Antonio Rodríguez (Barcelona, 34 años) dice tener la herramienta para medir la felicidad en el trabajo. Tras un rápido aumento de las bajas laborales, y de un incremento de los problemas asociados con la salud mental, este emprendedor catalán decidió buscar qué hacía a las personas felices durante su jornada laboral. ¿Un alto salario? No, precisamente. Da por sentado que todos los empleados deben tener una retribución “mínima y digna”, pero desde ahí, explica, hay una serie de “dimensiones” que pueden trabajarse y mejorar en todas las empresas para que estas tengan un mejor desempeño, como por ejemplo la comunicación, la competitividad entre compañeros, el respeto o el legado que cada trabajador quiere dejar en la compañía.
La empresa desarrolla programas para valorar el estado emocional de las plantillas y mejorar su bienestar
Antonio Rodríguez (Barcelona, 34 años) dice tener la herramienta para medir la felicidad en el trabajo. Tras un rápido aumento de las bajas laborales, y de un incremento de los problemas asociados con la salud mental, este emprendedor catalán decidió buscar qué hacía a las personas felices durante su jornada laboral. ¿Un alto salario? No, precisamente. Da por sentado que todos los empleados deben tener una retribución “mínima y digna”, pero desde ahí, explica, hay una serie de “dimensiones” que pueden trabajarse y mejorar en todas las empresas para que estas tengan un mejor desempeño, como por ejemplo la comunicación, la competitividad entre compañeros, el respeto o el legado que cada trabajador quiere dejar en la compañía.
Feed MRSS-S Noticias