En el Japón de los años 80, el país sufría una enorme deuda y el gasto sanitario estaba por las nubes. El estrés, la ansiedad, la depresión y sus secuelas se estaban convirtiendo en un grave problema nacional por lo que las autoridades solicitaron a especialistas universitarios y forestales el diseño de una actividad de salud de carácter preventivo y paliativo basada en la naturaleza. De esta manera nacieron los baños de bosque o Shinrin Yoku. Actualmente, Japón cuenta con 65 centros en sus parques naturales donde guías y personal sanitario organizan actividades de terapia forestal para los visitantes. Cada año, 5 millones de personas practican baños de bosque en estos centros donde se realizan rutas y chequeos médicos en centros especializados. Es más, el país cuenta con una sociedad médica forestal que se ocupa de la investigación sobre el impacto en la salud de estas actividades en la naturaleza.Lo explica José Manuel Areces, presidente de la A sociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias, entidad de la localidad de Villaviciosa que, aunque oficialmente nacía en 2023, sus integrantes ya llevan más de una década guiando baños de bosque y realizando actividades de salud en la naturaleza. «Para entender en qué consiste un baño de bosque hay que mirar más allá del simple paseo entre árboles. Es una actividad de salud en la naturaleza que busca inducir estados de relajación profunda y conexión mediante técnicas de ‘mindfulness’, apertura sensorial y respiración consciente», afirma Areces. «El aire limpio, las fitoncidas, los iones negativos, las bacterias benéficas… todo ello tiene un efecto biológico medible en las personas», añade. Desde su visión no lucrativa, Areces llama la atención sobre la necesidad de retomar viejas prácticas sanitarias olvidadas –como los sanatorios rurales o los jardines hospitalarios- y del valor intangible que los espacios naturales ofrecen frente al estrés, la ansiedad o la depresión. «Es fundamental que los ministerios de Salud y Medio Ambiente reconozcan esta práctica como parte de una política de salud pública. No solo mejora vidas, también podría reducir significativamente el gasto sanitario», añade.De hecho, la Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias está lanzando el proyecto Viesca para dar soporte a las administraciones con el fin de que apoyen estas actividades, «también realizamos actividades de asesoramiento a hoteles, empresas de turismo, parques o reservas naturales, y a municipios de toda España para ayudarles a crear sendas aptas para esta actividad en sus terrenos e instalaciones». Avances integradoresEn países como Canadá y Corea del Sur, ya se están explorando modelos que podrían integrarse en determinados sistemas públicos de salud. En España, se observan algunos avances en esta dirección destacando experiencias lideradas por el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, Hospitales Públicos en Navarra y también iniciativas impulsadas por Dipsalut, el organismo de salud pública de la Diputación de Girona. Con algunos de ellos colabora Forest Therapy Hub (FTHub). Fundada en 2015 en EE.UU. esta organización ha formado a profesionales en más de 80 países -entre ellos España-, y lidera proyectos científicos con instituciones públicas y universidades. «Nuestro foco está en integrar la naturaleza en los sistemas de salud y bienestar de manera estructurada y basada en evidencia científica», explica Álex Gesse, director ejecutivo de FTHub Executive. «Nuestros clientes incluyen tanto instituciones públicas, como gobiernos interesados en implementar programas de salud y bienestar basados en la naturaleza, así como personas individuales. Principalmente, se trata de profesionales de la salud, el bienestar, el turismo sostenible, gestión de espacios naturales e investigadores entre otros que buscan incorporar la conexión con la naturaleza en su práctica profesional, o entender los procesos subyacentes a como la naturaleza impulsa la salud y el bienestar», añade.Una actividad de Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias, entidad pionera en el desarrollo de los baños de bosques en EspañaEn la mayoría de los países, la práctica aún no está oficialmente regulada. Sin embargo, es fundamental contar con una formación especializada, una ética profesional sólida y protocolos basados en evidencia científica. Una de las certificaciones más famosas es la que ofrece FTHub de Estados