Agua salada, arena, fuego, deseos que vuelan en la noche de San Juan y casi 21 toneladas de basura. Los fuegos artificiales marcaron la medianoche. El paso del 23 al 24 junio se celebra por todo lo alto en el litoral andaluz. Ahí comienza una fiesta que se alarga toda la madrugada. Miles de personas, entre las moragas (hogueras), sentadas en la arena, beben, bailan y hasta se enamoran con la llegada del verano. Y al despuntar del alba, la playa es un vertedero . En Málaga, como pequeños duendes cargados con bolsa de basura, un ejército de operarios peina a contrarreloj cada palmo, hasta dejar los 14 kilómetros de costa convertidos en un oasis al que acudir a bañarse. A las 5.30 horas comenzó a desplegarse ese ejército vestido de reflectante naranja y azul. Recogieron un total 20.800 kilos de residuos. «Este año ha habido menos basura que el anterior, que cayó en domingo», recuerda la concejala Teresa Porras. La empresa de limpieza municipal (Limasam) activa cada años un dispositivo especial. En 2025 han sido 227 operarios . El refuerzo ha sido de 156 operarios, que se suman a los 71 que habitualmente mantienen del litoral. «Para completar las necesidades tiramos de la bolsa de empleo», afirma Porras. Para transportar toda la basura 75 vehículos , 16 del servicio habitual y 59 del refuerzo especial. Entre la maquinaria utilizada están tractores, hidrolimpiadoras, máquinas limpiaplayas, camiones cisternas y recolectores. Una legión que se vuelve acorazada para transformar vertederos en oasis. Uno de estos ‘duendes’ es David Rodríguez, que este día no ejerce como conductor. «Me he levantado a las cuatro de la mañana y toca barrer, barrer y barrer . Es un día en el que la basura está muy concentrada y hay que quitarla cuanto antes para poder abrir la playa», reconoce el operario.20.800 kilos de basura Los operarios retiraron en Málaga casi 21 toneladas de basura en cuatro horas. F. SilvaSólo en la playa de La Malagueta se retiraron 12 toneladas de basura. Es el punto más crítico. No fue tarea fácil. Las cientos de personas que había allí no tenían intención de marcharse por la llegada de los limpiadores. La Policía Local con la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Policía Nacional iba desalojando el arenal. A cada paso de los agentes había grupos que se levantaban. Unos educados y otros de mala gana, pero todos ser marchaban, la inmensa mayoría sin recoger su basura, que se quedaba allí. No solo levantan basura . Después de una noche de excesos hay quien no es capaz de caminar por la embriaguez y había ‘tortolitos’ que dormían abrazos. Pero, poco a poco, la playa se desalojada. Botellas vacías, tuppers, chanclas, toallas… Cada operario con su bolsa de basura y guantes anticorte va recogiendo residuos y llenando la bolsa. Tras la Policía la arena iba siendo tomada por un grupo silencioso recolectando con ritmo cansino y sin descanso. « Nos encontramos de todo . Hay muchos que pierden sus pertenencias: llaves, móviles, carteras… Todo eso lo recogemos y se los damos a la Policía Local», apunta Rodríguez. Las playas quedaron limpias a las diez de la mañana para el resto de ciudadanos F. SilvaY no faltan oportunistas. Entre estos ‘duendes’, como carroñeros furtivos del olvido, aparece un puñado de personas con detectores de metales. Van rastreando cosas metálicas entre el incivismo. Aprovechan el exceso de la noche, como el del joven sin camiseta en cuclillas que maldice solo con los ojos como un búho o el que hace sus necesidades en una escalera cercana en plena calle. « Seguiremos con campañas de concienciación . No sirve de nada ir allí con la Policía a estar multando», añade Teresa Porras. El objetivo es un comportamiento cívico como el de Sandra Reyes, que sale del agua carga con plástico, va corriendo al tractor y lo tira antes de volver a entrar para sacar más plásticos del mar. «La gente no está sensibilizada. Así haces daño. Hay que tener conciencia de lo que supone esta basura arrastrada al mar », apunta la joven. Hay posibilidad de recoger la basura. El Ayuntamiento para facilitar la recogida de residuos dispuso un refuerzo de 40 contenedores de 1.000 litros y 330 papeleras de 50 litros. La playa amaneció como un vertedero, que solo el abnegado trabajo de las patrullas de limpieza recuperó para el baño. A las diez de la mañana, la basura había sido un mal sueño. Agua salada, arena, fuego, deseos