En medio de la calle Arturo Soria, a la altura del cruce con Natalia de Silva, un obrero da el alto a varios vehículos para permitir la salida de un camión cargado de materiales de la inmensa parcela (más de 28.000 metros cuadrados) que ocupó el antiguo Hospital del Aire, cerrado en 2003. Y casi olvidado, hasta ahora. En el interior de esta manzana, alrededor de una veintena de operarios con maquinaria pesada están ya empezando a mover tierras. A pie de obra, se comenta que son solo los primeros pasos para la construcción de otro centro sanitario. Y al menos, añaden, tienen todavía faena para año y medio. Sin embargo, no es un complejo hospitalario tradicional lo que ocupará esta parcela, sino «un centro sanitario con internamiento, innovador en el sector sanitario por su acercamiento de la medicina preventiva y personalizada al bienestar de las personas», según reza la licencia urbanística aprobada en enero de este año. No es el primer coloso de este tipo que se abre en la capital. Quirónsalud abrió en 2022 en la Torre Caleido el centro médico-quirúrgico Olympia, centrado en el deporte, la prevención y el bienestar.La memoria económica del proyecto presentada al Ayuntamiento de Madrid –por la necesidad de modificar el Plan General Urbanístico para convertir lo que fue, dentro del uso sanitario, un equipamiento singular en uno privado– y fechada en febrero de 2023, a la que ha accedido ABC, arroja más detalles sobre la actividad del futuro centro sanitario. Incluirá programas de siete días centrados en el control de peso, estudios genéticos y de estilo de vida, salud mental, rejuvenecimiento, estética, fitness, rehabilitación, r ecuperación del sueño y terapias holísticas. El precio medio de estas terapias será de 3.700 euros . El coste medio del ingreso, si es necesario, rondará los 762 euros por día, aunque las habitaciones (80) van desde la tipo Deluxe (500 euros) hasta la Suite Grand (1.500 euros). Según el plan económico, planea acoger a 300 pacientes en su primer año y hasta 12.000 en el quinto.Las hipótesis que manejan en estos documentos estiman que se necesitarían al menos dos años (2024-2026, planeaban inicialmente) para ejecutar las obras de edificación. El coste de la misma rozaría los 40 millones de euros. Actualmente la está ejecutando el grupo Puentes, «especializado en la construcción de estos complejos, con más de 671.586 metros cuadrados construidos para más de 2.785 camas», reza su web.Noticia Relacionada estandar No 6 nuevos centros de estética en Madrid para rejuvencer Araceli Nicolás Lo nuevo de Maribel Yébenes y Carmen Navarro, y la primera clínica estética por suscripciónEn cuanto a los beneficios del proyecto, la memoria vaticina que, para los cinco primeros años de explotación (2026-2031), serán de 63.188.673 euros. A los ocho años, sus estimaciones crecen hasta los 118.261.572 euros. Si a este último balance se le suman los costes del inversor (precio del suelo, gastos de desarrollo y ejecución, construcción…) la operación arroja «un resultado bruto positivo de 46.486.614 euros, con un margen de beneficio sobre ingresos estimado del 39.31%». Dos subastas desiertasDetrás de esta operación está Bosetia Investments, que se hizo con el solar del olvidado Hospital del Aire después de que el Ministerio de Defensa tratara de subastarlo públicamente hasta en dos ocasiones, en 2012 y en 2018, sin éxito. La finca estaba en el inventario ministerial desde 1945, cuando se autorizó al antiguo Ministerio del Aire la compra de dos fincas (más de 100.000 metros cuadrados en total) situadas entonces en lo que era el término municipal de Canillas. Una de ellas se destinó a la construcción del Colegio menor Nuestra Sra. de Loreto, que abrió en 1969 y sigue funcionando hoy a cargo del Patronato de Huérfanos de la Aviación. El segundo, de 36.515 metros cuadrados, se reservó para levantar el Hospital Militar del Aire, que abrió sus puertas en 1969 y estuvo en funcionamiento hasta 2003. En septiembre, cuenta el informe técnico de la Comunidad de Madrid que da luz verde a la operación urbanística, el Consejo de Ministros autorizó la construcción del que sería el nuevo Hospital Central de la Defensa en Madrid, que sustituiría al Hospital Militar Gómez Ulla (Carabanchel). Así, en 2004 comenzó la demolición del viejo complejo . Solo quedó en pie el Centro de