Benidorm puede decirse que ha acabado con la estacionalidad y se olvida prácticamente del temido efecto de la temporada baja , gracias a su oferta de ocio continuo todo el año y a un aliado inesperado: el cambio climático. Varios datos así lo dejan en evidencia, para optimismo del sector hotelero y la hostelería, que este verano, además, se supera en comparación con el anterior.Aparte de los niveles por encima del 90% de ocupación en la mayoría de los meses, con varios llenos técnicos en momentos puntuales, ahora se ha cuantificado con otra estadística que no deja lugar a dudas: las basuras generadas a lo largo de todo el año. El cartel de completo en estas fechas resulta lo habitual, pero ahora la novedad está en lo que ocurre antes y después, cuando hasta ahora debían fiarlo todo el Imserso. Ya no es así.La receta la tienen clara: ofrecer ocio continuo y en todo momento. Algunos eventos disparan las reservas, obviamente, como la previa en febrero del Festival de Eurovisión, el Benidorm Fest -con el millar de entradas a la final vendidas en 20 segundos- o el más reciente Low Festival celebrado hace unos días, con 65.000 espeectadores, aunque, en este caso, en temporada alta.Además de esos acontecimientos y otros como la Nochevieja multitudinaria e «híbrida» española y británica, con el Big Ben en pantalla una hora después, tanto el Ayuntamiento como la asociación de restaurantes comarcal Abreca organizan toda una serie de planes y programas lúdicos variados, desdes concursos de tapas o cócteles hasta jornadas gastronómicas de arroces, el atún gourmet y otras delicias.La nutrida colonia británica tiene también su propio calendario, con algunas tradiciones importadas de su país que han arraigado ya en Benidorm.En cuanto al temido cambio climático , está alargando las temperaturas ya de por sí estables y agradables del microclima benidormense tanto a la primavera como al otoño, tal como han resaltado desde la asociación autonómica de hoteleros Hosbec, que tiene en este destino su sede central.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Jávea: un infierno de atascos para llegar hasta la cala más bonita de InstagramSeptiembre y junio , sin ir más lejos, tienen poco que envidiar a julio y agosto para el sector, por el número de reservas. Es más, en el caso de los británicos -el principal nicho de mercado, que supera a todo el nacional con algunos picos de demanda- prefieren incluso el mes previo al verano, con menos calor.De hecho, tan sólo hay cierto temor relativo a que ese cambio climático espante a algunos visitantes nórdicos precisamente por las bochornosas noches tropicales de los últimos periodos estivales.Por si acaso, el Ayuntamiento ya ha ‘inventado’ algunas medidas para paliar o atenuar las terribles olas de calor, como las zonas de sombra , la peatonalización, fomento de la movilidad en bici y reducción de velocidad de vehículos a 10 kilómetros por hora. Han llegado a reducir hasta en cuatro grados la temperatura al frenar el fenómeno específico denominado ‘islas de calor’.Residuos síntoma de la presencia de visitantesEn cuanto a ese otro dato ilustrativo de la cantidad de personas que hacen vida estable o temporal como población flotante, la recogida de residuos sólidos urbanos durante el primer semestre de este año «acredita que la ciudad sigue avanzando en el descenso de la estacionalidad y que cada vez hay menos diferencia entre la temporada estival y la invernal en cuanto al número de visitantes», tal como corroboran desde el Ayuntamiento. Y es que el volumen de basura que se lleva a la planta de El Campello ha ascendido a 26.105 toneladas, casi 900 más que en el primer semestre del año 2024, cuando la cifra fue de 25.211, según los datos ofrecidos por el Consorci Mare.Su presidente, el concejal José Ramón González de Zárate , ha resaltado que «estos son datos que maneja el Consorci de los residuos que llegan a la planta, pero hay que tener en cuenta que también ha aumentado la recogida de vidrio, envases y papel cartón, lo cual evidencia hay más visitas, que la ciudad va bien y que se consolidan temporadas que no son la estival»Un grupo de niños en la visita al ecoparque móvil, junto a varios concejales de Benidorm ABCSegún su análisis, «cada vez hay menos diferencia entre unos meses y otros, y eso es lo importante» porque «lo que siempre se ha considerado como los meses más flojos del año – enero y febrero – ya no lo son, sino que cada vez tenemos más gente como queda confirmado con las cifras de recogida de residuos y del reciclaje ».En ese sentido, el presidente del Cosorci Mare ha resaltado la importancia del ecoparque móvil del organismo responsable del tratamiento de los residuos domésticos de los 52 municipios de la Marina Alta, Marina Baixa y El Campello que, en Benidorm está dos veces por semana «y que contribuye a fomentar el reciclaje».González de Zárate ha animado a los ciudadanos a que utilicen el ecoparque y ha vuelto a avanzar que «estarán bonificados , de modo que los usuarios que acudan a él a dejar sus residuos recibirán una cantidad económica según el producto y cantidad que depositen».Así, en la visita realizada por el ecomóvil, se pudo conocer de primera mano cómo trabaja la escuela de verano del Club Náutico de Benidorm el reciclaje en su programa educativo. Benidorm