Ayer, tras el cero energético , se vivieron momentos de angustia en trenes y metros, con miles de pasajeros atrapados. Pero el nerviosismo también se extendió entre aquellos que, a las 12.33 horas, cuando se produjo el apagón generalizado, se encontraban en un ascensor. Sólo en Cataluña , los servicios de emergencias realizaron casi 800 asistencias para liberarlos y también para auxiliar a ancianos con problemas de movilidad que no podían volver a sus casas por un obstáculo insalvable: las escaleras. Uno de ellos fue David, un agente de los Mossos d’Esquadra que, a su espalda, subió a una mujer hasta su vivienda, un undécimo piso de Sant Adrià de Besòs. El ascensor no funcionaba y la anciana llevaba horas esperando hasta que, finalmente, el funcionario la auxilió. Una escena que se repitió en otras partes del territorio. Por ejemplo, en Barcelona , donde otra policía, también del Cuerpo catalán, hizo lo propio con otra mujer de 80 años, que era incapaz de subir hasta su vivienda, en la calle Ecuador. Noticia Relacionada estandar No Un viejo transistor Sanyo y un reencuentro: crónica de un apagón Elena Burés La caída de suministro eléctrico revivió, en muchos hogares, la noche de los transistoresEn dos residencias de ancianos de la localidad de Artés, fueron agentes de la Guardia Civil los que se pusieron a disposición de los trabajadores para poder trasladar a los ancianos con problemas de movilidad hasta sus respectivas habitaciones. Lo hicieron durante la tarde, efectivos de Manresa, acompañados por personal siniatario de sendos centros. Ayer, tras el cero energético , se vivieron momentos de angustia en trenes y metros, con miles de pasajeros atrapados. Pero el nerviosismo también se extendió entre aquellos que, a las 12.33 horas, cuando se produjo el apagón generalizado, se encontraban en un ascensor. Sólo en Cataluña , los servicios de emergencias realizaron casi 800 asistencias para liberarlos y también para auxiliar a ancianos con problemas de movilidad que no podían volver a sus casas por un obstáculo insalvable: las escaleras. Uno de ellos fue David, un agente de los Mossos d’Esquadra que, a su espalda, subió a una mujer hasta su vivienda, un undécimo piso de Sant Adrià de Besòs. El ascensor no funcionaba y la anciana llevaba horas esperando hasta que, finalmente, el funcionario la auxilió. Una escena que se repitió en otras partes del territorio. Por ejemplo, en Barcelona , donde otra policía, también del Cuerpo catalán, hizo lo propio con otra mujer de 80 años, que era incapaz de subir hasta su vivienda, en la calle Ecuador. Noticia Relacionada estandar No Un viejo transistor Sanyo y un reencuentro: crónica de un apagón Elena Burés La caída de suministro eléctrico revivió, en muchos hogares, la noche de los transistoresEn dos residencias de ancianos de la localidad de Artés, fueron agentes de la Guardia Civil los que se pusieron a disposición de los trabajadores para poder trasladar a los ancianos con problemas de movilidad hasta sus respectivas habitaciones. Lo hicieron durante la tarde, efectivos de Manresa, acompañados por personal siniatario de sendos centros. Ayer, tras el cero energético , se vivieron momentos de angustia en trenes y metros, con miles de pasajeros atrapados. Pero el nerviosismo también se extendió entre aquellos que, a las 12.33 horas, cuando se produjo el apagón generalizado, se encontraban en un ascensor. Sólo en Cataluña , los servicios de emergencias realizaron casi 800 asistencias para liberarlos y también para auxiliar a ancianos con problemas de movilidad que no podían volver a sus casas por un obstáculo insalvable: las escaleras. Uno de ellos fue David, un agente de los Mossos d’Esquadra que, a su espalda, subió a una mujer hasta su vivienda, un undécimo piso de Sant Adrià de Besòs. El ascensor no funcionaba y la anciana llevaba horas esperando hasta que, finalmente, el funcionario la auxilió. Una escena que se repitió en otras partes del territorio. Por ejemplo, en Barcelona , donde otra policía, también del Cuerpo catalán, hizo lo propio con otra mujer de 80 años, que era incapaz de subir hasta su vivienda, en la calle Ecuador. Noticia Relacionada estandar No Un viejo transistor Sanyo y un reencuentro: crónica de un apagón Elena Burés La caída de suministro eléctrico revivió, en muchos hogares, la noche de los transistoresEn dos residencias de ancianos de la localidad de Artés, fueron agentes de la Guardia Civil los que se pusieron a disposición de los trabajadores para poder trasladar a los ancianos con problemas de movilidad hasta sus respectivas habitaciones. Lo hicieron durante la tarde, efectivos de Manresa, acompañados por personal siniatario de sendos centros. RSS de noticias de espana
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