a todos el mejor viaje musical, donde mi identidad como sacerdote estará presente, no sólo en mi ropa, sino sobre todo en mi entusiasmo y mi mensaje.«De la Iglesia he recibido muchas críticas y mucha desconfianza, pero también ánimos»¿Cómo vivió el aumento de popularidad tras la JMJ de 2023? ¿Hubo algo de vértigo al llegar de forma tan repentina?La JMJ 2023 se preparó a lo largo de un año, con la creación de un gran equipo. Cuando se celebró imaginé que de algún modo algo podría cambiar. Puedo decir que yo y el equipo que me acompañaba estábamos preparados para algo especial. Fue espectacular. Superó nuestras expectativas. Mejor que mis sueños. En dos meses, gané 100.000 seguidores de todo el mundo. De un momento a otro, empecé a recibir invitaciones para actuar fuera de Portugal. Fue uno de los mayores cambios de mi vida, ser invitado a tocar en otros países.Después de la JMJ, ¿le llamaron para actuar en festivales electrónicos? ¿Se sintió respetado por la escena electrónica cuando se dio a conocer?Sí, me han llamado para festivales en Chile, Brasil, Italia, Francia, México, España, y pronto Colombia y Costa Rica. No sólo festivales, también clubes. Quizás hubo algo de desconfianza, como es natural al principio de una carrera, y en mi caso también algo de curiosidad porque soy sacerdote. Después de mis primeros DJ sets, recibí cada vez más invitaciones, lo que significa que los promotores y el público aprecian mi trabajo.¿Ha recibido críticas de alguien del mundo clerical? Seguro que hay quien no ve con buenos ojos este enfoque tan «moderno» de la electrónica…..Sí, muchas, muchas, muchas. Muchas críticas, mucha desconfianza. También he recibido ánimos que me han motivado para continuar y dar lo mejor de mí en esta misión. Siempre he sentido que la Iglesia tiene que estar en el mundo, tiene que salir sin miedo de sus muros, caminar, echar una mano, escuchar las angustias, el dolor, porque sólo así puede llevar un mensaje de esperanza, cuidar, curar heridas y presentar a Jesucristo vivo, ayer, hoy y siempre. La Iglesia no puede tener miedo de salir al encuentro de la gente, aun a riesgo de ser incomprendida. Creo en una Iglesia que sale a todas las periferias geográficas y existenciales. Como decía el Papa Francisco: «Prefiero una Iglesia accidentada, herida y embarrada por salir a los caminos, a una Iglesia enferma por estar encerrada y cómoda consigo misma».En este sentido, ¿cómo valora el acercamiento de la Iglesia a los jóvenes, hay barreras y prejuicios que superar?Ni siquiera creo que sean estos jóvenes los que se han alejado de la Iglesia. Muchos de ellos nunca han conocido realmente la Iglesia. Quizá fueron sus padres los que se alejaron y, como consecuencia, dejaron de llevar a sus hijos a misa, dejaron de transmitirles la fe. Hoy vivimos una crisis en la transmisión de la fe. El reto no es sólo de los jóvenes, sino de la familia. Mi fe se alimentó del testimonio de mis padres y abuelos. Cuando fui a la catequesis parroquial, ya sabía rezar, rezaba todos los días, en casa y en familia. Miraba a mi párroco y les decía a mis padres que quería ser como él. Como conocía la Iglesia, siempre la he amado. Nadie ama lo que no conoce. Hay que amar al prójimo, anunciar, dar testimonio, estar con los jóvenes, crear las condiciones para despertar el deseo de Dios en sus corazones. Y así, quién sabe, sin miedo y respetando el camino de cada uno, podremos derribar las barreras de uno y otro lado. Siempre con la certeza de que cada uno hace su camino. Creo que podemos caminar juntos, pero no tengo derecho a imponer mi camino. Proponer sí, imponer nunca.Diferentes historiadores musicales han documentado que la música basada en la repetición ha sido muy importante en el nacimiento de las religiones, ya que este «trance» repetitivo «acercaba» a los dioses ¿Cree que la electrónica moderna puede cumplir esta función en el mundo actual?El Rosario es un buen ejemplo de oración de repetición. La música de Taizé también está hecha de