<p>Tienen los triunfos de<strong> Ben Shelton </strong>la edulcorada escenografía del recurrente tópico del sueño americano. El chico, pura efervescencia en la pista, un catálogo de gestos en la línea que se impone entre los de su quinta, salvando la severa contención de <strong>Jannik Sinner</strong>, acude a la grada a abrazarse apasionadamente con su padre y entrenador, <strong>Bryan</strong>, también tenista en su tiempo, después de ganar en Toronto su primer Masters 1000, como acostumbra a hacerlo en cada una de las ocasiones en las que sugiere que su nombre ya está listo para optar a casi todo.</p>
El jugador de Atlanta derrotó en tres sets a Khachanov y ganó su primer Masters 1000. Asciende al número 6 del ránking y se consolida como la gran esperanza de su país.
<p>Tienen los triunfos de<strong> Ben Shelton </strong>la edulcorada escenografía del recurrente tópico del sueño americano. El chico, pura efervescencia en la pista, un catálogo de gestos en la línea que se impone entre los de su quinta, salvando la severa contención de <strong>Jannik Sinner</strong>, acude a la grada a abrazarse apasionadamente con su padre y entrenador, <strong>Bryan</strong>, también tenista en su tiempo, después de ganar en Toronto su primer Masters 1000, como acostumbra a hacerlo en cada una de las ocasiones en las que sugiere que su nombre ya está listo para optar a casi todo.</p>
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