Unidos. «Por ello, desde la Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias decidimos crear una nacional con base en nuestras tradiciones históricas y culturales españolas y europeas, y que cubriera un espectro formativo más amplio en materia de salud, historia y prácticas en campo para los nuevos guías -explica Areces-. Por eso creamos la primera certificación de guía terapeuta de baños de bosque española». CertificacionesPor su parte, Alex Gesse, como portavoz de FTHub en España, explica que ofrecen certificaciones como FTHub Certified Forest Bathing Guide y FTHub Certified Forest Therapy Practitioner, que integran teoría, práctica, metodología y ética profesional. «Estas certificaciones están reconocidas a nivel internacional y se basan en evidencia científica. Además, incorporan de forma constante los conocimientos generados en nuestros proyectos de investigación, asegurando así la aplicación práctica de la ciencia en la formación y en el ejercicio profesional». Una de las empresas más consolidadas en el sector en España es Baños de Bosque Madrid, un proyecto vocacional de su fundador Txema Ventura quien, tras una amplia carrera profesional corporativa, y urbana, inició un proceso vital para desaprender, y volver a aprender desde una conexión más profunda con la Naturaleza. Tras varios años de capacitación y experimentación de los efectos de sanación emocional, psicológica y física que ofrece la inmersión en los bosques, y el respaldo de numerosos estudios científicos a estas bondades, emergió este proyecto. «Empezamos en 2013 y desde entonces hemos acompañado más de dos mil inmersiones forestales. Nuestra sede está, en los bosques de la Sierra de Madrid, en El Escorial, aunque se ha forjado en los bosques del mundo. Nuestra propuesta inicial se tuvo que ir moldeando para encontrar sus públicos, diferenciando experiencias para personas individuales, y otras para grupos de diferente perfil, desde equipos de trabajo, hasta personas que compartían otras actividades dónde integrábamos nuestras propuestas». En la actualidad, el proyecto «está focalizado en el bienestar corporativo, dónde hemos comprobado que los baños de bosque son una herramienta muy eficaz», explica Ventura, que recuerda que «otro hándicap era encontrar profesionales capacitados para trabajar con nosotros, así que tuvimos que desarrollar itinerarios de capacitación profesional interna».El objetivo es integrar estas actividades en los sistemas de salud y bienestarEmpresas, organismos públicos y todo tipo de Entidades (Centros de formación, Fundaciones, Asociaciones, Clubs deportivos, Residencias de mayores…) son los principales clientes de Baños de Bosque Madrid, «aunque mantenemos también un formato de actividad dirigido a individuos y pequeños grupos con la intención de divulgar esta disciplina y hacerla accesible a toda persona que tenga interés en probar». Baños de Bosque Madrid subraya la enorme oportunidad de esta actividad para el mundo rural. «Es un gran aliciente poder crear productos turísticos de ocio saludable que aportan economía a estas zonas con dinámicas de despoblación. En nuestro caso estamos ubicados en El Escorial, y nos enorgullece ser un ‘producto de cercanía’ en la Comunidad de Madrid, valorizando el patrimonio natural de la región, desde los parques urbanos hasta los espacios rurales y naturales». Oportunidad rural«Hay una gran oportunidad y de hecho estamos en contacto con otras reservas y parques naturales, o con la asociación española de municipios de montaña, para ofrecerles formación y asesoramiento con el fin de que esta actividad vaya tomando auge y se popularice», explica José Ramón Areces. Además, asegura que «muchos de los alumnos que se acercan a nuestra escuela a título particular, desde distintos puntos de España, son personas muy ligadas al mundo rural, que buscan una actividad complementaria, ya sea como sanitarios, terapeutas, responsables de alojamientos, guías turísticos, o desempleados. Una vez que son formados como guías, y reciben la acreditación les apoyamos para que puedan desarrollar su actividad profesional en sus respectivas zonas». A nivel turismo de salud o bienestar, «el mundo rural español es un destino ideal, una fábrica de salud con maravillosos parques y reservas naturales para acoger estas y otras actividades complementarias. Es un nicho de mercado donde podemos crecer y crear mucho empleo rural». En el Japón de los años 