repetición. La música y la oración de repetición forman parte de la cultura cristiana. Es una pregunta curiosa, porque nunca he visto la música electrónica como un ejercicio de repetición. Veo la música electrónica más bien como un lenguaje que puede ayudarme a transmitir valores humanos y, en mi caso como sacerdote católico, también valores cristianos. La Iglesia siempre ha utilizado diferentes lenguajes: la arquitectura, la escultura, la pintura, los mosaicos, las vidrieras, la poesía, la oratoria, la actuación, por ejemplo en las procesiones de Semana Santa, la música sacra, etc. Lo más importante es que cuando utilizo el lenguaje de la música electrónica para presentar mi fe, lo hago con arte y gran respeto por los oyentes y por los artistas que crearon este lenguaje o que lo han ido perfeccionando en las últimas décadas. La música electrónica también es un lenguaje artístico.El Padre Guilherme durante una sesión marta santosAlgunas de sus canciones se basan en textos sagrados, encíclicas, etc. ¿Cómo es el proceso de integrar esto en la música electrónica, tan ligada al hedonismo?Siempre empiezo por el mensaje. ¿Qué mensaje quiero transmitir? Luego, ¿cómo voy a hacerlo: proclamado o cantado? En este proceso creativo, intento trabajar en función de la voz, sacarle el máximo partido, presentar toda su belleza. Luego construyo la electrónica. Una vez terminado el proceso, está la mezcla y el master, que marcan la diferencia. Así que la música electrónica, como cualquier música, se puede utilizar para distintos fines. Cada DJ/productor musical tiene su propia línea. Yo me centro más en el mensaje. La música electrónica fue otra forma que encontré para transmitir el mensaje, en un lenguaje que es apreciado por muchos jóvenes.¿Le preocupa que el mundo de la electrónica se asocie a menudo con las drogas?Por desgracia, las drogas están en casi todas partes. Tenemos que admitirlo. Por diversas razones, algunas personas insisten en asociar el mundo de la música electrónica con las drogas y otros excesos. ¿Es algo exclusivo de la música electrónica? Creo que los grandes festivales tendrán pronto espacios con profesionales preparados para ayudar a los jóvenes a elegir estilos de vida sanos y a cuidar su salud mental. No me cabe duda de que la música electrónica, para quien la disfruta, contribuye a mejorar su calidad de vida física y mental. Tampoco me cabe duda de que en estos festivales hay jóvenes desorientados, desubicados y desorientados.Del mundo de la música electrónica, ¿con quién le gustaría colaborar y por qué? ¿Y de la música en general?Sigo a muchos DJ de música electrónica. Son muy buenos. Los respeto a todos. De la música en general, admiro mucho la voz, la fuerza interior, la carrera y la fe de Andrea Bocelli, por ejemplo.MÁS INFORMACIÓN De las verbenas parroquiales a la fama: el cura DJ que actuará en el festival Medusa¿Qué es lo que más le enorgullece de haberse embarcado en una aventura tan atípica?La reacción de los jóvenes, todos, todos, todos. Algunos tienen fe, otros no. La música electrónica tiene, en su esencia, una cultura de tolerancia, respeto y unidad. Y yo, como sacerdote, he vivido experiencias fantásticas. Incluso en términos de fe. Recuerdo un club en México y un festival en Chile donde, al final del set, toda la pista de baile empezó a gritar: «Padre Guilherme, danos tu bendición». O en vez de selfies, jóvenes pidiéndome la bendición. No puedo hablar de orgullo, porque lo que espero es que todo sea para la gloria de Dios. Pero es una de las hermosas sorpresas que me dan mucha fuerza para seguir adelante. Al final, no es sólo la energía que el DJ comparte, sino también la que recibe. Y la energía que he estado recibiendo es fantástica. Es una gran bendición de Dios que recibo a través de estos jóvenes. Estoy muy contento de haber empezado esta aventura. Guilherme Guimarães Peixoto nació con una enfermedad que los médicos creyeron terminal, pero tras ser bautizado en el hospital a modo de