El pasado 9 de junio, el Real Madrid mostraba con luz y taquígrafos en sus medios oficiales el primer día de trabajo de Xabi Alonso como entrenador blanco. Junto a él, todo su staff, incluido Luis Llopis, el único integrante del cuerpo técnico de Ancelotti que permanece en el grupo de trabajo del tolosarra. Hasta ahí, todo ya consabido. La noticia vino un día después, cuando el club renovó su website y se vio a Antonio Pintus ahí, como ‘performance manager’. Sí, ‘performance manager’. Traducido al castellano (no en el sentido literal) un ‘performance manager’ es un trabajador que se ocupa de maximizar el desempeño y la productividad de los empleados dentro de una empresa. Eso, trasladado al trabajo de Pintus sobre el primer equipo del Real Madrid, significaba dejar el campo y pasar al despacho. Había unas cuantas razones para ello. La primera era el infierno de temporada que ha vivido el preparador físico italiano en este último curso de Ancelotti. Pintus regresó al Madrid en 2021, el mismo verano que volvió Carletto, y cuando Florentino trajo de vuelta a Ancelotti lo hizo con la condición de que Pintus fuera el responsable físico del primer equipo y de que Francesco Mauri (el preparador físico del staff de Carletto) respetara esa jerarquía. Así fue durante las primeras tres temporadas, pero no este último año.Según cuentan fuentes del vestuario a este periódico, Francesco Mauri no casaba con la forma de trabajar de Pintus. Durante las tres primeras campañas, aceptó la cadena de mando de mala gana, pero este último curso decidió asumir la preparación física del primer equipo, con la connivencia de Carletto y de Davide. Pintus quedó ‘apartado’ de sus labores y lo asumió sin hacer ruido. Los problemas llegaron cuando las lesiones se fueron acumulando y los malos resultados también. Fue entonces cuando Mauri decidió levantar el teléfono y filtrar a dos medios, ‘Relevo’ y ‘The Athletic’, que el responsable de esas lesiones era Pintus, lo que provocó el enfado y la indignación del italiano.Noticias relacionadas estandar Si Más allá de los partidos Lo que no se ve del Mundial: perros antibombas, cervezas a 20 dólares, atascos XXL y salvajes aires acondicionados Rubén Cañizares estandar Si mundial de clubes | benfica 1 – chelsea 4 El Chelsea echa al Benfica tras un partido interminable de 4 horas y 41 minutos Rubén CañizaresUna de las lesiones que más ampollas levantaron entre Mauri y Pintus fue la de Mendy en la Cartuja. El francés reapareció en aquella final de Copa contra el Barça tras más de mes y medio fuera por una rotura muscular, una decisión errónea a ojos de Antonio. El lateral no estaba para jugar, Mauri se precipitó, no le pidió consulta a Pintus y pasó lo que pasó. Mendy duró 10 minutos sobre el campo y se fastidió para varios meses. Rotura del tendón proximal del recto anterior en el cuádriceps derecho. En el mejor de los casos, regresará en octubre. Aquello fue la gota que colmó el vaso de Antonio, un tipo querido y admirado por los jugadores y por la planta noble. Pintus tiene un perfil ajeno a la confrontación, pero creyó que debía dar un paso adelante y en abril le dijo al club que las filtraciones no se correspondían con la realidad, que estaban manchando su nombre y que debía defenderse, pero la entidad blanca le prohibió al italiano dar explicaciones públicas, ni mucho menos, hablar con los medios para desmentir nada. La era Ancelotti estaba llegando a su fin y aquella guerra entre Mauri y Pintus tenía fecha de caducidad. Todo el staff de Carletto se iría con él a Brasil, y Antonio podría respirar tranquilo y empezar de cero. Y así ha sido.Felicidad en MadridEl presidente le dijo al preparador físico que estaba encantado con su trabajo y que el Madrid era su casa, un sentimiento que comparte el propio Pintus. Por eso ha decidido quedarse y decir no a la Juventus , que por tercer verano consecutivo ha llamado a su puerta. Siempre se ha encontrado con ese no. Gente que conoce muy bien a Pintus asegura que el italiano