El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro sometió al también exministro y exvicepresidente Rodrigo Rato a un escrutinio que le llevó a recibir información incluso «mensual» del avance de la investigación fiscal abierta contra él en la que participaba la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), dependiente, en última instancia, de su ministerio. En hasta nueve correos, enviados desde su cuenta corporativa, el entonces jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda Felipe Martínez Rico -hoy también imputado en esta causa- informó a Montoro desde el 3 de diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015 de asuntos confidenciales que tocaban de lleno la vida tributaria de Rato. Entre esos correos destaca uno en el que Martínez Rico indica a Montoro en enero de 2015 que «(los investigadores) tienen indicios de que se está procediendo al alzamiento de bienes» y que «es posible que la situación derive en una entrada y registro». Cabe recordar que esa entrada y registro en el despacho de Rato, ubicado en la calle Castelló de Madrid, se produjo finalmente en abril de ese año.Correos electrónicos del sumario que afectan a RatoNoticia Relacionada estandar Si Rodrigo Rato: «Lo que hizo Cristóbal Montoro conmigo roza el delito» Javier Lillo El exministro de Economía, a ABC: «Lo que hizo fue muy irregular, no podía conocer mi expediente»En otro de los correos de febrero de 2015, al que tuvo acceso ABC, su jefe de Gabinete le da cuenta de que Rodrigo Rato, que ya se había acogido en 2012 a la conocida comúnmente como amnistía fiscal, había presentado una regularización voluntaria posterior -conocido como modelo 720-, y que ya estaban revisando determinada información elaborada para el ministro Montoro. «Confirmado que RR ha presentado 720. hemos pedido a AEAT la información y vamos a revisar la información que habíamos elaborado (…) para corregir erratas», explicaba a Montoro, señalando a las claras que revisarían esa declaración voluntaria del exministro. En abril de 2015, y bajo el asunto de ‘varios temas’, Montoro era informado de que ya había denuncia de Fiscalía de Madrid contra Rato, que la tenían en su poder, que era extensa y que ya había alguien del equipo estudiándola. Daba cuenta además de que los riesgos que recogía sobre Rato eran los de «delito fiscal por IRPF y IS (impuesto de Sociedades) unido a un posible delito de blanqueo».«Varios miembros de la familia»Asimismo, explicaba que el asunto salpicaba a «varios miembros de la familia» de Rato y que les venía bien «para demostrar que la DTE (la Declaración Tributaria Especial, la amnistía fiscal) ha servido de señuelo a la Agencia Tributaria para centrar investigaciones de fraude fiscal».En otros correos de esos nueve, la mayoría con el asunto ‘AEAT’, el jefe de gabinete informaba incluso de detenciones en el marco de la causa contra Rato, en concreto el de quien fuera su secretaria y mujer de confianza Teresa Arellano, o de indicios aportados a la investigación que podían ser determinantes para una condena del exvicepresidente.Su jefe de gabinete incluso le llegó a enviar mensajes reenviados por quien dirigiera Hacienda, Santiago Menéndez, en los que daba cuenta de que actuaciones que pedían al juzgado que investigaba a Rato, como la declaración del representante de Telefónica para que explicara cómo fue el contrato firmado con el exministro para ver si se podía haber tratado de una simulación dado que cobraba por trabajos de consultoría a través de una sociedad interpuesta, Kradonara. De todos esos correos, dio cuenta la Fiscalía Anticorrupción al magistrado que investiga ahora a Montoro por varios delitos, entre ellos cohecho, señalando que desde su punto de vista no cabía reproche penal en los mismos. «Examinado el contenido material de los correos, no podemos deducir la comisión de delito alguno (…), no se desprende que nos encontremos ante inspecciones carentes de causa o en las que se haya falseado o adulterado datos que pudieran afectar a la situación fiscal de Rato», resaltaba el informe sobre los