despedida, sobrevivió contra todo pronóstico. ¿Intervención divina? Quién sabe. En cualquier caso, salvado de milagro e inspirado por el párroco de su pueblo, desde niño decidió ser cura y a los 13 años entró en el seminario, donde se ordenó a los 24. También se hizo militar alcanzando el rango de Teniente Coronel en el Ejército de Portugal, y combinando ambas facetas sirvió como como sacerdote militar en las campañas de Afganistán y Kosovo.Todo eso debería haber sido suficiente para protagonizar titulares en los medios, pero su fama se gestó poniendo música en eventos parroquiales y noches de karaoke para recaudar fondos. Sintió una nueva vocación, se graduó como disc-jockey en una academia profesional y empezó a usar el techno para transmitir su fe, alcanzando su momento de gloria al pinchar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa de 2023, vestido con indumentaria eclesiástica y alzacuellos, en una sesión que se hizo viral a nivel global. Desde entonces ha actuado en grandes templos de la electrónica como la discoteca Hï Ibiza, pero este sábado el Padre Guilherme hará su debut en el circuito de festivales español poniendo una nota de color al cartel de Medusa Sunbeach Festival que se celebra en Playa de Cullera, que incluye a algunos de los mejores DJs internacionales como Armin van Buuren, Alesso, Hardwell, Charlotte de Witte, Klangkuenstler y Timmy Trumpet; o a los españoles Fátima Hajji y Paco Osuna.Noticia Relacionada estandar No DJ Moderno: «Componer con IA me parece un engaño mediocre que revela una falta total de creatividad» Nacho Serrano El proyecto electrónico de Germán Ormaechea es el reclamo bailongo del festival Sonorama para cerrar la jornada del viernes¿Cómo va a enfocar su sesión del festival Medusa?En primer lugar, soy muy consciente de que es un festival: los que vienen buscan buena música, pero también alegría, respeto, tolerancia y unidad en torno a la música. Mi enfoque siempre empieza por respetar a quienes han comprado entradas para venir al festival. Quiero ofrecer a todos el mejor viaje musical, donde mi identidad como sacerdote estará presente, no sólo en mi ropa, sino sobre todo en mi entusiasmo y mi mensaje.«De la Iglesia he recibido muchas críticas y mucha desconfianza, pero también ánimos»¿Cómo vivió el aumento de popularidad tras la JMJ de 2023? ¿Hubo algo de vértigo al llegar de forma tan repentina?La JMJ 2023 se preparó a lo largo de un año, con la creación de un gran equipo. Cuando se celebró imaginé que de algún modo algo podría cambiar. Puedo decir que yo y el equipo que me acompañaba estábamos preparados para algo especial. Fue espectacular. Superó nuestras expectativas. Mejor que mis sueños. En dos meses, gané 100.000 seguidores de todo el mundo. De un momento a otro, empecé a recibir invitaciones para actuar fuera de Portugal. Fue uno de los mayores cambios de mi vida, ser invitado a tocar en otros países.Después de la JMJ, ¿le llamaron para actuar en festivales electrónicos? ¿Se sintió respetado por la escena electrónica cuando se dio a conocer?Sí, me han llamado para festivales en Chile, Brasil, Italia, Francia, México, España, y pronto Colombia y Costa Rica. No sólo festivales, también clubes. Quizás hubo algo de desconfianza, como es natural al principio de una carrera, y en mi caso también algo de curiosidad porque soy sacerdote. Después de mis primeros DJ sets, recibí cada vez más invitaciones, lo que significa que los promotores y el público aprecian mi trabajo.