Aunque sus candidaturas a las presidencias de la Sala Segunda y Tercera del Tribunal Supremo estaban abocadas al fracaso prácticamente desde que las anunciaron -los actuales presidentes en funciones partían en todo momento como favoritos- las magistradas del Tribunal Supremo Ana Ferrer y Pilar Teso se retiraron este jueves de la carrera por estas plazas dejando libre el camino de Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas para continuar al frente de las que son dos salas estratégicas del tribunal hasta su jubilación. La primera, la Sala Penal, por ser la que juzga a los aforados y en la que en estos momentos se instruyen las causas contra Ábalos, Santos Cerdán o el propio fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; la segunda, por tener encomendada la misión de revisar actos y nombramientos del Gobierno con capacidad de tumbarlos, como se vio hace unos meses con la entonces presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Álvarez, o más recientemente con el toque de atención al Gobierno en la crisis desencadenada por el reparto de menores inmigrantes en Canarias . Más allá de la renuncia profesional de las dos magistradas, su decisión supone un nuevo varapalo para el ministro Félix Bolaños, que, según confiesan fuentes del órgano de gobierno de los jueces, no solo quiso imponer en su momento a los vocales del sector progresista estos dos nombres sino que hasta el último momento les estuvo presionando y frustrando incluso acuerdos cuando estaban a punto de cerrarse, pues estas dos presidencias ya se llevaron al Pleno al menos en tres ocasiones y no llegaron a cuajar porque para que salgan adelante se precisa de una mayoría cualificada que exige que dos vocales del bloque contrario den su brazo a torcer. La derrota del titular de Justicia -que ya ha tenido que dejar para el próximo curso político su polémica ley de acceso de la justicia- se suma a su fracaso en la elección de la propia presidenta del Consejo General del Poder Judicial el verano pasado, nada más aterrizar el nuevo Consejo. Y es que, aunque de perfil progresista, Isabel Perelló no era la candidata que él quería, pero lo cierto es que no solo su candidatura consiguió aunar los votos de los vocales de ambos bloques sino que su gestión discreta y a la vez contundente al frente del órgano de gobierno de los jueces está siendo una auténtica sorpresa para muchos de los que la votaron sin demasiada pasión y un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno. Cada vez que tiene ocasión, Perelló no pierde la oportunidad de recordar públicamente la importancia de la separación de poderes en un Estado de derecho y de pedir a los «responsables políticos» que dejen de atacar a los jueces porque socavan la confianza de los ciudadanos en la justicia.Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno esconde hasta agosto un informe crítico del Greco sobre la corrupción Ana SánchezSegún señalaron fuentes del CGPJ a ABC, Ferrer formalizó este jueves su renuncia en una carta a Perelló en la que alude a la «incapacidad» del CGPJ «para aunar los consensos necesarios» para cubrir la plaza. La magistrada dice que se aparta «voluntariamente» del concurso para presidir la Sala Penal por «el mismo interés de servicio público» que le animó a presentarse. « Ninguna de las salas de este tribunal , pero aún menos la Sala Segunda dada la naturaleza de los asuntos de los que conoce, merece perpetuar su funcionamiento con una presidencia en funciones», apunta Ferrer en su misiva, a la que tuvo acceso ABC. Teso todavía no ha formalizado su renuncia, pero lo hará en los próximos días por las mismas razones. Añade la magistrada que «la confianza de la ciudadanía en sus instituciones, y en particular en el funcionamiento de los tribunales de Justicia, se debilita ante la apariencia de que los vetos ideológicos prevalecen sobre los criterios de mérito, capacidad y presencia equilibrada de hombres y mujeres en las instituciones públicas ». Fuentes del órgano se muestran molestas con la mención a unos vetos ideológicos que no son tales, teniendo en cuenta que el actual presidente en funciones de esa Sala Segunda es Martínez Arrieta, de perfil progresista. Tampoco la condición de mujer de las candidatas tenía por qué sumar ningún mérito a la trayectoria profesional de propio Martínez Arrieta ni de Pablo Lucas, señalan esas mismas fuentes, que enmarcan la renuncia de Ferrer en la reunión celebrada anteayer entre los vocales propuestos por PP y PSOE en la que los conservadores insistieron en su negativa a apoyarla. Aunque