ETA anunció ayer, en un comunicado sin precedentes que tildó de «histórico», «el cese definitivo de su actividad armada», aunque nada afirma sobre su disolución como banda terrorista y sobre su disposición a entregar las armas y tampoco pide perdón a sus víctimas. Se trata de una decisión inédita forzada por el impecable acoso de las Fuerzas de Seguridad, aunque expertos antiterroristas auguran a partir de ahora, por parte de la «izquierda aberzale», una estrategia de «acumulación de fuerzas soberanistas» a fin de copar las principales instituciones del País Vasco y desde allí lanzar continuos desafíos al Gobierno.El comunicado, sobre el que el entorno de ETA había generado enorme expectación en las últimas semanas, es una respuesta conforme a un guión cerrado a la reciente Conferencia de Paz de San Sebastián, que la banda califica como «una iniciativa de gran trascendencia política». A juicio de los terroristas, «la resolución» acordada por el grupo de Kofi Annan «reúne los ingredientes para una solución integral del conflicto» y «cuenta con el apoyo de amplios sectores de la sociedad vasca y de la comunidad internacional». La declaración de la Conferencia pedía a ETA el «cese definitivo de la actividad armada» y, al mismo tiempo, que la banda solicitara un «diálogo con los gobiernos de España y Francia», según la «hoja de ruta» trazada en Anoeta.Motivada por la irrupción de Bildu en las instituciones y la cobertura internacional, la organización terrorista se felicita porque «en Euskal Herria se está abriendo un nuevo tiempo político. Estamos ante una oportunidad histórica para dar una solución justa y democrática al secular conflicto político». «Frente a la violencia y la represión -dice ahora-, el diálogo y el acuerdo deben caracterizar el nuevo ciclo». ETA mantiene sus objetivos al reclamar que «el reconocimiento de Euskal Herria» debe «prevalecer sobre la imposición».ETA intenta camuflar su decisión, fruto de la derrota policial, cuando afirma que «la lucha de largos años ha creado esta oportunidad». «No ha sido un camino fácil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio. Para ellos y ellas nuestro reconocimiento y más sentido homenaje». Ni un amago de arrepentimiento por sus crímenes, ni un tímido gesto hacia sus víctimas. En una declaración en la que hay muchos silencios y, sobre todo, muchas incógnitas, ETA advierte de que «en adelante, el camino tampoco será fácil». «Ante la imposición que aún perdura, cada paso, cada logro, será fruto del esfuerzo y de la lucha de la ciudadanía vasca. A lo largo de estos años Euskal Herria ha acumulado la experiencia y fuerza necesaria para afrontar este camino y tiene también la determinación para hacerlo».Así las cosas, señala el comunicado, «ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada». A continuación, «hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada». Aquí la banda se refiere a la «mesa técnica» propuesta en Anoeta, en la que Gobierno y ETA hablarían de «paz por presos». En este capítulo hará especial énfasis, dentro de una primera fase, en el acercamiento de los reclusos al País Vasco, la excarcelación de aquellos que están enfermos o han cumplido las tres cuartas partes de la condena y, sobre todo, la liquidación de la ‘doctrina Parot’. «ETA con esta declaración -concluye- muestra su compromiso claro, firme y definitivo».«Pista de aterrizaje»Fuentes antiterroristas consultadas por ABC subrayan que el comunicado, anticipado por la Conferencia, es la «pista de aterrizaje» que ha encontrado ETA para camuflar su derrota en el campo operativo. Una derrota que le ha forzado a centrar sus objetivos en la «acumulación de fuerzas soberanistas» a través de la estrategia emprendida por Bildu-Amaiur.El «montaje» de la Conferencia de Paz y la correspondiente respuesta de la banda era algo que estaba previsto en un principio para el próximo mes de marzo. Pero el adelanto de las elecciones generales y la segura victoria del PP convenció a los etarras a adelantarlo a octubre. Entre otros motivos, porque ETA temía que un Ejecutivo de Rajoy no iba a permitir la citada Conferencia, imprescindible para la «internacionalización del conflicto». Al mismo tiempo, la banda, ya debilitada desde el punto de vista operativo, ha interiorizado que con un Ejecutivo del PP tenía remotas posibilidades de lograr algún objetivo mediante una negociación política. Así que ha acelerado los pasos y, además, ha modificado la estrategia.ETA, con el «cese definitivo de su actividad armada», pretende ahora jugar su «baza política» con Amaiur. La decisión de la banda le va a beneficiar en las urnas a costa, sobre todo, del PNV. Su siguiente objetivo sería Ajuria Enea y por ello, de cara a las autonómicas de 2013, los expertos no descartan un «gesto» de ETA, como una entrega simbólica de armas. En definitiva, una vez que la banda descarta entrar en una negociación política con el Gobierno del PP, es su brazo político el que toma la iniciativa y entra en una estrategia que contemplaría la toma de decisiones unilaterales relacionadas con la autodeterminación, en un desafío al Ejecutivo. ETA anunció ayer, en un comunicado sin precedentes