¿Ha recibido críticas de alguien del mundo clerical? Seguro que hay quien no ve con buenos ojos este enfoque tan «moderno» de la electrónica…..Sí, muchas, muchas, muchas. Muchas críticas, mucha desconfianza. También he recibido ánimos que me han motivado para continuar y dar lo mejor de mí en esta misión. Siempre he sentido que la Iglesia tiene que estar en el mundo, tiene que salir sin miedo de sus muros, caminar, echar una mano, escuchar las angustias, el dolor, porque sólo así puede llevar un mensaje de esperanza, cuidar, curar heridas y presentar a Jesucristo vivo, ayer, hoy y siempre. La Iglesia no puede tener miedo de salir al encuentro de la gente, aun a riesgo de ser incomprendida. Creo en una Iglesia que sale a todas las periferias geográficas y existenciales. Como decía el Papa Francisco: «Prefiero una Iglesia accidentada, herida y embarrada por salir a los caminos, a una Iglesia enferma por estar encerrada y cómoda consigo misma».En este sentido, ¿cómo valora el acercamiento de la Iglesia a los jóvenes, hay barreras y prejuicios que superar?Ni siquiera creo que sean estos jóvenes los que se han alejado de la Iglesia. Muchos de ellos nunca han conocido realmente la Iglesia. Quizá fueron sus padres los que se alejaron y, como consecuencia, dejaron de llevar a sus hijos a misa, dejaron de transmitirles la fe. Hoy vivimos una crisis en la transmisión de la fe. El reto no es sólo de los jóvenes, sino de la familia. Mi fe se alimentó del testimonio de mis padres y abuelos. Cuando fui a la catequesis parroquial, ya sabía rezar, rezaba todos los días, en casa y en familia. Miraba a mi párroco y les decía a mis padres que quería ser como él. Como conocía la Iglesia, siempre la he amado. Nadie ama lo que no conoce. Hay que amar al prójimo, anunciar, dar testimonio, estar con los jóvenes, crear las condiciones para despertar el deseo de Dios en sus corazones. Y así, quién sabe, sin miedo y respetando el camino de cada uno, podremos derribar las barreras de uno y otro lado. Siempre con la certeza de que cada uno hace su camino. Creo que podemos caminar juntos, pero no tengo derecho a imponer mi camino. Proponer sí, imponer nunca.Diferentes historiadores musicales han documentado que la música basada en la repetición ha sido muy importante en el nacimiento de las religiones, ya que este «trance» repetitivo «acercaba» a los dioses ¿Cree que la electrónica moderna puede cumplir esta función en el mundo actual?El Rosario es un buen ejemplo de oración de repetición. La música de Taizé también está hecha de repetición. La música y la oración de repetición forman parte de la cultura cristiana. Es una pregunta curiosa, porque nunca he visto la música electrónica como un ejercicio de repetición. Veo la música electrónica más bien como un lenguaje que puede ayudarme a transmitir valores humanos y, en mi caso como sacerdote católico, también valores cristianos. La Iglesia siempre ha utilizado diferentes lenguajes: la arquitectura, la escultura, la pintura, los mosaicos, las vidrieras, la poesía, la oratoria, la actuación, por ejemplo en las procesiones de Semana Santa, la música sacra, etc. Lo más importante es que cuando utilizo el lenguaje de la música electrónica para presentar mi fe, lo hago con arte y gran respeto por los oyentes y por los artistas que crearon este lenguaje o que lo han ido perfeccionando en las últimas décadas. La música electrónica también es un lenguaje artístico.El Padre Guilherme durante una sesión marta santosAlgunas de sus canciones se basan en textos sagrados, encíclicas, etc. ¿Cómo es el proceso de integrar esto en la música electrónica, tan ligada al hedonismo?Siempre empiezo por el mensaje. ¿Qué mensaje quiero transmitir? Luego, ¿cómo voy a hacerlo: proclamado o cantado? En este proceso creativo, intento trabajar en función de la voz, sacarle el máximo partido, presentar toda su belleza. Luego construyo la electrónica. Una vez terminado el proceso, está la mezcla y el master, que marcan la diferencia. Así que la música electrónica, como cualquier música, se puede utilizar para distintos fines. Cada DJ/productor musical tiene su propia línea. Yo me centro más en el mensaje. La música electrónica fue otra forma que encontré para transmitir el mensaje, en un lenguaje que es apreciado por muchos jóvenes.