El asesinato del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Luis Portero , de 59 años, casado y con cuatro hijos, comenzó a escribirse el 30 de septiembre de 2000 en Sevilla, cuando los terroristas Igor Solana y Harriet Iragi robaron un automóvil al que doblaron sus matrículas. ETA estaba en plena ofensiva criminal y las órdenes que había recibido el comando eran las de teñir de sangre la comunidad andaluza con crímenes selectivos de alto impacto. Con ellos, la organización terrorista buscaba llevar el horror a todos los rincones de España como parte de su siniestra estrategia de socialización del sufrimiento.Unos días después del robo del coche, pasado el mediodía del 9 de octubre, los etarras, que habían viajado a Granada, llegaban al domicilio de Portero. Su plan pasaba por esperar al fiscal dentro del portal, donde sabían que no tendría escapatoria y que además su escolta no le acompañaría.El principal problema para conseguir su macabro objetivo era precisamente acceder al portal sin levantar sospechas entre los vecinos del inmueble. Lo solucionaron llamando al telefonillo de uno de los pisos. Una mujer respondió y los etarras le explicaron que llevaban información de la lucha contra el cáncer que tenían que repartir. La vecina, de buena fe, accedió a abrirles.Dos disparos a no más de 20 centímetrosYa sólo les quedaba esperar a la llegada de Portero. A las 14:15 Solana e Iragi le vieron entrar y dirigirse al ascensor. Sin que la víctima tuviera la mínima oportunidad de reaccionar, uno de ellos se acercó mientras el otro lo cubría y le descerrajó dos disparos a no más de 20 centímetros de distancia. El fiscal murió en el acto . Los asesinos huyeron a bordo del mismo automóvil robado en el que habían llegado. Poco después lo abandonaron con un artefacto explosivo dentro, que estalló causando daños en coches y viviendas.La conmoción por el atentado fue enorme, no sólo en Andalucía sino en toda España. Luis Portero era un fiscal de gran prestigio y el crimen demostraba que ETA tenía infraestructura en esa comunidad. Las investigaciones comenzaron de inmediato y sólo una semana después, el 16 de octubre , los dos pistoleros eran detenidos en Sevilla durante una persecución policial que había comenzado minutos antes tras haber asesinado al doctor Muñoz Cariñanos.Noticia Relacionada estandar No La Audiencia Nacional ordena al juez del asesinato del fiscal Portero por ETA analizar notas manuscritas incautadas al comando Andalucía Estima un recurso de Daniel Portero e insta también realizar la trazabilidad de los explosivos utilizados en el atentadoAdemás de estos dos sujetos, también fue condenado por el asesinato José Antonio Olarra Guridi, en el momento de los hechos jefe del aparato militar de ETA. Fue él quien les ordenó viajar desde Francia a Andalucía para matar y la información para perpetrar el crimen de Portero. El asesinato del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Luis Portero , de 59 años, casado y con cuatro hijos, comenzó a escribirse el 30 de septiembre de 2000 en Sevilla, cuando los terroristas Igor Solana y Harriet Iragi robaron un automóvil al que doblaron sus matrículas. ETA estaba en plena ofensiva criminal y las órdenes que había recibido el comando eran las de teñir de sangre la comunidad andaluza con crímenes selectivos de alto impacto. Con ellos, la organización terrorista buscaba llevar el horror a todos los rincones de España como parte de su siniestra estrategia de socialización del sufrimiento.Unos días después del robo del coche, pasado el mediodía del 9 de octubre, los etarras, que habían viajado a Granada, llegaban al domicilio de Portero. Su plan pasaba por esperar al fiscal dentro del portal, donde sabían que no tendría escapatoria y que además su escolta no le acompañaría.El principal problema para conseguir su macabro objetivo era precisamente acceder al portal sin levantar sospechas entre los vecinos del inmueble. Lo solucionaron llamando al telefonillo de uno de los pisos. Una mujer respondió y los etarras le explicaron que llevaban información de la lucha contra el cáncer que tenían que repartir. La vecina, de buena fe, accedió a abrirles.Dos disparos a no más de 20 centímetrosYa sólo les quedaba esperar a la llegada de Portero. A las 14:15 Solana e Iragi le vieron entrar y dirigirse al ascensor. Sin que la víctima tuviera