80, el país sufría una enorme deuda y el gasto sanitario estaba por las nubes. El estrés, la ansiedad, la depresión y sus secuelas se estaban convirtiendo en un grave problema nacional por lo que las autoridades solicitaron a especialistas universitarios y forestales el diseño de una actividad de salud de carácter preventivo y paliativo basada en la naturaleza. De esta manera nacieron los baños de bosque o Shinrin Yoku. Actualmente, Japón cuenta con 65 centros en sus parques naturales donde guías y personal sanitario organizan actividades de terapia forestal para los visitantes. Cada año, 5 millones de personas practican baños de bosque en estos centros donde se realizan rutas y chequeos médicos en centros especializados. Es más, el país cuenta con una sociedad médica forestal que se ocupa de la investigación sobre el impacto en la salud de estas actividades en la naturaleza.Lo explica José Manuel Areces, presidente de la A sociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias, entidad de la localidad de Villaviciosa que, aunque oficialmente nacía en 2023, sus integrantes ya llevan más de una década guiando baños de bosque y realizando actividades de salud en la naturaleza. «Para entender en qué consiste un baño de bosque hay que mirar más allá del simple paseo entre árboles. Es una actividad de salud en la naturaleza que busca inducir estados de relajación profunda y conexión mediante técnicas de ‘mindfulness’, apertura sensorial y respiración consciente», afirma Areces. «El aire limpio, las fitoncidas, los iones negativos, las bacterias benéficas… todo ello tiene un efecto biológico medible en las personas», añade. Desde su visión no lucrativa, Areces llama la atención sobre la necesidad de retomar viejas prácticas sanitarias olvidadas –como los sanatorios rurales o los jardines hospitalarios- y del valor intangible que los espacios naturales ofrecen frente al estrés, la ansiedad o la depresión. «Es fundamental que los ministerios de Salud y Medio Ambiente reconozcan esta práctica como parte de una política de salud pública. No solo mejora vidas, también podría reducir significativamente el gasto sanitario», añade.De hecho, la Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias está lanzando el proyecto Viesca para dar soporte a las administraciones con el fin de que apoyen estas actividades, «también realizamos actividades de asesoramiento a hoteles, empresas de turismo, parques o reservas naturales, y a municipios de toda España para ayudarles a crear sendas aptas para esta actividad en sus terrenos e instalaciones». Avances integradoresEn países como Canadá y Corea del Sur, ya se están explorando modelos que podrían integrarse en determinados sistemas públicos de salud. En España, se observan algunos avances en esta dirección destacando experiencias lideradas por el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, Hospitales Públicos en Navarra y también iniciativas impulsadas por Dipsalut, el organismo de salud pública de la Diputación de Girona. Con algunos de ellos colabora Forest Therapy Hub (FTHub). Fundada en 2015 en EE.UU. esta organización ha formado a profesionales en más de 80 países -entre ellos España-, y lidera proyectos científicos con instituciones públicas y universidades. «Nuestro foco está en integrar la naturaleza en los sistemas de salud y bienestar de manera estructurada y basada en evidencia científica», explica Álex Gesse, director ejecutivo de FTHub Executive. «Nuestros clientes incluyen tanto instituciones públicas, como gobiernos interesados en implementar programas de salud y bienestar basados en la naturaleza, así como personas individuales. Principalmente, se trata de profesionales de la salud, el bienestar, el turismo sostenible, gestión de espacios naturales e investigadores entre otros que buscan incorporar la conexión con la naturaleza en su práctica profesional, o entender los procesos subyacentes a como la naturaleza impulsa la salud y el bienestar», añade.Una actividad de Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias, entidad pionera en el desarrollo de los baños de bosques en EspañaEn la mayoría de los países, la práctica aún no está oficialmente regulada. Sin embargo, es fundamental contar con una formación especializada, una ética profesional sólida y protocolos basados en evidencia científica. Una de las certificaciones más famosas es la que ofrece FTHub de Estados Unidos. «Por ello, desde la Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias decidimos crear una nacional con base en nuestras tradiciones históricas y culturales españolas y europeas, y que cubriera un espectro formativo más amplio en materia de salud, historia y prácticas en campo para los nuevos guías -explica Areces-. Por eso creamos la primera certificación de guía terapeuta de baños de bosque española». CertificacionesPor su parte, Alex Gesse, como portavoz de FTHub en España, explica que ofrecen certificaciones como FTHub Certified Forest Bathing Guide y FTHub Certified Forest Therapy Practitioner, que integran teoría, práctica, metodología y ética profesional. «Estas certificaciones están reconocidas a nivel internacional y se basan en evidencia científica. Además, incorporan de forma constante los conocimientos generados en nuestros proyectos de investigación, asegurando así la aplicación práctica de la ciencia en la formación y en el ejercicio profesional». Una de las empresas más consolidadas en el sector en España es Baños de Bosque Madrid, un proyecto vocacional de su fundador Txema Ventura quien, tras una amplia carrera profesional corporativa, y urbana, inició un proceso vital para desaprender, y volver a aprender desde una conexión más profunda con la Naturaleza. Tras varios años de capacitación y experimentación de los efectos de sanación emocional, psicológica y física que ofrece la inmersión en los bosques, y el respaldo de numerosos estudios científicos a estas bondades, emergió este proyecto. «Empezamos en 2013 y desde entonces hemos acompañado más de dos mil inmersiones forestales. Nuestra sede está, en los bosques de la Sierra de Madrid, en El Escorial, aunque se ha forjado en los bosques del mundo. Nuestra propuesta inicial se tuvo que ir moldeando para encontrar sus públicos, diferenciando experiencias para personas individuales, y otras para grupos de diferente perfil, desde equipos de trabajo, hasta personas que compartían otras actividades dónde integrábamos nuestras propuestas». En la actualidad, el proyecto «está focalizado en el bienestar corporativo, dónde hemos comprobado que los baños de bosque son una herramienta muy eficaz», explica Ventura, que recuerda que «otro hándicap era encontrar profesionales capacitados para trabajar con nosotros, así que tuvimos que desarrollar itinerarios de capacitación profesional interna».El objetivo es integrar estas actividades en los sistemas de salud y bienestarEmpresas, organismos públicos y todo tipo de Entidades (Centros de formación, Fundaciones, Asociaciones, Clubs deportivos, Residencias de mayores…) son los principales clientes de Baños de Bosque Madrid, «aunque mantenemos también un formato de actividad dirigido a individuos y pequeños grupos con la intención de divulgar esta disciplina y hacerla accesible a toda persona que tenga interés en probar». Baños de Bosque Madrid subraya la enorme oportunidad de esta actividad para el mundo rural. «Es un gran aliciente poder crear productos turísticos de ocio saludable que aportan economía a estas zonas con dinámicas de despoblación. En nuestro caso estamos ubicados en El Escorial, y nos enorgullece ser un ‘producto de cercanía’ en la Comunidad de Madrid, valorizando el patrimonio natural de la región, desde los parques urbanos hasta los espacios rurales y naturales». Oportunidad rural«Hay una gran oportunidad y de hecho estamos en contacto con otras reservas y parques naturales, o con la asociación española de municipios de montaña, para ofrecerles formación y asesoramiento con el fin de que esta actividad vaya tomando auge y se popularice», explica José Ramón Areces. Además, asegura que «muchos de los alumnos que se acercan a nuestra escuela a título particular, desde distintos puntos de España, son personas muy ligadas al mundo rural, que buscan una actividad complementaria, ya sea como sanitarios, terapeutas, responsables de alojamientos, guías turísticos, o desempleados. Una vez que son formados como guías, y reciben la acreditación les apoyamos para que puedan desarrollar su actividad profesional en sus respectivas zonas». A nivel turismo de salud o bienestar, «el mundo rural español es un destino ideal, una fábrica de salud con maravillosos parques y reservas naturales para acoger estas y otras actividades complementarias. Es un nicho de mercado donde podemos crecer y crear mucho empleo rural». En el Japón de los años 80, el país sufría una enorme