mismos. El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro sometió al también exministro y exvicepresidente Rodrigo Rato a un escrutinio que le llevó a recibir información incluso «mensual» del avance de la investigación fiscal abierta contra él en la que participaba la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), dependiente, en última instancia, de su ministerio. En hasta nueve correos, enviados desde su cuenta corporativa, el entonces jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda Felipe Martínez Rico -hoy también imputado en esta causa- informó a Montoro desde el 3 de diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015 de asuntos confidenciales que tocaban de lleno la vida tributaria de Rato. Entre esos correos destaca uno en el que Martínez Rico indica a Montoro en enero de 2015 que «(los investigadores) tienen indicios de que se está procediendo al alzamiento de bienes» y que «es posible que la situación derive en una entrada y registro». Cabe recordar que esa entrada y registro en el despacho de Rato, ubicado en la calle Castelló de Madrid, se produjo finalmente en abril de ese año.Correos electrónicos del sumario que afectan a RatoNoticia Relacionada estandar Si Rodrigo Rato: «Lo que hizo Cristóbal Montoro conmigo roza el delito» Javier Lillo El exministro de Economía, a ABC: «Lo que hizo fue muy irregular, no podía conocer mi expediente»En otro de los correos de febrero de 2015, al que tuvo acceso ABC, su jefe de Gabinete le da cuenta de que Rodrigo Rato, que ya se había acogido en 2012 a la conocida comúnmente como amnistía fiscal, había presentado una regularización voluntaria posterior -conocido como modelo 720-, y que ya estaban revisando determinada información elaborada para el ministro Montoro. «Confirmado que RR ha presentado 720. hemos pedido a AEAT la información y vamos a revisar la información que habíamos elaborado (…) para corregir erratas», explicaba a Montoro, señalando a las claras que revisarían esa declaración voluntaria del exministro. En abril de 2015, y bajo el asunto de ‘varios temas’, Montoro era informado de que ya había denuncia de Fiscalía de Madrid contra Rato, que la tenían en su poder, que era extensa y que ya había alguien del equipo estudiándola. Daba cuenta además de que los riesgos que recogía sobre Rato eran los de «delito fiscal por IRPF y IS (impuesto de Sociedades) unido a un posible delito de blanqueo».«Varios miembros de la familia»Asimismo, explicaba que el asunto salpicaba a «varios miembros de la familia» de Rato y que les venía bien «para demostrar que la DTE (la Declaración Tributaria Especial, la amnistía fiscal) ha servido de señuelo a la Agencia Tributaria para centrar investigaciones de fraude fiscal».En otros correos de esos nueve, la mayoría con el asunto ‘AEAT’, el jefe de gabinete informaba incluso de detenciones en el marco de la causa contra Rato, en concreto el de quien fuera su secretaria y mujer de confianza Teresa Arellano, o de indicios aportados a la investigación que podían ser determinantes para una condena del exvicepresidente.Su jefe de gabinete incluso le llegó a enviar mensajes reenviados por quien dirigiera Hacienda, Santiago Menéndez, en los que daba cuenta de que actuaciones que pedían al juzgado que investigaba a Rato, como la declaración del representante de Telefónica para que explicara cómo fue el contrato firmado con el exministro para ver si se podía haber tratado de una simulación dado que cobraba por trabajos de consultoría a través de una sociedad interpuesta, Kradonara. De todos esos correos, dio cuenta la Fiscalía Anticorrupción al magistrado que investiga ahora a Montoro por varios delitos, entre ellos cohecho, señalando que desde su punto de vista no cabía reproche penal en los mismos. «Examinado el contenido material de los correos, no podemos deducir la comisión de delito alguno (…), no se desprende que nos encontremos ante inspecciones carentes de causa o en las que se haya falseado o adulterado datos que pudieran afectar a la situación fiscal de Rato», resaltaba el informe sobre los mismos. El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro