El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) cumple el guion previsto por el mercado y baja los tipos 0,25 puntos porcentuales. El tercer descenso consecutivo -y cuarto del año- con el que la institución monetaria cerrará el año y tras el que se abre una etapa de algo más de incertidumbre sobre el rumbo a seguir, pensando también en cómo serán los movimientos al otro lado del Atlántico. El tipo de la facilidad de depósito, que es el que se utiliza ahora como referencia del precio del dinero, queda en el 3%; el de las operaciones principales de financiación en el 3,15% y el de la facilidad marginal de crédito en el 3,4%.El mandato de la organización dirigida por Christine Lagarde, como se encarga de transmitir en cada reunión, es el de lograr la estabilidad precios. Para ello tienen fijado un objetivo de inflación del 2% de manera estable y ahora mismo los datos en la eurozona invitan a pensar que el control sobre los precios es cada vez mayor. Noticia Relacionada estandar No El euríbor cae al mayor ritmo en 15 años y baja las hipotecas en más de 1.500 euros Daniel CaballeroLa inflación en la zona del euro marcó en noviembre el 2,3% , en cierta tendencia al alza pero en valores más o menos cercanos al objetivo. El BCE confía en que el dato acabará convergiendo del todo con la meta del 2%. Pero, al mismo tiempo, la institución mantiene su preocupación por el crecimiento económico tan bajo que viene mostrando la región, y el foco está puesto en países como Alemania y Francia . Esta bajada de tipos supone relajar un poco más la política monetaria pero el escenario a partir de ahora es incierto. El mercado da por descontado que en 2025 continuarán las bajadas de tipos pero existen dudas sobre el ritmo de las mismas y si habrá algún parón. «El camino del BCE está claro, con importantes recortes de tipos por delante para acercarse al tipo neutral, o incluso por debajo si la situación económica lo requiere. La inflación sigue cayendo gradualmente hacia el objetivo del 2%, y el BCE está más preocupado por el crecimiento, sobre todo porque la incertidumbre comercial y política pesará sobre la confianza», señala Benjamin Melman, CIO de Edmond de Rothschild AM. Pero Estados Unidos genera incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ya en enero, al venir acompañado de posibles políticas económicas que generen más inflación como los aranceles o su política fiscal expansiva. «Aunque, en general, la Fed y el BCE han estado sincronizados en los últimos años en lo que se refiere al endurecimiento monetario y luego al inicio de la relajación monetaria, es probable que la divergencia entre los bancos centrales aumente en los próximos meses », añade Melman. Gordon Shannon, gestor de carteras en TwentyFour Asset Management (boutique de Vontobel), sostiene que «el BCE debe mantener abiertas sus opciones con respecto a la reacción ante los posibles aranceles de Trump». A su juicio, la organización no debería dar señales excesivamente claras sobre los próximos meses, a la espera de Trump. Así las cosas, en esta decisión, el consejo de gobierno ha optado por una rebaja de 25 puntos básicos y reservar así munición a la espera de los aranceles de Trump. La situación de la economía europea bien habría agradecido una rebaja más decidida ya que la actualización de las previsiones de inflación y crecimiento las corrige a la baja. Previsiones económicasEn el caso de la inflación, el banco de datos del BCE cree que «el proceso de desinflación está bien encaminado» y prevé una senda general media del 2,4% en 2024, del 2,1% en 2025, del 1,9% en 2026 y del 2,1% en 2027, cuando entre en funcionamiento el sistema ampliado de comercio de derechos de emisión de la UE. Esto supone una décima por debajo de la previsión de septiembre. «La mayoría de los indicadores de inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará en torno al objetivo de mediano plazo del 2% fijado por el consejo de gobierno de manera sostenida», ha dicho Lagarde, que sin embargo advierte que «la inflación interna sigue siendo alta, principalmente porque los salarios y los precios en ciertos sectores todavía se están ajustando al aumento inflacionario del pasado con un retraso sustancial». El mayor tajo lo encontramos en las expectativas de PIB , con una previsión del 0,7% este año, un 1,1% en 2025, un 1,4% en 2026 y un 1,3% en 2027, lo que significa una décima menos que la previsión de septiembre para 2024 y dos décimas menos en 2025. «El personal espera ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre. Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de las encuestas sugieren que se ha desacelerado en el trimestre actual», ha precisado Lagarde, que basa la proyección principalmente en el aumento de los ingresos reales, que debería permitir a los hogares consumir más, y en el aumento de la inversión de las empresas. La presidenta del BCE ha alertado de que «el crecimiento pierde ‘momentum’ y las exportaciones son débiles». «La recuperación está siendo más lenta de lo esperado» , ha avisado también, para añadir que «las exportaciones deberían apoyar la recuperación si las tensiones comerciales no aumentan», se ha referido en velada alusión a Donald Trump.Lagarde ha reconocido que ha habido un debate en el seno del consejo de gobierno sobre la posibilidad de recortar 50 puntos básicos los tipos de interés en esta ocasión, pero que, finalmente, se ha impuesto «la opinión unánime». La mera confirmación de que ha habido este debate ha desatado en los mercados la impresión de que en enero habrá un recorte ‘jumbo’ en la zona euro, una bajada de tipos de 50 puntos básicos, que los mercados han comenzado a descontar, a pesar de que Lagarde ha evitado dar señales en ese sentido y ha dicho que «estas cosas siempre cambian: nosotros solo podemos seguir siendo dependientes de los datos y decidiendo nuestras medidas reunión a reunión. No tenemos un camino predeterminado».Entre las grandes causas de incertidumbre tras el estancamiento económico, Lagarde ha admitido el «peligro de muerte», en el caso de que el partido alemán AfD logre imponer su exigencia de una salida de Alemania de la Unión Europea, de cara a las elecciones de 2025. La francesa ha expuesto un escenario muy grave: «La Unión Europea se fundó por un grupo de países, y Alemania era uno de ellos, después de un periodo en el que los ahora miembros estaban atacándose a la garganta. Esto generó la muerte de muchos ciudadanos europeos. Es importante que esto quede muy claro en la mente de todo el mundo», ha defendido. Por lo demás, el BCE ha moderado el énfasis con el que señala que la política monetaria es ahora «restrictiva» y ha puesto punto final a la parte de la normalización del balance que tenía que ver con la devolución por parte de los bancos de los fondos que recibieron en las subastas de liquidez Tltro. «Los bancos van a repagar este mes las cantidades restantes que tomaron prestadas con las operaciones de refinanciación de largo plazo y esto concluye esta parte del proceso de normalización del balance», ha explicado el organismo. Con este último pago de la banca, el BCE cierra una etapa en la que se vio forzado a incluir subastas de liquidez en operaciones con condiciones muy ventajosas para el sector, para intentar amortiguar el daño que hacían los tipos de interés al 0% en el balance de las entidades bancarias. El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) cumple el guion previsto por el mercado y baja los tipos 0,25 puntos porcentuales. El tercer descenso consecutivo -y cuarto del año- con el que la institución monetaria cerrará el año y tras el que se abre una etapa de algo más de incertidumbre sobre el rumbo a seguir, pensando también en cómo serán los movimientos al otro lado del Atlántico. El tipo de la facilidad de depósito, que es el que se utiliza ahora como referencia del precio del dinero, queda en el 3%; el de las operaciones principales de financiación en el 3,15% y el de la facilidad marginal de crédito en el 3,4%.El mandato de la organización dirigida por Christine Lagarde, como se encarga de transmitir en cada reunión, es el de lograr la estabilidad precios. Para ello tienen fijado un objetivo de inflación del 2% de manera estable y ahora mismo los datos en la eurozona invitan a pensar que el control sobre los precios es cada vez mayor. Noticia Relacionada estandar No El euríbor cae al mayor ritmo en 15 años y baja las hipotecas en más de 1.500 euros Daniel CaballeroLa inflación en la zona del euro marcó en noviembre el 2,3% , en cierta tendencia al alza pero en valores más o menos cercanos al objetivo. El BCE confía en que el dato acabará convergiendo del todo con la meta del 2%. Pero, al mismo tiempo, la institución mantiene su preocupación por el crecimiento económico tan bajo que viene mostrando la región, y el foco está puesto en países como Alemania y Francia . Esta bajada de tipos supone relajar un poco más la política monetaria pero el escenario a partir de ahora es incierto. El mercado da por descontado que en 2025 continuarán las bajadas de tipos pero existen dudas sobre el ritmo de las mismas y si habrá algún parón. «El camino del BCE está claro, con importantes recortes de tipos por delante para acercarse al tipo neutral, o incluso por debajo si la situación económica lo requiere. La inflación sigue cayendo gradualmente hacia el objetivo del 2%, y el BCE está más preocupado por el crecimiento, sobre todo porque la incertidumbre comercial y política pesará sobre la confianza», señala Benjamin Melman, CIO de Edmond de Rothschild AM. Pero Estados Unidos genera incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ya en enero, al venir acompañado de posibles políticas económicas que generen más inflación como los aranceles o su política fiscal expansiva. «Aunque, en general, la Fed y el BCE han estado sincronizados en los últimos años en lo que se refiere al endurecimiento monetario y luego al inicio de la relajación monetaria, es probable que la divergencia entre los bancos centrales aumente en los próximos meses », añade Melman. Gordon Shannon, gestor de carteras en TwentyFour Asset Management (boutique de Vontobel), sostiene que «el BCE debe mantener abiertas sus opciones con respecto a la reacción ante los posibles aranceles de Trump». A su juicio, la organización no debería dar señales excesivamente claras sobre los próximos meses, a la espera de Trump. Así las cosas, en esta decisión, el consejo de gobierno ha optado por una rebaja de 25 puntos básicos y reservar así munición a la espera de los aranceles de Trump. La situación de la economía europea bien habría agradecido una rebaja más decidida ya que la actualización de las previsiones de inflación y crecimiento las corrige a la baja. Previsiones económicasEn el caso de la inflación, el banco de datos del BCE cree que «el proceso de desinflación está bien encaminado» y prevé una senda general media del 2,4% en 2024, del 2,1% en 2025, del 1,9% en 2026 y del 2,1% en 2027, cuando entre en funcionamiento el sistema ampliado de comercio de derechos de emisión de la UE. Esto supone una décima por debajo de la previsión de septiembre. «La mayoría de los indicadores de inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará en torno al objetivo de mediano plazo del 2% fijado por el consejo de gobierno de manera sostenida», ha dicho Lagarde, que sin embargo advierte que «la inflación interna sigue siendo alta, principalmente porque los salarios y los precios en ciertos sectores todavía se están ajustando al aumento inflacionario del pasado con un retraso sustancial». El mayor tajo lo encontramos en las expectativas de PIB , con una previsión del 0,7% este año, un 1,1% en 2025, un 1,4% en 2026 y un 1,3% en 2027, lo que significa una décima menos que la previsión de septiembre para 2024 y dos décimas menos en 2025. «El personal espera ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre. Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de las encuestas sugieren que se ha desacelerado en el trimestre actual», ha precisado Lagarde, que basa la proyección principalmente en el aumento de los ingresos reales, que debería permitir a los hogares consumir más, y en el aumento de la inversión de las empresas. La presidenta del BCE ha alertado de que «el crecimiento pierde ‘momentum’ y las exportaciones son débiles». «La recuperación está siendo más lenta de lo esperado» , ha avisado también, para añadir que «las exportaciones deberían apoyar la recuperación si las tensiones comerciales no aumentan», se ha referido en velada alusión a Donald Trump.Lagarde ha reconocido que ha habido un debate en el seno del consejo de gobierno sobre la posibilidad de recortar 50 puntos básicos los tipos de interés en esta ocasión, pero que, finalmente, se ha impuesto «la opinión unánime». La mera confirmación de que ha habido este debate ha desatado en los mercados la impresión de que en enero habrá un recorte ‘jumbo’ en la zona euro, una bajada de tipos de 50 puntos básicos, que los mercados han comenzado a descontar, a pesar de que Lagarde ha evitado dar señales en ese sentido y ha dicho que «estas cosas siempre cambian: nosotros solo podemos seguir siendo dependientes de los datos y decidiendo nuestras medidas reunión a reunión. No tenemos un camino predeterminado».Entre las