deuda y el gasto sanitario estaba por las nubes. El estrés, la ansiedad, la depresión y sus secuelas se estaban convirtiendo en un grave problema nacional por lo que las autoridades solicitaron a especialistas universitarios y forestales el diseño de una actividad de salud de carácter preventivo y paliativo basada en la naturaleza. De esta manera nacieron los baños de bosque o Shinrin Yoku. Actualmente, Japón cuenta con 65 centros en sus parques naturales donde guías y personal sanitario organizan actividades de terapia forestal para los visitantes. Cada año, 5 millones de personas practican baños de bosque en estos centros donde se realizan rutas y chequeos médicos en centros especializados. Es más, el país cuenta con una sociedad médica forestal que se ocupa de la investigación sobre el impacto en la salud de estas actividades en la naturaleza.Lo explica José Manuel Areces, presidente de la A sociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias, entidad de la localidad de Villaviciosa que, aunque oficialmente nacía en 2023, sus integrantes ya llevan más de una década guiando baños de bosque y realizando actividades de salud en la naturaleza. «Para entender en qué consiste un baño de bosque hay que mirar más allá del simple paseo entre árboles. Es una actividad de salud en la naturaleza que busca inducir estados de relajación profunda y conexión mediante técnicas de ‘mindfulness’, apertura sensorial y respiración consciente», afirma Areces. «El aire limpio, las fitoncidas, los iones negativos, las bacterias benéficas… todo ello tiene un efecto biológico medible en las personas», añade. Desde su visión no lucrativa, Areces llama la atención sobre la necesidad de retomar viejas prácticas sanitarias olvidadas –como los sanatorios rurales o los jardines hospitalarios- y del valor intangible que los espacios naturales ofrecen frente al estrés, la ansiedad o la depresión. «Es fundamental que los ministerios de Salud y Medio Ambiente reconozcan esta práctica como parte de una política de salud pública. No solo mejora vidas, también podría reducir significativamente el gasto sanitario», añade.De hecho, la Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias está lanzando el proyecto Viesca para dar soporte a las administraciones con el fin de que apoyen estas actividades, «también realizamos actividades de asesoramiento a hoteles, empresas de turismo, parques o reservas naturales, y a municipios de toda España para ayudarles a crear sendas aptas para esta actividad en sus terrenos e instalaciones». Avances integradoresEn países como Canadá y Corea del Sur, ya se están explorando modelos que podrían integrarse en determinados sistemas públicos de salud. En España, se observan algunos avances en esta dirección destacando experiencias lideradas por el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, Hospitales Públicos en Navarra y también iniciativas impulsadas por Dipsalut, el organismo de salud pública de la Diputación de Girona. Con algunos de ellos colabora Forest Therapy Hub (FTHub). Fundada en 2015 en EE.UU. esta organización ha formado a profesionales en más de 80 países -entre ellos España-, y lidera proyectos científicos con instituciones públicas y universidades. «Nuestro foco está en integrar la naturaleza en los sistemas de salud y bienestar de manera estructurada y basada en evidencia científica», explica Álex Gesse, director ejecutivo de FTHub Executive. «Nuestros clientes incluyen tanto instituciones públicas, como gobiernos interesados en implementar programas de salud y bienestar basados en la naturaleza, así como personas individuales. Principalmente, se trata de profesionales de la salud, el bienestar, el turismo sostenible, gestión de espacios naturales e investigadores entre otros que buscan incorporar la conexión con la naturaleza en su práctica profesional, o entender los procesos subyacentes a como la naturaleza impulsa la salud y el bienestar», añade.Una actividad de Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias, entidad pionera en el desarrollo de los baños de bosques en EspañaEn la mayoría de los países, la práctica aún no está oficialmente regulada. Sin embargo, es fundamental contar con una formación especializada, una ética profesional sólida y protocolos basados en evidencia científica. Una de las certificaciones más famosas es la que ofrece FTHub de Estados Unidos. «Por ello, desde la Asociación Escuela de