Santiago Abascal ha entrado en escena con la polémica de Jumilla (Murcia). Lo ha hecho este viernes instantes después de que el Gobierno de Pedro Sánchez, a través de la figura de la ministra de Inclusión y Migraciones, Elma Saiz, tilde el episodio de «bochorno internacional» y casi tres días después de que la noticia del veto del Partido Popular y Vox a la celebración de rituales religiosos islámicos como la Fiesta del Cordero o el Fin del Ramadán saltara a la palestra y copara titulares en los principales medios de comunicación del país. «¡Sí! Hay que proteger a los españoles de quienes buscan imponer una ideología totalitaria, disfrazada a veces como religión», ha arrancado el presidente de la formación derechista un comunicado en redes sociales con el que sale en defensa de la moción aprobada en el consistorio murciano.A juicio del líder de Vox, «no estamos ante un debate sobre la libertad religiosa como pretenden los cómplices de la invasión o los cobardes» sino que el país se encuentra «ante la amenaza real de una ideología extremista como es el islamismo, que trae consigo sus propias leyes, y que son incompatibles con nuestra cultura, nuestra forma de vida, con los derechos de las mujeres y con la aconfesionalidad del Estado». Una religión «nociva para los derechos y las libertades de los europeos», denuncia Abascal, que avanza por todo el continente «por culpa de ‘populares’ y socialistas que, bajo la excusa de la libertad religiosa, amparan, promueven y subvencionan».Hace referencia Abascal, por un lado al Ejecutivo de PSOE y Sumar, y por otro al PP de Alberto Núñez Feijóo, que lleva días tratando de rebajar el acuerdo al que llegó con los derechistas en Jumilla, escudándose en que la moción finalmente aprobada no señala religiones ni ritos. También cargando contra Vox por «polarizar» a la sociedad española, que, según, los populares, no tiene ningún problema con la población inmigrante, y tachando la propuesta original de Vox de «inconstitucional» por querer imponer un veto generalizado a los festejos musulmanes y no sólo en los espacios deportivos municipales, que es lo que recoge el texto enmendado por el PP y finalmente aprobado apenas unos días antes de que el partido de Feijóo haya logrado sacar adelante los presupuestos municipales, cabe decir, con la abstención de Vox. Para todo ello, se acoge Abascal a los 81 detenidos por terrorismo yihadista en España el pasado año, según cifras oficiales del Ministerio del Interior . «Este año vamos a batir récord», se atreve a pronosticar el presidente de Vox, que no cree que esto sea una casualidad porque, a su juicio, «allí donde el islamismo avanza, retroceden las libertades, se denigra a la mujer, se persigue a los homosexuales, se violenta a los niños…». «Por mucho que quieran ocultarlo —prosigue—, en nuestro país se están multiplicando las prácticas islamistas como la ablación femenina o el matrimonio forzoso infantil mientras populares y socialistas miran para otro lado «. «Hay más de 3000 niñas en riesgo de mutilación genital femenina y 72 nuevos casos detectados en Canarias en un solo año», afirma Abascal. Si bien es cierto que, se estima que 3.652 niñas están en riesgo de sufrirla, según los últimos datos de 2020 del Ministerio de Igualdad, en nuestro país, se han producido trece casos de mutilación genital femenina o han estado en riesgo de sufrirla en la última década, once de ellas menores de edad, según datos del Gobierno de España de 2024. «Cualquier persona que resida en España tiene derecho a profesar su religión siempre y cuando renuncie a imponerla o a defender prácticas incompatibles con nuestras leyes»En cualquier caso, «España no es Al-Andalus […] En Vox queremos que España siga siendo España» , sentencia el líder de Vox, quien, reclama que no se cedan espacios públicos para la celebración de fiestas «que promueven el islamismo», pero también provecha para pedir el veto al velo islámico en instalaciones públicas «por ser un símbolo de sumisión de la mujer». A continuación, deja claro que «cualquier persona que resida en España tiene derecho a profesar su religión siempre y cuando renuncie expresamente a imponerla o a defender prácticas incompatibles con nuestras leyes». Por último, se adelanta Abascal a todas a aquellas posibles críticas tras su comunicado en redes, y se defiende de antemano alegando que «decir todo esto es únicamente sentido común» . «Quienes pretendan demonizarnos por ello se encontrarán frente a frente con millones de españoles que ya se han hartado de pagar con sus impuestos la invasión que promueven el PP y el PSOE», zanja. Santiago Abascal ha entrado