sufrió mucho cuando se marchó en 2019 al Inter. Y, de aquello, aprendió la lección. Es feliz en Madrid y en el Madrid, tiene contrato indefinido con el club blanco, gana cerca de medio millón de euros al año y cuenta con la confianza de Florentino. Por todo eso ha decidido quedarse. Una decisión que tenía que ser compatible con el entorno de trabajo de Xabi, que fichó por el Madrid con la condición de llevarse a todo su staff de confianza, y eso incluía a Camenforte , su preparador físico. Pintus, sabedor de que se podía generar de nuevo una duplicidad de funciones y jerarquías, decidió dar un paso al lado por su bien personal y por el bien del Madrid, y acordó con el presidente ese puesto de ‘performance manager’. Su trabajo pasaría del césped a los despachos, y ahora es asesor y consejero en la preparación física del primer equipo, pero sin ningún impacto en el trabajo de campo de Camenforte, Parrilla y Alonso. En el club valoraron el gesto de Pintus . Xabi venía con su equipo de trabajo y Antonio no iba a ser el que generara un problema. Está al servicio del primer equipo para lo que Xabi y su staff le pidan, pero el 100% de la responsabilidad de la preparación física de los jugadores es exclusiva de Alonso y de su gente de confianza. Así es la nueva vida de Pintus en el Real Madrid. El pasado 9 de junio, el Real Madrid mostraba con luz y taquígrafos en sus medios oficiales el primer día de trabajo de Xabi Alonso como entrenador blanco. Junto a él, todo su staff, incluido Luis Llopis, el único integrante del cuerpo técnico de Ancelotti que permanece en el grupo de trabajo del tolosarra. Hasta ahí, todo ya consabido. La noticia vino un día después, cuando el club renovó su website y se vio a Antonio Pintus ahí, como ‘performance manager’. Sí, ‘performance manager’. Traducido al castellano (no en el sentido literal) un ‘performance manager’ es un trabajador que se ocupa de maximizar el desempeño y la productividad de los empleados dentro de una empresa. Eso, trasladado al trabajo de Pintus sobre el primer equipo del Real Madrid, significaba dejar el campo y pasar al despacho. Había unas cuantas razones para ello. La primera era el infierno de temporada que ha vivido el preparador físico italiano en este último curso de Ancelotti. Pintus regresó al Madrid en 2021, el mismo verano que volvió Carletto, y cuando Florentino trajo de vuelta a Ancelotti lo hizo con la condición de que Pintus fuera el responsable físico del primer equipo y de que Francesco Mauri (el preparador físico del staff de Carletto) respetara esa jerarquía. Así fue durante las primeras tres temporadas, pero no este último año.Según cuentan fuentes del vestuario a este periódico, Francesco Mauri no casaba con la forma de trabajar de Pintus. Durante las tres primeras campañas, aceptó la cadena de mando de mala gana, pero este último curso decidió asumir la preparación física del primer equipo, con la connivencia de Carletto y de Davide. Pintus quedó ‘apartado’ de sus labores y lo asumió sin hacer ruido. Los problemas llegaron cuando las lesiones se fueron acumulando y los malos resultados también. Fue entonces cuando Mauri decidió levantar el teléfono y filtrar a dos medios, ‘Relevo’ y ‘The Athletic’, que el responsable de esas lesiones era Pintus, lo que provocó el enfado y la indignación del italiano.Noticias relacionadas estandar Si Más allá de los partidos Lo que no se ve del Mundial: perros antibombas, cervezas a 20 dólares, atascos XXL y salvajes aires acondicionados Rubén Cañizares estandar Si mundial de clubes | benfica 1 – chelsea 4 El Chelsea echa al Benfica tras un partido interminable de 4 horas y 41 minutos Rubén CañizaresUna de las lesiones que más ampollas levantaron entre Mauri y Pintus fue la de Mendy en la Cartuja. El francés reapareció en aquella final de Copa contra el Barça tras más de mes y medio fuera por una rotura muscular, una decisión errónea a ojos de Antonio. El lateral no estaba para jugar, Mauri se precipitó, no le pidió consulta a