La nueva clasificación del grado de urbanización publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) permite identificar con precisión qué municipios son los ‘más urbanos’ y cuáles los ‘más rurales’ de la comunidad autónoma. Los extremos del mapa confirman tendencias conocidas, pero también ofrecen pistas sobre la fragmentación del territorio andaluz.En el lado más urbanizado, la ciudad de Málaga es el único municipio andaluz cuya superficie está completamente clasificada como zona urbana . Con sus más de 580.000 habitantes, el término municipal no presenta zonas de densidad intermedia ni rurales, lo que lo convierte en el ejemplo más claro de concentración urbana. A Málaga le siguen otras grandes capitales o municipios del área metropolitana que presentan un altísimo grado de urbanización: Sevilla, Granada, Almería y Dos Hermanas tienen más del 90% de su población en zonas urbanas , aunque en su territorio aún quedan bolsas de densidad intermedia o incluso rural, en los límites de su término.En el extremo opuesto, 124 municipios son considerados completamente rurales . Es decir, la totalidad de su población vive en zonas escasamente pobladas. Muchos de ellos se concentran en las provincias del interior oriental —Jaén, Granada y Almería— o en la Sierra de Huelva, y presentan poblaciones reducidas, envejecidas y con una orografía que dificulta la conectividad y la propia cohesión de la población.Ejemplos de estos municipios íntegramente rurales son Bélmez de la Moraleda (Jaén), Castilléjar (Granada), Almócita (Almería) o Cumbres Mayores (Huelva) . En estos casos, la totalidad del suelo municipal está fuera del continuo urbano, lo que los convierte en candidatos prioritarios para políticas de lucha contra la despoblación y mejora de servicios.Entre los municipios de tamaño medio, el panorama es más mixto: ciudades como Ronda o Andújar presentan una distribución equilibrada entre zonas urbanas, de densidad intermedia y rurales. Son, precisamente, los núcleos que podrían jugar un papel de bisagra territorial entre el mundo rural y el urbano. Con todo ello, se evidencia que la extrema concentración urbana a nivel territorial es excepcional: sólo Málaga capital logra esa clasificación municipal de 100% urbano. En cambio, la ruralidad total es más frecuente, con más de ciento veinte municipios íntegramente categorizados como zona rural. Se ubican, principalmente, en zonas montañosas o de baja densidad del interior andaluz. El contraste entre ambos extremos refleja una Andalucía muy desigual en términos demográficos y espaciales, donde los polos urbanos concentran población y las zonas rurales mantienen realidades dispersas y escasamente pobladas. En el anterior estudio del IECA, en 2019, 45 municipios se clasificaron como ‘ciudades’, o sea, con predominio urbano, 210 como zonas de densidad intermedia y 530 como rurales. Esto confirma que los extremos urbanos y rurales representan realidades puntuales. la mayoría de los municipios se sitúan en un término intermedio. La nueva clasificación del grado de urbanización publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) permite identificar con precisión qué municipios son los ‘más urbanos’ y cuáles los ‘más rurales’ de la comunidad autónoma. Los extremos del mapa confirman tendencias conocidas, pero también ofrecen pistas sobre la fragmentación del territorio andaluz.En el lado más urbanizado, la ciudad de Málaga es el único municipio andaluz cuya superficie está completamente clasificada como zona urbana . Con sus más de 580.000 habitantes, el término municipal no presenta zonas de densidad intermedia ni rurales, lo que lo convierte en el ejemplo más claro de concentración urbana. A Málaga le siguen otras grandes capitales o municipios del área metropolitana que presentan un altísimo grado de urbanización: Sevilla, Granada, Almería y Dos Hermanas tienen más del 90% de su población en zonas urbanas , aunque en su territorio aún quedan bolsas de densidad intermedia o incluso rural, en los límites de su término.En el extremo opuesto, 124 municipios son considerados completamente rurales . Es decir, la totalidad de su población vive en zonas escasamente pobladas. Muchos de ellos se concentran en las provincias del interior oriental —Jaén, Granada y Almería— o en la Sierra de Huelva, y presentan poblaciones reducidas, envejecidas y con una orografía que dificulta la conectividad y la propia cohesión de la población.Ejemplos de estos municipios íntegramente rurales son Bélmez de la Moraleda (Jaén), Castilléjar (Granada), Almócita (Almería) o