Matías Almeyda, nuevo entrenador del Sevilla , ha llegado con un discurso escueto y directo. No se anda por las ramas con los jugadores, ni tampoco en lo que respecta al club o a su principal valedor para estar dirigiendo en el Sánchez-Pizjuán , el director deportivo Antonio Cordón . La empresa encargada al argentino no es nada sencilla. Levantar a este Sevilla, siendo más o menos elefante, según las palabras del propio Cordón , será un trabajo arduo donde el técnico deberá tirar de toda su pericia para que el edificio no se le caiga cuando se ponga a construir la primera planta. Y por esto mismo es Almeyda quien está advirtiendo a los ejecutivos de qué necesidades tiene la plantilla para salir a competir con garantías, centrándose primero en las urgencias defensivas, un mal endémico del equipos en los últimos años, donde no encuentra la fórmula de ser poderoso en área propia.Por esto mismo, el primer movimiento de Antonio Cordón se ha centrado en reforzar la línea de cuatro con el chileno Gabriel Suazo . Se había quedado el Sevilla con un único lateral izquierdo desde el mes de enero del pasado año, estando igualmente el catalán dentro del mercado de salidas que había dibujado el club antes de la llegada de Cordón . Con la llegada del chileno se puede cerrar esta demarcación, aunque aún quedan capítulos por escribirse. Toca centrarse en otras más relevantes de la retaguardia, como es el centro de la defensa. Y eso que, otro año más, si se cuentan las piezas disponibles sale un número desmesurado de jugadores que pueden actuar de centrales. Otro asunto es el rendimiento que puedan dar sobre la hierba que, a ojos de Matías Almeyda , es bastante mejorable, de ahí su insistencia en buscar en el mercado centrales que puedan ayudar a que el Sevilla sea un equipo medianamente seguro en su propia área, el primer paso para poder crecer en las competiciones.Dentro de esos jugadores con los que cuenta el entrenador están el recién lesionado Nianzou , quien no estará disponible para el inicio de Liga y del que tampoco se espera nada. También tiene a Marcao, Gudelj -si juega como defensor central-, Kike Salas y Ramón Martínez , aunque este último tenga hasta la fecha ficha del filial. También está dentro de este grupo un Loïc Badé cuyo futuro provocará más o menos movimientos en esa posición. El central francés es capitán general en este Sevilla y a su vez una de las ventas claras en el mercado. Sólo han existido las clásicas preguntas sobre su situación, sin ofertas concretas. Sólo el Aston Villa se acercó el pasado mes de enero, sin llegar a convencer al propio jugador, para que se centre para este verano en otros perfiles más asequibles. Porque el Sevilla ya lo tasó por encima de los 30 millones y a esas cantidades no alcanza todo el mundo. Badé sí está abierto ahorra a escuchar propuestas, aunque sólo saldrá de Nervión si está convencido de que puede crecer. Que da un paso adelante en su carrera, no sólo en el aspecto económico. Badé y Kike Salas conformaron la línea defensiva más segura de los sevillistas. Difícil que pueda volver a repetirse, con la también situación legal del defensor canterano sobrevolando el día a día del Sevilla.Un mercado complejoY ya se han producido acercamientos y ofrecimientos de centrales que están con la carta de libertad. El problema es el salario que piden, prohibitivo, muy alejado de la realidad nervionense, donde también se centran en no firmar por firmar, es decir, no buscar el nombre llamativo y sí el hombre con hambre y que piense en crecer. La prueba o ejemplo más cercano es el de Suazo . «Las condiciones económicas nuestras nos llevan a estar muy pendientes de oportunidades de mercado y situaciones que tenemos que manejar por si tenemos esa necesidad», recordaba Antonio Cordón en la presentación del lateral. La confianza del club en los hombres de la casa que se desenvuelven en la zona defensiva es importante. Tanto Kike como Ramón cuentan con la confianza de la dirección deportiva, esperando a cuadrar número y fichas para hacerle hueco al segundo con dorsal entre los mayores. Pese a ello, la posible salida de Badé obliga a buscar soluciones en el mercado, de gente con cierto poderío y bagaje, ya que da pavor el pensar que el Sevilla deba salir adelante con lo que cuenta hoy día. El mencionado Nianzou está lejos de lo que necesita un Sevilla que ya no sabe cómo tratar de quitarse esta carga salarial que aumenta año a año. Ni