Pintus y pasó lo que pasó. Mendy duró 10 minutos sobre el campo y se fastidió para varios meses. Rotura del tendón proximal del recto anterior en el cuádriceps derecho. En el mejor de los casos, regresará en octubre. Aquello fue la gota que colmó el vaso de Antonio, un tipo querido y admirado por los jugadores y por la planta noble. Pintus tiene un perfil ajeno a la confrontación, pero creyó que debía dar un paso adelante y en abril le dijo al club que las filtraciones no se correspondían con la realidad, que estaban manchando su nombre y que debía defenderse, pero la entidad blanca le prohibió al italiano dar explicaciones públicas, ni mucho menos, hablar con los medios para desmentir nada. La era Ancelotti estaba llegando a su fin y aquella guerra entre Mauri y Pintus tenía fecha de caducidad. Todo el staff de Carletto se iría con él a Brasil, y Antonio podría respirar tranquilo y empezar de cero. Y así ha sido.Felicidad en MadridEl presidente le dijo al preparador físico que estaba encantado con su trabajo y que el Madrid era su casa, un sentimiento que comparte el propio Pintus. Por eso ha decidido quedarse y decir no a la Juventus , que por tercer verano consecutivo ha llamado a su puerta. Siempre se ha encontrado con ese no. Gente que conoce muy bien a Pintus asegura que el italiano sufrió mucho cuando se marchó en 2019 al Inter. Y, de aquello, aprendió la lección. Es feliz en Madrid y en el Madrid, tiene contrato indefinido con el club blanco, gana cerca de medio millón de euros al año y cuenta con la confianza de Florentino. Por todo eso ha decidido quedarse. Una decisión que tenía que ser compatible con el entorno de trabajo de Xabi, que fichó por el Madrid con la condición de llevarse a todo su staff de confianza, y eso incluía a Camenforte , su preparador físico. Pintus, sabedor de que se podía generar de nuevo una duplicidad de funciones y jerarquías, decidió dar un paso al lado por su bien personal y por el bien del Madrid, y acordó con el presidente ese puesto de ‘performance manager’. Su trabajo pasaría del césped a los despachos, y ahora es asesor y consejero en la preparación física del primer equipo, pero sin ningún impacto en el trabajo de campo de Camenforte, Parrilla y Alonso. En el club valoraron el gesto de Pintus . Xabi venía con su equipo de trabajo y Antonio no iba a ser el que generara un problema. Está al servicio del primer equipo para lo que Xabi y su staff le pidan, pero el 100% de la responsabilidad de la preparación física de los jugadores es exclusiva de Alonso y de su gente de confianza. Así es la nueva vida de Pintus en el Real Madrid. El pasado 9 de junio, el Real Madrid mostraba con luz y taquígrafos en sus medios oficiales el primer día de trabajo de Xabi Alonso como entrenador blanco. Junto a él, todo su staff, incluido Luis Llopis, el único integrante del cuerpo técnico de Ancelotti que permanece en el grupo de trabajo del tolosarra. Hasta ahí, todo ya consabido. La noticia vino un día después, cuando el club renovó su website y se vio a Antonio Pintus ahí, como ‘performance manager’. Sí, ‘performance manager’. Traducido al castellano (no en el sentido literal) un ‘performance manager’ es un trabajador que se ocupa de maximizar el desempeño y la productividad de los empleados dentro de una empresa. Eso, trasladado al trabajo de Pintus sobre el primer equipo del Real Madrid, significaba dejar el campo y pasar al despacho. Había unas cuantas razones para ello. La primera era el infierno de temporada que ha vivido el preparador físico italiano en este último curso de Ancelotti. Pintus regresó al Madrid en 2021, el mismo verano que volvió Carletto, y cuando Florentino trajo de vuelta a Ancelotti lo hizo con la condición de que Pintus fuera el responsable físico del primer equipo y de que Francesco Mauri (el preparador físico del staff de Carletto) respetara esa jerarquía. Así fue durante las primeras tres temporadas, pero no este último año.Según cuentan fuentes del vestuario a este periódico, Francesco