La psicóloga Candela Castillo , del Servicio de Atención a las Víctimas de Andalucía (SAVA), desencripta para ABC los resultados del informe de la Universidad de Córdoba desde el punto de vista de una experta en la materia de la violencia sexual. La primera conclusión que aclara es la sorpresa que pueda causar ver que universitarios a los que se le supone una formación y educación de nivel alto puedan justificar determinadas agresiones sexuales: «Relacionamos estos delitos con personas en exclusión social o vulnerabilidad, pero es un estereotipo de la sociedad; estos delitos se dan por igual en todos los estratos sociales».Noticia Relacionada estandar No Las universidades andaluzas registran cerca de 17.000 preinscripciones en sólo veinticuatro horas ABC de Sevilla El periodo para hacer la preinscripción se prolonga hasta el día 23 de junio. Las notas de corte tras la primera adjudicación se conocerán el 3 de julioCastillo, que es profesora asociada de Victimología en el grado de Criminología en la Universidad de Loyola, parte de la base, y en eso coincide con el estudio, de que «la mayoría de los universitarios saben que esto no está bien y no lo hace», para adentrarse luego en el análisis de los motivos que llevan a la otra minoría de estudiantes a justificar o relativizar estos delitos en determinadas situaciones. En este punto, reflexiona que la causa principal de este comportamiento anormal es que «no interiorizamos el respeto a los demás».Para ella, «un universitario sabe que está mal» una agresión sexual, pero el que decide cometerla lo hace porque «no le importa», aunque sepa y sea consciente que es grave. Respecto a los datos del informe que asegura que dos de cada diez estudiantes de la UCO justifican las agresiones sexuales en el caso del consumo de alcohol o drogas se debe a que «ahora se está esperando a que se produzca la situación de vulnerabilidad para aprovecharla, esto antes no se daba porque se cuidaba a la persona que estaba en este estado».Pornografía y botellónLa psicóloga del SAVA profundiza que en el agresor «falta empatía, hay un punto de psicopatía y algo de narcisismo, de yo soy lo primero; sabe distinguir la realidad, pero decide hacerlo». Detalla que «se trata de un depredador» que lo que trata es «la adquisición de un trofeo».Pero, una vez que un universitario comete un delito de este tipo, qué se puede hacer para corregirlo. Castillo explica que «lo primero que tiene que hacer es asumir su responsabilidad porque siempre responsabiliza de su acción a factores externos a que la víctima llevaba ropa corta, o ropa provocativa, o por cómo me miraba o que no hubiera tomado tanto porque sabía lo que podía pasar». En cualquier caso, apunta que «hay pocos que quieran tratarse».Candela Castillo detalla que este tipo de delitos, lejos de reducirse, va en aumento . «Vemos que va en aumento la violencia de género; también van en aumento las agresiones sexuales a menores y entre menores; la pregunta es cuántas gotas tenemos que ver para darnos cuenta de que ya está lloviendo y que vamos a tener un problema muy importante en los próximos años» porque estos jóvenes con estas conductas o pensamientos «luego serán adultos» que seguirán con ellas.Noticia Relacionada Educación estandar No El número de egresados de la UCO cae a su peor registro desde el año 2017 Javier Gómez Tres de cada cuatro titulados de la universidad pública cordobesa, en contraposición, logra un empleo en los cuatro años siguientes a graduarseHay dos factores relacionados con esta situación que hay que corregir como sociedad. En este ámbito, Castillo describe que hoy en día «los niños, y también las niñas, ven pornografía », algo que hacen «generalmente ellos por el hecho de verlo y consumirlo, pero ellas para aprender qué tienen que hacer, por lo que ambos están adquiriendo unas conductas sexuales que no son la realidad ni lo normal». A su juicio, también hay que «buscar alternativas al botellón », porque «hay depredadores que están esperando que se produzca la situación de vulnerabilidad para atrapar a su víctima», aunque vuelve a insistir que «la mayoría de los universitario y jóvenes son consciente de que esto está mal».Como conclusión, la psicóloga del SAVA apunta que «cada vez tenemos más formación, más campañas de prevención más trabajo en las escuelas y muchas decisiones políticas, pero todos tenemos muy poco tiempo para atender a la infancia ; necesitamos adultos maduros y más conciliación para cuidar de nuestros menores; tener tiempo y que sea de calidad» para inculcarles los valores propios de su edad. La psicóloga Candela Castillo , del Servicio de Atención a las Víctimas de Andalucía (SAVA), desencripta para ABC los resultados del informe de la Universidad de Córdoba desde el punto de vista de una experta en la materia de la violencia sexual. La primera conclusión que aclara es la sorpresa que pueda causar ver que universitarios a los que se le supone una formación y educación de nivel alto puedan justificar determinadas agresiones sexuales: «Relacionamos estos delitos con personas en exclusión social o vulnerabilidad, pero es un estereotipo de la sociedad; estos delitos se dan por igual en todos los estratos sociales».Noticia Relacionada estandar No Las universidades andaluzas registran cerca de 17.000 preinscripciones en sólo veinticuatro horas ABC de Sevilla El periodo para hacer la preinscripción se prolonga hasta el día 23 de junio. Las notas de corte tras la primera adjudicación se conocerán el 3 de julioCastillo, que es profesora asociada de Victimología en el grado de Criminología en la Universidad de Loyola, parte de la base, y en eso coincide con el estudio, de que «la mayoría de los universitarios saben que esto no está bien y no lo hace», para adentrarse luego en el análisis de los motivos que llevan a la otra minoría de estudiantes a justificar o relativizar estos delitos en determinadas situaciones. En este punto, reflexiona que la causa principal de este comportamiento anormal es que «no interiorizamos el respeto a los demás».Para ella, «un universitario sabe que está mal» una agresión sexual, pero el que decide cometerla lo hace porque «no le importa», aunque sepa y sea consciente que es grave. Respecto a los datos del informe que asegura que dos de cada diez estudiantes de la UCO justifican las agresiones sexuales en el caso del consumo de alcohol o drogas se debe a que «ahora se está esperando a que se produzca la situación de vulnerabilidad para aprovecharla, esto antes no se daba porque se cuidaba a la persona que estaba en este estado».Pornografía y botellónLa psicóloga del SAVA profundiza que en el agresor «falta empatía, hay un punto de psicopatía y algo de narcisismo, de yo soy lo primero; sabe distinguir la realidad, pero decide hacerlo». Detalla que «se trata de un depredador» que lo que trata es «la adquisición de un trofeo».Pero, una vez que un universitario comete un delito de este tipo, qué se puede hacer para corregirlo. Castillo explica que «lo primero que tiene que hacer es asumir su responsabilidad porque siempre responsabiliza de su acción a factores externos a que la víctima llevaba ropa corta, o ropa provocativa, o por cómo me miraba o que no hubiera tomado tanto porque sabía lo que podía pasar». En cualquier caso, apunta que «hay pocos que quieran tratarse».Candela Castillo detalla que este tipo de delitos, lejos de reducirse, va en aumento . «Vemos que va en aumento la violencia de género; también van en aumento las agresiones sexuales a menores y entre menores; la pregunta es cuántas gotas tenemos que ver para darnos cuenta de que ya está lloviendo y que vamos a tener un problema muy importante en los próximos años» porque estos jóvenes con estas conductas o pensamientos «luego serán adultos» que seguirán con ellas.Noticia Relacionada Educación estandar No El número de egresados de la UCO cae a su peor registro desde el año 2017 Javier Gómez Tres de cada cuatro titulados de la universidad pública cordobesa, en contraposición, logra un empleo en los cuatro años siguientes a graduarseHay dos factores relacionados con esta situación que hay que corregir como sociedad. En este ámbito, Castillo describe que hoy en día «los niños, y también las niñas, ven pornografía », algo que hacen «generalmente ellos por el hecho de verlo y consumirlo, pero ellas para aprender qué tienen que hacer, por lo que ambos están adquiriendo unas conductas sexuales que no son la realidad ni lo normal». A su juicio, también hay que «buscar alternativas al botellón », porque «hay depredadores que están esperando que se produzca la situación de vulnerabilidad para atrapar a su víctima», aunque vuelve a insistir que «la mayoría de los universitario y jóvenes son consciente de que esto está mal».Como conclusión, la psicóloga del SAVA apunta que «cada vez tenemos más formación, más campañas de prevención más trabajo en las escuelas y muchas decisiones políticas, pero todos tenemos muy poco tiempo para atender a la infancia ; necesitamos adultos maduros y más conciliación para cuidar de nuestros menores; tener tiempo y que sea de calidad» para inculcarles los valores propios de su edad. La psicóloga Candela Castillo , del Servicio de Atención a