El Sevilla ha decidido cortar relaciones con el Betis tras la sanción del Comité de Disciplina Deportiva que impidió jugar a sus canteranos Isaac, Carmona y Juanlu contra el Celta por la denuncia del club verdiblanco contra la pancarta que exhibieron los futbolistas nervionenses después del último derbi celebrado Sánchez-Pizjuán y en la que mostraban un escudo del Betis tachado. La situación se ha enconado hasta el extremo entre varias entidades, con un trato que se rompe oficialmente mediante el comunicado que emitió ayer el Sevilla FC, refrendado horas después por su propio presidente, José María del Nido Carrasco . En Nervión, no entienden sobre todo por qué el Betis cursó su denuncia ante los organismos federativos, lo cual implica castigos deportivos, y no ante la Comisión Antiviolencia.Se fracturan así unos últimos años de normalidad y cordialidad entre ambas instituciones en los que el mandamás bético, Ángel Haro , y sus homólogos en el Sevilla FC, primero José Castro y después Del Nido Carrasco, han sabido mantener unas relaciones fluidas, cuasi modélicas en este sentido, e incluso salvando situaciones muy comprometidas y que no fueron nada cómodas, como el bochornoso derbi copero del palo a Joan Jordán en enero de 2022. La tensión llegó a ser enorme entre los clubes y sus aficionados, con alguna que otra declaración fuera de lugar y actitudes reprochables. Sin embargo, los dirigentes supieron cómo capear este temporal y encauzar unas aguas que parecían desbordarse peligrosamente. Meses después de los hechos, el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla archivó la investigación promovida por la agresión a Jordán. Haro, Catalán, Castro y Del Nido Carrasco siguieron llevando a cabo encuentros oficiales con normalidad y sin fricciones de ningún tipo… hasta ahora.Hay que remontarse muy atrás en el tiempo para ver a Sevilla y Betis a estos niveles de enemistad. Uno de los peores y más recordados escenarios fue el cruce de insultos y acusaciones protagonizado por Manuel Ruiz de Lopera y Luis Cuervas. En una cena organizada por la Cadena Cope en la previa del derbi de enero de 1995, los presidentes se enzarzaron en una pelea dialéctica que dio la vuelta al mundo y que aún hoy sigue teniendo su viralidad en redes. «Lo que no se puede venir es a una mesa bebiendo whisky desde las siete de la tarde. Se bebe agua mineral para estar con los señores», le espetó Lopera a Cuervas, a lo que el máximo dirigente sevillista le respondió: «Qué tengas vergüenza con lo que hablas, tú no sabes beberte un whisky, desgraciado». Los asistentes tuvieron que mediar para que la bronca no fuera a mayores, entre ellos, la entonces delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, que se sentaba entre los dos presidentes. «Desgraciado eres tú, borracho», remató Lopera en una agria trifulca con su homólogo sevillista.La refriega no quedó ahí, ya que Lopera utilizó una rueda de prensa posterior para seguir atacando a Luis Cuervas: «¿Qué se puede esperar de un señor que cogía el vaso a las doce de la mañana en El Rocío, donde le quitaba las mujeres a los amigos y destrozaba los matrimonios. Tomen buena nota, destrozaba los matrimonios con hijos por medio. Que aquello fue Falcon Crest».No menos rocambolesca fue la famosa imagen del busto de Lopera en el palco del Villamarín, colocado justo detrás del entonces presidente del Sevilla, José María del Nido Benavente, en el derbi copero del 28 de febrero de 2007. El empresario de El Fontanal decidió que, ante su ausencia en el duelo de la eterna rivalidad, la mejor manera de impedir la entrada de Del Nido era colocar su busto en el palco. No funcionó. El abogado acudió al partido sin ningún complejo. Se sentó ante el busto, junto al dirigente bético José León. A falta de media hora, una botella impactó sobre Juande Ramos, entrenador, en ese momento, del Sevilla y que había pasado años antes por el banquillo del Real Betis. El partido se suspendió y se reanudó semanas después en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe a puerta cerrada.La situación ya venía caldeada por el derbi liguero del 10 de febrero de 2007, en el que se habían enfrentado Javier Páez, exconsejero y sobrino de Lopera, con José María del Nido Benavente. Presuntamente, el abogado había insultado al directivo del Betis diciéndole «tienes la misma cara de maricón que tu tío». Páez acabó retirando la acusación por vejaciones. El Sevilla ha