El Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas (Fasee) encara una etapa decisiva en la recuperación de los 2.680 millones de euros con los que financió a grandes compañías durante el Covid-19 para que no quebraran. El conocido como fondo de la SEPI, con el que se firmaron polémicos rescates como los de Air Europa o Plus Ultra , deberá recibir devoluciones por valor de 872 millones de euros el año que viene (el ejercicio que más) mientras se está viendo obligada a aplazar el calendario de amortizaciones a algunas empresas. que todavía no han conseguido recomponerse al 100% de la pandemia, por lo que teme que parte del dinero no vuelva a las arcas del Estado. Tan solo en el 2025, 4 de las 28 firmas apoyadas entre 2020 y 2022 han pedido el preconcurso de acreedores, cuando les queda por devolver más de 200 millones de euros entre todas (sin contar los intereses generados).Noticia Relacionada estandar Si La SEPI gasta más de 5.000 millones en entrar en firmas estratégicas en la era Sánchez Antonio Ramírez Cerezo El desembarco en Talgo con 75 millones es el último movimiento del holding público, tras Indra y TelefónicaEl caso más sonado es el Duro Felguera , que debe 120 millones de euros y al que la SEPI ya le ha reestructurado la deuda en dos ocasiones. La última, tras verse obligado en marzo a declarar el preconcurso de acreedores tras tener que reexpresar sus cuentas del 2023 para provisionar 100 millones de euros por un litigio en Argelia . Los accionistas mayoritarios de la compañía, los mexicanos Prodi y Mota-Engil incluso solicitaron a la SEPI que capitalizaran el préstamo del rescate para controlar la empresa y que la banca les volviera a abrir el grifo. Ahora, la industrial asturiana consume la segunda prórroga del preconcurso (finaliza el 30 de septiembre) y sigue en busca de un acuerdo con el holding público y la banca para evitar declarar el concurso de acreedores. En ese plan de reestructuración la compañía negocia con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finalmente afectará a 180 trabajadores (el 13% de la plantilla) tal y como acordaron ayer empresa y sindicatos. Unos despidos que llegan después de otro ERE ejecutado en noviembre de 2022 para el mismo número de empleados a pesar de que la SEPI concedió el rescate precisamente para evitar despidos masivos en una empresa esencial para la economía regional de Asturias.Otra de las empresas rescatadas que ha acudido a los juzgados para pedir el preconcurso de acreedores es también asturiana: Imasa . Y además está en una situación prácticamente calcada a la de Duro Felguera, ya que la compañía dedicada a la ingienería logró en julio prorrogar de nuevo la fase previa a la antigua suspensión de pagos hasta el 9 de octubre. Sobre este proceso, la SEPI apunta como hecho posterior en las memorias del Fasee del 2024 que se trata de un plazo adicional «esencial para el buen fin de las negociaciones con los acreedores, que pueda cristalizar en la aprobación y en su caso homologación de un plan de reestructuración que permita la viabilidad de la compañía». Y añadía que la empresa «está avanzando en la elaboración de un plan de reestructuración que le permita asegurar su viabilidad a medio plazo y pueda obtener los apoyos necesarios para su homologación». La compañía había devuelto ya al Estado 3,85 millones de euros del total de 35 que recibió en junio de 2022 y que debe reintegrar en su totalidad en 2029, el que en teoría es el último año de exisencia del Fasee.Algo menos oscuro, en cambio, parece estar el futuro de Losán , la maderera gallega a la que la justicia dio luz verde en enero para su reestructuración, pero que posteriormente algunos acreedores impugnaron sin éxito. Ahora, la compañía se ha lanzado a la búsqueda de un socio para tratar de reflotar la empresa, que deberá devolver 35 millones de euros con fecha límite 2028, según acordó con el fondo de la SEPI.La última de las firmas rescatadas que ha bordeado la suspensión de pagos es la hotelera Meeting Point , tras la quiebra el año pasado de su matriz alemana, el turoperador FTI , tal y como recoge la SEPI en las memorias del Fasee. Esta compañía, en cambio, sí que parece haber encontrado una solución de la mano de Blue Sea Hotels, la cadena de hoteles propiedad del fondo Portobello, que precisamente también pidió apoyo a la SEPI en la pandemia, pero finalmente decidió renunciar al mismo con la ayuda ya concedida. Ahora, deberá hacer frente a los 17,14 millones de euros del total de 30 recibidos, que Meeting Point tiene que reintegrar en 2027. Aplazamientos de deudaEstos son algunos ejemplos de firmas que en su día fueron salvadas por la SEPI, pero a las que está costando volver a tener paz financiera. Pero también