sometió al también exministro y exvicepresidente Rodrigo Rato a un escrutinio que le llevó a recibir información incluso «mensual» del avance de la investigación fiscal abierta contra él en la que participaba la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), dependiente, en última instancia, de su ministerio. En hasta nueve correos, enviados desde su cuenta corporativa, el entonces jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda Felipe Martínez Rico -hoy también imputado en esta causa- informó a Montoro desde el 3 de diciembre de 2014 hasta septiembre de 2015 de asuntos confidenciales que tocaban de lleno la vida tributaria de Rato. Entre esos correos destaca uno en el que Martínez Rico indica a Montoro en enero de 2015 que «(los investigadores) tienen indicios de que se está procediendo al alzamiento de bienes» y que «es posible que la situación derive en una entrada y registro». Cabe recordar que esa entrada y registro en el despacho de Rato, ubicado en la calle Castelló de Madrid, se produjo finalmente en abril de ese año.Correos electrónicos del sumario que afectan a RatoNoticia Relacionada estandar Si Rodrigo Rato: «Lo que hizo Cristóbal Montoro conmigo roza el delito» Javier Lillo El exministro de Economía, a ABC: «Lo que hizo fue muy irregular, no podía conocer mi expediente»En otro de los correos de febrero de 2015, al que tuvo acceso ABC, su jefe de Gabinete le da cuenta de que Rodrigo Rato, que ya se había acogido en 2012 a la conocida comúnmente como amnistía fiscal, había presentado una regularización voluntaria posterior -conocido como modelo 720-, y que ya estaban revisando determinada información elaborada para el ministro Montoro. «Confirmado que RR ha presentado 720. hemos pedido a AEAT la información y vamos a revisar la información que habíamos elaborado (…) para corregir erratas», explicaba a Montoro, señalando a las claras que revisarían esa declaración voluntaria del exministro. En abril de 2015, y bajo el asunto de ‘varios temas’, Montoro era informado de que ya había denuncia de Fiscalía de Madrid contra Rato, que la tenían en su poder, que era extensa y que ya había alguien del equipo estudiándola. Daba cuenta además de que los riesgos que recogía sobre Rato eran los de «delito fiscal por IRPF y IS (impuesto de Sociedades) unido a un posible delito de blanqueo».«Varios miembros de la familia»Asimismo, explicaba que el asunto salpicaba a «varios miembros de la familia» de Rato y que les venía bien «para demostrar que la DTE (la Declaración Tributaria Especial, la amnistía fiscal) ha servido de señuelo a la Agencia Tributaria para centrar investigaciones de fraude fiscal».En otros correos de esos nueve, la mayoría con el asunto ‘AEAT’, el jefe de gabinete informaba incluso de detenciones en el marco de la causa contra Rato, en concreto el de quien fuera su secretaria y mujer de confianza Teresa Arellano, o de indicios aportados a la investigación que podían ser determinantes para una condena del exvicepresidente.Su jefe de gabinete incluso le llegó a enviar mensajes reenviados por quien dirigiera Hacienda, Santiago Menéndez, en los que daba cuenta de que actuaciones que pedían al juzgado que investigaba a Rato, como la declaración del representante de Telefónica para que explicara cómo fue el contrato firmado con el exministro para ver si se podía haber tratado de una simulación dado que cobraba por trabajos de consultoría a través de una sociedad interpuesta, Kradonara. De todos esos correos, dio cuenta la Fiscalía Anticorrupción al magistrado que investiga ahora a Montoro por varios delitos, entre ellos cohecho, señalando que desde su punto de vista no cabía reproche penal en los mismos. «Examinado el contenido material de los correos, no podemos deducir la comisión de delito alguno (…), no se desprende que nos encontremos ante inspecciones carentes de causa o en las que se haya falseado o adulterado datos que pudieran afectar a la situación fiscal de Rato», resaltaba el informe sobre los mismos. RSS de noticias de espana
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