La compra de aviones F-35 Lightning II, el caza furtivo estadounidense de quinta generación, para las Fuerzas Armadas españolas ha quedado definitivamente aparcada, según fuentes gubernamentales. Los contactos preliminares que ya se habían iniciado han quedado suspendidos sine die. Aunque el Gobierno aprobó en abril pasado un plan de 10.471 millones y se ha comprometido a gastar el 2% del producto interior bruto (PIB) en seguridad y defensa, la decisión de que el 85% de estos fondos se inviertan en Europa se considera incompatible con adquirir un modelo estadounidense como punta de lanza de la aviación de combate.
La Armada perderá la aviación embarcada hasta que disponga de un portaviones
La compra de aviones F-35 Lightning II, el caza furtivo estadounidense de quinta generación, para las Fuerzas Armadas españolas ha quedado definitivamente aparcada, según fuentes gubernamentales. Los contactos preliminares que ya se habían iniciado han quedado suspendidos sine die. Aunque el Gobierno aprobó en abril pasado un plan de 10.471 millones y se ha comprometido a gastar el 2% del producto interior bruto (PIB) en seguridad y defensa, la decisión de que el 85% de estos fondos se inviertan en Europa se considera incompatible con adquirir un modelo estadounidense como punta de lanza de la aviación de combate.
Feed MRSS-S Noticias