grandes causas de incertidumbre tras el estancamiento económico, Lagarde ha admitido el «peligro de muerte», en el caso de que el partido alemán AfD logre imponer su exigencia de una salida de Alemania de la Unión Europea, de cara a las elecciones de 2025. La francesa ha expuesto un escenario muy grave: «La Unión Europea se fundó por un grupo de países, y Alemania era uno de ellos, después de un periodo en el que los ahora miembros estaban atacándose a la garganta. Esto generó la muerte de muchos ciudadanos europeos. Es importante que esto quede muy claro en la mente de todo el mundo», ha defendido. Por lo demás, el BCE ha moderado el énfasis con el que señala que la política monetaria es ahora «restrictiva» y ha puesto punto final a la parte de la normalización del balance que tenía que ver con la devolución por parte de los bancos de los fondos que recibieron en las subastas de liquidez Tltro. «Los bancos van a repagar este mes las cantidades restantes que tomaron prestadas con las operaciones de refinanciación de largo plazo y esto concluye esta parte del proceso de normalización del balance», ha explicado el organismo. Con este último pago de la banca, el BCE cierra una etapa en la que se vio forzado a incluir subastas de liquidez en operaciones con condiciones muy ventajosas para el sector, para intentar amortiguar el daño que hacían los tipos de interés al 0% en el balance de las entidades bancarias. El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) cumple el guion previsto por el mercado y baja los tipos 0,25 puntos porcentuales. El tercer descenso consecutivo -y cuarto del año- con el que la institución monetaria cerrará el año y tras el que se abre una etapa de algo más de incertidumbre sobre el rumbo a seguir, pensando también en cómo serán los movimientos al otro lado del Atlántico. El tipo de la facilidad de depósito, que es el que se utiliza ahora como referencia del precio del dinero, queda en el 3%; el de las operaciones principales de financiación en el 3,15% y el de la facilidad marginal de crédito en el 3,4%.El mandato de la organización dirigida por Christine Lagarde, como se encarga de transmitir en cada reunión, es el de lograr la estabilidad precios. Para ello tienen fijado un objetivo de inflación del 2% de manera estable y ahora mismo los datos en la eurozona invitan a pensar que el control sobre los precios es cada vez mayor. Noticia Relacionada estandar No El euríbor cae al mayor ritmo en 15 años y baja las hipotecas en más de 1.500 euros Daniel CaballeroLa inflación en la zona del euro marcó en noviembre el 2,3% , en cierta tendencia al alza pero en valores más o menos cercanos al objetivo. El BCE confía en que el dato acabará convergiendo del todo con la meta del 2%. Pero, al mismo tiempo, la institución mantiene su preocupación por el crecimiento económico tan bajo que viene mostrando la región, y el foco está puesto en países como Alemania y Francia . Esta bajada de tipos supone relajar un poco más la política monetaria pero el escenario a partir de ahora es incierto. El mercado da por descontado que en 2025 continuarán las bajadas de tipos pero existen dudas sobre el ritmo de las mismas y si habrá algún parón. «El camino del BCE está claro, con importantes recortes de tipos por delante para acercarse al tipo neutral, o incluso por debajo si la situación económica lo requiere. La inflación sigue cayendo gradualmente hacia el objetivo del 2%, y el BCE está más preocupado por el crecimiento, sobre todo porque la incertidumbre comercial y política pesará sobre la confianza», señala Benjamin Melman, CIO de Edmond de Rothschild AM. Pero Estados Unidos genera incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ya en enero, al venir acompañado de posibles políticas económicas que generen más inflación como los aranceles o su política fiscal expansiva. «Aunque, en general, la Fed y el BCE han estado sincronizados en los últimos años en lo que se refiere al endurecimiento monetario y luego al inicio de la relajación monetaria, es probable que la divergencia entre los bancos centrales aumente en los próximos meses », añade Melman. Gordon Shannon, gestor de carteras en TwentyFour Asset Management (boutique de Vontobel), sostiene que «el BCE debe mantener abiertas sus opciones con respecto a la reacción ante los posibles aranceles de Trump». A su juicio, la organización no debería dar señales excesivamente claras sobre los próximos