Cumbres Mayores (Huelva) . En estos casos, la totalidad del suelo municipal está fuera del continuo urbano, lo que los convierte en candidatos prioritarios para políticas de lucha contra la despoblación y mejora de servicios.Entre los municipios de tamaño medio, el panorama es más mixto: ciudades como Ronda o Andújar presentan una distribución equilibrada entre zonas urbanas, de densidad intermedia y rurales. Son, precisamente, los núcleos que podrían jugar un papel de bisagra territorial entre el mundo rural y el urbano. Con todo ello, se evidencia que la extrema concentración urbana a nivel territorial es excepcional: sólo Málaga capital logra esa clasificación municipal de 100% urbano. En cambio, la ruralidad total es más frecuente, con más de ciento veinte municipios íntegramente categorizados como zona rural. Se ubican, principalmente, en zonas montañosas o de baja densidad del interior andaluz. El contraste entre ambos extremos refleja una Andalucía muy desigual en términos demográficos y espaciales, donde los polos urbanos concentran población y las zonas rurales mantienen realidades dispersas y escasamente pobladas. En el anterior estudio del IECA, en 2019, 45 municipios se clasificaron como ‘ciudades’, o sea, con predominio urbano, 210 como zonas de densidad intermedia y 530 como rurales. Esto confirma que los extremos urbanos y rurales representan realidades puntuales. la mayoría de los municipios se sitúan en un término intermedio. La nueva clasificación del grado de urbanización publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) permite identificar con precisión qué municipios son los ‘más urbanos’ y cuáles los ‘más rurales’ de la comunidad autónoma. Los extremos del mapa confirman tendencias conocidas, pero también ofrecen pistas sobre la fragmentación del territorio andaluz.En el lado más urbanizado, la ciudad de Málaga es el único municipio andaluz cuya superficie está completamente clasificada como zona urbana . Con sus más de 580.000 habitantes, el término municipal no presenta zonas de densidad intermedia ni rurales, lo que lo convierte en el ejemplo más claro de concentración urbana. A Málaga le siguen otras grandes capitales o municipios del área metropolitana que presentan un altísimo grado de urbanización: Sevilla, Granada, Almería y Dos Hermanas tienen más del 90% de su población en zonas urbanas , aunque en su territorio aún quedan bolsas de densidad intermedia o incluso rural, en los límites de su término.En el extremo opuesto, 124 municipios son considerados completamente rurales . Es decir, la totalidad de su población vive en zonas escasamente pobladas. Muchos de ellos se concentran en las provincias del interior oriental —Jaén, Granada y Almería— o en la Sierra de Huelva, y presentan poblaciones reducidas, envejecidas y con una orografía que dificulta la conectividad y la propia cohesión de la población.Ejemplos de estos municipios íntegramente rurales son Bélmez de la Moraleda (Jaén), Castilléjar (Granada), Almócita (Almería) o Cumbres Mayores (Huelva) . En estos casos, la totalidad del suelo municipal está fuera del continuo urbano, lo que los convierte en candidatos prioritarios para políticas de lucha contra la despoblación y mejora de servicios.Entre los municipios de tamaño medio, el panorama es más mixto: ciudades como Ronda o Andújar presentan una distribución equilibrada entre zonas urbanas, de densidad intermedia y rurales. Son, precisamente, los núcleos que podrían jugar un papel de bisagra territorial entre el mundo rural y el urbano. Con todo ello, se evidencia que la extrema concentración urbana a nivel territorial es excepcional: sólo Málaga capital logra esa clasificación municipal de 100% urbano. En cambio, la ruralidad total es más frecuente, con más de ciento veinte municipios íntegramente categorizados como zona rural. Se ubican, principalmente, en zonas montañosas o de baja densidad del interior andaluz. El contraste entre ambos extremos refleja una Andalucía muy desigual en términos demográficos y espaciales, donde los polos urbanos concentran población y las zonas rurales mantienen realidades dispersas y escasamente pobladas. En el anterior estudio del IECA, en 2019, 45 municipios se clasificaron como ‘ciudades’, o sea, con predominio urbano, 210 como zonas de densidad intermedia y 530 como rurales. Esto confirma que los extremos urbanos y rurales representan realidades puntuales. la mayoría de los municipios se sitúan en un término intermedio. RSS de noticias de espana/andalucia
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