Diagnóstico y Especialidades, que siguió prestando servicio hasta 2008, que se trasladó al Gómez Ulla. Los últimos sanitarios que salieron de allí fueron los del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial, que se trasladaron a la Base Aérea de Torrejón en 2014.Demolición en 2004 del Hospital del Aire José GarcíaBosetia Investments, vinculada al magnate sanitario Víctor Madera, presidente de Quirónsalud, se hizo con la parcela, según consta en los antecedentes del expediente, «tras la renuncia a su obtención por parte de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid y por el Ayuntamiento de Madrid» que entendían que este equipamiento nunca tuvo un destino público, pues su uso siempre estuvo reservado para el personal adscrito al servicio militar. La Secretaría del Estado del Ministerio de Defensa explicó por carta a la Junta del Distrito que, tras dos pujas sin fallidas y conforme a la legislación vigente, la parcela podía ser adquirida por venta directa «durante un año desde la fecha de declaración de desierta de la subasta». Jardín y bibliotecaNo obstante, una vez adquirido por un privado, era necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana para lograr varios objetivos, explicaba el consistorio cuando dio luz verde a esta iniciativa urbanística en el Pleno de febrero de 2022. En primer lugar, «mantener el uso dotacional de equipamiento de salud» pero cambiándolo de básico a privado, para que pudiera explotarlo el nuevo titular. También revitalizar la parcela, ya entonces un solar, y proteger un jardín con nivel de protección 3 que incluía varios grupos de pinos, especie representativa del jardín histórico de la Ciudad Lineal, muy presente en la calle de Arturo Soria. Durante la tramitación de este expediente, en el que según la memoria técnica hubo discrepancias sobre la superficie edificable, se acordó finalmente que el nuevo ámbito tendría 26.705 metros cuadrados edificables para el futuro centro sanitario privado –que no podrá tener más de cuatro plantas–, más 7.848 metros cuadrados de jardín –respetando el área protegida e incluso ampliando la superficie de zonas verdes– y que se cedería un rincón de 550 metros cuadrados (y una edificabilidad máxima de 770 metros cuadrados) al Ayuntamiento para un equipamiento básico de tipo educativo, cultural, de salud, bienestar social o religioso…La hipótesis principal con la que trabajaba la Dirección General de Planeamiento en 2023, según la documentación del proyecto, era poner en marcha en dicho suelo una biblioteca. A partir de 2025 se empezaría a construir el nuevo equipamiento, en 2027 finalizaría la obra y desde 2028 podría comenzar a dar servicio. De momento, parece que estos plazos son casi imposibles de alcanzar; pero lo que sí es cierto es que la cuenta atrás para ver la reconversión de la manzana del Hospital del Aire ha comenzado. En medio de la calle Arturo Soria, a la altura del cruce con Natalia de Silva, un obrero da el alto a varios vehículos para permitir la salida de un camión cargado de materiales de la inmensa parcela (más de 28.000 metros cuadrados) que ocupó el antiguo Hospital del Aire, cerrado en 2003. Y casi olvidado, hasta ahora. En el interior de esta manzana, alrededor de una veintena de operarios con maquinaria pesada están ya empezando a mover tierras. A pie de obra, se comenta que son solo los primeros pasos para la construcción de otro centro sanitario. Y al menos, añaden, tienen todavía faena para año y medio. Sin embargo, no es un complejo hospitalario tradicional lo que ocupará esta parcela, sino «un centro sanitario con internamiento, innovador en el sector sanitario por su acercamiento de la medicina preventiva y personalizada al bienestar de las personas», según reza la licencia urbanística aprobada en enero de este año. No es el primer coloso de este tipo que se abre en la capital. Quirónsalud abrió en 2022 en la Torre Caleido el centro médico-quirúrgico Olympia, centrado en el deporte, la prevención y el bienestar.La memoria económica del proyecto presentada al Ayuntamiento de Madrid –por la necesidad de modificar el Plan General Urbanístico para convertir lo que fue, dentro del uso sanitario, un equipamiento singular en uno privado– y fechada en febrero de 2023, a la que ha accedido ABC, arroja más detalles sobre la actividad del futuro centro