sus candidaturas a las presidencias de la Sala Segunda y Tercera del Tribunal Supremo estaban abocadas al fracaso prácticamente desde que las anunciaron -los actuales presidentes en funciones partían en todo momento como favoritos- las magistradas del Tribunal Supremo Ana Ferrer y Pilar Teso se retiraron este jueves de la carrera por estas plazas dejando libre el camino de Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas para continuar al frente de las que son dos salas estratégicas del tribunal hasta su jubilación. La primera, la Sala Penal, por ser la que juzga a los aforados y en la que en estos momentos se instruyen las causas contra Ábalos, Santos Cerdán o el propio fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; la segunda, por tener encomendada la misión de revisar actos y nombramientos del Gobierno con capacidad de tumbarlos, como se vio hace unos meses con la entonces presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Álvarez, o más recientemente con el toque de atención al Gobierno en la crisis desencadenada por el reparto de menores inmigrantes en Canarias . Más allá de la renuncia profesional de las dos magistradas, su decisión supone un nuevo varapalo para el ministro Félix Bolaños, que, según confiesan fuentes del órgano de gobierno de los jueces, no solo quiso imponer en su momento a los vocales del sector progresista estos dos nombres sino que hasta el último momento les estuvo presionando y frustrando incluso acuerdos cuando estaban a punto de cerrarse, pues estas dos presidencias ya se llevaron al Pleno al menos en tres ocasiones y no llegaron a cuajar porque para que salgan adelante se precisa de una mayoría cualificada que exige que dos vocales del bloque contrario den su brazo a torcer. La derrota del titular de Justicia -que ya ha tenido que dejar para el próximo curso político su polémica ley de acceso de la justicia- se suma a su fracaso en la elección de la propia presidenta del Consejo General del Poder Judicial el verano pasado, nada más aterrizar el nuevo Consejo. Y es que, aunque de perfil progresista, Isabel Perelló no era la candidata que él quería, pero lo cierto es que no solo su candidatura consiguió aunar los votos de los vocales de ambos bloques sino que su gestión discreta y a la vez contundente al frente del órgano de gobierno de los jueces está siendo una auténtica sorpresa para muchos de los que la votaron sin demasiada pasión y un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno. Cada vez que tiene ocasión, Perelló no pierde la oportunidad de recordar públicamente la importancia de la separación de poderes en un Estado de derecho y de pedir a los «responsables políticos» que dejen de atacar a los jueces porque socavan la confianza de los ciudadanos en la justicia.Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno esconde hasta agosto un informe crítico del Greco sobre la corrupción Ana SánchezSegún señalaron fuentes del CGPJ a ABC, Ferrer formalizó este jueves su renuncia en una carta a Perelló en la que alude a la «incapacidad» del CGPJ «para aunar los consensos necesarios» para cubrir la plaza. La magistrada dice que se aparta «voluntariamente» del concurso para presidir la Sala Penal por «el mismo interés de servicio público» que le animó a presentarse. « Ninguna de las salas de este tribunal , pero aún menos la Sala Segunda dada la naturaleza de los asuntos de los que conoce, merece perpetuar su funcionamiento con una presidencia en funciones», apunta Ferrer en su misiva, a la que tuvo acceso ABC. Teso todavía no ha formalizado su renuncia, pero lo hará en los próximos días por las mismas razones. Añade la magistrada que «la confianza de la ciudadanía en sus instituciones, y en particular en el funcionamiento de los tribunales de Justicia, se debilita ante la apariencia de que los vetos ideológicos prevalecen sobre los criterios de mérito, capacidad y presencia equilibrada de hombres y mujeres en las instituciones públicas ». Fuentes del órgano se muestran molestas con la mención a unos vetos ideológicos que no son tales, teniendo en cuenta que el actual presidente en funciones de esa Sala Segunda es Martínez Arrieta, de perfil progresista. Tampoco la condición de mujer de las candidatas tenía por qué sumar ningún mérito a la trayectoria profesional de propio Martínez Arrieta ni de Pablo Lucas, señalan esas mismas fuentes, que enmarcan la renuncia de Ferrer en la reunión celebrada anteayer entre los vocales propuestos por PP y PSOE en la que los conservadores insistieron en su negativa a apoyarla. Aunque sus