hay otros casos como la aerolínea Volotea , a la que la SEPI le aprobó el año pasado un nuevo calendario de devoluciones por el que podrá devolver los 200 millones de euros prestados íntegramente en 2029. Una modificación que también ha logrado arrancar su homóloga Air Nostrum para reintegrar en 2028 los 111 millones de euros que el holding del Estado le transfirió a mediados de 2022. Hasta entonces, como el resto de las empresas ayudadas, solo deberá abonar los intereses de la deuda, una partida por la que, en el primer semestre del 2025, la SEPI ha recibido 7,8 millones de euros. Según la entidad, en 2024 se aplazaron o fraccionaron 47 millones de euros y se aceptaron adaptaciones en el plan de viabilidad de diversas compañías con financiación concedida por un importe total de 160 millones de euros.Con todo, esto podría ser la calma antes de la tormenta, porque el fondo de la SEPI se encuentra en la antesala de su ejercicio más decisivo. El año que viene tendrá que recuperar 872,6 millones de euros, una cifra casi calcada a los 873,7 millones que ha logrado reintegrar desde la puesta en marcha del Fasee en julio de 2020. Más de la mitad de ese dinero (475 millones de euros) pertenece a deuda de Air Europa,el primero de todos los rescates concedido en noviembre de 2020 y el de mayor cuantía de todos. Una devolución por la que hay tensión en la SEPI, por el revuelo político en el que se ha visto involucrado en el último año, y por que sigue en la búsqueda de un socio que le inyecte liquidez para poder liquidar sus deberes con el Fasee. El Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas (Fasee) encara una etapa decisiva en la recuperación de los 2.680 millones de euros con los que financió a grandes compañías durante el Covid-19 para que no quebraran. El conocido como fondo de la SEPI, con el que se firmaron polémicos rescates como los de Air Europa o Plus Ultra , deberá recibir devoluciones por valor de 872 millones de euros el año que viene (el ejercicio que más) mientras se está viendo obligada a aplazar el calendario de amortizaciones a algunas empresas. que todavía no han conseguido recomponerse al 100% de la pandemia, por lo que teme que parte del dinero no vuelva a las arcas del Estado. Tan solo en el 2025, 4 de las 28 firmas apoyadas entre 2020 y 2022 han pedido el preconcurso de acreedores, cuando les queda por devolver más de 200 millones de euros entre todas (sin contar los intereses generados).Noticia Relacionada estandar Si La SEPI gasta más de 5.000 millones en entrar en firmas estratégicas en la era Sánchez Antonio Ramírez Cerezo El desembarco en Talgo con 75 millones es el último movimiento del holding público, tras Indra y TelefónicaEl caso más sonado es el Duro Felguera , que debe 120 millones de euros y al que la SEPI ya le ha reestructurado la deuda en dos ocasiones. La última, tras verse obligado en marzo a declarar el preconcurso de acreedores tras tener que reexpresar sus cuentas del 2023 para provisionar 100 millones de euros por un litigio en Argelia . Los accionistas mayoritarios de la compañía, los mexicanos Prodi y Mota-Engil incluso solicitaron a la SEPI que capitalizaran el préstamo del rescate para controlar la empresa y que la banca les volviera a abrir el grifo. Ahora, la industrial asturiana consume la segunda prórroga del preconcurso (finaliza el 30 de septiembre) y sigue en busca de un acuerdo con el holding público y la banca para evitar declarar el concurso de acreedores. En ese plan de reestructuración la compañía negocia con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finalmente afectará a 180 trabajadores (el 13% de la plantilla) tal y como acordaron ayer empresa y sindicatos. Unos despidos que llegan después de otro ERE ejecutado en noviembre de 2022 para el mismo número de empleados a pesar de que la SEPI concedió el rescate precisamente para evitar despidos masivos en una empresa esencial para la economía regional de Asturias.Otra de las empresas rescatadas que ha acudido a los juzgados para pedir el preconcurso de acreedores es también asturiana: Imasa . Y además está en una situación prácticamente calcada a la de Duro Felguera, ya que la compañía dedicada a la ingienería logró en julio prorrogar de nuevo la fase previa a la antigua suspensión de pagos hasta el 9 de octubre. Sobre este proceso, la SEPI apunta como hecho posterior en las memorias del Fasee del 2024 que se trata de un plazo adicional «esencial para el buen fin de las negociaciones con los acreedores, que pueda cristalizar en la aprobación y en su caso homologación de un plan de reestructuración que permita la viabilidad de la compañía». Y añadía que la empresa «está avanzando en la elaboración de un plan de reestructuración que