¿Le preocupa que el mundo de la electrónica se asocie a menudo con las drogas?Por desgracia, las drogas están en casi todas partes. Tenemos que admitirlo. Por diversas razones, algunas personas insisten en asociar el mundo de la música electrónica con las drogas y otros excesos. ¿Es algo exclusivo de la música electrónica? Creo que los grandes festivales tendrán pronto espacios con profesionales preparados para ayudar a los jóvenes a elegir estilos de vida sanos y a cuidar su salud mental. No me cabe duda de que la música electrónica, para quien la disfruta, contribuye a mejorar su calidad de vida física y mental. Tampoco me cabe duda de que en estos festivales hay jóvenes desorientados, desubicados y desorientados.Del mundo de la música electrónica, ¿con quién le gustaría colaborar y por qué? ¿Y de la música en general?Sigo a muchos DJ de música electrónica. Son muy buenos. Los respeto a todos. De la música en general, admiro mucho la voz, la fuerza interior, la carrera y la fe de Andrea Bocelli, por ejemplo.MÁS INFORMACIÓN De las verbenas parroquiales a la fama: el cura DJ que actuará en el festival Medusa¿Qué es lo que más le enorgullece de haberse embarcado en una aventura tan atípica?La reacción de los jóvenes, todos, todos, todos. Algunos tienen fe, otros no. La música electrónica tiene, en su esencia, una cultura de tolerancia, respeto y unidad. Y yo, como sacerdote, he vivido experiencias fantásticas. Incluso en términos de fe. Recuerdo un club en México y un festival en Chile donde, al final del set, toda la pista de baile empezó a gritar: «Padre Guilherme, danos tu bendición». O en vez de selfies, jóvenes pidiéndome la bendición. No puedo hablar de orgullo, porque lo que espero es que todo sea para la gloria de Dios. Pero es una de las hermosas sorpresas que me dan mucha fuerza para seguir adelante. Al final, no es sólo la energía que el DJ comparte, sino también la que recibe. Y la energía que he estado recibiendo es fantástica. Es una gran bendición de Dios que recibo a través de estos jóvenes. Estoy muy contento de haber empezado esta aventura. Guilherme Guimarães Peixoto nació con una enfermedad que los médicos creyeron terminal, pero tras ser bautizado en el hospital a modo de despedida, sobrevivió contra todo pronóstico. ¿Intervención divina? Quién sabe. En cualquier caso, salvado de milagro e inspirado por el párroco de su pueblo, desde niño decidió ser cura y a los 13 años entró en el seminario, donde se ordenó a los 24. También se hizo militar alcanzando el rango de Teniente Coronel en el Ejército de Portugal, y combinando ambas facetas sirvió como como sacerdote militar en las campañas de Afganistán y Kosovo.Todo eso debería haber sido suficiente para protagonizar titulares en los medios, pero su fama se gestó poniendo música en eventos parroquiales y noches de karaoke para recaudar fondos. Sintió una nueva vocación, se graduó como disc-jockey en una academia profesional y empezó a usar el techno para transmitir su fe, alcanzando su momento de gloria al pinchar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa de 2023, vestido con indumentaria eclesiástica y alzacuellos, en una sesión que se hizo viral a nivel global. Desde entonces ha actuado en grandes templos de la electrónica como la discoteca Hï Ibiza, pero este sábado el Padre Guilherme hará su debut en el circuito de festivales español poniendo una nota de color al cartel de Medusa Sunbeach Festival que se celebra en Playa de Cullera, que incluye a algunos de los mejores DJs internacionales como Armin van Buuren, Alesso, Hardwell, Charlotte de Witte, Klangkuenstler y Timmy Trumpet; o a los españoles Fátima Hajji y Paco Osuna.Noticia Relacionada estandar No DJ Moderno: «Componer con IA me parece un engaño mediocre que revela una falta total de creatividad» Nacho Serrano El proyecto electrónico de Germán Ormaechea es el reclamo bailongo del festival Sonorama para cerrar la jornada del viernes¿Cómo va a enfocar su sesión del festival Medusa?En primer lugar, soy muy consciente de que es un festival: los que vienen buscan buena música, pero también alegría, respeto, tolerancia y unidad en torno a la música. Mi enfoque siempre empieza por respetar a quienes han comprado entradas para venir al festival. Quiero ofrecer a todos el mejor viaje musical, donde mi identidad como sacerdote estará presente, no sólo en mi ropa, sino sobre todo en mi entusiasmo y mi mensaje.