decidido cortar relaciones con el Betis tras la sanción del Comité de Disciplina Deportiva que impidió jugar a sus canteranos Isaac, Carmona y Juanlu contra el Celta por la denuncia del club verdiblanco contra la pancarta que exhibieron los futbolistas nervionenses después del último derbi celebrado Sánchez-Pizjuán y en la que mostraban un escudo del Betis tachado. La situación se ha enconado hasta el extremo entre varias entidades, con un trato que se rompe oficialmente mediante el comunicado que emitió ayer el Sevilla FC, refrendado horas después por su propio presidente, José María del Nido Carrasco . En Nervión, no entienden sobre todo por qué el Betis cursó su denuncia ante los organismos federativos, lo cual implica castigos deportivos, y no ante la Comisión Antiviolencia.Se fracturan así unos últimos años de normalidad y cordialidad entre ambas instituciones en los que el mandamás bético, Ángel Haro , y sus homólogos en el Sevilla FC, primero José Castro y después Del Nido Carrasco, han sabido mantener unas relaciones fluidas, cuasi modélicas en este sentido, e incluso salvando situaciones muy comprometidas y que no fueron nada cómodas, como el bochornoso derbi copero del palo a Joan Jordán en enero de 2022. La tensión llegó a ser enorme entre los clubes y sus aficionados, con alguna que otra declaración fuera de lugar y actitudes reprochables. Sin embargo, los dirigentes supieron cómo capear este temporal y encauzar unas aguas que parecían desbordarse peligrosamente. Meses después de los hechos, el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla archivó la investigación promovida por la agresión a Jordán. Haro, Catalán, Castro y Del Nido Carrasco siguieron llevando a cabo encuentros oficiales con normalidad y sin fricciones de ningún tipo… hasta ahora.Hay que remontarse muy atrás en el tiempo para ver a Sevilla y Betis a estos niveles de enemistad. Uno de los peores y más recordados escenarios fue el cruce de insultos y acusaciones protagonizado por Manuel Ruiz de Lopera y Luis Cuervas. En una cena organizada por la Cadena Cope en la previa del derbi de enero de 1995, los presidentes se enzarzaron en una pelea dialéctica que dio la vuelta al mundo y que aún hoy sigue teniendo su viralidad en redes. «Lo que no se puede venir es a una mesa bebiendo whisky desde las siete de la tarde. Se bebe agua mineral para estar con los señores», le espetó Lopera a Cuervas, a lo que el máximo dirigente sevillista le respondió: «Qué tengas vergüenza con lo que hablas, tú no sabes beberte un whisky, desgraciado». Los asistentes tuvieron que mediar para que la bronca no fuera a mayores, entre ellos, la entonces delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, que se sentaba entre los dos presidentes. «Desgraciado eres tú, borracho», remató Lopera en una agria trifulca con su homólogo sevillista.La refriega no quedó ahí, ya que Lopera utilizó una rueda de prensa posterior para seguir atacando a Luis Cuervas: «¿Qué se puede esperar de un señor que cogía el vaso a las doce de la mañana en El Rocío, donde le quitaba las mujeres a los amigos y destrozaba los matrimonios. Tomen buena nota, destrozaba los matrimonios con hijos por medio. Que aquello fue Falcon Crest».No menos rocambolesca fue la famosa imagen del busto de Lopera en el palco del Villamarín, colocado justo detrás del entonces presidente del Sevilla, José María del Nido Benavente, en el derbi copero del 28 de febrero de 2007. El empresario de El Fontanal decidió que, ante su ausencia en el duelo de la eterna rivalidad, la mejor manera de impedir la entrada de Del Nido era colocar su busto en el palco. No funcionó. El abogado acudió al partido sin ningún complejo. Se sentó ante el busto, junto al dirigente bético José León. A falta de media hora, una botella impactó sobre Juande Ramos, entrenador, en ese momento, del Sevilla y que había pasado años antes por el banquillo del Real Betis. El partido se suspendió y se reanudó semanas después en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe a puerta cerrada.La situación ya venía caldeada por el derbi liguero del 10 de febrero de 2007, en el que se habían enfrentado Javier Páez, exconsejero y sobrino de Lopera, con José María del Nido Benavente. Presuntamente, el abogado había insultado al directivo del Betis diciéndole «tienes la misma cara de maricón que tu tío». Páez acabó retirando la acusación por vejaciones. El Sevilla ha decidido cortar