la mínima oportunidad de reaccionar, uno de ellos se acercó mientras el otro lo cubría y le descerrajó dos disparos a no más de 20 centímetros de distancia. El fiscal murió en el acto . Los asesinos huyeron a bordo del mismo automóvil robado en el que habían llegado. Poco después lo abandonaron con un artefacto explosivo dentro, que estalló causando daños en coches y viviendas.La conmoción por el atentado fue enorme, no sólo en Andalucía sino en toda España. Luis Portero era un fiscal de gran prestigio y el crimen demostraba que ETA tenía infraestructura en esa comunidad. Las investigaciones comenzaron de inmediato y sólo una semana después, el 16 de octubre , los dos pistoleros eran detenidos en Sevilla durante una persecución policial que había comenzado minutos antes tras haber asesinado al doctor Muñoz Cariñanos.Noticia Relacionada estandar No La Audiencia Nacional ordena al juez del asesinato del fiscal Portero por ETA analizar notas manuscritas incautadas al comando Andalucía Estima un recurso de Daniel Portero e insta también realizar la trazabilidad de los explosivos utilizados en el atentadoAdemás de estos dos sujetos, también fue condenado por el asesinato José Antonio Olarra Guridi, en el momento de los hechos jefe del aparato militar de ETA. Fue él quien les ordenó viajar desde Francia a Andalucía para matar y la información para perpetrar el crimen de Portero. El asesinato del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía Luis Portero , de 59 años, casado y con cuatro hijos, comenzó a escribirse el 30 de septiembre de 2000 en Sevilla, cuando los terroristas Igor Solana y Harriet Iragi robaron un automóvil al que doblaron sus matrículas. ETA estaba en plena ofensiva criminal y las órdenes que había recibido el comando eran las de teñir de sangre la comunidad andaluza con crímenes selectivos de alto impacto. Con ellos, la organización terrorista buscaba llevar el horror a todos los rincones de España como parte de su siniestra estrategia de socialización del sufrimiento.Unos días después del robo del coche, pasado el mediodía del 9 de octubre, los etarras, que habían viajado a Granada, llegaban al domicilio de Portero. Su plan pasaba por esperar al fiscal dentro del portal, donde sabían que no tendría escapatoria y que además su escolta no le acompañaría.El principal problema para conseguir su macabro objetivo era precisamente acceder al portal sin levantar sospechas entre los vecinos del inmueble. Lo solucionaron llamando al telefonillo de uno de los pisos. Una mujer respondió y los etarras le explicaron que llevaban información de la lucha contra el cáncer que tenían que repartir. La vecina, de buena fe, accedió a abrirles.Dos disparos a no más de 20 centímetrosYa sólo les quedaba esperar a la llegada de Portero. A las 14:15 Solana e Iragi le vieron entrar y dirigirse al ascensor. Sin que la víctima tuviera la mínima oportunidad de reaccionar, uno de ellos se acercó mientras el otro lo cubría y le descerrajó dos disparos a no más de 20 centímetros de distancia. El fiscal murió en el acto . Los asesinos huyeron a bordo del mismo automóvil robado en el que habían llegado. Poco después lo abandonaron con un artefacto explosivo dentro, que estalló causando daños en coches y viviendas.La conmoción por el atentado fue enorme, no sólo en Andalucía sino en toda España. Luis Portero era un fiscal de gran prestigio y el crimen demostraba que ETA tenía infraestructura en esa comunidad. Las investigaciones comenzaron de inmediato y sólo una semana después, el 16 de octubre , los dos pistoleros eran detenidos en Sevilla durante una persecución policial que había comenzado minutos antes tras haber asesinado al doctor Muñoz Cariñanos.Noticia Relacionada estandar No La Audiencia Nacional ordena al juez del asesinato del fiscal Portero por ETA analizar notas manuscritas incautadas al comando Andalucía Estima un recurso de Daniel Portero e insta también realizar la trazabilidad de los explosivos utilizados en el atentadoAdemás de estos dos sujetos, también fue condenado por el asesinato José Antonio Olarra Guridi, en el momento de los hechos jefe del aparato militar de ETA. Fue él quien les ordenó viajar desde Francia a Andalucía para matar y la información para perpetrar el crimen de Portero. RSS de noticias de espana
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