sanitario. Incluirá programas de siete días centrados en el control de peso, estudios genéticos y de estilo de vida, salud mental, rejuvenecimiento, estética, fitness, rehabilitación, r ecuperación del sueño y terapias holísticas. El precio medio de estas terapias será de 3.700 euros . El coste medio del ingreso, si es necesario, rondará los 762 euros por día, aunque las habitaciones (80) van desde la tipo Deluxe (500 euros) hasta la Suite Grand (1.500 euros). Según el plan económico, planea acoger a 300 pacientes en su primer año y hasta 12.000 en el quinto.Las hipótesis que manejan en estos documentos estiman que se necesitarían al menos dos años (2024-2026, planeaban inicialmente) para ejecutar las obras de edificación. El coste de la misma rozaría los 40 millones de euros. Actualmente la está ejecutando el grupo Puentes, «especializado en la construcción de estos complejos, con más de 671.586 metros cuadrados construidos para más de 2.785 camas», reza su web.Noticia Relacionada estandar No 6 nuevos centros de estética en Madrid para rejuvencer Araceli Nicolás Lo nuevo de Maribel Yébenes y Carmen Navarro, y la primera clínica estética por suscripciónEn cuanto a los beneficios del proyecto, la memoria vaticina que, para los cinco primeros años de explotación (2026-2031), serán de 63.188.673 euros. A los ocho años, sus estimaciones crecen hasta los 118.261.572 euros. Si a este último balance se le suman los costes del inversor (precio del suelo, gastos de desarrollo y ejecución, construcción…) la operación arroja «un resultado bruto positivo de 46.486.614 euros, con un margen de beneficio sobre ingresos estimado del 39.31%». Dos subastas desiertasDetrás de esta operación está Bosetia Investments, que se hizo con el solar del olvidado Hospital del Aire después de que el Ministerio de Defensa tratara de subastarlo públicamente hasta en dos ocasiones, en 2012 y en 2018, sin éxito. La finca estaba en el inventario ministerial desde 1945, cuando se autorizó al antiguo Ministerio del Aire la compra de dos fincas (más de 100.000 metros cuadrados en total) situadas entonces en lo que era el término municipal de Canillas. Una de ellas se destinó a la construcción del Colegio menor Nuestra Sra. de Loreto, que abrió en 1969 y sigue funcionando hoy a cargo del Patronato de Huérfanos de la Aviación. El segundo, de 36.515 metros cuadrados, se reservó para levantar el Hospital Militar del Aire, que abrió sus puertas en 1969 y estuvo en funcionamiento hasta 2003. En septiembre, cuenta el informe técnico de la Comunidad de Madrid que da luz verde a la operación urbanística, el Consejo de Ministros autorizó la construcción del que sería el nuevo Hospital Central de la Defensa en Madrid, que sustituiría al Hospital Militar Gómez Ulla (Carabanchel). Así, en 2004 comenzó la demolición del viejo complejo . Solo quedó en pie el Centro de Diagnóstico y Especialidades, que siguió prestando servicio hasta 2008, que se trasladó al Gómez Ulla. Los últimos sanitarios que salieron de allí fueron los del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial, que se trasladaron a la Base Aérea de Torrejón en 2014.Demolición en 2004 del Hospital del Aire José GarcíaBosetia Investments, vinculada al magnate sanitario Víctor Madera, presidente de Quirónsalud, se hizo con la parcela, según consta en los antecedentes del expediente, «tras la renuncia a su obtención por parte de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid y por el Ayuntamiento de Madrid» que entendían que este equipamiento nunca tuvo un destino público, pues su uso siempre estuvo reservado para el personal adscrito al servicio militar. La Secretaría del Estado del Ministerio de Defensa explicó por carta a la Junta del Distrito que, tras dos pujas sin fallidas y conforme a la legislación vigente, la parcela podía ser adquirida por venta directa «durante un año desde la fecha de declaración de desierta de la subasta». Jardín y bibliotecaNo obstante, una vez adquirido por un privado, era necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana para lograr varios objetivos, explicaba el consistorio cuando dio luz verde a esta iniciativa urbanística en el Pleno de febrero de 2022. En primer lugar, «mantener el uso dotacional de equipamiento de salud» pero cambiándolo de básico a privado, para que pudiera explotarlo el nuevo