<p class=»ue-c-article__paragraph»>Igual que los grandes consejos europeos, los de dos noches seguidas sin dormir, se asocian con encrucijadas comunitarias y crisis sistémicas en el viejo continente, es complicado pensar en cumbres de la <a href=»https://www.elmundo.es/e/ot/otan.html»>OTAN</a> que no vayan de la mano de momentos estratégicamente críticos, retos globales e incluso amenazas existenciales. «Nos vamos a reunir en un momento verdaderamente histórico, con desafíos significativos y crecientes para nuestra seguridad. A medida que el mundo se vuelve más peligroso, los líderes tomarán decisiones audaces para fortalecer nuestra defensa colectiva, <strong>haciendo de la OTAN una Alianza más fuerte, más justa y más letal»</strong>, aseguró este lunes el secretario general, <strong>Mark Rutte</strong>.</p>
Los líderes de los 32 miembros se reúnen desde este martes en Países Bajos con una agenda minimalista, pocas prioridades y una obsesión: que no se produzca una catástrofe
<p class=»ue-c-article__paragraph»>Igual que los grandes consejos europeos, los de dos noches seguidas sin dormir, se asocian con encrucijadas comunitarias y crisis sistémicas en el viejo continente, es complicado pensar en cumbres de la <a href=»https://www.elmundo.es/e/ot/otan.html»>OTAN</a> que no vayan de la mano de momentos estratégicamente críticos, retos globales e incluso amenazas existenciales. «Nos vamos a reunir en un momento verdaderamente histórico, con desafíos significativos y crecientes para nuestra seguridad. A medida que el mundo se vuelve más peligroso, los líderes tomarán decisiones audaces para fortalecer nuestra defensa colectiva, <strong>haciendo de la OTAN una Alianza más fuerte, más justa y más letal»</strong>, aseguró este lunes el secretario general, <strong>Mark Rutte</strong>.</p>
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