le permita asegurar su viabilidad a medio plazo y pueda obtener los apoyos necesarios para su homologación». La compañía había devuelto ya al Estado 3,85 millones de euros del total de 35 que recibió en junio de 2022 y que debe reintegrar en su totalidad en 2029, el que en teoría es el último año de exisencia del Fasee.Algo menos oscuro, en cambio, parece estar el futuro de Losán , la maderera gallega a la que la justicia dio luz verde en enero para su reestructuración, pero que posteriormente algunos acreedores impugnaron sin éxito. Ahora, la compañía se ha lanzado a la búsqueda de un socio para tratar de reflotar la empresa, que deberá devolver 35 millones de euros con fecha límite 2028, según acordó con el fondo de la SEPI.La última de las firmas rescatadas que ha bordeado la suspensión de pagos es la hotelera Meeting Point , tras la quiebra el año pasado de su matriz alemana, el turoperador FTI , tal y como recoge la SEPI en las memorias del Fasee. Esta compañía, en cambio, sí que parece haber encontrado una solución de la mano de Blue Sea Hotels, la cadena de hoteles propiedad del fondo Portobello, que precisamente también pidió apoyo a la SEPI en la pandemia, pero finalmente decidió renunciar al mismo con la ayuda ya concedida. Ahora, deberá hacer frente a los 17,14 millones de euros del total de 30 recibidos, que Meeting Point tiene que reintegrar en 2027. Aplazamientos de deudaEstos son algunos ejemplos de firmas que en su día fueron salvadas por la SEPI, pero a las que está costando volver a tener paz financiera. Pero también hay otros casos como la aerolínea Volotea , a la que la SEPI le aprobó el año pasado un nuevo calendario de devoluciones por el que podrá devolver los 200 millones de euros prestados íntegramente en 2029. Una modificación que también ha logrado arrancar su homóloga Air Nostrum para reintegrar en 2028 los 111 millones de euros que el holding del Estado le transfirió a mediados de 2022. Hasta entonces, como el resto de las empresas ayudadas, solo deberá abonar los intereses de la deuda, una partida por la que, en el primer semestre del 2025, la SEPI ha recibido 7,8 millones de euros. Según la entidad, en 2024 se aplazaron o fraccionaron 47 millones de euros y se aceptaron adaptaciones en el plan de viabilidad de diversas compañías con financiación concedida por un importe total de 160 millones de euros.Con todo, esto podría ser la calma antes de la tormenta, porque el fondo de la SEPI se encuentra en la antesala de su ejercicio más decisivo. El año que viene tendrá que recuperar 872,6 millones de euros, una cifra casi calcada a los 873,7 millones que ha logrado reintegrar desde la puesta en marcha del Fasee en julio de 2020. Más de la mitad de ese dinero (475 millones de euros) pertenece a deuda de Air Europa,el primero de todos los rescates concedido en noviembre de 2020 y el de mayor cuantía de todos. Una devolución por la que hay tensión en la SEPI, por el revuelo político en el que se ha visto involucrado en el último año, y por que sigue en la búsqueda de un socio que le inyecte liquidez para poder liquidar sus deberes con el Fasee. El Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas (Fasee) encara una etapa decisiva en la recuperación de los 2.680 millones de euros con los que financió a grandes compañías durante el Covid-19 para que no quebraran. El conocido como fondo de la SEPI, con el que se firmaron polémicos rescates como los de Air Europa o Plus Ultra , deberá recibir devoluciones por valor de 872 millones de euros el año que viene (el ejercicio que más) mientras se está viendo obligada a aplazar el calendario de amortizaciones a algunas empresas. que todavía no han conseguido recomponerse al 100% de la pandemia, por lo que teme que parte del dinero no vuelva a las arcas del Estado. Tan solo en el 2025, 4 de las 28 firmas apoyadas entre 2020 y 2022 han pedido el preconcurso de acreedores, cuando les queda por devolver más de 200 millones de euros entre todas (sin contar los intereses generados).Noticia Relacionada estandar Si La SEPI gasta más de 5.000 millones en entrar en firmas estratégicas en la era Sánchez Antonio Ramírez Cerezo El desembarco en Talgo con 75 millones es el último movimiento del holding público, tras Indra y TelefónicaEl caso más sonado es el Duro Felguera , que debe 120 millones de euros y al que la SEPI ya le ha reestructurado la deuda en dos ocasiones. La última, tras verse obligado en marzo a declarar el preconcurso de acreedores tras tener que reexpresar sus cuentas del 2023 para provisionar 100 millones de euros por un litigio en Argelia . Los accionistas mayoritarios de la compañía, los mexicanos Prodi y Mota-Engil incluso solicitaron a la SEPI que capitalizaran el préstamo del