<p>«¡<strong>La Copa del Mundo</strong>!¡<strong>Gianni</strong>, levántate! ¡Gianni! Gracias, Gianni, gran trabajo». Las palabras de <strong>Donald Trump</strong> provocaron los aplausos de todo el <strong>Foro de Inversión Arabia Saudí-Estados Unidos</strong>, celebrado el pasado mes de mayo en Riad. Todos los invitados se pusieron de pie, incluido el príncipe <strong>Mohammed bin Salman</strong>, hombre clave, junto a Trump, del momento actual de Infantino al frente de la <strong>FIFA</strong>. Fue el mandatario estadounidense quien acercó al directivo suizo a la mesa del saudí hace ya varios años, y de aquellas conversaciones surgen ahora los Mundiales de clubes y selecciones en suelo americano y la Copa del Mundo en territorio saudí, cuyo <strong>Fondo de Inversión Pública</strong> (FIP) es uno de los mayores socios de la FIFA en el nuevo <strong>Súper Mundial de Clubes</strong> que comienza este sábado en Miami y que repartirá <strong>1.000 millones en premios</strong>. La cifra ha terminado por convencer a aquellos clubes que amenazaban con un boicot y ha puesto el cuchillo entre los dientes al resto de organizaciones en la eterna guerra del fútbol.</p>
Infantino lleva desde 2016 obsesionado con cambiar el formato del torneo y una década después estrena edición en EEUU, ‘sede’ del fútbol los próximos años. «Esto será el big bang del fútbol», dice el presidente. El dinero saudí y la amistad con Trump, claves.
<p>«¡<strong>La Copa del Mundo</strong>!¡<strong>Gianni</strong>, levántate! ¡Gianni! Gracias, Gianni, gran trabajo». Las palabras de <strong>Donald Trump</strong> provocaron los aplausos de todo el <strong>Foro de Inversión Arabia Saudí-Estados Unidos</strong>, celebrado el pasado mes de mayo en Riad. Todos los invitados se pusieron de pie, incluido el príncipe <strong>Mohammed bin Salman</strong>, hombre clave, junto a Trump, del momento actual de Infantino al frente de la <strong>FIFA</strong>. Fue el mandatario estadounidense quien acercó al directivo suizo a la mesa del saudí hace ya varios años, y de aquellas conversaciones surgen ahora los Mundiales de clubes y selecciones en suelo americano y la Copa del Mundo en territorio saudí, cuyo <strong>Fondo de Inversión Pública</strong> (FIP) es uno de los mayores socios de la FIFA en el nuevo <strong>Súper Mundial de Clubes</strong> que comienza este sábado en Miami y que repartirá <strong>1.000 millones en premios</strong>. La cifra ha terminado por convencer a aquellos clubes que amenazaban con un boicot y ha puesto el cuchillo entre los dientes al resto de organizaciones en la eterna guerra del fútbol.</p>
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