tampoco cómo desembarazarse de Marcao, quien sí que tuvo propuestas de Brasil en enero y las rechazó todas por un asunto familiar. El club se ha sentado con él para tratar los próximos pasos en el mercado en cuanto a su salida, con el brasileño queriendo convencer a Matías Almeyda y luciendo orgulloso el brazalete de capitán en el primer amistoso. Piensan en el club que es la clásica postura de fuerza de inicios de mercado. Por eso dejan la papeleta de abrirle la puerta al director deportivo y al entrenador. Que le muestren la realidad de su situación.Y no sólo de centrales podrá comer el Sevilla para perfilar una defensa de garantías para la temporada 2025-26 . En el lateral derecho también se va a producir un agujero en cuanto se anuncie que Juanlu debe hacer las maletas. La plantilla del Sevilla se quedaría sólo con José Ángel Carmona como alternativa para ocupar esa demarcación, por lo que un simple hecho de números obliga a buscar alternativas. Y no sólo eso. El del Viso ha pasado un año como titular en Nervión con un rendimiento irregular. Almeyda lo está valorando, pero ya ha dejado caer que prefiere una competencia real por la posición, que llegue alguien que pueda aumentar su potencial, ya que también en la parte ofensiva considera que los laterales aportan mucho en su fútbol, el mayor talón de Aquiles de Carmona . Almeyda ha llegado para cambiar al Sevilla. Y está empezando por tapar las fugas defensivas. Es un comienzo. Matías Almeyda, nuevo entrenador del Sevilla , ha llegado con un discurso escueto y directo. No se anda por las ramas con los jugadores, ni tampoco en lo que respecta al club o a su principal valedor para estar dirigiendo en el Sánchez-Pizjuán , el director deportivo Antonio Cordón . La empresa encargada al argentino no es nada sencilla. Levantar a este Sevilla, siendo más o menos elefante, según las palabras del propio Cordón , será un trabajo arduo donde el técnico deberá tirar de toda su pericia para que el edificio no se le caiga cuando se ponga a construir la primera planta. Y por esto mismo es Almeyda quien está advirtiendo a los ejecutivos de qué necesidades tiene la plantilla para salir a competir con garantías, centrándose primero en las urgencias defensivas, un mal endémico del equipos en los últimos años, donde no encuentra la fórmula de ser poderoso en área propia.Por esto mismo, el primer movimiento de Antonio Cordón se ha centrado en reforzar la línea de cuatro con el chileno Gabriel Suazo . Se había quedado el Sevilla con un único lateral izquierdo desde el mes de enero del pasado año, estando igualmente el catalán dentro del mercado de salidas que había dibujado el club antes de la llegada de Cordón . Con la llegada del chileno se puede cerrar esta demarcación, aunque aún quedan capítulos por escribirse. Toca centrarse en otras más relevantes de la retaguardia, como es el centro de la defensa. Y eso que, otro año más, si se cuentan las piezas disponibles sale un número desmesurado de jugadores que pueden actuar de centrales. Otro asunto es el rendimiento que puedan dar sobre la hierba que, a ojos de Matías Almeyda , es bastante mejorable, de ahí su insistencia en buscar en el mercado centrales que puedan ayudar a que el Sevilla sea un equipo medianamente seguro en su propia área, el primer paso para poder crecer en las competiciones.Dentro de esos jugadores con los que cuenta el entrenador están el recién lesionado Nianzou , quien no estará disponible para el inicio de Liga y del que tampoco se espera nada. También tiene a Marcao, Gudelj -si juega como defensor central-, Kike Salas y Ramón Martínez , aunque este último tenga hasta la fecha ficha del filial. También está dentro de este grupo un Loïc Badé cuyo futuro provocará más o menos movimientos en esa posición. El central francés es capitán general en este Sevilla y a su vez una de las ventas claras en el mercado. Sólo han existido las clásicas preguntas sobre su situación, sin ofertas concretas. Sólo el Aston Villa se acercó el pasado mes de enero, sin llegar a convencer al propio jugador, para que se centre para este verano en otros perfiles más asequibles. Porque el Sevilla ya lo tasó por encima de los 30 millones y a esas cantidades no alcanza todo el mundo. Badé sí está abierto ahorra a escuchar propuestas, aunque sólo saldrá de Nervión si está convencido de que puede crecer. Que da un paso adelante en su carrera, no sólo en el aspecto económico. Badé y Kike