en escena con la polémica de Jumilla (Murcia). Lo ha hecho este viernes instantes después de que el Gobierno de Pedro Sánchez, a través de la figura de la ministra de Inclusión y Migraciones, Elma Saiz, tilde el episodio de «bochorno internacional» y casi tres días después de que la noticia del veto del Partido Popular y Vox a la celebración de rituales religiosos islámicos como la Fiesta del Cordero o el Fin del Ramadán saltara a la palestra y copara titulares en los principales medios de comunicación del país. «¡Sí! Hay que proteger a los españoles de quienes buscan imponer una ideología totalitaria, disfrazada a veces como religión», ha arrancado el presidente de la formación derechista un comunicado en redes sociales con el que sale en defensa de la moción aprobada en el consistorio murciano.A juicio del líder de Vox, «no estamos ante un debate sobre la libertad religiosa como pretenden los cómplices de la invasión o los cobardes» sino que el país se encuentra «ante la amenaza real de una ideología extremista como es el islamismo, que trae consigo sus propias leyes, y que son incompatibles con nuestra cultura, nuestra forma de vida, con los derechos de las mujeres y con la aconfesionalidad del Estado». Una religión «nociva para los derechos y las libertades de los europeos», denuncia Abascal, que avanza por todo el continente «por culpa de ‘populares’ y socialistas que, bajo la excusa de la libertad religiosa, amparan, promueven y subvencionan».Hace referencia Abascal, por un lado al Ejecutivo de PSOE y Sumar, y por otro al PP de Alberto Núñez Feijóo, que lleva días tratando de rebajar el acuerdo al que llegó con los derechistas en Jumilla, escudándose en que la moción finalmente aprobada no señala religiones ni ritos. También cargando contra Vox por «polarizar» a la sociedad española, que, según, los populares, no tiene ningún problema con la población inmigrante, y tachando la propuesta original de Vox de «inconstitucional» por querer imponer un veto generalizado a los festejos musulmanes y no sólo en los espacios deportivos municipales, que es lo que recoge el texto enmendado por el PP y finalmente aprobado apenas unos días antes de que el partido de Feijóo haya logrado sacar adelante los presupuestos municipales, cabe decir, con la abstención de Vox. Para todo ello, se acoge Abascal a los 81 detenidos por terrorismo yihadista en España el pasado año, según cifras oficiales del Ministerio del Interior . «Este año vamos a batir récord», se atreve a pronosticar el presidente de Vox, que no cree que esto sea una casualidad porque, a su juicio, «allí donde el islamismo avanza, retroceden las libertades, se denigra a la mujer, se persigue a los homosexuales, se violenta a los niños…». «Por mucho que quieran ocultarlo —prosigue—, en nuestro país se están multiplicando las prácticas islamistas como la ablación femenina o el matrimonio forzoso infantil mientras populares y socialistas miran para otro lado «. «Hay más de 3000 niñas en riesgo de mutilación genital femenina y 72 nuevos casos detectados en Canarias en un solo año», afirma Abascal. Si bien es cierto que, se estima que 3.652 niñas están en riesgo de sufrirla, según los últimos datos de 2020 del Ministerio de Igualdad, en nuestro país, se han producido trece casos de mutilación genital femenina o han estado en riesgo de sufrirla en la última década, once de ellas menores de edad, según datos del Gobierno de España de 2024. «Cualquier persona que resida en España tiene derecho a profesar su religión siempre y cuando renuncie a imponerla o a defender prácticas incompatibles con nuestras leyes»En cualquier caso, «España no es Al-Andalus […] En Vox queremos que España siga siendo España» , sentencia el líder de Vox, quien, reclama que no se cedan espacios públicos para la celebración de fiestas «que promueven el islamismo», pero también provecha para pedir el veto al velo islámico en instalaciones públicas «por ser un símbolo de sumisión de la mujer». A continuación, deja claro que «cualquier persona que resida en España tiene derecho a profesar su religión siempre y cuando renuncie expresamente a imponerla o a defender prácticas incompatibles con nuestras leyes». Por último, se adelanta Abascal a todas a aquellas posibles críticas tras su comunicado en redes, y se defiende de antemano alegando que «decir todo esto es únicamente sentido común» . «Quienes pretendan demonizarnos por ello se encontrarán frente a frente con millones de españoles que ya se han hartado de pagar con sus impuestos la invasión que promueven el PP y el PSOE», zanja. Santiago Abascal ha entrado en escena con la polémica