El párroco de Valdepeñas, Emilio Montes, ha vuelto a generar revuelo en las redes sociales con sus declaraciones durante la misa que ofició en la Parroquia del Santísimo Cristo de la Misericordia el pasado domingo, 3 de agosto, pero esta vez ha sido una oleada de aplausos. En su discurso, aprovechó para criticar a los empresarios que explotan a los trabajadores temporeros extranjeros durante las campañas de recogida de frutas y verduras de temporada.«Quiero que tengáis en cuenta tres cosas», comenzó el sacerdote. «Si el jornal es de ocho horas, esas son las horas que se trabajan, no 12. Y si se trabajan 12 horas, se deben pagar las horas extras. Porque sean personas pobres o humildes, no voy a pagar 50 euros por trabajar 12 horas. Te pagaré 50 euros por las ocho horas, y si trabajas más, te pagaré las horas extra. No voy a aprovecharme de ti, ni siquiera en las horas», afirmó con firmeza.Hasta la ministra de Sanidad, Mónica García, ha publicado en X un mensaje con el vídeo y una frase contundente: «Muy muy fácil de entender».Las palabras del párroco de la iglesia del Cristo de la Misericordia de Valdepeñas se han hecho virales en las últimas horas por su contundente denuncia de la precariedad que sufren muchos trabajadores temporeros en campañas agrícolas. Durante una intervención difundida ampliamente en redes sociales, el sacerdote lanzó un mensaje directo y sin ambages: «Aunque seas pobre o humilde, tus ocho horas valen como las de cualquiera».Emilio Montes abordó tres aspectos fundamentales: el respeto a la jornada laboral, las condiciones de alojamiento y el acceso a derechos sociales, todos ellos desde una perspectiva de justicia y dignidad. Sobre la vivienda que en ocasiones se proporciona a los trabajadores temporales, también fue tajante: «Si tengo que dar vivienda, la daré en un sitio donde yo me pueda ir a vivir. No digo el Hotel Hilton, pero tampoco un sitio donde no viviría ni yo ni mis hijos». Y pidió a quienes gestionan estos alojamientos que reflexionen: «Pensad que muchas veces en ese tema de la vivienda decimos: ‘si total…’. Pero son personas».El tercer punto de su mensaje fue claro: los derechos sociales. «Se da de alta, se hace que esas personas tengan sus derechos sociales. Si eso no lo tenemos claro, aunque luego nos demos golpes en el pecho y todas esas cosas…», advirtió el párroco, con un tono de denuncia moral. «Tened en cuenta que el jornal escatimado al pobre o los derechos escatimados al pobre, Dios no los olvida nunca. Porque es aprovecharte del más débil. Es aprovecharte del más débil», insistió.Además, instó a la responsabilidad colectiva: «Debemos tenerlo claro. Incluso si alguna vez nos enteramos de alguien que hace eso, no reconocerlo no vale. Se te tenía que caer la cara de vergüenza y decírselo con esas palabras: se te tenía que caer la cara de vergüenza. Nadie debe aprovecharse de otro».Finalmente, cerró su reflexión con un llamamiento a la conciencia, más allá de creencias religiosas: «Esto debemos tenerlo muy claro. Pero no solo por ser cristianos, sino por dignidad. Toda persona, rica o pobre, tiene su dignidad, y nosotros debemos defenderla. Ser generosos. Dios lo premiará».Las palabras de Emilio Montes han sido compartidas por miles de usuarios en redes sociales, generando un amplio debate sobre las condiciones laborales y humanas de los temporeros en el campo. El párroco de Valdepeñas, Emilio Montes, ha vuelto a generar revuelo en las redes sociales con sus declaraciones durante la misa que ofició en la Parroquia del Santísimo Cristo de la Misericordia el pasado domingo, 3 de agosto, pero esta vez ha sido una oleada de aplausos. En su discurso, aprovechó para criticar a los empresarios que explotan a los trabajadores temporeros extranjeros durante las campañas de recogida de frutas y verduras de temporada.«Quiero que tengáis en cuenta tres cosas», comenzó el sacerdote. «Si el jornal es de ocho horas, esas son las horas que se trabajan, no 12. Y si se trabajan 12 horas, se deben pagar las horas extras. Porque sean personas pobres o humildes, no voy a pagar 50 euros por trabajar 12 horas. Te pagaré 50 euros por las ocho horas, y si trabajas más, te pagaré las horas extra. No voy a aprovecharme de ti, ni siquiera en las horas», afirmó con firmeza.Hasta la ministra de Sanidad, Mónica García, ha publicado en X un mensaje con el vídeo y una frase contundente: «Muy muy fácil de entender».Las palabras del párroco de la iglesia del Cristo de la Misericordia de Valdepeñas se han hecho virales en las últimas horas por su contundente denuncia de la precariedad que sufren muchos trabajadores temporeros en campañas agrícolas. Durante una intervención difundida ampliamente en redes sociales, el sacerdote lanzó un mensaje directo y sin ambages: «Aunque seas pobre o humilde, tus ocho horas valen como las de cualquiera».Emilio Montes abordó tres aspectos fundamentales: el respeto a la jornada laboral, las condiciones de alojamiento y el acceso a derechos sociales, todos ellos desde una perspectiva de justicia y dignidad. Sobre la vivienda que en ocasiones se proporciona