«De la Iglesia he recibido muchas críticas y mucha desconfianza, pero también ánimos»¿Cómo vivió el aumento de popularidad tras la JMJ de 2023? ¿Hubo algo de vértigo al llegar de forma tan repentina?La JMJ 2023 se preparó a lo largo de un año, con la creación de un gran equipo. Cuando se celebró imaginé que de algún modo algo podría cambiar. Puedo decir que yo y el equipo que me acompañaba estábamos preparados para algo especial. Fue espectacular. Superó nuestras expectativas. Mejor que mis sueños. En dos meses, gané 100.000 seguidores de todo el mundo. De un momento a otro, empecé a recibir invitaciones para actuar fuera de Portugal. Fue uno de los mayores cambios de mi vida, ser invitado a tocar en otros países.Después de la JMJ, ¿le llamaron para actuar en festivales electrónicos? ¿Se sintió respetado por la escena electrónica cuando se dio a conocer?Sí, me han llamado para festivales en Chile, Brasil, Italia, Francia, México, España, y pronto Colombia y Costa Rica. No sólo festivales, también clubes. Quizás hubo algo de desconfianza, como es natural al principio de una carrera, y en mi caso también algo de curiosidad porque soy sacerdote. Después de mis primeros DJ sets, recibí cada vez más invitaciones, lo que significa que los promotores y el público aprecian mi trabajo.¿Ha recibido críticas de alguien del mundo clerical? Seguro que hay quien no ve con buenos ojos este enfoque tan «moderno» de la electrónica…..Sí, muchas, muchas, muchas. Muchas críticas, mucha desconfianza. También he recibido ánimos que me han motivado para continuar y dar lo mejor de mí en esta misión. Siempre he sentido que la Iglesia tiene que estar en el mundo, tiene que salir sin miedo de sus muros, caminar, echar una mano, escuchar las angustias, el dolor, porque sólo así puede llevar un mensaje de esperanza, cuidar, curar heridas y presentar a Jesucristo vivo, ayer, hoy y siempre. La Iglesia no puede tener miedo de salir al encuentro de la gente, aun a riesgo de ser incomprendida. Creo en una Iglesia que sale a todas las periferias geográficas y existenciales. Como decía el Papa Francisco: «Prefiero una Iglesia accidentada, herida y embarrada por salir a los caminos, a una Iglesia enferma por estar encerrada y cómoda consigo misma».En este sentido, ¿cómo valora el acercamiento de la Iglesia a los jóvenes, hay barreras y prejuicios que superar?Ni siquiera creo que sean estos jóvenes los que se han alejado de la Iglesia. Muchos de ellos nunca han conocido realmente la Iglesia. Quizá fueron sus padres los que se alejaron y, como consecuencia, dejaron de llevar a sus hijos a misa, dejaron de transmitirles la fe. Hoy vivimos una crisis en la transmisión de la fe. El reto no es sólo de los jóvenes, sino de la familia. Mi fe se alimentó del testimonio de mis padres y abuelos. Cuando fui a la catequesis parroquial, ya sabía rezar, rezaba todos los días, en casa y en familia. Miraba a mi párroco y les decía a mis padres que quería ser como él. Como conocía la Iglesia, siempre la he amado. Nadie ama lo que no conoce. Hay que amar al prójimo, anunciar, dar testimonio, estar con los jóvenes, crear las condiciones para despertar el deseo de Dios en sus corazones. Y así, quién sabe, sin miedo y respetando el camino de cada uno, podremos derribar las barreras de uno y otro lado. Siempre con la certeza de que cada uno hace su camino. Creo que podemos caminar juntos, pero no tengo derecho a imponer mi camino. Proponer sí, imponer nunca.Diferentes historiadores musicales han documentado que la música basada en la repetición ha sido muy importante en el nacimiento de las religiones, ya que este «trance» repetitivo «acercaba» a los dioses ¿Cree que la electrónica moderna puede cumplir esta función en el mundo actual?El Rosario es un buen ejemplo de