rescate para controlar la empresa y que la banca les volviera a abrir el grifo. Ahora, la industrial asturiana consume la segunda prórroga del preconcurso (finaliza el 30 de septiembre) y sigue en busca de un acuerdo con el holding público y la banca para evitar declarar el concurso de acreedores. En ese plan de reestructuración la compañía negocia con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que finalmente afectará a 180 trabajadores (el 13% de la plantilla) tal y como acordaron ayer empresa y sindicatos. Unos despidos que llegan después de otro ERE ejecutado en noviembre de 2022 para el mismo número de empleados a pesar de que la SEPI concedió el rescate precisamente para evitar despidos masivos en una empresa esencial para la economía regional de Asturias.Otra de las empresas rescatadas que ha acudido a los juzgados para pedir el preconcurso de acreedores es también asturiana: Imasa . Y además está en una situación prácticamente calcada a la de Duro Felguera, ya que la compañía dedicada a la ingienería logró en julio prorrogar de nuevo la fase previa a la antigua suspensión de pagos hasta el 9 de octubre. Sobre este proceso, la SEPI apunta como hecho posterior en las memorias del Fasee del 2024 que se trata de un plazo adicional «esencial para el buen fin de las negociaciones con los acreedores, que pueda cristalizar en la aprobación y en su caso homologación de un plan de reestructuración que permita la viabilidad de la compañía». Y añadía que la empresa «está avanzando en la elaboración de un plan de reestructuración que le permita asegurar su viabilidad a medio plazo y pueda obtener los apoyos necesarios para su homologación». La compañía había devuelto ya al Estado 3,85 millones de euros del total de 35 que recibió en junio de 2022 y que debe reintegrar en su totalidad en 2029, el que en teoría es el último año de exisencia del Fasee.Algo menos oscuro, en cambio, parece estar el futuro de Losán , la maderera gallega a la que la justicia dio luz verde en enero para su reestructuración, pero que posteriormente algunos acreedores impugnaron sin éxito. Ahora, la compañía se ha lanzado a la búsqueda de un socio para tratar de reflotar la empresa, que deberá devolver 35 millones de euros con fecha límite 2028, según acordó con el fondo de la SEPI.La última de las firmas rescatadas que ha bordeado la suspensión de pagos es la hotelera Meeting Point , tras la quiebra el año pasado de su matriz alemana, el turoperador FTI , tal y como recoge la SEPI en las memorias del Fasee. Esta compañía, en cambio, sí que parece haber encontrado una solución de la mano de Blue Sea Hotels, la cadena de hoteles propiedad del fondo Portobello, que precisamente también pidió apoyo a la SEPI en la pandemia, pero finalmente decidió renunciar al mismo con la ayuda ya concedida. Ahora, deberá hacer frente a los 17,14 millones de euros del total de 30 recibidos, que Meeting Point tiene que reintegrar en 2027. Aplazamientos de deudaEstos son algunos ejemplos de firmas que en su día fueron salvadas por la SEPI, pero a las que está costando volver a tener paz financiera. Pero también hay otros casos como la aerolínea Volotea , a la que la SEPI le aprobó el año pasado un nuevo calendario de devoluciones por el que podrá devolver los 200 millones de euros prestados íntegramente en 2029. Una modificación que también ha logrado arrancar su homóloga Air Nostrum para reintegrar en 2028 los 111 millones de euros que el holding del Estado le transfirió a mediados de 2022. Hasta entonces, como el resto de las empresas ayudadas, solo deberá abonar los intereses de la deuda, una partida por la que, en el primer semestre del 2025, la SEPI ha recibido 7,8 millones de euros. Según la entidad, en 2024 se aplazaron o fraccionaron 47 millones de euros y se aceptaron adaptaciones en el plan de viabilidad de diversas compañías con financiación concedida por un importe total de 160 millones de euros.Con todo, esto podría ser la calma antes de la tormenta, porque el fondo de la SEPI se encuentra en la antesala de su ejercicio más decisivo. El año que viene tendrá que recuperar 872,6 millones de euros, una cifra casi calcada a los 873,7 millones que ha logrado reintegrar desde la puesta en marcha del Fasee en julio de 2020. Más de la mitad de ese dinero (475 millones de euros) pertenece a deuda de Air Europa,el primero de todos los rescates concedido en noviembre de 2020 y el de mayor cuantía de todos. Una devolución por la que hay tensión en la SEPI, por el revuelo político en el que se ha visto involucrado en el último año, y por que sigue en la búsqueda de un socio que le inyecte liquidez para poder liquidar sus deberes con el Fasee. 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