candidaturas a las presidencias de la Sala Segunda y Tercera del Tribunal Supremo estaban abocadas al fracaso prácticamente desde que las anunciaron -los actuales presidentes en funciones partían en todo momento como favoritos- las magistradas del Tribunal Supremo Ana Ferrer y Pilar Teso se retiraron este jueves de la carrera por estas plazas dejando libre el camino de Andrés Martínez Arrieta y Pablo Lucas para continuar al frente de las que son dos salas estratégicas del tribunal hasta su jubilación. La primera, la Sala Penal, por ser la que juzga a los aforados y en la que en estos momentos se instruyen las causas contra Ábalos, Santos Cerdán o el propio fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; la segunda, por tener encomendada la misión de revisar actos y nombramientos del Gobierno con capacidad de tumbarlos, como se vio hace unos meses con la entonces presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Álvarez, o más recientemente con el toque de atención al Gobierno en la crisis desencadenada por el reparto de menores inmigrantes en Canarias . Más allá de la renuncia profesional de las dos magistradas, su decisión supone un nuevo varapalo para el ministro Félix Bolaños, que, según confiesan fuentes del órgano de gobierno de los jueces, no solo quiso imponer en su momento a los vocales del sector progresista estos dos nombres sino que hasta el último momento les estuvo presionando y frustrando incluso acuerdos cuando estaban a punto de cerrarse, pues estas dos presidencias ya se llevaron al Pleno al menos en tres ocasiones y no llegaron a cuajar porque para que salgan adelante se precisa de una mayoría cualificada que exige que dos vocales del bloque contrario den su brazo a torcer. La derrota del titular de Justicia -que ya ha tenido que dejar para el próximo curso político su polémica ley de acceso de la justicia- se suma a su fracaso en la elección de la propia presidenta del Consejo General del Poder Judicial el verano pasado, nada más aterrizar el nuevo Consejo. Y es que, aunque de perfil progresista, Isabel Perelló no era la candidata que él quería, pero lo cierto es que no solo su candidatura consiguió aunar los votos de los vocales de ambos bloques sino que su gestión discreta y a la vez contundente al frente del órgano de gobierno de los jueces está siendo una auténtica sorpresa para muchos de los que la votaron sin demasiada pasión y un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno. Cada vez que tiene ocasión, Perelló no pierde la oportunidad de recordar públicamente la importancia de la separación de poderes en un Estado de derecho y de pedir a los «responsables políticos» que dejen de atacar a los jueces porque socavan la confianza de los ciudadanos en la justicia.Noticia Relacionada estandar Si El Gobierno esconde hasta agosto un informe crítico del Greco sobre la corrupción Ana SánchezSegún señalaron fuentes del CGPJ a ABC, Ferrer formalizó este jueves su renuncia en una carta a Perelló en la que alude a la «incapacidad» del CGPJ «para aunar los consensos necesarios» para cubrir la plaza. La magistrada dice que se aparta «voluntariamente» del concurso para presidir la Sala Penal por «el mismo interés de servicio público» que le animó a presentarse. « Ninguna de las salas de este tribunal , pero aún menos la Sala Segunda dada la naturaleza de los asuntos de los que conoce, merece perpetuar su funcionamiento con una presidencia en funciones», apunta Ferrer en su misiva, a la que tuvo acceso ABC. Teso todavía no ha formalizado su renuncia, pero lo hará en los próximos días por las mismas razones. Añade la magistrada que «la confianza de la ciudadanía en sus instituciones, y en particular en el funcionamiento de los tribunales de Justicia, se debilita ante la apariencia de que los vetos ideológicos prevalecen sobre los criterios de mérito, capacidad y presencia equilibrada de hombres y mujeres en las instituciones públicas ». Fuentes del órgano se muestran molestas con la mención a unos vetos ideológicos que no son tales, teniendo en cuenta que el actual presidente en funciones de esa Sala Segunda es Martínez Arrieta, de perfil progresista. Tampoco la condición de mujer de las candidatas tenía por qué sumar ningún mérito a la trayectoria profesional de propio Martínez Arrieta ni de Pablo Lucas, señalan esas mismas fuentes, que enmarcan la renuncia de Ferrer en la reunión celebrada anteayer entre los vocales propuestos por PP y PSOE en la que los conservadores insistieron en su negativa a apoyarla. RSS de noticias de espana
Noticias Similares