<p class=»ue-c-article__paragraph»><strong>EL ARTE DE FINGIR. </strong>Hace unos días se graduó <strong>Augustin</strong>, el hijo que tuvieron <strong>François Pinault </strong>y <strong>Linda Evangelista</strong>. Acto al que acudió entusiasta, al menos de cara a la galería, no se sabe si feliz de verdad o con ánimo de controlar a su marido, <strong>Salma Hayek</strong>, actual esposa del magnate francés. Todos colgaron la consiguiente foto en Instagram para que el público se hiciera eco del buen rollo familiar después de años de tensiones. El jovencito nació fruto de un impass en la relación entre la actriz mexicana y el dueño de Gucci, entre otras marcazas de moda, a través de su emporio familiar, Kering. Algo que le sentó fatal a Salma, que supo que había existido esa relación, dicen, cuando ella ya estaba embarazada de<strong> Valentina Paloma</strong>, su hija con el millonario, que es justo un año menor que Augustin. Tiene que ser duro, incluso para Salma Hayek, que la ex o lo que fuera de su marido sea una de las tops más impresionantes del mundo, aunque después su belleza quedara truncada por culpa de un mal cirujano plástico al que, dicen en broma lenguas viperinas, pagó Hayek para vengarse de ella. También se escuchan maldades por el lado contrario:cuentan que Salma va mal vestida siempre porque Linda tiene a todos los estilistas de Kering a su favor. La imagen de todos en unión y compañía me hizo reflexionar y me recordó a otro caso parecido.</p>
EL ARTE DE FINGIR. Hace unos días se graduó Augustin, el hijo que tuvieron François Pinault y
<p class=»ue-c-article__paragraph»><strong>EL ARTE DE FINGIR. </strong>Hace unos días se graduó <strong>Augustin</strong>, el hijo que tuvieron <strong>François Pinault </strong>y <strong>Linda Evangelista</strong>. Acto al que acudió entusiasta, al menos de cara a la galería, no se sabe si feliz de verdad o con ánimo de controlar a su marido, <strong>Salma Hayek</strong>, actual esposa del magnate francés. Todos colgaron la consiguiente foto en Instagram para que el público se hiciera eco del buen rollo familiar después de años de tensiones. El jovencito nació fruto de un impass en la relación entre la actriz mexicana y el dueño de Gucci, entre otras marcazas de moda, a través de su emporio familiar, Kering. Algo que le sentó fatal a Salma, que supo que había existido esa relación, dicen, cuando ella ya estaba embarazada de<strong> Valentina Paloma</strong>, su hija con el millonario, que es justo un año menor que Augustin. Tiene que ser duro, incluso para Salma Hayek, que la ex o lo que fuera de su marido sea una de las tops más impresionantes del mundo, aunque después su belleza quedara truncada por culpa de un mal cirujano plástico al que, dicen en broma lenguas viperinas, pagó Hayek para vengarse de ella. También se escuchan maldades por el lado contrario:cuentan que Salma va mal vestida siempre porque Linda tiene a todos los estilistas de Kering a su favor. La imagen de todos en unión y compañía me hizo reflexionar y me recordó a otro caso parecido.</p>
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