puede decirse que ha acabado con la estacionalidad y se olvida prácticamente del temido efecto de la temporada baja , gracias a su oferta de ocio continuo todo el año y a un aliado inesperado: el cambio climático. Varios datos así lo dejan en evidencia, para optimismo del sector hotelero y la hostelería, que este verano, además, se supera en comparación con el anterior.Aparte de los niveles por encima del 90% de ocupación en la mayoría de los meses, con varios llenos técnicos en momentos puntuales, ahora se ha cuantificado con otra estadística que no deja lugar a dudas: las basuras generadas a lo largo de todo el año. El cartel de completo en estas fechas resulta lo habitual, pero ahora la novedad está en lo que ocurre antes y después, cuando hasta ahora debían fiarlo todo el Imserso. Ya no es así.La receta la tienen clara: ofrecer ocio continuo y en todo momento. Algunos eventos disparan las reservas, obviamente, como la previa en febrero del Festival de Eurovisión, el Benidorm Fest -con el millar de entradas a la final vendidas en 20 segundos- o el más reciente Low Festival celebrado hace unos días, con 65.000 espeectadores, aunque, en este caso, en temporada alta.Además de esos acontecimientos y otros como la Nochevieja multitudinaria e «híbrida» española y británica, con el Big Ben en pantalla una hora después, tanto el Ayuntamiento como la asociación de restaurantes comarcal Abreca organizan toda una serie de planes y programas lúdicos variados, desdes concursos de tapas o cócteles hasta jornadas gastronómicas de arroces, el atún gourmet y otras delicias.La nutrida colonia británica tiene también su propio calendario, con algunas tradiciones importadas de su país que han arraigado ya en Benidorm.En cuanto al temido cambio climático , está alargando las temperaturas ya de por sí estables y agradables del microclima benidormense tanto a la primavera como al otoño, tal como han resaltado desde la asociación autonómica de hoteleros Hosbec, que tiene en este destino su sede central.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Jávea: un infierno de atascos para llegar hasta la cala más bonita de InstagramSeptiembre y junio , sin ir más lejos, tienen poco que envidiar a julio y agosto para el sector, por el número de reservas. Es más, en el caso de los británicos -el principal nicho de mercado, que supera a todo el nacional con algunos picos de demanda- prefieren incluso el mes previo al verano, con menos calor.De hecho, tan sólo hay cierto temor relativo a que ese cambio climático espante a algunos visitantes nórdicos precisamente por las bochornosas noches tropicales de los últimos periodos estivales.Por si acaso, el Ayuntamiento ya ha ‘inventado’ algunas medidas para paliar o atenuar las terribles olas de calor, como las zonas de sombra , la peatonalización, fomento de la movilidad en bici y reducción de velocidad de vehículos a 10 kilómetros por hora. Han llegado a reducir hasta en cuatro grados la temperatura al frenar el fenómeno específico denominado ‘islas de calor’.Residuos síntoma de la presencia de visitantesEn cuanto a ese otro dato ilustrativo de la cantidad de personas que hacen vida estable o temporal como población flotante, la recogida de residuos sólidos urbanos durante el primer semestre de este año «acredita que la ciudad sigue avanzando en el descenso de la estacionalidad y que cada vez hay menos diferencia entre la temporada estival y la invernal en cuanto al número de visitantes», tal como corroboran desde el Ayuntamiento. Y es que el volumen de basura que se lleva a la planta de El Campello ha ascendido a 26.105 toneladas, casi 900 más que en el primer semestre del año 2024, cuando la cifra fue de 25.211, según los datos ofrecidos por el Consorci Mare.Su presidente, el concejal José Ramón González de Zárate , ha resaltado que «estos son datos que maneja el Consorci de los residuos que llegan a la planta, pero hay que tener en cuenta que también ha aumentado la recogida de vidrio, envases y papel cartón, lo cual evidencia hay más visitas, que la ciudad va bien y que se consolidan temporadas que no son la estival»Un grupo de niños en la visita al ecoparque móvil, junto a varios concejales de Benidorm ABCSegún su análisis, «cada vez hay menos diferencia entre unos meses y otros, y eso es lo importante» porque «lo que siempre se ha considerado como los meses más flojos del año – enero y febrero – ya no lo son, sino que cada vez tenemos más gente como queda confirmado con las cifras de recogida de residuos y del reciclaje ».En ese sentido, el presidente del Cosorci Mare ha resaltado la importancia del ecoparque móvil del organismo responsable del tratamiento de los residuos domésticos de los 52 municipios de la Marina Alta, Marina Baixa y El Campello que, en Benidorm está dos veces por semana «y que contribuye a fomentar el reciclaje».González de Zárate ha animado a los ciudadanos a que utilicen el ecoparque y ha vuelto a avanzar que «estarán bonificados , de modo que los usuarios que acudan a él a dejar sus residuos recibirán una cantidad económica según el producto y cantidad que depositen».Así, en la visita realizada por el ecomóvil, se pudo conocer de primera mano cómo trabaja la escuela de verano del Club Náutico de Benidorm el reciclaje en su programa educativo. Benidorm puede