titular. También revitalizar la parcela, ya entonces un solar, y proteger un jardín con nivel de protección 3 que incluía varios grupos de pinos, especie representativa del jardín histórico de la Ciudad Lineal, muy presente en la calle de Arturo Soria. Durante la tramitación de este expediente, en el que según la memoria técnica hubo discrepancias sobre la superficie edificable, se acordó finalmente que el nuevo ámbito tendría 26.705 metros cuadrados edificables para el futuro centro sanitario privado –que no podrá tener más de cuatro plantas–, más 7.848 metros cuadrados de jardín –respetando el área protegida e incluso ampliando la superficie de zonas verdes– y que se cedería un rincón de 550 metros cuadrados (y una edificabilidad máxima de 770 metros cuadrados) al Ayuntamiento para un equipamiento básico de tipo educativo, cultural, de salud, bienestar social o religioso…La hipótesis principal con la que trabajaba la Dirección General de Planeamiento en 2023, según la documentación del proyecto, era poner en marcha en dicho suelo una biblioteca. A partir de 2025 se empezaría a construir el nuevo equipamiento, en 2027 finalizaría la obra y desde 2028 podría comenzar a dar servicio. De momento, parece que estos plazos son casi imposibles de alcanzar; pero lo que sí es cierto es que la cuenta atrás para ver la reconversión de la manzana del Hospital del Aire ha comenzado. En medio de la calle Arturo Soria, a la altura del cruce con Natalia de Silva, un obrero da el alto a varios vehículos para permitir la salida de un camión cargado de materiales de la inmensa parcela (más de 28.000 metros cuadrados) que ocupó el antiguo Hospital del Aire, cerrado en 2003. Y casi olvidado, hasta ahora. En el interior de esta manzana, alrededor de una veintena de operarios con maquinaria pesada están ya empezando a mover tierras. A pie de obra, se comenta que son solo los primeros pasos para la construcción de otro centro sanitario. Y al menos, añaden, tienen todavía faena para año y medio. Sin embargo, no es un complejo hospitalario tradicional lo que ocupará esta parcela, sino «un centro sanitario con internamiento, innovador en el sector sanitario por su acercamiento de la medicina preventiva y personalizada al bienestar de las personas», según reza la licencia urbanística aprobada en enero de este año. No es el primer coloso de este tipo que se abre en la capital. Quirónsalud abrió en 2022 en la Torre Caleido el centro médico-quirúrgico Olympia, centrado en el deporte, la prevención y el bienestar.La memoria económica del proyecto presentada al Ayuntamiento de Madrid –por la necesidad de modificar el Plan General Urbanístico para convertir lo que fue, dentro del uso sanitario, un equipamiento singular en uno privado– y fechada en febrero de 2023, a la que ha accedido ABC, arroja más detalles sobre la actividad del futuro centro sanitario. Incluirá programas de siete días centrados en el control de peso, estudios genéticos y de estilo de vida, salud mental, rejuvenecimiento, estética, fitness, rehabilitación, r ecuperación del sueño y terapias holísticas. El precio medio de estas terapias será de 3.700 euros . El coste medio del ingreso, si es necesario, rondará los 762 euros por día, aunque las habitaciones (80) van desde la tipo Deluxe (500 euros) hasta la Suite Grand (1.500 euros). Según el plan económico, planea acoger a 300 pacientes en su primer año y hasta 12.000 en el quinto.Las hipótesis que manejan en estos documentos estiman que se necesitarían al menos dos años (2024-2026, planeaban inicialmente) para ejecutar las obras de edificación. El coste de la misma rozaría los 40 millones de euros. Actualmente la está ejecutando el grupo Puentes, «especializado en la construcción de estos complejos, con más de 671.586 metros cuadrados construidos para más de 2.785 camas», reza su web.Noticia Relacionada estandar No 6 nuevos centros de estética en Madrid para rejuvencer Araceli Nicolás Lo nuevo de Maribel Yébenes y Carmen Navarro, y la primera clínica estética por suscripciónEn cuanto a los beneficios del proyecto, la memoria vaticina que, para los cinco primeros años de explotación (2026-2031), serán de 63.188.673 euros. A los ocho años, sus estimaciones crecen hasta los 118.261.572 euros. Si a este último balance se le suman los costes del inversor (precio del suelo, gastos