relaciones con el Betis tras la sanción del Comité de Disciplina Deportiva que impidió jugar a sus canteranos Isaac, Carmona y Juanlu contra el Celta por la denuncia del club verdiblanco contra la pancarta que exhibieron los futbolistas nervionenses después del último derbi celebrado Sánchez-Pizjuán y en la que mostraban un escudo del Betis tachado. La situación se ha enconado hasta el extremo entre varias entidades, con un trato que se rompe oficialmente mediante el comunicado que emitió ayer el Sevilla FC, refrendado horas después por su propio presidente, José María del Nido Carrasco . En Nervión, no entienden sobre todo por qué el Betis cursó su denuncia ante los organismos federativos, lo cual implica castigos deportivos, y no ante la Comisión Antiviolencia.Se fracturan así unos últimos años de normalidad y cordialidad entre ambas instituciones en los que el mandamás bético, Ángel Haro , y sus homólogos en el Sevilla FC, primero José Castro y después Del Nido Carrasco, han sabido mantener unas relaciones fluidas, cuasi modélicas en este sentido, e incluso salvando situaciones muy comprometidas y que no fueron nada cómodas, como el bochornoso derbi copero del palo a Joan Jordán en enero de 2022. La tensión llegó a ser enorme entre los clubes y sus aficionados, con alguna que otra declaración fuera de lugar y actitudes reprochables. Sin embargo, los dirigentes supieron cómo capear este temporal y encauzar unas aguas que parecían desbordarse peligrosamente. Meses después de los hechos, el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla archivó la investigación promovida por la agresión a Jordán. Haro, Catalán, Castro y Del Nido Carrasco siguieron llevando a cabo encuentros oficiales con normalidad y sin fricciones de ningún tipo… hasta ahora.Hay que remontarse muy atrás en el tiempo para ver a Sevilla y Betis a estos niveles de enemistad. Uno de los peores y más recordados escenarios fue el cruce de insultos y acusaciones protagonizado por Manuel Ruiz de Lopera y Luis Cuervas. En una cena organizada por la Cadena Cope en la previa del derbi de enero de 1995, los presidentes se enzarzaron en una pelea dialéctica que dio la vuelta al mundo y que aún hoy sigue teniendo su viralidad en redes. «Lo que no se puede venir es a una mesa bebiendo whisky desde las siete de la tarde. Se bebe agua mineral para estar con los señores», le espetó Lopera a Cuervas, a lo que el máximo dirigente sevillista le respondió: «Qué tengas vergüenza con lo que hablas, tú no sabes beberte un whisky, desgraciado». Los asistentes tuvieron que mediar para que la bronca no fuera a mayores, entre ellos, la entonces delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, que se sentaba entre los dos presidentes. «Desgraciado eres tú, borracho», remató Lopera en una agria trifulca con su homólogo sevillista.La refriega no quedó ahí, ya que Lopera utilizó una rueda de prensa posterior para seguir atacando a Luis Cuervas: «¿Qué se puede esperar de un señor que cogía el vaso a las doce de la mañana en El Rocío, donde le quitaba las mujeres a los amigos y destrozaba los matrimonios. Tomen buena nota, destrozaba los matrimonios con hijos por medio. Que aquello fue Falcon Crest».No menos rocambolesca fue la famosa imagen del busto de Lopera en el palco del Villamarín, colocado justo detrás del entonces presidente del Sevilla, José María del Nido Benavente, en el derbi copero del 28 de febrero de 2007. El empresario de El Fontanal decidió que, ante su ausencia en el duelo de la eterna rivalidad, la mejor manera de impedir la entrada de Del Nido era colocar su busto en el palco. No funcionó. El abogado acudió al partido sin ningún complejo. Se sentó ante el busto, junto al dirigente bético José León. A falta de media hora, una botella impactó sobre Juande Ramos, entrenador, en ese momento, del Sevilla y que había pasado años antes por el banquillo del Real Betis. El partido se suspendió y se reanudó semanas después en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe a puerta cerrada.La situación ya venía caldeada por el derbi liguero del 10 de febrero de 2007, en el que se habían enfrentado Javier Páez, exconsejero y sobrino de Lopera, con José María del Nido Benavente. Presuntamente, el abogado había insultado al directivo del Betis diciéndole «tienes la misma cara de maricón que tu tío». Páez acabó retirando la acusación por vejaciones. RSS de noticias de deportes
Noticias Similares