Terapias Forestales de Asturias decidimos crear una nacional con base en nuestras tradiciones históricas y culturales españolas y europeas, y que cubriera un espectro formativo más amplio en materia de salud, historia y prácticas en campo para los nuevos guías -explica Areces-. Por eso creamos la primera certificación de guía terapeuta de baños de bosque española». CertificacionesPor su parte, Alex Gesse, como portavoz de FTHub en España, explica que ofrecen certificaciones como FTHub Certified Forest Bathing Guide y FTHub Certified Forest Therapy Practitioner, que integran teoría, práctica, metodología y ética profesional. «Estas certificaciones están reconocidas a nivel internacional y se basan en evidencia científica. Además, incorporan de forma constante los conocimientos generados en nuestros proyectos de investigación, asegurando así la aplicación práctica de la ciencia en la formación y en el ejercicio profesional». Una de las empresas más consolidadas en el sector en España es Baños de Bosque Madrid, un proyecto vocacional de su fundador Txema Ventura quien, tras una amplia carrera profesional corporativa, y urbana, inició un proceso vital para desaprender, y volver a aprender desde una conexión más profunda con la Naturaleza. Tras varios años de capacitación y experimentación de los efectos de sanación emocional, psicológica y física que ofrece la inmersión en los bosques, y el respaldo de numerosos estudios científicos a estas bondades, emergió este proyecto. «Empezamos en 2013 y desde entonces hemos acompañado más de dos mil inmersiones forestales. Nuestra sede está, en los bosques de la Sierra de Madrid, en El Escorial, aunque se ha forjado en los bosques del mundo. Nuestra propuesta inicial se tuvo que ir moldeando para encontrar sus públicos, diferenciando experiencias para personas individuales, y otras para grupos de diferente perfil, desde equipos de trabajo, hasta personas que compartían otras actividades dónde integrábamos nuestras propuestas». En la actualidad, el proyecto «está focalizado en el bienestar corporativo, dónde hemos comprobado que los baños de bosque son una herramienta muy eficaz», explica Ventura, que recuerda que «otro hándicap era encontrar profesionales capacitados para trabajar con nosotros, así que tuvimos que desarrollar itinerarios de capacitación profesional interna».El objetivo es integrar estas actividades en los sistemas de salud y bienestarEmpresas, organismos públicos y todo tipo de Entidades (Centros de formación, Fundaciones, Asociaciones, Clubs deportivos, Residencias de mayores…) son los principales clientes de Baños de Bosque Madrid, «aunque mantenemos también un formato de actividad dirigido a individuos y pequeños grupos con la intención de divulgar esta disciplina y hacerla accesible a toda persona que tenga interés en probar». Baños de Bosque Madrid subraya la enorme oportunidad de esta actividad para el mundo rural. «Es un gran aliciente poder crear productos turísticos de ocio saludable que aportan economía a estas zonas con dinámicas de despoblación. En nuestro caso estamos ubicados en El Escorial, y nos enorgullece ser un ‘producto de cercanía’ en la Comunidad de Madrid, valorizando el patrimonio natural de la región, desde los parques urbanos hasta los espacios rurales y naturales». Oportunidad rural«Hay una gran oportunidad y de hecho estamos en contacto con otras reservas y parques naturales, o con la asociación española de municipios de montaña, para ofrecerles formación y asesoramiento con el fin de que esta actividad vaya tomando auge y se popularice», explica José Ramón Areces. Además, asegura que «muchos de los alumnos que se acercan a nuestra escuela a título particular, desde distintos puntos de España, son personas muy ligadas al mundo rural, que buscan una actividad complementaria, ya sea como sanitarios, terapeutas, responsables de alojamientos, guías turísticos, o desempleados. Una vez que son formados como guías, y reciben la acreditación les apoyamos para que puedan desarrollar su actividad profesional en sus respectivas zonas». A nivel turismo de salud o bienestar, «el mundo rural español es un destino ideal, una fábrica de salud con maravillosos parques y reservas naturales para acoger estas y otras actividades complementarias. Es un nicho de mercado donde podemos crecer y crear mucho empleo rural». RSS de noticias de economia
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