Otro bebé portugués nació en una ambulancia la madrugada del miércoles, camino al hospital. Los responsables de traer al mundo a la pequeña Aniela fueron los Bomberos de Seixal , localidad situada a 25 kilómetros al sur de Lisboa, al otro lado del río Tajo. En lo que va de año, ya han nacido más de veinte bebés portugueses en ambulancias . En 2024, la cifra superó los cincuenta partos durante los trayectos a los hospitales. La situación se agrava los fines de semana, cuando aumentan los cierres de urgencias de ginecología y obstetricia por falta de médicos en los principales centros del área metropolitana de Lisboa.Durante este puente —hoy es festivo en la capital lusa por la celebración de San Antonio, patrón de Lisboa— están cerrados 14 servicios de urgencias, entre ellos los de Setúbal, Almada, Santarém, Loures y Vila Franca de Xira, todos ellos en localidades próximas. En esta región viven cerca de tres millones de personas, un tercio de la población del país.Noticia Relacionada Madrid estandar No Una mujer da a luz en la m30 en plena hora punta: «Solo le dio tiempo a empujar una vez. Cuando llegamos, el bebé ya había salido» ABC Tanto la madre con el bebé, que pesó 4 kilos al nacer, llegaron al hospital en perfectas condicionesEn Portugal, antes de acudir a un hospital o centro de salud es necesario llamar a una línea telefónica de atención. El transporte suele correr a cargo de los bomberos locales. Con el cierre de urgencias de ginecología y obstetricia, aumentan tanto los tiempos de espera como las distancias, lo que ha provocado un incremento de nacimientos en pleno trayecto.No es la primera vez que los bomberos hacen de comadronas. En abril, se registraron dos casos en una misma semana. En uno de ellos, una embarazada dio a luz dentro de la ambulancia, aparcada frente a su casa, mientras esperaban indicaciones sobre a qué hospital debían trasladarla. Las urgencias más próximas, en Almada, estaban cerradas.En mayo, otro bebé nació en el kilómetro 176 de la A1, la autopista que une Lisboa con Oporto. Las urgencias del hospital de Leiria estaban cerradas, y la madre no logró llegar a tiempo al hospital de Coímbra. Afortunadamente, el parto transcurrió sin complicaciones.Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2023 aumentaron casi un 20% los partos en hospitales privados respecto al año anterior, debido precisamente al cierre de servicios públicos. La crisis también afecta a las urgencias pediátricas, sobre todo durante los fines de semana, lo que ha llevado a muchas familias a contratar seguros de salud. En total, 3,7 millones de portugueses cuentan con un seguro, según la Asociación Portuguesa de Aseguradores (APA). El 43% de las personas que contratan un seguro lo hacen por la dificultad a la hora de acceder a la sanidad pública. Reducir los tiempos de espera para consultas y tratamientos con especialistas es otra de las razones. Lisboa concentra el 56% de los nacimientos en todo el país. Su área metropolitana y la península de Setúbal —con casi tres millones de habitantes— son las más afectadas por el cierre de urgencias. En la localidad de Moita, a 40 kilómetros de la capital, han nacido quince bebés en ambulancias en los últimos dos años. Aunque los hospitales de Setúbal y Almada están más próximos, con sus urgencias cerradas las embarazadas deben desplazarse hasta Lisboa. Aun así, cada vez son menos las ciudadanas portuguesas que tienen sus hijos en la sanidad pública. De los casi cuatro mil partos realizados en 2024 en la Maternidad Alfredo da Costa, de Lisboa, solo el 57% eran portuguesas, mientras que en 2015 eran más del 80%. Según Carlos Cortes, bastonario de la Orden de Médicos, por un lado, está el aumento de ciudadanas extranjeras en la capital lusa, y, por otro, que las portuguesas confían cada vez menos en la sanidad pública, debido a los constantes cierres de las urgencias. En 2024, la Entidad Reguladora de la Sanidad (ERS) recibió más de 90.000 quejas de usuarios. En noviembre, se lanzó una petición pública para exigir la construcción inmediata del Hospital de Seixal, proyectado desde 2009 pero que sigue sin ejecutarse.El Hospital Garcia da Orta, en Almada, fue construido para atender a 150.000 personas. Hoy da servicio a más de 450.000. Tras la pandemia, muchas familias que vivían en Lisboa se mudaron a esta zona sur del Tajo, conocida como la «Margem Sul». Pero como sus urgencias también permanecen cerradas con frecuencia , la única alternativa son las maternidades de Lisboa, que ya están saturadas.Mientras tanto, la red de hospitales privados alcanzó en 2023 su mayor cifra histórica, con 131 centros y más de diez millones de consultas. Según el INE, en abril de este año, más del 80% de los partos realizados en estos centros fueron mediante cesárea, fórceps o ventosa. Es más del doble que en la sanidad pública.Diogo Ayres de Campos, presidente de la Federación de Sociedades Portuguesas de Obstetricia y Ginecología, acusó al Gobierno de «falta de iniciativas» para regular esta situación. «El cierre de maternidades en Lisboa y su entorno durante los dos últimos años está incentivando el aumento de cesáreas», afirmó. En los hospitales privados, seis de cada diez partos son por cesárea. Otro bebé portugués nació en una ambulancia la madrugada del miércoles, camino al hospital. Los responsables de traer al mundo a la pequeña Aniela fueron los Bomberos de Seixal , localidad situada a 25 kilómetros al sur de Lisboa, al otro lado del río Tajo. En lo que va de año, ya han nacido más de veinte bebés portugueses en ambulancias . En 2024, la cifra superó los cincuenta partos durante los trayectos a los hospitales. La situación se agrava los fines de semana, cuando aumentan los cierres de urgencias de ginecología y obstetricia por falta de médicos en los principales centros del área metropolitana de Lisboa.Durante este puente —hoy es festivo en la capital lusa por la celebración de San Antonio, patrón de Lisboa— están cerrados 14 servicios de urgencias, entre ellos los de Setúbal, Almada, Santarém, Loures y Vila Franca de Xira, todos ellos en localidades próximas. En esta región viven cerca de tres millones de personas, un tercio de la población del país.Noticia Relacionada Madrid estandar No Una mujer da a luz en la m30 en plena hora punta: «Solo le dio tiempo a empujar una vez. Cuando llegamos, el bebé ya había salido» ABC Tanto la madre con el bebé, que pesó 4 kilos al nacer, llegaron al hospital en perfectas condicionesEn Portugal, antes de acudir a un hospital o centro de salud es necesario llamar a una línea telefónica de atención. El transporte suele correr a cargo de los bomberos locales. Con el cierre de urgencias de ginecología y obstetricia, aumentan tanto los tiempos de espera como las distancias, lo que ha provocado un incremento de nacimientos en pleno trayecto.No es la primera vez que los bomberos hacen de comadronas. En abril, se registraron dos casos en una misma semana. En uno de ellos, una embarazada dio a luz dentro de la ambulancia, aparcada frente a su casa, mientras esperaban indicaciones sobre a qué hospital debían trasladarla. Las urgencias más próximas, en Almada, estaban cerradas.En mayo, otro bebé nació en el kilómetro 176 de la A1, la autopista que une Lisboa con Oporto. Las urgencias del hospital de Leiria estaban cerradas, y la madre no logró llegar a tiempo al hospital de Coímbra. Afortunadamente, el parto transcurrió sin complicaciones.Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2023 aumentaron casi un 20% los partos en hospitales privados respecto al año anterior, debido precisamente al cierre de servicios públicos. La crisis también afecta a las urgencias pediátricas, sobre todo durante los fines de semana, lo que ha llevado a muchas familias a contratar seguros de salud. En total, 3,7 millones de portugueses cuentan con un seguro, según la Asociación Portuguesa de Aseguradores (APA). El 43% de las personas que contratan un seguro lo hacen por la dificultad a la hora de acceder a la sanidad pública. Reducir los tiempos de espera para consultas y tratamientos con especialistas es otra de las razones. Lisboa concentra el 56% de los nacimientos en todo el país. Su área metropolitana y la península de Setúbal —con casi tres millones de habitantes— son las más afectadas por el cierre de urgencias. En la localidad de Moita, a 40 kilómetros de la capital, han nacido quince bebés en ambulancias en los últimos dos años. Aunque los hospitales de Setúbal y Almada están más próximos, con sus urgencias cerradas las embarazadas deben desplazarse hasta Lisboa. Aun así, cada vez son menos las ciudadanas portuguesas que tienen sus hijos en la sanidad pública. De los casi cuatro mil partos realizados en 2024 en la Maternidad Alfredo da Costa, de Lisboa, solo el 57% eran portuguesas, mientras que en 2015 eran más del 80%. Según Carlos Cortes, bastonario de la Orden de Médicos, por un lado, está el aumento de ciudadanas extranjeras en la capital lusa, y, por otro, que las portuguesas confían cada vez menos en la sanidad pública, debido a los constantes cierres de las urgencias. En 2024, la Entidad Reguladora de la Sanidad (ERS) recibió más de 90.000 quejas de usuarios. En noviembre, se lanzó una petición pública para exigir la construcción inmediata del Hospital de Seixal, proyectado desde 2009 pero que sigue sin ejecutarse.El Hospital Garcia da Orta, en Almada, fue construido para atender a 150.000 personas. Hoy da servicio a más de 450.000. Tras la pandemia, muchas familias que vivían en Lisboa se mudaron a esta zona sur del Tajo, conocida como la «Margem Sul». Pero como sus urgencias también permanecen cerradas con frecuencia , la única alternativa son las maternidades de Lisboa, que ya están saturadas.Mientras tanto, la red de hospitales privados alcanzó en 2023 su mayor cifra histórica, con 131 centros y más de diez millones de consultas. Según el INE, en abril de este año, más del 80% de los partos realizados en estos centros fueron mediante cesárea, fórceps o ventosa. Es más del doble que en la sanidad pública.Diogo Ayres de Campos, presidente de la Federación de Sociedades Portuguesas de Obstetricia y Ginecología, acusó al Gobierno de «falta de iniciativas» para regular esta situación. «El cierre de maternidades en Lisboa y su entorno durante los dos últimos años está incentivando el aumento de cesáreas», afirmó. En los hospitales privados, seis de cada diez partos son por cesárea. Otro bebé portugués nació en una ambulancia la madrugada del miércoles, camino al hospital. Los responsables de traer al mundo a la pequeña Aniela fueron los Bomberos de Seixal , localidad situada a 25 kilómetros al sur de Lisboa, al otro lado del río Tajo. En lo que va de año, ya han nacido más de veinte bebés portugueses en ambulancias . En 2024, la cifra superó los cincuenta partos durante los trayectos a los hospitales. La situación se agrava los fines de semana, cuando aumentan los cierres de urgencias de ginecología y obstetricia por falta de médicos en los principales centros del área metropolitana de Lisboa.Durante este puente —hoy es festivo en la capital lusa por la celebración de San Antonio, patrón de Lisboa— están cerrados 14 servicios de urgencias, entre ellos los de Setúbal, Almada, Santarém, Loures y Vila Franca de Xira, todos ellos en localidades próximas. En esta región viven cerca de tres millones de personas, un tercio de la población del país.Noticia Relacionada Madrid estandar No Una mujer da a luz en la m30 en plena hora punta: «Solo le dio tiempo a empujar una vez. Cuando llegamos, el bebé ya había salido» ABC Tanto la madre con el bebé, que pesó 4 kilos al nacer, llegaron al hospital en perfectas condicionesEn Portugal, antes de acudir a un hospital o centro de salud es necesario llamar a una