que vuelan en la noche de San Juan y casi 21 toneladas de basura. Los fuegos artificiales marcaron la medianoche. El paso del 23 al 24 junio se celebra por todo lo alto en el litoral andaluz. Ahí comienza una fiesta que se alarga toda la madrugada. Miles de personas, entre las moragas (hogueras), sentadas en la arena, beben, bailan y hasta se enamoran con la llegada del verano. Y al despuntar del alba, la playa es un vertedero . En Málaga, como pequeños duendes cargados con bolsa de basura, un ejército de operarios peina a contrarreloj cada palmo, hasta dejar los 14 kilómetros de costa convertidos en un oasis al que acudir a bañarse. A las 5.30 horas comenzó a desplegarse ese ejército vestido de reflectante naranja y azul. Recogieron un total 20.800 kilos de residuos. «Este año ha habido menos basura que el anterior, que cayó en domingo», recuerda la concejala Teresa Porras. La empresa de limpieza municipal (Limasam) activa cada años un dispositivo especial. En 2025 han sido 227 operarios . El refuerzo ha sido de 156 operarios, que se suman a los 71 que habitualmente mantienen del litoral. «Para completar las necesidades tiramos de la bolsa de empleo», afirma Porras. Para transportar toda la basura 75 vehículos , 16 del servicio habitual y 59 del refuerzo especial. Entre la maquinaria utilizada están tractores, hidrolimpiadoras, máquinas limpiaplayas, camiones cisternas y recolectores. Una legión que se vuelve acorazada para transformar vertederos en oasis. Uno de estos ‘duendes’ es David Rodríguez, que este día no ejerce como conductor. «Me he levantado a las cuatro de la mañana y toca barrer, barrer y barrer . Es un día en el que la basura está muy concentrada y hay que quitarla cuanto antes para poder abrir la playa», reconoce el operario.20.800 kilos de basura Los operarios retiraron en Málaga casi 21 toneladas de basura en cuatro horas. F. SilvaSólo en la playa de La Malagueta se retiraron 12 toneladas de basura. Es el punto más crítico. No fue tarea fácil. Las cientos de personas que había allí no tenían intención de marcharse por la llegada de los limpiadores. La Policía Local con la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Policía Nacional iba desalojando el arenal. A cada paso de los agentes había grupos que se levantaban. Unos educados y otros de mala gana, pero todos ser marchaban, la inmensa mayoría sin recoger su basura, que se quedaba allí. No solo levantan basura . Después de una noche de excesos hay quien no es capaz de caminar por la embriaguez y había ‘tortolitos’ que dormían abrazos. Pero, poco a poco, la playa se desalojada. Botellas vacías, tuppers, chanclas, toallas… Cada operario con su bolsa de basura y guantes anticorte va recogiendo residuos y llenando la bolsa. Tras la Policía la arena iba siendo tomada por un grupo silencioso recolectando con ritmo cansino y sin descanso. « Nos encontramos de todo . Hay muchos que pierden sus pertenencias: llaves, móviles, carteras… Todo eso lo recogemos y se los damos a la Policía Local», apunta Rodríguez. Las playas quedaron limpias a las diez de la mañana para el resto de ciudadanos F. SilvaY no faltan oportunistas. Entre estos ‘duendes’, como carroñeros furtivos del olvido, aparece un puñado de personas con detectores de metales. Van rastreando cosas metálicas entre el incivismo. Aprovechan el exceso de la noche, como el del joven sin camiseta en cuclillas que maldice solo con los ojos como un búho o el que hace sus necesidades en una escalera cercana en plena calle. « Seguiremos con campañas de concienciación . No sirve de nada ir allí con la Policía a estar multando», añade Teresa Porras. El objetivo es un comportamiento cívico como el de Sandra Reyes, que sale del agua carga con plástico, va corriendo al tractor y lo tira antes de volver a entrar para sacar más plásticos del mar. «La gente no está sensibilizada. Así haces daño. Hay que tener conciencia de lo que supone esta basura arrastrada al mar », apunta la joven. Hay posibilidad de recoger la basura. El Ayuntamiento para facilitar la recogida de residuos dispuso un refuerzo de 40 contenedores de 1.000 litros y 330 papeleras de 50 litros. La playa amaneció como un vertedero, que solo el abnegado trabajo de las patrullas de limpieza recuperó para el baño. A las diez de la mañana, la basura había sido un mal sueño. Agua salada, arena, fuego, deseos que vuelan en la noche de