Salas conformaron la línea defensiva más segura de los sevillistas. Difícil que pueda volver a repetirse, con la también situación legal del defensor canterano sobrevolando el día a día del Sevilla.Un mercado complejoY ya se han producido acercamientos y ofrecimientos de centrales que están con la carta de libertad. El problema es el salario que piden, prohibitivo, muy alejado de la realidad nervionense, donde también se centran en no firmar por firmar, es decir, no buscar el nombre llamativo y sí el hombre con hambre y que piense en crecer. La prueba o ejemplo más cercano es el de Suazo . «Las condiciones económicas nuestras nos llevan a estar muy pendientes de oportunidades de mercado y situaciones que tenemos que manejar por si tenemos esa necesidad», recordaba Antonio Cordón en la presentación del lateral. La confianza del club en los hombres de la casa que se desenvuelven en la zona defensiva es importante. Tanto Kike como Ramón cuentan con la confianza de la dirección deportiva, esperando a cuadrar número y fichas para hacerle hueco al segundo con dorsal entre los mayores. Pese a ello, la posible salida de Badé obliga a buscar soluciones en el mercado, de gente con cierto poderío y bagaje, ya que da pavor el pensar que el Sevilla deba salir adelante con lo que cuenta hoy día. El mencionado Nianzou está lejos de lo que necesita un Sevilla que ya no sabe cómo tratar de quitarse esta carga salarial que aumenta año a año. Ni tampoco cómo desembarazarse de Marcao, quien sí que tuvo propuestas de Brasil en enero y las rechazó todas por un asunto familiar. El club se ha sentado con él para tratar los próximos pasos en el mercado en cuanto a su salida, con el brasileño queriendo convencer a Matías Almeyda y luciendo orgulloso el brazalete de capitán en el primer amistoso. Piensan en el club que es la clásica postura de fuerza de inicios de mercado. Por eso dejan la papeleta de abrirle la puerta al director deportivo y al entrenador. Que le muestren la realidad de su situación.Y no sólo de centrales podrá comer el Sevilla para perfilar una defensa de garantías para la temporada 2025-26 . En el lateral derecho también se va a producir un agujero en cuanto se anuncie que Juanlu debe hacer las maletas. La plantilla del Sevilla se quedaría sólo con José Ángel Carmona como alternativa para ocupar esa demarcación, por lo que un simple hecho de números obliga a buscar alternativas. Y no sólo eso. El del Viso ha pasado un año como titular en Nervión con un rendimiento irregular. Almeyda lo está valorando, pero ya ha dejado caer que prefiere una competencia real por la posición, que llegue alguien que pueda aumentar su potencial, ya que también en la parte ofensiva considera que los laterales aportan mucho en su fútbol, el mayor talón de Aquiles de Carmona . Almeyda ha llegado para cambiar al Sevilla. Y está empezando por tapar las fugas defensivas. Es un comienzo. Matías Almeyda, nuevo entrenador del Sevilla , ha llegado con un discurso escueto y directo. No se anda por las ramas con los jugadores, ni tampoco en lo que respecta al club o a su principal valedor para estar dirigiendo en el Sánchez-Pizjuán , el director deportivo Antonio Cordón . La empresa encargada al argentino no es nada sencilla. Levantar a este Sevilla, siendo más o menos elefante, según las palabras del propio Cordón , será un trabajo arduo donde el técnico deberá tirar de toda su pericia para que el edificio no se le caiga cuando se ponga a construir la primera planta. Y por esto mismo es Almeyda quien está advirtiendo a los ejecutivos de qué necesidades tiene la plantilla para salir a competir con garantías, centrándose primero en las urgencias defensivas, un mal endémico del equipos en los últimos años, donde no encuentra la fórmula de ser poderoso en área propia.Por esto mismo, el primer movimiento de Antonio Cordón se ha centrado en reforzar la línea de cuatro con el chileno Gabriel Suazo . Se había quedado el Sevilla con un único lateral izquierdo desde el mes de enero del pasado año, estando igualmente el catalán dentro del mercado de salidas que había dibujado el club antes de la llegada de Cordón . Con la llegada del chileno se puede cerrar esta demarcación, aunque aún quedan capítulos por escribirse. Toca centrarse en otras más relevantes de la retaguardia, como es el centro de la defensa. Y eso que, otro año más, si se cuentan las piezas disponibles sale un número desmesurado de jugadores