de Jumilla (Murcia). Lo ha hecho este viernes instantes después de que el Gobierno de Pedro Sánchez, a través de la figura de la ministra de Inclusión y Migraciones, Elma Saiz, tilde el episodio de «bochorno internacional» y casi tres días después de que la noticia del veto del Partido Popular y Vox a la celebración de rituales religiosos islámicos como la Fiesta del Cordero o el Fin del Ramadán saltara a la palestra y copara titulares en los principales medios de comunicación del país. «¡Sí! Hay que proteger a los españoles de quienes buscan imponer una ideología totalitaria, disfrazada a veces como religión», ha arrancado el presidente de la formación derechista un comunicado en redes sociales con el que sale en defensa de la moción aprobada en el consistorio murciano.A juicio del líder de Vox, «no estamos ante un debate sobre la libertad religiosa como pretenden los cómplices de la invasión o los cobardes» sino que el país se encuentra «ante la amenaza real de una ideología extremista como es el islamismo, que trae consigo sus propias leyes, y que son incompatibles con nuestra cultura, nuestra forma de vida, con los derechos de las mujeres y con la aconfesionalidad del Estado». Una religión «nociva para los derechos y las libertades de los europeos», denuncia Abascal, que avanza por todo el continente «por culpa de ‘populares’ y socialistas que, bajo la excusa de la libertad religiosa, amparan, promueven y subvencionan».Hace referencia Abascal, por un lado al Ejecutivo de PSOE y Sumar, y por otro al PP de Alberto Núñez Feijóo, que lleva días tratando de rebajar el acuerdo al que llegó con los derechistas en Jumilla, escudándose en que la moción finalmente aprobada no señala religiones ni ritos. También cargando contra Vox por «polarizar» a la sociedad española, que, según, los populares, no tiene ningún problema con la población inmigrante, y tachando la propuesta original de Vox de «inconstitucional» por querer imponer un veto generalizado a los festejos musulmanes y no sólo en los espacios deportivos municipales, que es lo que recoge el texto enmendado por el PP y finalmente aprobado apenas unos días antes de que el partido de Feijóo haya logrado sacar adelante los presupuestos municipales, cabe decir, con la abstención de Vox. Para todo ello, se acoge Abascal a los 81 detenidos por terrorismo yihadista en España el pasado año, según cifras oficiales del Ministerio del Interior . «Este año vamos a batir récord», se atreve a pronosticar el presidente de Vox, que no cree que esto sea una casualidad porque, a su juicio, «allí donde el islamismo avanza, retroceden las libertades, se denigra a la mujer, se persigue a los homosexuales, se violenta a los niños…». «Por mucho que quieran ocultarlo —prosigue—, en nuestro país se están multiplicando las prácticas islamistas como la ablación femenina o el matrimonio forzoso infantil mientras populares y socialistas miran para otro lado «. «Hay más de 3000 niñas en riesgo de mutilación genital femenina y 72 nuevos casos detectados en Canarias en un solo año», afirma Abascal. Si bien es cierto que, se estima que 3.652 niñas están en riesgo de sufrirla, según los últimos datos de 2020 del Ministerio de Igualdad, en nuestro país, se han producido trece casos de mutilación genital femenina o han estado en riesgo de sufrirla en la última década, once de ellas menores de edad, según datos del Gobierno de España de 2024. «Cualquier persona que resida en España tiene derecho a profesar su religión siempre y cuando renuncie a imponerla o a defender prácticas incompatibles con nuestras leyes»En cualquier caso, «España no es Al-Andalus […] En Vox queremos que España siga siendo España» , sentencia el líder de Vox, quien, reclama que no se cedan espacios públicos para la celebración de fiestas «que promueven el islamismo», pero también provecha para pedir el veto al velo islámico en instalaciones públicas «por ser un símbolo de sumisión de la mujer». A continuación, deja claro que «cualquier persona que resida en España tiene derecho a profesar su religión siempre y cuando renuncie expresamente a imponerla o a defender prácticas incompatibles con nuestras leyes». Por último, se adelanta Abascal a todas a aquellas posibles críticas tras su comunicado en redes, y se defiende de antemano alegando que «decir todo esto es únicamente sentido común» . «Quienes pretendan demonizarnos por ello se encontrarán frente a frente con millones de españoles que ya se han hartado de pagar con sus impuestos la invasión que promueven el PP y el PSOE», zanja. RSS de noticias de espana
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