San Juan y casi 21 toneladas de basura. Los fuegos artificiales marcaron la medianoche. El paso del 23 al 24 junio se celebra por todo lo alto en el litoral andaluz. Ahí comienza una fiesta que se alarga toda la madrugada. Miles de personas, entre las moragas (hogueras), sentadas en la arena, beben, bailan y hasta se enamoran con la llegada del verano. Y al despuntar del alba, la playa es un vertedero . En Málaga, como pequeños duendes cargados con bolsa de basura, un ejército de operarios peina a contrarreloj cada palmo, hasta dejar los 14 kilómetros de costa convertidos en un oasis al que acudir a bañarse. A las 5.30 horas comenzó a desplegarse ese ejército vestido de reflectante naranja y azul. Recogieron un total 20.800 kilos de residuos. «Este año ha habido menos basura que el anterior, que cayó en domingo», recuerda la concejala Teresa Porras. La empresa de limpieza municipal (Limasam) activa cada años un dispositivo especial. En 2025 han sido 227 operarios . El refuerzo ha sido de 156 operarios, que se suman a los 71 que habitualmente mantienen del litoral. «Para completar las necesidades tiramos de la bolsa de empleo», afirma Porras. Para transportar toda la basura 75 vehículos , 16 del servicio habitual y 59 del refuerzo especial. Entre la maquinaria utilizada están tractores, hidrolimpiadoras, máquinas limpiaplayas, camiones cisternas y recolectores. Una legión que se vuelve acorazada para transformar vertederos en oasis. Uno de estos ‘duendes’ es David Rodríguez, que este día no ejerce como conductor. «Me he levantado a las cuatro de la mañana y toca barrer, barrer y barrer . Es un día en el que la basura está muy concentrada y hay que quitarla cuanto antes para poder abrir la playa», reconoce el operario.20.800 kilos de basura Los operarios retiraron en Málaga casi 21 toneladas de basura en cuatro horas. F. SilvaSólo en la playa de La Malagueta se retiraron 12 toneladas de basura. Es el punto más crítico. No fue tarea fácil. Las cientos de personas que había allí no tenían intención de marcharse por la llegada de los limpiadores. La Policía Local con la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Policía Nacional iba desalojando el arenal. A cada paso de los agentes había grupos que se levantaban. Unos educados y otros de mala gana, pero todos ser marchaban, la inmensa mayoría sin recoger su basura, que se quedaba allí. No solo levantan basura . Después de una noche de excesos hay quien no es capaz de caminar por la embriaguez y había ‘tortolitos’ que dormían abrazos. Pero, poco a poco, la playa se desalojada. Botellas vacías, tuppers, chanclas, toallas… Cada operario con su bolsa de basura y guantes anticorte va recogiendo residuos y llenando la bolsa. Tras la Policía la arena iba siendo tomada por un grupo silencioso recolectando con ritmo cansino y sin descanso. « Nos encontramos de todo . Hay muchos que pierden sus pertenencias: llaves, móviles, carteras… Todo eso lo recogemos y se los damos a la Policía Local», apunta Rodríguez. Las playas quedaron limpias a las diez de la mañana para el resto de ciudadanos F. SilvaY no faltan oportunistas. Entre estos ‘duendes’, como carroñeros furtivos del olvido, aparece un puñado de personas con detectores de metales. Van rastreando cosas metálicas entre el incivismo. Aprovechan el exceso de la noche, como el del joven sin camiseta en cuclillas que maldice solo con los ojos como un búho o el que hace sus necesidades en una escalera cercana en plena calle. « Seguiremos con campañas de concienciación . No sirve de nada ir allí con la Policía a estar multando», añade Teresa Porras. El objetivo es un comportamiento cívico como el de Sandra Reyes, que sale del agua carga con plástico, va corriendo al tractor y lo tira antes de volver a entrar para sacar más plásticos del mar. «La gente no está sensibilizada. Así haces daño. Hay que tener conciencia de lo que supone esta basura arrastrada al mar », apunta la joven. Hay posibilidad de recoger la basura. El Ayuntamiento para facilitar la recogida de residuos dispuso un refuerzo de 40 contenedores de 1.000 litros y 330 papeleras de 50 litros. La playa amaneció como un vertedero, que solo el abnegado trabajo de las patrullas de limpieza recuperó para el baño. A las diez de la mañana, la basura había sido un mal sueño. RSS de noticias de espana/andalucia
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