línea telefónica de atención. El transporte suele correr a cargo de los bomberos locales. Con el cierre de urgencias de ginecología y obstetricia, aumentan tanto los tiempos de espera como las distancias, lo que ha provocado un incremento de nacimientos en pleno trayecto.No es la primera vez que los bomberos hacen de comadronas. En abril, se registraron dos casos en una misma semana. En uno de ellos, una embarazada dio a luz dentro de la ambulancia, aparcada frente a su casa, mientras esperaban indicaciones sobre a qué hospital debían trasladarla. Las urgencias más próximas, en Almada, estaban cerradas.En mayo, otro bebé nació en el kilómetro 176 de la A1, la autopista que une Lisboa con Oporto. Las urgencias del hospital de Leiria estaban cerradas, y la madre no logró llegar a tiempo al hospital de Coímbra. Afortunadamente, el parto transcurrió sin complicaciones.Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2023 aumentaron casi un 20% los partos en hospitales privados respecto al año anterior, debido precisamente al cierre de servicios públicos. La crisis también afecta a las urgencias pediátricas, sobre todo durante los fines de semana, lo que ha llevado a muchas familias a contratar seguros de salud. En total, 3,7 millones de portugueses cuentan con un seguro, según la Asociación Portuguesa de Aseguradores (APA). El 43% de las personas que contratan un seguro lo hacen por la dificultad a la hora de acceder a la sanidad pública. Reducir los tiempos de espera para consultas y tratamientos con especialistas es otra de las razones. Lisboa concentra el 56% de los nacimientos en todo el país. Su área metropolitana y la península de Setúbal —con casi tres millones de habitantes— son las más afectadas por el cierre de urgencias. En la localidad de Moita, a 40 kilómetros de la capital, han nacido quince bebés en ambulancias en los últimos dos años. Aunque los hospitales de Setúbal y Almada están más próximos, con sus urgencias cerradas las embarazadas deben desplazarse hasta Lisboa. Aun así, cada vez son menos las ciudadanas portuguesas que tienen sus hijos en la sanidad pública. De los casi cuatro mil partos realizados en 2024 en la Maternidad Alfredo da Costa, de Lisboa, solo el 57% eran portuguesas, mientras que en 2015 eran más del 80%. Según Carlos Cortes, bastonario de la Orden de Médicos, por un lado, está el aumento de ciudadanas extranjeras en la capital lusa, y, por otro, que las portuguesas confían cada vez menos en la sanidad pública, debido a los constantes cierres de las urgencias. En 2024, la Entidad Reguladora de la Sanidad (ERS) recibió más de 90.000 quejas de usuarios. En noviembre, se lanzó una petición pública para exigir la construcción inmediata del Hospital de Seixal, proyectado desde 2009 pero que sigue sin ejecutarse.El Hospital Garcia da Orta, en Almada, fue construido para atender a 150.000 personas. Hoy da servicio a más de 450.000. Tras la pandemia, muchas familias que vivían en Lisboa se mudaron a esta zona sur del Tajo, conocida como la «Margem Sul». Pero como sus urgencias también permanecen cerradas con frecuencia , la única alternativa son las maternidades de Lisboa, que ya están saturadas.Mientras tanto, la red de hospitales privados alcanzó en 2023 su mayor cifra histórica, con 131 centros y más de diez millones de consultas. Según el INE, en abril de este año, más del 80% de los partos realizados en estos centros fueron mediante cesárea, fórceps o ventosa. Es más del doble que en la sanidad pública.Diogo Ayres de Campos, presidente de la Federación de Sociedades Portuguesas de Obstetricia y Ginecología, acusó al Gobierno de «falta de iniciativas» para regular esta situación. «El cierre de maternidades en Lisboa y su entorno durante los dos últimos años está incentivando el aumento de cesáreas», afirmó. En los hospitales privados, seis de cada diez partos son por cesárea. RSS de noticias de sociedad
Noticias Similares