Mauri no casaba con la forma de trabajar de Pintus. Durante las tres primeras campañas, aceptó la cadena de mando de mala gana, pero este último curso decidió asumir la preparación física del primer equipo, con la connivencia de Carletto y de Davide. Pintus quedó ‘apartado’ de sus labores y lo asumió sin hacer ruido. Los problemas llegaron cuando las lesiones se fueron acumulando y los malos resultados también. Fue entonces cuando Mauri decidió levantar el teléfono y filtrar a dos medios, ‘Relevo’ y ‘The Athletic’, que el responsable de esas lesiones era Pintus, lo que provocó el enfado y la indignación del italiano.Noticias relacionadas estandar Si Más allá de los partidos Lo que no se ve del Mundial: perros antibombas, cervezas a 20 dólares, atascos XXL y salvajes aires acondicionados Rubén Cañizares estandar Si mundial de clubes | benfica 1 – chelsea 4 El Chelsea echa al Benfica tras un partido interminable de 4 horas y 41 minutos Rubén CañizaresUna de las lesiones que más ampollas levantaron entre Mauri y Pintus fue la de Mendy en la Cartuja. El francés reapareció en aquella final de Copa contra el Barça tras más de mes y medio fuera por una rotura muscular, una decisión errónea a ojos de Antonio. El lateral no estaba para jugar, Mauri se precipitó, no le pidió consulta a Pintus y pasó lo que pasó. Mendy duró 10 minutos sobre el campo y se fastidió para varios meses. Rotura del tendón proximal del recto anterior en el cuádriceps derecho. En el mejor de los casos, regresará en octubre. Aquello fue la gota que colmó el vaso de Antonio, un tipo querido y admirado por los jugadores y por la planta noble. Pintus tiene un perfil ajeno a la confrontación, pero creyó que debía dar un paso adelante y en abril le dijo al club que las filtraciones no se correspondían con la realidad, que estaban manchando su nombre y que debía defenderse, pero la entidad blanca le prohibió al italiano dar explicaciones públicas, ni mucho menos, hablar con los medios para desmentir nada. La era Ancelotti estaba llegando a su fin y aquella guerra entre Mauri y Pintus tenía fecha de caducidad. Todo el staff de Carletto se iría con él a Brasil, y Antonio podría respirar tranquilo y empezar de cero. Y así ha sido.Felicidad en MadridEl presidente le dijo al preparador físico que estaba encantado con su trabajo y que el Madrid era su casa, un sentimiento que comparte el propio Pintus. Por eso ha decidido quedarse y decir no a la Juventus , que por tercer verano consecutivo ha llamado a su puerta. Siempre se ha encontrado con ese no. Gente que conoce muy bien a Pintus asegura que el italiano sufrió mucho cuando se marchó en 2019 al Inter. Y, de aquello, aprendió la lección. Es feliz en Madrid y en el Madrid, tiene contrato indefinido con el club blanco, gana cerca de medio millón de euros al año y cuenta con la confianza de Florentino. Por todo eso ha decidido quedarse. Una decisión que tenía que ser compatible con el entorno de trabajo de Xabi, que fichó por el Madrid con la condición de llevarse a todo su staff de confianza, y eso incluía a Camenforte , su preparador físico. Pintus, sabedor de que se podía generar de nuevo una duplicidad de funciones y jerarquías, decidió dar un paso al lado por su bien personal y por el bien del Madrid, y acordó con el presidente ese puesto de ‘performance manager’. Su trabajo pasaría del césped a los despachos, y ahora es asesor y consejero en la preparación física del primer equipo, pero sin ningún impacto en el trabajo de campo de Camenforte, Parrilla y Alonso. En el club valoraron el gesto de Pintus . Xabi venía con su equipo de trabajo y Antonio no iba a ser el que generara un problema. Está al servicio del primer equipo para lo que Xabi y su staff le pidan, pero el 100% de la responsabilidad de la preparación física de los jugadores es exclusiva de Alonso y de su gente de confianza. Así es la nueva vida de Pintus en el Real Madrid. RSS de noticias de deportes
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