de desarrollo y ejecución, construcción…) la operación arroja «un resultado bruto positivo de 46.486.614 euros, con un margen de beneficio sobre ingresos estimado del 39.31%». Dos subastas desiertasDetrás de esta operación está Bosetia Investments, que se hizo con el solar del olvidado Hospital del Aire después de que el Ministerio de Defensa tratara de subastarlo públicamente hasta en dos ocasiones, en 2012 y en 2018, sin éxito. La finca estaba en el inventario ministerial desde 1945, cuando se autorizó al antiguo Ministerio del Aire la compra de dos fincas (más de 100.000 metros cuadrados en total) situadas entonces en lo que era el término municipal de Canillas. Una de ellas se destinó a la construcción del Colegio menor Nuestra Sra. de Loreto, que abrió en 1969 y sigue funcionando hoy a cargo del Patronato de Huérfanos de la Aviación. El segundo, de 36.515 metros cuadrados, se reservó para levantar el Hospital Militar del Aire, que abrió sus puertas en 1969 y estuvo en funcionamiento hasta 2003. En septiembre, cuenta el informe técnico de la Comunidad de Madrid que da luz verde a la operación urbanística, el Consejo de Ministros autorizó la construcción del que sería el nuevo Hospital Central de la Defensa en Madrid, que sustituiría al Hospital Militar Gómez Ulla (Carabanchel). Así, en 2004 comenzó la demolición del viejo complejo . Solo quedó en pie el Centro de Diagnóstico y Especialidades, que siguió prestando servicio hasta 2008, que se trasladó al Gómez Ulla. Los últimos sanitarios que salieron de allí fueron los del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial, que se trasladaron a la Base Aérea de Torrejón en 2014.Demolición en 2004 del Hospital del Aire José GarcíaBosetia Investments, vinculada al magnate sanitario Víctor Madera, presidente de Quirónsalud, se hizo con la parcela, según consta en los antecedentes del expediente, «tras la renuncia a su obtención por parte de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid y por el Ayuntamiento de Madrid» que entendían que este equipamiento nunca tuvo un destino público, pues su uso siempre estuvo reservado para el personal adscrito al servicio militar. La Secretaría del Estado del Ministerio de Defensa explicó por carta a la Junta del Distrito que, tras dos pujas sin fallidas y conforme a la legislación vigente, la parcela podía ser adquirida por venta directa «durante un año desde la fecha de declaración de desierta de la subasta». Jardín y bibliotecaNo obstante, una vez adquirido por un privado, era necesario modificar el Plan General de Ordenación Urbana para lograr varios objetivos, explicaba el consistorio cuando dio luz verde a esta iniciativa urbanística en el Pleno de febrero de 2022. En primer lugar, «mantener el uso dotacional de equipamiento de salud» pero cambiándolo de básico a privado, para que pudiera explotarlo el nuevo titular. También revitalizar la parcela, ya entonces un solar, y proteger un jardín con nivel de protección 3 que incluía varios grupos de pinos, especie representativa del jardín histórico de la Ciudad Lineal, muy presente en la calle de Arturo Soria. Durante la tramitación de este expediente, en el que según la memoria técnica hubo discrepancias sobre la superficie edificable, se acordó finalmente que el nuevo ámbito tendría 26.705 metros cuadrados edificables para el futuro centro sanitario privado –que no podrá tener más de cuatro plantas–, más 7.848 metros cuadrados de jardín –respetando el área protegida e incluso ampliando la superficie de zonas verdes– y que se cedería un rincón de 550 metros cuadrados (y una edificabilidad máxima de 770 metros cuadrados) al Ayuntamiento para un equipamiento básico de tipo educativo, cultural, de salud, bienestar social o religioso…La hipótesis principal con la que trabajaba la Dirección General de Planeamiento en 2023, según la documentación del proyecto, era poner en marcha en dicho suelo una biblioteca. A partir de 2025 se empezaría a construir el nuevo equipamiento, en 2027 finalizaría la obra y desde 2028 podría comenzar a dar servicio. De momento, parece que estos plazos son casi imposibles de alcanzar; pero lo que sí es cierto es que la cuenta atrás para ver la reconversión de la manzana del Hospital del Aire ha comenzado. RSS de noticias de espana
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