decirse que ha acabado con la estacionalidad y se olvida prácticamente del temido efecto de la temporada baja , gracias a su oferta de ocio continuo todo el año y a un aliado inesperado: el cambio climático. Varios datos así lo dejan en evidencia, para optimismo del sector hotelero y la hostelería, que este verano, además, se supera en comparación con el anterior.Aparte de los niveles por encima del 90% de ocupación en la mayoría de los meses, con varios llenos técnicos en momentos puntuales, ahora se ha cuantificado con otra estadística que no deja lugar a dudas: las basuras generadas a lo largo de todo el año. El cartel de completo en estas fechas resulta lo habitual, pero ahora la novedad está en lo que ocurre antes y después, cuando hasta ahora debían fiarlo todo el Imserso. Ya no es así.La receta la tienen clara: ofrecer ocio continuo y en todo momento. Algunos eventos disparan las reservas, obviamente, como la previa en febrero del Festival de Eurovisión, el Benidorm Fest -con el millar de entradas a la final vendidas en 20 segundos- o el más reciente Low Festival celebrado hace unos días, con 65.000 espeectadores, aunque, en este caso, en temporada alta.Además de esos acontecimientos y otros como la Nochevieja multitudinaria e «híbrida» española y británica, con el Big Ben en pantalla una hora después, tanto el Ayuntamiento como la asociación de restaurantes comarcal Abreca organizan toda una serie de planes y programas lúdicos variados, desdes concursos de tapas o cócteles hasta jornadas gastronómicas de arroces, el atún gourmet y otras delicias.La nutrida colonia británica tiene también su propio calendario, con algunas tradiciones importadas de su país que han arraigado ya en Benidorm.En cuanto al temido cambio climático , está alargando las temperaturas ya de por sí estables y agradables del microclima benidormense tanto a la primavera como al otoño, tal como han resaltado desde la asociación autonómica de hoteleros Hosbec, que tiene en este destino su sede central.MÁS INFORMACIÓN noticia Si Jávea: un infierno de atascos para llegar hasta la cala más bonita de InstagramSeptiembre y junio , sin ir más lejos, tienen poco que envidiar a julio y agosto para el sector, por el número de reservas. Es más, en el caso de los británicos -el principal nicho de mercado, que supera a todo el nacional con algunos picos de demanda- prefieren incluso el mes previo al verano, con menos calor.De hecho, tan sólo hay cierto temor relativo a que ese cambio climático espante a algunos visitantes nórdicos precisamente por las bochornosas noches tropicales de los últimos periodos estivales.Por si acaso, el Ayuntamiento ya ha ‘inventado’ algunas medidas para paliar o atenuar las terribles olas de calor, como las zonas de sombra , la peatonalización, fomento de la movilidad en bici y reducción de velocidad de vehículos a 10 kilómetros por hora. Han llegado a reducir hasta en cuatro grados la temperatura al frenar el fenómeno específico denominado ‘islas de calor’.Residuos síntoma de la presencia de visitantesEn cuanto a ese otro dato ilustrativo de la cantidad de personas que hacen vida estable o temporal como población flotante, la recogida de residuos sólidos urbanos durante el primer semestre de este año «acredita que la ciudad sigue avanzando en el descenso de la estacionalidad y que cada vez hay menos diferencia entre la temporada estival y la invernal en cuanto al número de visitantes», tal como corroboran desde el Ayuntamiento. Y es que el volumen de basura que se lleva a la planta de El Campello ha ascendido a 26.105 toneladas, casi 900 más que en el primer semestre del año 2024, cuando la cifra fue de 25.211, según los datos ofrecidos por el Consorci Mare.Su presidente, el concejal José Ramón González de Zárate , ha resaltado que «estos son datos que maneja el Consorci de los residuos que llegan a la planta, pero hay que tener en cuenta que también ha aumentado la recogida de vidrio, envases y papel cartón, lo cual evidencia hay más visitas, que la ciudad va bien y que se consolidan temporadas que no son la estival»Un grupo de niños en la visita al ecoparque móvil, junto a varios concejales de Benidorm ABCSegún su análisis, «cada vez hay menos diferencia entre unos meses y otros, y eso es lo importante» porque «lo que siempre se ha considerado como los meses más flojos del año – enero y febrero – ya no lo son, sino que cada vez tenemos más gente como queda confirmado con las cifras de recogida de residuos y del reciclaje ».En ese sentido, el presidente del Cosorci Mare ha resaltado la importancia del ecoparque móvil del organismo responsable del tratamiento de los residuos domésticos de los 52 municipios de la Marina Alta, Marina Baixa y El Campello que, en Benidorm está dos veces por semana «y que contribuye a fomentar el reciclaje».González de Zárate ha animado a los ciudadanos a que utilicen el ecoparque y ha vuelto a avanzar que «estarán bonificados , de modo que los usuarios que acudan a él a dejar sus residuos recibirán una cantidad económica según el producto y cantidad que depositen».Así, en la visita realizada por el ecomóvil, se pudo conocer de primera mano cómo trabaja la escuela de verano del Club Náutico de Benidorm el reciclaje en su programa educativo. 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