<p>Sin peligro de caer a corto plazo tras su formación a finales de 2022, <strong>el Gobierno israelí ha registrado en tres días fuertes temblores tras la salida de los dos partidos ultraortodoxos</strong>, precisamente cuando debe afrontar asuntos de calado estratégico y operativo como la posible tregua con Hamas para la vuelta de secuestrados, el <i>día después</i> en la Franja de Gaza, la posible ampliación de los Acuerdos de Abraham, la tensión con Irán tras sus 12 días de guerra y el dilema entre el enfrentamiento o acuerdo con el nuevo régimen en Siria.</p>
El partido sefardí Shas sigue los pasos de Judaísmo de la Torá y abandona el Ejecutivo, alegando el «incumplimiento de la promesa» de garantizar por ley que no se rompa la tradicional exención militar de los jaredíes
<p>Sin peligro de caer a corto plazo tras su formación a finales de 2022, <strong>el Gobierno israelí ha registrado en tres días fuertes temblores tras la salida de los dos partidos ultraortodoxos</strong>, precisamente cuando debe afrontar asuntos de calado estratégico y operativo como la posible tregua con Hamas para la vuelta de secuestrados, el <i>día después</i> en la Franja de Gaza, la posible ampliación de los Acuerdos de Abraham, la tensión con Irán tras sus 12 días de guerra y el dilema entre el enfrentamiento o acuerdo con el nuevo régimen en Siria.</p>
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