Aunque la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha solicitará al Gobierno de España que las principales partidas exportadoras de la región a Estados Unidos se incluyan en la exención del ‘arancel cero’ , la preocupación, principalmente en el sector agroalimentario, es latente. La búsqueda de nuevos mercados y analizar en conjunto la imposición del arancel del 15 por ciento a Europa desde norteamérica no tranquiliza, porque los empresarios y las organizaciones agrarias necesitan hechos sobre la mesa.Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) Alejandro García-Gasco mostraba el rechazo total al acuerdo al que ha llegado la Comisión Europea en política arancelaria. «No lo entendemos, como tampoco compartimos los recortes de Europa a la Política Agraria Común (PAC), la repercusión que va a tener en nuestra región en sectores como el vino, el aceite de oliva y el queso manchego nos pone en una situación que va a ser demasiado crítica », aseguraba.García-Gasco, que reconocía que aunque el Gobierno de Castilla-La Mancha «ha salido a defender la situación, no nos podemos permitir perder ningún tipo de mercado» ni de relación indirecta en el comercio internacional, con países como Italia y Francia, dos de los grandes importadores de vino castellano-manchego.«Estados Unidos es una influencia indirectamente muy importante. Es cierto que el sector del vino representa un porcentaje en torno a un 5 por ciento , pero indirectamente quien nos compra el vino son los franceses y los italianos, tienen una influencia muy grande» como intermediadores, indicaban desde UPA.En esta línea se expresaba momentos previos a la reunión Florencio Rodríguez, secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha . «Exigimos a Europa que se pongan medidas de apoyo, ayudas para los sectores afectados, sobre todo el agroalimentario, que es estratégico y necesita del apoyo incondicional, no solamente a nivel de la productividad, sino también de la de la comercialización», apuntaba para señalar a otros mercados como nuevo nicho comercial para los productos estrella de la región.«No podemos ir contra el poder que nos quieren imponer, pero evidentemente tenemos que hacer políticas comerciales que miren a países que no tienen esos aranceles , como Iberoamérica o Asia», añadían desde ASAJA.Por parte de Cooperativas Agroalimentarias , su representante, Nuria Villanova denunciaba que el arancel trumpista «supone empeorar la situación actual» y apuntaba al papel de proveedor indirecto de España con Estados Unidos a través de terceros. «Por ejemplo, nosotros somos una gran potencia vitivinícola que llegamos allí por varias vías », comentaba a la espera de soluciones en un marco internacional en constante sobresalto.En cuanto a la patronal, Mario Fernández, secretario general de la Confederación Regional de Empresarios (CECAM), esperaba que «al menos la Unión Europea establezca un sistema de ayudas tanto a nivel técnico como a nivel financiero para que las empresas que lo van a pasar mal o muy mal , porque hay empresas como pueden ser en los lácteos y de la denominación de origen de quesos, que tienen exportaciones del 60 y 70 por ciento y se van a ver muy mermadas, tengan algún tipo de apoyo», pedía, para calcular que se perderán, al menos, un 13 por ciento de las exportaciones por el nuevo arancel americano.Destrucción de empleoLos sindicatos de base, CCOO y UGT, valoraban que la política comercial y de aranceles que Estados Unidos ha impuesto a Europa repercutirá en el mercado laboral de Castilla-La Mancha, ya que si baja el volumen de las exportaciones puede acarrear la destrucción de empleo en el sector agroalimentario , un temor obvio que han compartido en el Observatorio Regional del Impacto de los Aranceles celebrado en el Instituto de Promoción Exterior, IPEX.Desde UGT , su secretaria general en la región, Lola Alcónez, indicaba que para tomar medidas y proteger el empleo «necesitamos saber exactamente qué sectores van a ser los más afectados, en qué provincias de nuestra región se encuentran y cuáles son esas empresas» con el objetivo de adoptar soluciones reales a un escenario que se avecina cambiante , ya que no hay que olvidar que es Donald Trump el que decide.Por su parte, Javier Ortega, responsable de CCOO Castilla-La Mancha, mostraba el rechazo absoluto al acuerdo con EE. UU. ya que como afirmaba «supone un perjuicio evidentísimo a los sectores y a las empresas españolas y de Castilla-La Mancha en particular, va a tener una repercusión grave en el empleo por el desequilibrio y por la alteración de las reglas del comercio internacional».Así, a la espera de contramedidas desde Europa, Ortega apostillaba que los países europeos «tienen que ejercer ese liderazgo internacional en materia económica y de derechos humanos frente a las agresiones a las que estamos sometidos por la Administración estadounidens e», zanjaba en el marco del observatorio impulsado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Aunque la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha solicitará al Gobierno de España que las principales partidas exportadoras de la región a Estados Unidos se incluyan en la exención del ‘arancel cero’ , la preocupación, principalmente en el sector agroalimentario, es latente. La búsqueda de nuevos mercados y analizar en conjunto la imposición del arancel del 15 por ciento a Europa desde norteamérica no tranquiliza, porque los empresarios y las organizaciones agrarias necesitan hechos sobre la mesa.Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) Alejandro García-Gasco mostraba el rechazo total al acuerdo al que ha llegado la Comisión Europea en política arancelaria. «No lo entendemos, como tampoco compartimos los recortes de Europa a la Política Agraria Común (PAC), la repercusión que va a tener en nuestra región en sectores como el vino, el aceite de oliva y el queso manchego nos pone en una situación que va a ser demasiado crítica », aseguraba.García-Gasco, que reconocía que aunque el Gobierno de Castilla-La Mancha «ha salido a defender la situación, no nos podemos permitir perder ningún tipo de mercado» ni de relación indirecta en el comercio internacional, con países como Italia y Francia, dos de los grandes importadores de vino castellano-manchego.«Estados Unidos es una influencia indirectamente muy importante. Es cierto que el sector del vino representa un porcentaje en torno a un 5 por ciento , pero indirectamente quien nos compra el vino son los franceses y los italianos, tienen una influencia muy grande» como intermediadores, indicaban desde UPA.En esta línea se expresaba momentos previos a la reunión Florencio Rodríguez, secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha . «Exigimos a Europa que se pongan medidas de apoyo, ayudas para los sectores afectados, sobre todo el agroalimentario, que es estratégico y necesita del apoyo incondicional, no solamente a nivel de la productividad, sino también de la de la comercialización», apuntaba para señalar a otros mercados como nuevo nicho comercial para los productos estrella de la región.«No podemos ir contra el poder que nos quieren imponer, pero evidentemente tenemos que hacer políticas comerciales que miren a países que no tienen esos aranceles , como Iberoamérica o Asia», añadían desde ASAJA.Por parte de Cooperativas Agroalimentarias , su representante, Nuria Villanova denunciaba que el arancel trumpista «supone empeorar la situación actual» y apuntaba al papel de proveedor indirecto de España con Estados Unidos a través de terceros. «Por ejemplo, nosotros somos una gran potencia vitivinícola que llegamos allí por varias vías », comentaba a la espera de soluciones en un marco internacional en constante sobresalto.En cuanto a la patronal, Mario Fernández, secretario general de la Confederación Regional de Empresarios (CECAM), esperaba que «al menos la Unión Europea establezca un sistema de ayudas tanto a nivel técnico como a nivel financiero para que las empresas que lo van a pasar mal o muy mal , porque hay empresas como pueden ser en los lácteos y de la denominación de origen de quesos, que tienen exportaciones del 60 y 70 por ciento y se van a ver muy mermadas, tengan algún tipo de apoyo», pedía, para calcular que se perderán, al menos, un 13 por ciento de las exportaciones por el nuevo arancel americano.Destrucción de empleoLos sindicatos de base, CCOO y UGT, valoraban que la política comercial y de aranceles que Estados Unidos ha impuesto a Europa repercutirá en el mercado laboral de Castilla-La Mancha, ya que si baja el volumen de las exportaciones puede acarrear la destrucción de empleo en el sector agroalimentario , un temor obvio que han compartido en el Observatorio Regional del Impacto de los Aranceles celebrado en el Instituto de Promoción Exterior, IPEX.Desde UGT , su secretaria general en la región, Lola Alcónez, indicaba que para tomar medidas y proteger el empleo «necesitamos saber exactamente qué sectores van a ser los más afectados, en qué provincias de nuestra región se encuentran y cuáles son esas empresas» con el objetivo de adoptar soluciones reales a un escenario que se avecina cambiante , ya que no hay que olvidar que es Donald Trump el que decide.Por su parte, Javier Ortega, responsable de CCOO Castilla-La Mancha, mostraba el rechazo absoluto al acuerdo con EE. UU. ya que como afirmaba «supone un perjuicio evidentísimo a los sectores y a las empresas españolas y de Castilla-La Mancha en particular, va a tener una repercusión grave en el empleo por el desequilibrio y por la alteración de las reglas del comercio internacional».Así, a la espera de contramedidas desde Europa, Ortega apostillaba que los países europeos «tienen que ejercer ese liderazgo internacional en materia económica y de derechos humanos frente a las agresiones a las que estamos sometidos por la Administración estadounidens e», zanjaba en el marco del observatorio impulsado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Aunque la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha solicitará al Gobierno de España que las principales partidas exportadoras de la región a Estados Unidos se incluyan en la exención del ‘arancel cero’ , la preocupación, principalmente en el sector agroalimentario, es latente. La búsqueda de nuevos mercados y analizar en conjunto la imposición del arancel del 15 por ciento a Europa desde norteamérica no tranquiliza, porque los empresarios y las organizaciones agrarias necesitan hechos sobre la mesa.Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) Alejandro García-Gasco mostraba el rechazo total al acuerdo al que ha llegado la Comisión Europea en política arancelaria. «No lo entendemos, como tampoco compartimos los recortes de Europa a la Política Agraria Común (PAC), la repercusión que va a tener en nuestra región en sectores como el vino, el aceite de oliva y el queso manchego nos pone en una situación que va a ser demasiado crítica », aseguraba.García-Gasco, que reconocía que aunque el Gobierno de Castilla-La Mancha «ha salido a defender la situación, no nos podemos permitir perder ningún tipo de mercado» ni de relación indirecta en el comercio internacional, con países como Italia y Francia, dos de los grandes importadores de vino castellano-manchego.«Estados Unidos es una influencia indirectamente muy importante. Es cierto que el sector del vino representa un porcentaje en torno a un 5 por ciento , pero indirectamente quien nos compra el vino son los franceses y los italianos, tienen una influencia muy grande» como intermediadores, indicaban desde UPA.En esta línea se expresaba momentos previos a la reunión Florencio Rodríguez, secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha . «Exigimos a Europa que se pongan medidas de apoyo, ayudas para los sectores afectados, sobre todo el agroalimentario, que es estratégico y necesita del apoyo incondicional, no solamente a nivel de la productividad, sino también de la de la comercialización», apuntaba para señalar a otros mercados como nuevo nicho comercial para los productos estrella de la región.«No podemos ir contra el poder que nos quieren imponer, pero evidentemente tenemos que hacer políticas comerciales que miren a países que no tienen esos aranceles , como Iberoamérica o Asia», añadían desde ASAJA.Por parte de Cooperativas Agroalimentarias , su representante, Nuria Villanova denunciaba que el arancel trumpista «supone empeorar la situación actual» y apuntaba al papel de proveedor indirecto de España con Estados Unidos a través de terceros. «Por ejemplo, nosotros somos una gran potencia vitivinícola que llegamos allí por varias vías », comentaba a la espera de soluciones en un marco internacional en constante sobresalto.En cuanto a la patronal, Mario Fernández, secretario general de la Confederación Regional de Empresarios (CECAM), esperaba que «al menos la Unión Europea establezca un sistema de ayudas tanto a nivel técnico como a nivel financiero para que las empresas que lo van a pasar mal o muy mal , porque hay empresas como pueden ser en los lácteos y de la denominación de origen de quesos, que tienen exportaciones del 60 y 70 por ciento y se van a ver muy mermadas, tengan algún tipo de apoyo», pedía, para calcular que se perderán, al menos, un 13 por ciento de las exportaciones por el nuevo arancel americano.Destrucción de empleoLos sindicatos de base, CCOO y UGT, valoraban que la política comercial y de aranceles que Estados Unidos ha impuesto a Europa repercutirá en el mercado laboral de Castilla-La Mancha, ya que si baja el volumen de las exportaciones puede acarrear la destrucción de empleo en el sector agroalimentario , un temor obvio que han compartido en el Observatorio Regional del Impacto de los Aranceles celebrado en el Instituto de Promoción Exterior, IPEX.Desde UGT , su secretaria general en la región, Lola Alcónez, indicaba que para tomar medidas y proteger el empleo «necesitamos saber exactamente qué sectores van a ser los más afectados, en qué provincias de nuestra región se encuentran y cuáles son esas empresas» con el objetivo de adoptar soluciones reales a un escenario que se avecina cambiante , ya que no hay que olvidar que es Donald Trump el que decide.Por su parte, Javier Ortega, responsable de CCOO Castilla-La Mancha, mostraba el rechazo absoluto al acuerdo con EE. UU. ya que como afirmaba «supone un perjuicio evidentísimo a los sectores y a las empresas españolas y de Castilla-La Mancha en particular, va a tener una repercusión grave en el empleo por el desequilibrio y por la alteración de las reglas del comercio internacional».Así, a la espera de contramedidas desde Europa, Ortega apostillaba que los países europeos «tienen que ejercer ese liderazgo internacional en materia económica y de derechos humanos frente a las agresiones a las que estamos sometidos por la Administración estadounidens e», zanjaba en el marco del observatorio impulsado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. RSS de noticias de espana
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