que pueden actuar de centrales. Otro asunto es el rendimiento que puedan dar sobre la hierba que, a ojos de Matías Almeyda , es bastante mejorable, de ahí su insistencia en buscar en el mercado centrales que puedan ayudar a que el Sevilla sea un equipo medianamente seguro en su propia área, el primer paso para poder crecer en las competiciones.Dentro de esos jugadores con los que cuenta el entrenador están el recién lesionado Nianzou , quien no estará disponible para el inicio de Liga y del que tampoco se espera nada. También tiene a Marcao, Gudelj -si juega como defensor central-, Kike Salas y Ramón Martínez , aunque este último tenga hasta la fecha ficha del filial. También está dentro de este grupo un Loïc Badé cuyo futuro provocará más o menos movimientos en esa posición. El central francés es capitán general en este Sevilla y a su vez una de las ventas claras en el mercado. Sólo han existido las clásicas preguntas sobre su situación, sin ofertas concretas. Sólo el Aston Villa se acercó el pasado mes de enero, sin llegar a convencer al propio jugador, para que se centre para este verano en otros perfiles más asequibles. Porque el Sevilla ya lo tasó por encima de los 30 millones y a esas cantidades no alcanza todo el mundo. Badé sí está abierto ahorra a escuchar propuestas, aunque sólo saldrá de Nervión si está convencido de que puede crecer. Que da un paso adelante en su carrera, no sólo en el aspecto económico. Badé y Kike Salas conformaron la línea defensiva más segura de los sevillistas. Difícil que pueda volver a repetirse, con la también situación legal del defensor canterano sobrevolando el día a día del Sevilla.Un mercado complejoY ya se han producido acercamientos y ofrecimientos de centrales que están con la carta de libertad. El problema es el salario que piden, prohibitivo, muy alejado de la realidad nervionense, donde también se centran en no firmar por firmar, es decir, no buscar el nombre llamativo y sí el hombre con hambre y que piense en crecer. La prueba o ejemplo más cercano es el de Suazo . «Las condiciones económicas nuestras nos llevan a estar muy pendientes de oportunidades de mercado y situaciones que tenemos que manejar por si tenemos esa necesidad», recordaba Antonio Cordón en la presentación del lateral. La confianza del club en los hombres de la casa que se desenvuelven en la zona defensiva es importante. Tanto Kike como Ramón cuentan con la confianza de la dirección deportiva, esperando a cuadrar número y fichas para hacerle hueco al segundo con dorsal entre los mayores. Pese a ello, la posible salida de Badé obliga a buscar soluciones en el mercado, de gente con cierto poderío y bagaje, ya que da pavor el pensar que el Sevilla deba salir adelante con lo que cuenta hoy día. El mencionado Nianzou está lejos de lo que necesita un Sevilla que ya no sabe cómo tratar de quitarse esta carga salarial que aumenta año a año. Ni tampoco cómo desembarazarse de Marcao, quien sí que tuvo propuestas de Brasil en enero y las rechazó todas por un asunto familiar. El club se ha sentado con él para tratar los próximos pasos en el mercado en cuanto a su salida, con el brasileño queriendo convencer a Matías Almeyda y luciendo orgulloso el brazalete de capitán en el primer amistoso. Piensan en el club que es la clásica postura de fuerza de inicios de mercado. Por eso dejan la papeleta de abrirle la puerta al director deportivo y al entrenador. Que le muestren la realidad de su situación.Y no sólo de centrales podrá comer el Sevilla para perfilar una defensa de garantías para la temporada 2025-26 . En el lateral derecho también se va a producir un agujero en cuanto se anuncie que Juanlu debe hacer las maletas. La plantilla del Sevilla se quedaría sólo con José Ángel Carmona como alternativa para ocupar esa demarcación, por lo que un simple hecho de números obliga a buscar alternativas. Y no sólo eso. El del Viso ha pasado un año como titular en Nervión con un rendimiento irregular. Almeyda lo está valorando, pero ya ha dejado caer que prefiere una competencia real por la posición, que llegue alguien que pueda aumentar su potencial, ya que también en la parte ofensiva considera que los laterales aportan mucho en su fútbol, el mayor talón de Aquiles de Carmona . Almeyda ha llegado para cambiar al Sevilla. Y está empezando por tapar las fugas defensivas. Es un comienzo. RSS de noticias de deportes
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