que tildó de «histórico», «el cese definitivo de su actividad armada», aunque nada afirma sobre su disolución como banda terrorista y sobre su disposición a entregar las armas y tampoco pide perdón a sus víctimas. Se trata de una decisión inédita forzada por el impecable acoso de las Fuerzas de Seguridad, aunque expertos antiterroristas auguran a partir de ahora, por parte de la «izquierda aberzale», una estrategia de «acumulación de fuerzas soberanistas» a fin de copar las principales instituciones del País Vasco y desde allí lanzar continuos desafíos al Gobierno.El comunicado, sobre el que el entorno de ETA había generado enorme expectación en las últimas semanas, es una respuesta conforme a un guión cerrado a la reciente Conferencia de Paz de San Sebastián, que la banda califica como «una iniciativa de gran trascendencia política». A juicio de los terroristas, «la resolución» acordada por el grupo de Kofi Annan «reúne los ingredientes para una solución integral del conflicto» y «cuenta con el apoyo de amplios sectores de la sociedad vasca y de la comunidad internacional». La declaración de la Conferencia pedía a ETA el «cese definitivo de la actividad armada» y, al mismo tiempo, que la banda solicitara un «diálogo con los gobiernos de España y Francia», según la «hoja de ruta» trazada en Anoeta.Motivada por la irrupción de Bildu en las instituciones y la cobertura internacional, la organización terrorista se felicita porque «en Euskal Herria se está abriendo un nuevo tiempo político. Estamos ante una oportunidad histórica para dar una solución justa y democrática al secular conflicto político». «Frente a la violencia y la represión -dice ahora-, el diálogo y el acuerdo deben caracterizar el nuevo ciclo». ETA mantiene sus objetivos al reclamar que «el reconocimiento de Euskal Herria» debe «prevalecer sobre la imposición».ETA intenta camuflar su decisión, fruto de la derrota policial, cuando afirma que «la lucha de largos años ha creado esta oportunidad». «No ha sido un camino fácil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio. Para ellos y ellas nuestro reconocimiento y más sentido homenaje». Ni un amago de arrepentimiento por sus crímenes, ni un tímido gesto hacia sus víctimas. En una declaración en la que hay muchos silencios y, sobre todo, muchas incógnitas, ETA advierte de que «en adelante, el camino tampoco será fácil». «Ante la imposición que aún perdura, cada paso, cada logro, será fruto del esfuerzo y de la lucha de la ciudadanía vasca. A lo largo de estos años Euskal Herria ha acumulado la experiencia y fuerza necesaria para afrontar este camino y tiene también la determinación para hacerlo».Así las cosas, señala el comunicado, «ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada». A continuación, «hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada». Aquí la banda se refiere a la «mesa técnica» propuesta en Anoeta, en la que Gobierno y ETA hablarían de «paz por presos». En este capítulo hará especial énfasis, dentro de una primera fase, en el acercamiento de los reclusos al País Vasco, la excarcelación de aquellos que están enfermos o han cumplido las tres cuartas partes de la condena y, sobre todo, la liquidación de la ‘doctrina Parot’. «ETA con esta declaración -concluye- muestra su compromiso claro, firme y definitivo».«Pista de aterrizaje»Fuentes antiterroristas consultadas por ABC subrayan que el comunicado, anticipado por la Conferencia, es la «pista de aterrizaje» que ha encontrado ETA para camuflar su derrota en el campo operativo. Una derrota que le ha forzado a centrar sus objetivos en la «acumulación de fuerzas soberanistas» a través de la estrategia emprendida por Bildu-Amaiur.El «montaje» de la Conferencia de Paz y la correspondiente respuesta de la banda era algo que estaba previsto en un principio para el próximo mes de marzo. Pero el adelanto de las elecciones generales y la segura victoria del PP convenció a los etarras a adelantarlo a octubre. Entre otros motivos, porque ETA temía que un Ejecutivo de Rajoy no iba a permitir la citada Conferencia, imprescindible para la «internacionalización del conflicto». Al mismo tiempo, la banda, ya debilitada desde el punto de vista operativo, ha interiorizado que con un Ejecutivo del PP tenía remotas posibilidades de lograr algún objetivo mediante una negociación política. Así que ha acelerado los pasos y, además, ha modificado la estrategia.ETA, con el «cese definitivo de su actividad armada», pretende ahora jugar su «baza política» con Amaiur. La decisión de la banda le va a beneficiar en las urnas a costa, sobre todo, del PNV. Su siguiente objetivo sería Ajuria Enea y por ello, de cara a las autonómicas de 2013, los expertos no descartan un «gesto» de ETA, como una entrega simbólica de armas. En definitiva, una vez que la banda descarta entrar en una negociación política con el Gobierno del PP, es su brazo político el que toma la iniciativa y entra en una estrategia que contemplaría la toma de decisiones unilaterales relacionadas con la autodeterminación, en un desafío al Ejecutivo. ETA anunció ayer, en un comunicado sin precedentes que tildó de «histórico», «el cese definitivo