Quien conoce la Semana Santa en los pueblos sabe que no es extraño, sobre todo, el Viernes Santo por la mañana, que el paso de Jesús Nazareno se encuentre con el de la Virgen María. Es la forma de mostrar lo que sucedió en la calle de la Amargura.En muchos lugares se ha conservado esa tradición de que una procesión termine con el momento en que el paso del Señor espera al de la Virgen para entrar juntos. Pero, ¿y en Córdoba? En Córdoba hay antecedentes.Uno de ellos lo protagonizó la hermandad de la Misericordia . En algunos años el Cristo de la Misericordia esperó en la puerta de San Pedro a la Virgen de las Lágrimas, y ambos se encontraron antes de entrar.En la década de 1990 la plaza de Capuchinos repleta de devotos veía cómo el Cristo de la Clemencia aguardaba la llegada de Nuestra Señora de los Dolores y ambos pasos se encontraban frente a frente. Incluso caminaban hacia delante o atrás al son de la música.Era la época en que la hermandad montaba y desmontaba sus pasos al aire libre , y por lo tanto no había recogida como tal de sus imágenes en un templo.Día lluviosoSucedió otra estampa singular el Domingo de Ramos de 2000. El día fue muy lluvioso desde primera hora y las cofradías iban suspendiendo sin opciones, pero a media tarde aclaró. La Esperanza debía salir de su casa de hermandad a San Andrés, que acababa de reabrir tras una restauración, y decidió salir a la calle sin pasar por la carrera oficial. Sólo el camino para volver a casa.En la puerta de San Andrés ambos pasos se encontraron ante una gran multitud que disfrutó del único momento de alegría de aquel Domingo de Ramos. No pudo durar mucho porque, cuando ambas imágenes estaban en la calle, comenzó a llover de nuevo y tuvieron que recogerse. Quien conoce la Semana Santa en los pueblos sabe que no es extraño, sobre todo, el Viernes Santo por la mañana, que el paso de Jesús Nazareno se encuentre con el de la Virgen María. Es la forma de mostrar lo que sucedió en la calle de la Amargura.En muchos lugares se ha conservado esa tradición de que una procesión termine con el momento en que el paso del Señor espera al de la Virgen para entrar juntos. Pero, ¿y en Córdoba? En Córdoba hay antecedentes.Uno de ellos lo protagonizó la hermandad de la Misericordia . En algunos años el Cristo de la Misericordia esperó en la puerta de San Pedro a la Virgen de las Lágrimas, y ambos se encontraron antes de entrar.En la década de 1990 la plaza de Capuchinos repleta de devotos veía cómo el Cristo de la Clemencia aguardaba la llegada de Nuestra Señora de los Dolores y ambos pasos se encontraban frente a frente. Incluso caminaban hacia delante o atrás al son de la música.Era la época en que la hermandad montaba y desmontaba sus pasos al aire libre , y por lo tanto no había recogida como tal de sus imágenes en un templo.Día lluviosoSucedió otra estampa singular el Domingo de Ramos de 2000. El día fue muy lluvioso desde primera hora y las cofradías iban suspendiendo sin opciones, pero a media tarde aclaró. La Esperanza debía salir de su casa de hermandad a San Andrés, que acababa de reabrir tras una restauración, y decidió salir a la calle sin pasar por la carrera oficial. Sólo el camino para volver a casa.En la puerta de San Andrés ambos pasos se encontraron ante una gran multitud que disfrutó del único momento de alegría de aquel Domingo de Ramos. No pudo durar mucho porque, cuando ambas imágenes estaban en la calle, comenzó a llover de nuevo y tuvieron que recogerse. Quien conoce la Semana Santa en los pueblos sabe que no es extraño, sobre todo, el Viernes Santo por la mañana, que el paso de Jesús Nazareno se encuentre con el de la Virgen María. Es la forma de mostrar lo que sucedió en la calle de la Amargura.En muchos lugares se ha conservado esa tradición de que una procesión termine con el momento en que el paso del Señor espera al de la Virgen para entrar juntos. Pero, ¿y en Córdoba? En Córdoba hay antecedentes.Uno de ellos lo protagonizó la hermandad de la Misericordia . En algunos años el Cristo de la Misericordia esperó en la puerta de San Pedro a la Virgen de las Lágrimas, y ambos se encontraron antes de entrar.En la década de 1990 la plaza de Capuchinos repleta de devotos veía cómo el Cristo de la Clemencia aguardaba la llegada de Nuestra Señora de los Dolores y ambos pasos se encontraban frente a frente. Incluso caminaban hacia delante o atrás al son de la música.Era la época en que la hermandad montaba y desmontaba sus pasos al aire libre , y por lo tanto no había recogida como tal de sus imágenes en un templo.Día lluviosoSucedió otra estampa singular el Domingo de Ramos de 2000. El día fue muy lluvioso desde primera hora y las cofradías iban suspendiendo sin opciones, pero a media tarde aclaró. La Esperanza debía salir de su casa de hermandad a San Andrés, que acababa de reabrir tras una restauración, y decidió salir a la calle sin pasar por la carrera oficial. Sólo el camino para volver a casa.En la puerta de San Andrés ambos pasos se encontraron ante una gran multitud que disfrutó del único momento de alegría de aquel Domingo de Ramos. No pudo durar mucho porque, cuando ambas imágenes estaban en la calle, comenzó a llover de nuevo y tuvieron que recogerse. RSS de noticias de espana/andalucia
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