Con el cese definitivo del embajador de España en Bélgica , Alberto Antón , anunciado ayer en el Boletín Oficial del Estado, los fantasmas regresaron a los pasillos de la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. Desde el edificio de la plaza del Marqués de Salamanca, varios diplomáticos reconocen a ABC que «esto no se acaba», que la política de terror de José Manuel Albares continúa y que lo único que quieren es poder hacer su trabajo , «algo imposible» si cada cierto tiempo les llegan noticias sobre los polémicos ceses que el jefe de la diplomacia española orquestó hace cinco meses pero no comenzó a consumar hasta el 6 de mayo, cuando Albares intentó maquillar el cese de Juan González-Barba como jefe de misión en Croacia con el nombramiento del diplomático y exdiputado del PP, José Ramón García Hernández . Cuando ayer se hizo efectiva la destitución de Antón y el nombramiento de su sucesor, José María Rodríguez Coso, el recuerdo de la purga en diferido en Exteriores invadió de nuevo a los miembros de la Carrera Diplomática. «Así no se puede vivir ni trabajar» , dice otro diplomático a ABC. Él y sus compañeros conviven con el temor a aparecer en el famoso ‘cuaderno de Montecristo’ de Albares, donde el ministro apunta las venganzas personales que quiere ir perpetrando. En tiempos convulsos, extreman precauciones y actúan y se mueven con cautela en público. Prefieren no dejarse ver demasiado. En privado, todos apoyan y respaldan las actuaciones de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), que desde los ceses de Antón y González-Barba no dejan de denunciar las decisiones arbitrarias del ministro .Noticia Relacionada estandar Si Albares alarga la agonía de los embajadores cesados en el Ministerio de Exteriores Angie Calero Al ministro le quedan por ejecutar dos destituciones y otros 16 nombramientosTodavía queda otra destitución por ejecutar: la de Guillermo Kirkpatrick en Corea del Sur, a quien le sustituirá Julio Herraiz España , un diplomático próximo a la jubilación que en la actualidad ejerce como ministro consejero de la Embajada de España en China. «Parece que la agonía no termina» , explica un embajador a ABC, al tiempo que añade que sus colegas de otros países que están en Madrid contemplan «escandalizados las escenas esperpénticas» que vinculan al Gobierno de Sánchez con «un personaje» como Leire Díez : «Lo peor es que el ministerio de Albares parece una cosa seria al lado del Gobierno». Con el cese definitivo del embajador de España en Bélgica , Alberto Antón , anunciado ayer en el Boletín Oficial del Estado, los fantasmas regresaron a los pasillos de la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. Desde el edificio de la plaza del Marqués de Salamanca, varios diplomáticos reconocen a ABC que «esto no se acaba», que la política de terror de José Manuel Albares continúa y que lo único que quieren es poder hacer su trabajo , «algo imposible» si cada cierto tiempo les llegan noticias sobre los polémicos ceses que el jefe de la diplomacia española orquestó hace cinco meses pero no comenzó a consumar hasta el 6 de mayo, cuando Albares intentó maquillar el cese de Juan González-Barba como jefe de misión en Croacia con el nombramiento del diplomático y exdiputado del PP, José Ramón García Hernández . Cuando ayer se hizo efectiva la destitución de Antón y el nombramiento de su sucesor, José María Rodríguez Coso, el recuerdo de la purga en diferido en Exteriores invadió de nuevo a los miembros de la Carrera Diplomática. «Así no se puede vivir ni trabajar» , dice otro diplomático a ABC. Él y sus compañeros conviven con el temor a aparecer en el famoso ‘cuaderno de Montecristo’ de Albares, donde el ministro apunta las venganzas personales que quiere ir perpetrando. En tiempos convulsos, extreman precauciones y actúan y se mueven con cautela en público. Prefieren no dejarse ver demasiado. En privado, todos apoyan y respaldan las actuaciones de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), que desde los ceses de Antón y González-Barba no dejan de denunciar las decisiones arbitrarias del ministro .Noticia Relacionada estandar Si Albares alarga la agonía de los embajadores cesados en el Ministerio de Exteriores Angie Calero Al ministro le quedan por ejecutar dos destituciones y otros 16 nombramientosTodavía queda otra destitución por ejecutar: la de Guillermo Kirkpatrick en Corea del Sur, a quien le sustituirá Julio Herraiz España , un diplomático próximo a la jubilación que en la actualidad ejerce como ministro consejero de la Embajada de España en China. «Parece que la agonía no termina» , explica un embajador a ABC, al tiempo que añade que sus colegas de otros países que están en Madrid contemplan «escandalizados las escenas esperpénticas» que vinculan al Gobierno de Sánchez con «un personaje» como Leire Díez : «Lo peor es que el ministerio de Albares parece una cosa seria al lado del Gobierno». Con el cese definitivo del embajador de España en Bélgica , Alberto Antón , anunciado ayer en el Boletín Oficial del Estado, los fantasmas regresaron a los pasillos de la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. Desde el edificio de la plaza del Marqués de Salamanca, varios diplomáticos reconocen a ABC que «esto no se acaba», que la política de terror de José Manuel Albares continúa y que lo único que quieren es poder hacer su trabajo , «algo imposible» si cada cierto tiempo les llegan noticias sobre los polémicos ceses que el jefe de la diplomacia española orquestó hace cinco meses pero no comenzó a consumar hasta el 6 de mayo, cuando Albares intentó maquillar el cese de Juan González-Barba como jefe de misión en Croacia con el nombramiento del diplomático y exdiputado del PP, José Ramón García Hernández . Cuando ayer se hizo efectiva la destitución de Antón y el nombramiento de su sucesor, José María Rodríguez Coso, el recuerdo de la purga en diferido en Exteriores invadió de nuevo a los miembros de la Carrera Diplomática. «Así no se puede vivir ni trabajar» , dice otro diplomático a ABC. Él y sus compañeros conviven con el temor a aparecer en el famoso ‘cuaderno de Montecristo’ de Albares, donde el ministro apunta las venganzas personales que quiere ir perpetrando. En tiempos convulsos, extreman precauciones y actúan y se mueven con cautela en público. Prefieren no dejarse ver demasiado. En privado, todos apoyan y respaldan las actuaciones de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), que desde los ceses de Antón y González-Barba no dejan de denunciar las decisiones arbitrarias del ministro .Noticia Relacionada estandar Si Albares alarga la agonía de los embajadores cesados en el Ministerio de Exteriores Angie Calero Al ministro le quedan por ejecutar dos destituciones y otros 16 nombramientosTodavía queda otra destitución por ejecutar: la de Guillermo Kirkpatrick en Corea del Sur, a quien le sustituirá Julio Herraiz España , un diplomático próximo a la jubilación que en la actualidad ejerce como ministro consejero de la Embajada de España en China. «Parece que la agonía no termina» , explica un embajador a ABC, al tiempo que añade que sus colegas de otros países que están en Madrid contemplan «escandalizados las escenas esperpénticas» que vinculan al Gobierno de Sánchez con «un personaje» como Leire Díez : «Lo peor es que el ministerio de Albares parece una cosa seria al lado del Gobierno». 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