<p><strong>España </strong>sólo ha jugado unas semifinales de la <strong>Eurocopa</strong>. Fue en 1997, en Suecia, con equipaciones prestadas por la selección masculina para futbolistas <i>amateur </i>que pidieron vacaciones en sus trabajos para poder jugarla y el único apoyo visible de <strong>Televisión Española</strong>. El <strong>fútbol femenino</strong> en España era residual para aficionados y marcas, incluso para la <strong>RFEF </strong>era una obligación a la que apenas prestaba atención. De aquello han pasado 28 años y, ahora que España buscará el viernes pisar de nuevo unas <strong>semifinales </strong>europeas, la selección empieza a ser un filón.</p>
Se incorporan patrocinios, Iberdrola dobla su apuesta sólo en femenino y los éxitos deportivos atraen audiencia televisiva y marcas que desean a Alexia, Aitana o ‘millennials’ como Vicky y Salma
<p><strong>España </strong>sólo ha jugado unas semifinales de la <strong>Eurocopa</strong>. Fue en 1997, en Suecia, con equipaciones prestadas por la selección masculina para futbolistas <i>amateur </i>que pidieron vacaciones en sus trabajos para poder jugarla y el único apoyo visible de <strong>Televisión Española</strong>. El <strong>fútbol femenino</strong> en España era residual para aficionados y marcas, incluso para la <strong>RFEF </strong>era una obligación a la que apenas prestaba atención. De aquello han pasado 28 años y, ahora que España buscará el viernes pisar de nuevo unas <strong>semifinales </strong>europeas, la selección empieza a ser un filón.</p>
Deportes