oración de repetición. La música de Taizé también está hecha de repetición. La música y la oración de repetición forman parte de la cultura cristiana. Es una pregunta curiosa, porque nunca he visto la música electrónica como un ejercicio de repetición. Veo la música electrónica más bien como un lenguaje que puede ayudarme a transmitir valores humanos y, en mi caso como sacerdote católico, también valores cristianos. La Iglesia siempre ha utilizado diferentes lenguajes: la arquitectura, la escultura, la pintura, los mosaicos, las vidrieras, la poesía, la oratoria, la actuación, por ejemplo en las procesiones de Semana Santa, la música sacra, etc. Lo más importante es que cuando utilizo el lenguaje de la música electrónica para presentar mi fe, lo hago con arte y gran respeto por los oyentes y por los artistas que crearon este lenguaje o que lo han ido perfeccionando en las últimas décadas. La música electrónica también es un lenguaje artístico.El Padre Guilherme durante una sesión marta santosAlgunas de sus canciones se basan en textos sagrados, encíclicas, etc. ¿Cómo es el proceso de integrar esto en la música electrónica, tan ligada al hedonismo?Siempre empiezo por el mensaje. ¿Qué mensaje quiero transmitir? Luego, ¿cómo voy a hacerlo: proclamado o cantado? En este proceso creativo, intento trabajar en función de la voz, sacarle el máximo partido, presentar toda su belleza. Luego construyo la electrónica. Una vez terminado el proceso, está la mezcla y el master, que marcan la diferencia. Así que la música electrónica, como cualquier música, se puede utilizar para distintos fines. Cada DJ/productor musical tiene su propia línea. Yo me centro más en el mensaje. La música electrónica fue otra forma que encontré para transmitir el mensaje, en un lenguaje que es apreciado por muchos jóvenes.¿Le preocupa que el mundo de la electrónica se asocie a menudo con las drogas?Por desgracia, las drogas están en casi todas partes. Tenemos que admitirlo. Por diversas razones, algunas personas insisten en asociar el mundo de la música electrónica con las drogas y otros excesos. ¿Es algo exclusivo de la música electrónica? Creo que los grandes festivales tendrán pronto espacios con profesionales preparados para ayudar a los jóvenes a elegir estilos de vida sanos y a cuidar su salud mental. No me cabe duda de que la música electrónica, para quien la disfruta, contribuye a mejorar su calidad de vida física y mental. Tampoco me cabe duda de que en estos festivales hay jóvenes desorientados, desubicados y desorientados.Del mundo de la música electrónica, ¿con quién le gustaría colaborar y por qué? ¿Y de la música en general?Sigo a muchos DJ de música electrónica. Son muy buenos. Los respeto a todos. De la música en general, admiro mucho la voz, la fuerza interior, la carrera y la fe de Andrea Bocelli, por ejemplo.MÁS INFORMACIÓN De las verbenas parroquiales a la fama: el cura DJ que actuará en el festival Medusa¿Qué es lo que más le enorgullece de haberse embarcado en una aventura tan atípica?La reacción de los jóvenes, todos, todos, todos. Algunos tienen fe, otros no. La música electrónica tiene, en su esencia, una cultura de tolerancia, respeto y unidad. Y yo, como sacerdote, he vivido experiencias fantásticas. Incluso en términos de fe. Recuerdo un club en México y un festival en Chile donde, al final del set, toda la pista de baile empezó a gritar: «Padre Guilherme, danos tu bendición». O en vez de selfies, jóvenes pidiéndome la bendición. No puedo hablar de orgullo, porque lo que espero es que todo sea para la gloria de Dios. Pero es una de las hermosas sorpresas que me dan mucha fuerza para seguir adelante. Al final, no es sólo la energía que el DJ comparte, sino también la que recibe. Y la energía que he estado recibiendo es fantástica. Es una gran bendición de Dios que recibo a través de estos jóvenes. Estoy muy contento de haber empezado esta aventura. RSS de noticias de cultura
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