meses, a la espera de Trump. Así las cosas, en esta decisión, el consejo de gobierno ha optado por una rebaja de 25 puntos básicos y reservar así munición a la espera de los aranceles de Trump. La situación de la economía europea bien habría agradecido una rebaja más decidida ya que la actualización de las previsiones de inflación y crecimiento las corrige a la baja. Previsiones económicasEn el caso de la inflación, el banco de datos del BCE cree que «el proceso de desinflación está bien encaminado» y prevé una senda general media del 2,4% en 2024, del 2,1% en 2025, del 1,9% en 2026 y del 2,1% en 2027, cuando entre en funcionamiento el sistema ampliado de comercio de derechos de emisión de la UE. Esto supone una décima por debajo de la previsión de septiembre. «La mayoría de los indicadores de inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará en torno al objetivo de mediano plazo del 2% fijado por el consejo de gobierno de manera sostenida», ha dicho Lagarde, que sin embargo advierte que «la inflación interna sigue siendo alta, principalmente porque los salarios y los precios en ciertos sectores todavía se están ajustando al aumento inflacionario del pasado con un retraso sustancial». El mayor tajo lo encontramos en las expectativas de PIB , con una previsión del 0,7% este año, un 1,1% en 2025, un 1,4% en 2026 y un 1,3% en 2027, lo que significa una décima menos que la previsión de septiembre para 2024 y dos décimas menos en 2025. «El personal espera ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre. Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de las encuestas sugieren que se ha desacelerado en el trimestre actual», ha precisado Lagarde, que basa la proyección principalmente en el aumento de los ingresos reales, que debería permitir a los hogares consumir más, y en el aumento de la inversión de las empresas. La presidenta del BCE ha alertado de que «el crecimiento pierde ‘momentum’ y las exportaciones son débiles». «La recuperación está siendo más lenta de lo esperado» , ha avisado también, para añadir que «las exportaciones deberían apoyar la recuperación si las tensiones comerciales no aumentan», se ha referido en velada alusión a Donald Trump.Lagarde ha reconocido que ha habido un debate en el seno del consejo de gobierno sobre la posibilidad de recortar 50 puntos básicos los tipos de interés en esta ocasión, pero que, finalmente, se ha impuesto «la opinión unánime». La mera confirmación de que ha habido este debate ha desatado en los mercados la impresión de que en enero habrá un recorte ‘jumbo’ en la zona euro, una bajada de tipos de 50 puntos básicos, que los mercados han comenzado a descontar, a pesar de que Lagarde ha evitado dar señales en ese sentido y ha dicho que «estas cosas siempre cambian: nosotros solo podemos seguir siendo dependientes de los datos y decidiendo nuestras medidas reunión a reunión. No tenemos un camino predeterminado».Entre las grandes causas de incertidumbre tras el estancamiento económico, Lagarde ha admitido el «peligro de muerte», en el caso de que el partido alemán AfD logre imponer su exigencia de una salida de Alemania de la Unión Europea, de cara a las elecciones de 2025. La francesa ha expuesto un escenario muy grave: «La Unión Europea se fundó por un grupo de países, y Alemania era uno de ellos, después de un periodo en el que los ahora miembros estaban atacándose a la garganta. Esto generó la muerte de muchos ciudadanos europeos. Es importante que esto quede muy claro en la mente de todo el mundo», ha defendido. Por lo demás, el BCE ha moderado el énfasis con el que señala que la política monetaria es ahora «restrictiva» y ha puesto punto final a la parte de la normalización del balance que tenía que ver con la devolución por parte de los bancos de los fondos que recibieron en las subastas de liquidez Tltro. «Los bancos van a repagar este mes las cantidades restantes que tomaron prestadas con las operaciones de refinanciación de largo plazo y esto concluye esta parte del proceso de normalización del balance», ha explicado el organismo. Con este último pago de la banca, el BCE cierra una etapa en la que se vio forzado a incluir subastas de liquidez en operaciones con condiciones muy ventajosas para el sector, para intentar amortiguar el daño que hacían los tipos de interés al 0% en el balance de las entidades bancarias. RSS de noticias de economia
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