las Víctimas de Andalucía (SAVA), desencripta para ABC los resultados del informe de la Universidad de Córdoba desde el punto de vista de una experta en la materia de la violencia sexual. La primera conclusión que aclara es la sorpresa que pueda causar ver que universitarios a los que se le supone una formación y educación de nivel alto puedan justificar determinadas agresiones sexuales: «Relacionamos estos delitos con personas en exclusión social o vulnerabilidad, pero es un estereotipo de la sociedad; estos delitos se dan por igual en todos los estratos sociales».Noticia Relacionada estandar No Las universidades andaluzas registran cerca de 17.000 preinscripciones en sólo veinticuatro horas ABC de Sevilla El periodo para hacer la preinscripción se prolonga hasta el día 23 de junio. Las notas de corte tras la primera adjudicación se conocerán el 3 de julioCastillo, que es profesora asociada de Victimología en el grado de Criminología en la Universidad de Loyola, parte de la base, y en eso coincide con el estudio, de que «la mayoría de los universitarios saben que esto no está bien y no lo hace», para adentrarse luego en el análisis de los motivos que llevan a la otra minoría de estudiantes a justificar o relativizar estos delitos en determinadas situaciones. En este punto, reflexiona que la causa principal de este comportamiento anormal es que «no interiorizamos el respeto a los demás».Para ella, «un universitario sabe que está mal» una agresión sexual, pero el que decide cometerla lo hace porque «no le importa», aunque sepa y sea consciente que es grave. Respecto a los datos del informe que asegura que dos de cada diez estudiantes de la UCO justifican las agresiones sexuales en el caso del consumo de alcohol o drogas se debe a que «ahora se está esperando a que se produzca la situación de vulnerabilidad para aprovecharla, esto antes no se daba porque se cuidaba a la persona que estaba en este estado».Pornografía y botellónLa psicóloga del SAVA profundiza que en el agresor «falta empatía, hay un punto de psicopatía y algo de narcisismo, de yo soy lo primero; sabe distinguir la realidad, pero decide hacerlo». Detalla que «se trata de un depredador» que lo que trata es «la adquisición de un trofeo».Pero, una vez que un universitario comete un delito de este tipo, qué se puede hacer para corregirlo. Castillo explica que «lo primero que tiene que hacer es asumir su responsabilidad porque siempre responsabiliza de su acción a factores externos a que la víctima llevaba ropa corta, o ropa provocativa, o por cómo me miraba o que no hubiera tomado tanto porque sabía lo que podía pasar». En cualquier caso, apunta que «hay pocos que quieran tratarse».Candela Castillo detalla que este tipo de delitos, lejos de reducirse, va en aumento . «Vemos que va en aumento la violencia de género; también van en aumento las agresiones sexuales a menores y entre menores; la pregunta es cuántas gotas tenemos que ver para darnos cuenta de que ya está lloviendo y que vamos a tener un problema muy importante en los próximos años» porque estos jóvenes con estas conductas o pensamientos «luego serán adultos» que seguirán con ellas.Noticia Relacionada Educación estandar No El número de egresados de la UCO cae a su peor registro desde el año 2017 Javier Gómez Tres de cada cuatro titulados de la universidad pública cordobesa, en contraposición, logra un empleo en los cuatro años siguientes a graduarseHay dos factores relacionados con esta situación que hay que corregir como sociedad. En este ámbito, Castillo describe que hoy en día «los niños, y también las niñas, ven pornografía », algo que hacen «generalmente ellos por el hecho de verlo y consumirlo, pero ellas para aprender qué tienen que hacer, por lo que ambos están adquiriendo unas conductas sexuales que no son la realidad ni lo normal». A su juicio, también hay que «buscar alternativas al botellón », porque «hay depredadores que están esperando que se produzca la situación de vulnerabilidad para atrapar a su víctima», aunque vuelve a insistir que «la mayoría de los universitario y jóvenes son consciente de que esto está mal».Como conclusión, la psicóloga del SAVA apunta que «cada vez tenemos más formación, más campañas de prevención más trabajo en las escuelas y muchas decisiones políticas, pero todos tenemos muy poco tiempo para atender a la infancia ; necesitamos adultos maduros y más conciliación para cuidar de nuestros menores; tener tiempo y que sea de calidad» para inculcarles los valores propios de su edad. RSS de noticias de espana/andalucia
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