a los trabajadores temporales, también fue tajante: «Si tengo que dar vivienda, la daré en un sitio donde yo me pueda ir a vivir. No digo el Hotel Hilton, pero tampoco un sitio donde no viviría ni yo ni mis hijos». Y pidió a quienes gestionan estos alojamientos que reflexionen: «Pensad que muchas veces en ese tema de la vivienda decimos: ‘si total…’. Pero son personas».El tercer punto de su mensaje fue claro: los derechos sociales. «Se da de alta, se hace que esas personas tengan sus derechos sociales. Si eso no lo tenemos claro, aunque luego nos demos golpes en el pecho y todas esas cosas…», advirtió el párroco, con un tono de denuncia moral. «Tened en cuenta que el jornal escatimado al pobre o los derechos escatimados al pobre, Dios no los olvida nunca. Porque es aprovecharte del más débil. Es aprovecharte del más débil», insistió.Además, instó a la responsabilidad colectiva: «Debemos tenerlo claro. Incluso si alguna vez nos enteramos de alguien que hace eso, no reconocerlo no vale. Se te tenía que caer la cara de vergüenza y decírselo con esas palabras: se te tenía que caer la cara de vergüenza. Nadie debe aprovecharse de otro».Finalmente, cerró su reflexión con un llamamiento a la conciencia, más allá de creencias religiosas: «Esto debemos tenerlo muy claro. Pero no solo por ser cristianos, sino por dignidad. Toda persona, rica o pobre, tiene su dignidad, y nosotros debemos defenderla. Ser generosos. Dios lo premiará».Las palabras de Emilio Montes han sido compartidas por miles de usuarios en redes sociales, generando un amplio debate sobre las condiciones laborales y humanas de los temporeros en el campo. El párroco de Valdepeñas, Emilio Montes, ha vuelto a generar revuelo en las redes sociales con sus declaraciones durante la misa que ofició en la Parroquia del Santísimo Cristo de la Misericordia el pasado domingo, 3 de agosto, pero esta vez ha sido una oleada de aplausos. En su discurso, aprovechó para criticar a los empresarios que explotan a los trabajadores temporeros extranjeros durante las campañas de recogida de frutas y verduras de temporada.«Quiero que tengáis en cuenta tres cosas», comenzó el sacerdote. «Si el jornal es de ocho horas, esas son las horas que se trabajan, no 12. Y si se trabajan 12 horas, se deben pagar las horas extras. Porque sean personas pobres o humildes, no voy a pagar 50 euros por trabajar 12 horas. Te pagaré 50 euros por las ocho horas, y si trabajas más, te pagaré las horas extra. No voy a aprovecharme de ti, ni siquiera en las horas», afirmó con firmeza.Hasta la ministra de Sanidad, Mónica García, ha publicado en X un mensaje con el vídeo y una frase contundente: «Muy muy fácil de entender».Las palabras del párroco de la iglesia del Cristo de la Misericordia de Valdepeñas se han hecho virales en las últimas horas por su contundente denuncia de la precariedad que sufren muchos trabajadores temporeros en campañas agrícolas. Durante una intervención difundida ampliamente en redes sociales, el sacerdote lanzó un mensaje directo y sin ambages: «Aunque seas pobre o humilde, tus ocho horas valen como las de cualquiera».Emilio Montes abordó tres aspectos fundamentales: el respeto a la jornada laboral, las condiciones de alojamiento y el acceso a derechos sociales, todos ellos desde una perspectiva de justicia y dignidad. Sobre la vivienda que en ocasiones se proporciona a los trabajadores temporales, también fue tajante: «Si tengo que dar vivienda, la daré en un sitio donde yo me pueda ir a vivir. No digo el Hotel Hilton, pero tampoco un sitio donde no viviría ni yo ni mis hijos». Y pidió a quienes gestionan estos alojamientos que reflexionen: «Pensad que muchas veces en ese tema de la vivienda decimos: ‘si total…’. Pero son personas».El tercer punto de su mensaje fue claro: los derechos sociales. «Se da de alta, se hace que esas personas tengan sus derechos sociales. Si eso no lo tenemos claro, aunque luego nos demos golpes en el pecho y todas esas cosas…», advirtió el párroco, con un tono de denuncia moral. «Tened en cuenta que el jornal escatimado al pobre o los derechos escatimados al pobre, Dios no los olvida nunca. Porque es aprovecharte del más débil. Es aprovecharte del más débil», insistió.Además, instó a la responsabilidad colectiva: «Debemos tenerlo claro. Incluso si alguna vez nos enteramos de alguien que hace eso, no reconocerlo no vale. Se te tenía que caer la cara de vergüenza y decírselo con esas palabras: se te tenía que caer la cara de vergüenza. Nadie debe aprovecharse de otro».Finalmente, cerró su reflexión con un llamamiento a la conciencia, más allá de creencias religiosas: «Esto debemos tenerlo muy claro. Pero no solo por ser cristianos, sino por dignidad. Toda persona, rica o pobre, tiene su dignidad, y nosotros debemos defenderla. Ser generosos. Dios lo premiará».Las palabras de Emilio Montes han sido compartidas por miles de usuarios en redes sociales, generando un amplio debate sobre las condiciones laborales y humanas de los temporeros en el campo. RSS de noticias de espana
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