de su actividad armada», aunque nada afirma sobre su disolución como banda terrorista y sobre su disposición a entregar las armas y tampoco pide perdón a sus víctimas. Se trata de una decisión inédita forzada por el impecable acoso de las Fuerzas de Seguridad, aunque expertos antiterroristas auguran a partir de ahora, por parte de la «izquierda aberzale», una estrategia de «acumulación de fuerzas soberanistas» a fin de copar las principales instituciones del País Vasco y desde allí lanzar continuos desafíos al Gobierno.El comunicado, sobre el que el entorno de ETA había generado enorme expectación en las últimas semanas, es una respuesta conforme a un guión cerrado a la reciente Conferencia de Paz de San Sebastián, que la banda califica como «una iniciativa de gran trascendencia política». A juicio de los terroristas, «la resolución» acordada por el grupo de Kofi Annan «reúne los ingredientes para una solución integral del conflicto» y «cuenta con el apoyo de amplios sectores de la sociedad vasca y de la comunidad internacional». La declaración de la Conferencia pedía a ETA el «cese definitivo de la actividad armada» y, al mismo tiempo, que la banda solicitara un «diálogo con los gobiernos de España y Francia», según la «hoja de ruta» trazada en Anoeta.Motivada por la irrupción de Bildu en las instituciones y la cobertura internacional, la organización terrorista se felicita porque «en Euskal Herria se está abriendo un nuevo tiempo político. Estamos ante una oportunidad histórica para dar una solución justa y democrática al secular conflicto político». «Frente a la violencia y la represión -dice ahora-, el diálogo y el acuerdo deben caracterizar el nuevo ciclo». ETA mantiene sus objetivos al reclamar que «el reconocimiento de Euskal Herria» debe «prevalecer sobre la imposición».ETA intenta camuflar su decisión, fruto de la derrota policial, cuando afirma que «la lucha de largos años ha creado esta oportunidad». «No ha sido un camino fácil. La crudeza de la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros están sufriendo la cárcel o el exilio. Para ellos y ellas nuestro reconocimiento y más sentido homenaje». Ni un amago de arrepentimiento por sus crímenes, ni un tímido gesto hacia sus víctimas. En una declaración en la que hay muchos silencios y, sobre todo, muchas incógnitas, ETA advierte de que «en adelante, el camino tampoco será fácil». «Ante la imposición que aún perdura, cada paso, cada logro, será fruto del esfuerzo y de la lucha de la ciudadanía vasca. A lo largo de estos años Euskal Herria ha acumulado la experiencia y fuerza necesaria para afrontar este camino y tiene también la determinación para hacerlo».Así las cosas, señala el comunicado, «ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada». A continuación, «hace un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada». Aquí la banda se refiere a la «mesa técnica» propuesta en Anoeta, en la que Gobierno y ETA hablarían de «paz por presos». En este capítulo hará especial énfasis, dentro de una primera fase, en el acercamiento de los reclusos al País Vasco, la excarcelación de aquellos que están enfermos o han cumplido las tres cuartas partes de la condena y, sobre todo, la liquidación de la ‘doctrina Parot’. «ETA con esta declaración -concluye- muestra su compromiso claro, firme y definitivo».«Pista de aterrizaje»Fuentes antiterroristas consultadas por ABC subrayan que el comunicado, anticipado por la Conferencia, es la «pista de aterrizaje» que ha encontrado ETA para camuflar su derrota en el campo operativo. Una derrota que le ha forzado a centrar sus objetivos en la «acumulación de fuerzas soberanistas» a través de la estrategia emprendida por Bildu-Amaiur.El «montaje» de la Conferencia de Paz y la correspondiente respuesta de la banda era algo que estaba previsto en un principio para el próximo mes de marzo. Pero el adelanto de las elecciones generales y la segura victoria del PP convenció a los etarras a adelantarlo a octubre. Entre otros motivos, porque ETA temía que un Ejecutivo de Rajoy no iba a permitir la citada Conferencia, imprescindible para la «internacionalización del conflicto». Al mismo tiempo, la banda, ya debilitada desde el punto de vista operativo, ha interiorizado que con un Ejecutivo del PP tenía remotas posibilidades de lograr algún objetivo mediante una negociación política. Así que ha acelerado los pasos y, además, ha modificado la estrategia.ETA, con el «cese definitivo de su actividad armada», pretende ahora jugar su «baza política» con Amaiur. La decisión de la banda le va a beneficiar en las urnas a costa, sobre todo, del PNV. Su siguiente objetivo sería Ajuria Enea y por ello, de cara a las autonómicas de 2013, los expertos no descartan un «gesto» de ETA, como una entrega simbólica de armas. En definitiva, una vez que la banda descarta entrar en una negociación política con el Gobierno del PP, es su brazo político el que toma la iniciativa y entra en una estrategia que contemplaría la toma de decisiones unilaterales relacionadas con la autodeterminación, en un desafío al Ejecutivo. RSS de noticias de espana
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