Saltar al vacío desde las alturas, atravesar cristales, conducir vehículos a toda velocidad o rodar por unas escaleras en llamas. Escenas trepidantes que parecen sacadas de un videojuego, pero que cobran vida en la gran pantalla gracias a un selecto grupo de profesionales: los especialistas (o dobles) en escenas de acción. Son trabajadores que han nacido para la adrenalina, capaces de ejecutar maniobras extremas con una precisión quirúrgica. Gracias a sus actuaciones, las películas de acción no pasan de moda. El claro ejemplo es Misión imposible: Sentencia final, que ha recaudado 190 millones de dólares a escala mundial en el fin de semana de su estreno. Parte del éxito de estas cintas se debe a los que ponen el cuerpo para grabar escenas imposibles.
Sin reconocimiento
“El especialista de cine no existe como profesión”, afirma Ángel Plana, experto con más de 30 años de experiencia rodando escenas de riesgo y dueño de su propia escuela de especialistas. “Nos incluyen dentro del grupo de artistas de circo y toreros, pero no tenemos nada que ver con ellos”, añade. Tampoco tienen convenio colectivo o sindicato, a diferencia de los actores. El especialista reconoce que han luchado para que se reconozcan unos sueldos mínimos, pero la realidad es que no hay nada establecido y las productoras “llaman al que trabaja gratis porque necesita darse a conocer”, aunque, afirma, es cuestión de tiempo que eso cambie. “Los especialistas se juegan la vida y se merecen un poco de reconocimiento”, defiende.
Estos profesionales arriesgan su vida, pero no hay un marco legislativo propio que los ampare
Saltar al vacío desde las alturas, atravesar cristales, conducir vehículos a toda velocidad o rodar por unas escaleras en llamas. Escenas trepidantes que parecen sacadas de un videojuego, pero que cobran vida en la gran pantalla gracias a un selecto grupo de profesionales: los especialistas (o dobles) en escenas de acción. Son trabajadores que han nacido para la adrenalina, capaces de ejecutar maniobras extremas con una precisión quirúrgica. Gracias a sus actuaciones, las películas de acción no pasan de moda. El claro ejemplo es Misión imposible: Sentencia final, que ha recaudado 190 millones de dólares a escala mundial en el fin de semana de su estreno. Parte del éxito de estas cintas se debe a los que ponen el cuerpo para grabar escenas imposibles.
Sin reconocimiento
“El especialista de cine no existe como profesión”, afirma Ángel Plana, experto con más de 30 años de experiencia rodando escenas de riesgo y dueño de su propia escuela de especialistas. “Nos incluyen dentro del grupo de artistas de circo y toreros, pero no tenemos nada que ver con ellos”, añade. Tampoco tienen convenio colectivo o sindicato, a diferencia de los actores. El especialista reconoce que han luchado para que se reconozcan unos sueldos mínimos, pero la realidad es que no hay nada establecido y las productoras “llaman al que trabaja gratis porque necesita darse a conocer”, aunque, afirma, es cuestión de tiempo que eso cambie. “Los especialistas se juegan la vida y se merecen un poco de reconocimiento”, defiende.
Feed MRSS-S Noticias